El abecedario de inglés ilustrado

Posted by renegarcia on 23 Agosto, 2006 01:04

Cmparto con ustedes el abecedario en ingles ilustrado en 2 archivos uno en blanco y negro y otro completamente a color para tus tareas escolares.

Obtengalo descargando archivo adjunto.

Prof. René Vidal.

Leyendas salvadoreñas......el cipitio, el padre sin cabeza, el duende.

Posted by renegarcia on 22 Agosto, 2006 00:28

En tiempos tran modernos en que vivimos es impí²rtante que no dejemos morir nuestras treadiciones costumbres, leyendas, etc.

Nuestros niños deben crecer escuchando leyendas salvadoreñas. no cuentos extranjeros, leamos a nuestros niños material educativo y literario de autores salvadoreños, fomentemos y desarrollemos en eelos la fantasia , pero con lo nuestro.

Adjunto algunas leyendas salvadoreñas, que espero les sean de utilidad

Prof. René Vidal.

EL CIPITIO

 

Entonces, los reunidos en la molienda, del Patojo Juan, hombres y mujeres, con los rostros serios, se miraban interrogantes entre sí­.

 

De pronto, como surgiendo de un extraño sueno, Beto, el hermano mayor de los hijos del Patojo Juan, medio Boleco de beber chicha y bailar, se dirigió al Viejo Nacho y con elocuentes ademanes esgrimiendo el machete empollera­do, le dijo:

 

¡Achis! oiga Padrino, ese es Chico, ¡ no jodan, vamos a ver que es lo que pasa!

 

Vamos, dijo el viejo aludido, tirando un salivazo sonoro a dos metros de distancia, y los dos, machete en mano arrancaron en carrera cuesta abajo por la vereda.

 

Algunos de los muchachos ya habí­an soltado sus parejas de baile y también corrí­an decididos, armados de cumas y machetes en dirección a la quebrada.

 

Los demís, hombres y, mujeres, con palabras entre-cortadas se interrogaban entre si y caminaban curiosos y a la vez medrosos, hasta el borde que for­maba la pequeña planicie del patio de baile.

 

Mientras tanto, allí abajo los que ya habí­an llegado a reunirse con Chico, se agachaban y atónitos veí­an el suelo y como perros de caza rastreaban de un lado para otro comparando huellas y calculando distancias.

 

El viejo Nacho, conversando con su ahijado y Chico, iniciaron el regreso al trapiche y les decí­a:

 

Eso no es nada muchachos, sólo son las huellas el Cipitio.

 

Cuando llegaron al grupo que en lo alto los esperaba, curiosos preguntaban: ¿Qué fué? ¿Qué hallaron? ¿Que vistes Chico?

 

Abriéndose paso entre la concurrencia, el padrino Nacho fue a tomar asien­to sobre un trozo de palo que habí­a estado ocupando el guitarrista y dín­dole un chupetazo a su chenca de puro, hizo señas a los que lo seguí­an y éstos haciendo semi-cí­rculo a su contorno, en silencio esperaron a escu­char al Viejo.

 

Unos, sentíndose en trozos, otros en pedazos de adobe y otros simplemente acurrucados o parados guardaron respetuoso y profundo silencio, atentos expectativamente a lo que el padrino Nacho iba a decir.

 

Pues bien muchachos, dijo por fin, dibujando una sonrisa con los carnosos labios, que ampliaron su enorme bigotón puntudo, lo que Chico vio allí abajo no es gran cosa. Aquí­ es muy corriente ver esas cosas. El año pasado, hay estí el compadre Juan que no me dejarí mentir, en varias ocasiones vimos a la Ciguanaba lavando y haciéndonos señales para que fuéramos hasta donde ella; y yo, achí­s, que miedo le gua tener a su chancha; fui varias veces, la he seguido, pero se me desaparece cuando llego cerca. A yo no me agí¼eran tan fícil. Al cipití­o, que es el hijo de la Ciguanaba, si, ya casi lo agarro. Allí­ mismo donde estín los rastros que Chico halló, una noche como ésta, la luna estaba así­ merito alumbrando a todo meter, cuando me salí­ a miar allí­ al caminito, pués vayan nomís ustedes, el Cipi­tio estaba con su gran sombrerón encima de un montón de ceniza hartíndose a dos cachetes, hay nomasito, como a dos pisos de yo. Pude verlo muy bien.

 

El es un cipote así­ como de unos siete años, chele y barrigoncito. Cuando vido que yo lo estaba mirando curioso, se puso a saltar de alegre y tiraba puñadas de ceniza para arriba como para bañarse. Mencojí­ un poco

Salto me tiré sobrél, peruel condenado ya estaba del otro lado diun montón de ceniza y rí­a y rí­a burlíndose de yo, el muy maldito_

Encachimbado yo, ¡ me propuse agarrarlo !

 

 

Entre los concurrentes se oyeron risas y exclamaciones de enamorados agarrados de las manos se estrechaban mís y el guacal de chaparro de mano en mano entre unos y otros que tragos del picante brebaje.

 

Sorpresa. Los rípido circuló ívidos sorbí­an

 

Pués asina fue - prosiguió Nacho, entregando el huacal después de tragar un buche de chaparo, tirar un escupitajo y darle un chupete a la cabulla del mascado uro - como siguiendo al Cipitio, llegué hasta allí abajo.

¿Cren que lo pude agarrar? Nones; es mís íguila que yo. lo jodido fue que cuando llegué a la orilla de la quebrada ya no le vide y fuentonces

jué que senti un escalofrio en todo el cuerpo. Se me puso erizo el cuero

de la piel y se me paro el pelo, y se me aflojaron las canillas. ¿Pero han decrer? ¡el machete no lo aflojaba ni por quién! Entonces miacordé

de la oración que menseñó mi nanita, la finada Nacha, Dios en su gloria la tenga y mordiendo el lomo. del machete recé el Jesus que fuerte vienes . Como por encanto se me quito el miedo y agarré valor para regresar aquí­ arriba. Ya no trabajé nadita porque estaba prendido en calentura. Todo tembeleque, haciendo un esjuerzo, me sampé una horchata de cigí¼apate y miacosté allí­ cerca de los hornos. Eran como las doce de la noche. Aquí­ estaban casi todos los muchachos, pero yo para no meterle miedo nada les dije. ligérito, ligerito me dormí­, pero en la mañanita que acordé ya todos siabí­an echado a dormir y entonces, sentado sobre el costal que habí­a puesto de pepeishte en el suelo, vide a mi alrededor. Eran icachimbazos! de rastros finitos de los piecitos del Cipitillo, que en lo que yo estaba dormido, el muy condenado se dió la grande bailando y dando vueltas alrededor de yo.

 

Nuevamente estando las risas y las exclamaciones de asombro.

 

En esos momentos llegaron hasta el grupo los que jadiantes venian de alla abajo de la quebrada.

 

Uno de ellos, con la respiración entrecortada, haciendo grandes esfuerzos, dijo:

 

Es demís, no se puede ver bien. No pudimos hallar nada.

 

los acordes de la guitarra y las temblorosas notas de la bandolina rom­pieron nuevamente el silencio de la medianoche y el baile siguió hasta

la madrugada, cuando el zenzonte almizclero trinaba a los primeros clareos de la aurora, saltando de rama en rama escondido entre los matorrales de la quebrada.

 

Era el alma del Cipitillo que se burlaba de los bailarines de la molienda.     

 

 

 

 

 

 

 

EL DUENDE

 

Fue un caso muy sonado el que sucedió a una joven de nombre Graciela, cuando tení­a 16 años de edad. Sus facciones delicadas reflejaban todo el encanto y belleza de las flores de mayo. Su cuerpo todo exhalaba la fragancia exquisita del nardo tempranero.

 

Aquella boca que por capricho de la naturaleza parecí­a estar siempre esperando un beso, cuando dibujaba una sonrisa era capaz de enloquecer el mas cuerdo o de curar al mís loco; nunca habí­a pecado en la caricia del óscilo romíntico.

 

Cuando aquellos ojos castaños claro dirigí­an sus pupilas hacia algún mortal, él, de seguro deseaba morir en ese mismo instante para quedar definitivamente en el cielo, pues los íngeles no han de tener divino mirar.

El cabello claro, ondulado, sedoso y brillante, mís parecí­a pedazo de celaje de octubre, haciendo dichoso marco en el angelical rostro de la

Encantadora criatura.

 

Si el gran Rafael la hubiera visto, indudablemente las ví­rgenes que pintó hubieran sido mís bonitas.

 

Toda ella era un bello sueño y su gracia, era tanta que hacia la desgracia de su modesta familia, pues todo el mundo lamentaba, y sin reparos lo expresaba que Graciela viviera en el pobre hogar de sus padres.

 

En realidad, los padres de Graciela eran sumamente pobres; pobrí­simos podrí­amos decir. Viví­an en un maloliente mesón destartalado que estaba sobre la lOª Avenida Sur, media cuadra al sur de la policí­a nacional, en el mero corazón de San Salvador.

 

 

La niña Enriqueta, madre de Graciela, desde que la muchachita tení­a doce años, advirtió que su hija era asediada constantemente por los hombres, razón por la cual tuvo que resignarse a que la suerte de la cipota estaba echada; no obstante, como madre de sanos principios religiosos, sentí­ase obligada a defenderla y guiarla en su maravillosa pero perseguida existencia.

 

Graciela iba a la Escuela Pública 5 de Noviembre , y era constantemente acechada por los muchachos.           

 

Cuando ella cumplió los 14 años, ya habí­a terminado sus estudios primarios y no pudiendo costearse estudios superiores, pasó a un taller de modas, como aprendiza.

 

Su vida se deslizaba entre constantes galanteos, pero ella, modesta como era, seguí­a la vida normal de las jóvenes de su edad y de su época. Así­, cuando cumplidos 16 años, comenzó a padecer de la vorígine de pasiones que despertaba en los hombres que la miraban, y desesperada, trató volunta­riamente de esquivar el undo y buscó abrigo en las soledades de su inocen­cia y las cuatro paredes del cuartucho del mesón donde viví­a. la compañí­a fiel y abnegada de su abuela, semi-ciega,a veces la consolaba en su deses­peración.

 

Un dí­a Graciela estaba con su plato de frijoles salcochados, comiéndose sus tortillas con una tira de queso fresco, sentada sobre un banco a la orilla de la desvensijada mesa, cuando de un íngulo inlocalizado, le cayó un terrón de pared en la comida. Ella, sin pretensión ninguna, contó a su abuelita el hecho. Mire, mamita, me cayó tierra en los frijoles - dijo simplemente.

 

La abuela un poco contrariada contestó: ¡adios madre, todo tiene que suce­derte a vos!­

 

Graciela casi no comió y mís tarde, olvido ya el incidente, fue a lavar los trastos de la cena.

 

Agachada fregando las sartenes, jarros y planos, estaba, cuando volvió a recibir, entre medio de la modesta vajilla, otro terrazo. Aún sin prestar­le mayor atención al detalle, terminó sus quehaceres y a la luz del foco de 25 w. se puso a leer una revista, mientras llegaba la hora de acostarse. Estaban en esos momentos cerca de ella; sus padres, su abuelita y una joven vecina. Serí­an las siete de la noche y era un dí­a martes 7 de junio. De repente, de lo alto del techo cayó a los pies de Graciela otro terrón, que al estrellarse contra el suelo se pulverizó, dejando en el lugar del impacto una especie de estalagmita en miniatura.

 

El susto fue general, pues el terrón era de regulares proporciones.

¿Quién hijo de.................... estarí tirando? - dijo airadamente el padre de Graciela, que con sus palabrotas no respetaba ni a la anciana madre.

 

Fue entonces que Graciela narró los dos casos que esa misma tarde le habí­an acontecido. Como era natural, la familia quedó sorprendida.

 

¿Quién podrí Ser? Hay que ponerse en cuidado - dijo la madre. Y al cuarto de hora, mís o menos, un grito de Graciela hizo que la luz fuera en el acto nuevamente encendida.

 

- Papí, papí, alguien me tocó la pierna, - dijo Graciela entre sollozos.

 

­El padre se tiró de su lecho y con un garrote en la mano fue a registrar todos los rincones y debajo, de las camas. Nada encontré - Persí­gnate hija - encomendó la madre, visiblemente preocupada.

 

- A la mejor fue alguna rata que pasó sobre vos - dijo el padre, no muy seguro de lo que decí­a.

 

Nuevamente apagaron la luz y después de rezar un rosario combinado entre abuela, madre e hija, todo quedó en silencio.

 

­A eso de las diez y media; aunque todos estaban ya dormidos, ní­tidamente oyeron el golpe de algo pesado y grande que cayó al centro del cuarto. Sin embargo, nadie dijo nada y en atenta espera, quedaron despiertos, como presintiendo algo mís grave. Al momento, oyeron un ruido tan alarman­te que obligó al padre a encender nuevamente la luz.

 

-¿ Qué fue eso? me pareció oí­r que todos los trastos se habí­an caido del cajón y que la mesa y las sillas también habí­an sido volcadas; algo así­ como una trifulca - dijo el hombre.

- Yo también la oí­, pero primero oí­ que cayó al centro del cuarto algo así­ como un saco de ladrillos o piedras - dijo Graciela.

 

- Sí­, todos oí­mos eso - aseverí la madre.

 

Pues bueno, ahí­ estí nuevamente la luz encendida y todos miraban sin com­prender nada y asustados, que en el suelo no habí­an bultos de ninguna ­clase y que las cosas estaban en sus respectivos lugares de costumbre.

 

- ¡A la gran puxa ! esto no me estí gustando nada, dijo el papí de Gracie­la, tenemos mís de nueve años de vivir aquí­ y nunca habí­a sucedido nada semejante. ¿Qué diablos pasarí?

 

- callíte niño, no mencionés a ese animal; mañana vaya confesarme y a

contarle todo al cura - dijo la ancianita.

 

Hasta después de pasadas las doce de la noche, las personas de aquella casa pudieron entrar en sociego. Al dí­a siguiente, temprano, Graciela se levantó, igual que de costumbre y se dirigió al baño.

 

Aquella mañana, el agua de la pila estaba, a diferencia de todos los dí­as, sin el frí­o agresivo del hielo de la noche; por el contrario, estaba tibie­cita, agradable y con olor a rosas frescas.  _

 

La moza comenzó a bañarse y cuando estaba pasíndose el paste por las pier­nas, notó cinco parches morado-verdosos, a manera de marcas que tenia sobre el muslo derecho. Eran las huellas de la invisible mano que la tocara la noche anterior.

 

Desde aquel dí­a, todas las horas de su vida, en todas partes, sentí­a la presencia de alguien que la espiaba constantemente.

 

Si estaba leyendo, al terminar la pígina, un aire suave le daba vuelta a la hoja, si iba a tomar agua, encontraba el vaso ya servido; si iba a dormir, oí­a músicas suaves, arrulladoras; al despertar, sentí­a olores agradables; en fin, por todos lados sentí­a la presencia de alguien.

 

La abuelita se confesó y comulgó. El cura de La Merced le dió agua bendita y a            Graciela           le colgaron escapularios y medallas en el pescuezo y en las cuatro esquinas del cuarto echaron agua bendita.

 

Sin embargo; Graciela y su familia siempre oí­an ruidos, veí­an moverse los objetos, sentí­an olores, les apagaban la luz, les tiraban piedras y les tocaban el cuerpo, de noche, en lo oscuro.

 

La vida se les tornó imposible.

 

En tan desesperante situación, consultaron el caso a la comadre Juancha; la mujer del zapatero que vino de Olocuilta.

 

Se lo consultaron, con la recomendación de que no lo fuera a divulgar, porque era cosa fea.

 

A su vez, la Juancha consultó a la ña Toña, pero en confianza; porque pobrecita la chelita, estaba vigiada por los espí­ritus y no hallaban que hacer con ella.

­

La ña Toña, en secreto, le contó a ña Paca; siempre en secreto, para que nadie lo supiera; ña Paca, le contó a ña Julia, que tení­a gran confianza

con la Lola; también se lo contó en secreto porque la Lola era una tumba para guardarle sus secretos; y así­, el secreto siguió el expedito camino de lo confidencial y lo secreto, hasta que todo el barrio ignoró todo, menos el secreto .

 

­La comadre Tomasa, la tortillera y la ña Toña, aconsejaron que Chelita tomara ciertas porciones medicamentosas para alejar de su lado al Duende. Un brebaje de hojas de ruda con siete, dientes de ajo en jugo de limón, era efectivamente un excelente antí­doto contra los espí­ritus, y el Duende que era sin lugar a dudas quien la perseguí­a, no iba a aguantar aquel olor desagradable, hasta que se aburriera de ella.

 

- ¡Uh! Dios me guarde, - dijo la Chabelona, ¡Cómo puede ser eso! ¡Cí­pota tan bonita vaya a quedarse solterona! ¡toco madera!

 

- Aquí­ ,dijo la Cheba, sólo yendo a ver al ñor Juancho. El sabe desos volados

 

En efecto, ñor Juancho sabí­a que el Duende era un espí­ritu enamorado que siempre buscara a las muchachas mís bonitas y no las dejaba en paz hasta que les veí­a algo que a él no le gustaba.

 

La cura es fícil y sencilla; Graciela sólo tení­a que ser desaseada y lo mas recomendable era que fuera a comer al excusado.

 

Esa misma noche todo el mundo sabí­a lo Que Graciela tení­a que hacer para retirar al Duende y al dí­a siguiente a la hora del desayuno, Graciela agarró su plato con frijoles colados y se fue a sentar al cajón del excu­sado de foso, y tratando de hacer sus necesidades fisiológicas, se puso a comer, tarareando una canción y aparentando estar a su gusto en la príctica de aquella acción antihigiénica.

 

Ella sentí­a la presencia de alguien que la atisbaba y el mal olor del cuartito le provocaba níuseas, pero con todo y el natural repudio a su antinatural acto, allí­ sentada comió y hasta lambió el-plato.

 

Varias veces le cayeron tetuntazos en la espalda, pero se hizo indiferente

y cuando ya se disponí­a a salir del retrete, involuntariamente el plato deslizó de sus manos y ella con movimiento rípido quiso agarrarlo en el aire y logró alcanzarlo en el momento en que con la otra mano sostení­a

el papel sucio que acababa de usar. Sin darse cuenta de sus actos, llevó a su boca el papel y entre los labios retuvo aquella inmundicie. En el mismo instante oyó, una carcajada a sus espaldas.

 

Desde aquel dí­a, Graciela y su familia no volvieron a oí­r ni sentir ningu­na otra cosa que les perturbara su tranquilidad.

 

El Duende se retiró.


 

El PADRE SIN CABEZA

 

Un dí­a, en los diarios por la radio noticiaron que el Sr. Arzobispo de San Salvador, Monseñor Belloso habí­a muerto y que el padre Luis, se habí­a convertido en Monseñor Luis Chívez y Gonzílez, nuevo arzobispo de la diócesis de San Salvador.

 

Por la muerte de Monseñor Belloso, todo mundo se sentí­a apenado y triste; pero por la ascensión del querido y respetado Padre Luis de la iglesia de la Merced, todo mundo se mostraba contento. Pues en esos dí­as, en toda reunión era punto de conversación inevitable el asunto religioso. En el taller de mi padre durante varios dí­as no se habló mís que de papas, de monjas, de la Santa inquisición, de las Cruzadas, de Ricardo Corazón de León, de Juana de Arco, de Pí­o XII, de José Marí­a Vargas Vila que no querí­a a los curas y del Padre Sin Cabeza .

 

Así­, una tarde de junio cuando la lluvia se divertí­a cayendo Pertinazmente sobre el tejado, la calle, el patio y toda la región del Valle de las amacas, una de esas tardes en que todo parece perezoso, amodorrado, y la penumbra se siente como frí­o manto que cae sobre todo y lo humedece. una de esas tardes, don Nando, entre puntada y puntada cuando hací­a ojales en la pretina de un pantalón, comenzó diciendo:

 

“¿ y ustedes saben muchachos que de la iglesia del Rosario todos los viernes al filo de la medianoche, del portón mayor sale un padre sin. cabeza! Al salir de atrio agarra sobre la Sexta Avenida, hacia el norte; pasa frente al Popular (donde estí el Cine Libertad hóy, antes estaba el Cine popular), dobla en la esquina del Gimnasio (6ª. C. O. Y 6ª. Av. Nte.). y sigue para abajo. Poco después de media cuadra, desaparece y vuelve a aparecer, entrando al atrio dé la iglesia La Merced; se mira atravesando el atrio y entrando a la iglesia con la puerta cerrada. A veces se mira paseando a lo largo de todo el atrio y subiendo al campanario. Otras veces lo ven pasando por el puente de La Vega; subiendo la cuesta; paseando en el atrio y entrando en la iglesia de La Vega, también con las puertas cerradas.

 

Según cuenta la gente, a mi no me crean porque yo soy reventa, ese padre es el alma en penas, de un cura que falleció en pecado mortal, sin confe­sarse, y como habí­a perdido la cabeza por una pasión amorosa, por eso

sale a penar así­ sin cabeza.

 

Entre los oyentes estaba un operario a quien le decí­an Pedro Muñeco y después de escuchar la historia de don Nando, dice: Pues vea don Nando, ese cuento del Cura Sin Cabeza, no es sólo de los capitalinos, a mi me lo contaron en Cojutepeque. y los santanecos dicen que ven un Padre Sin Cabeza que sale de la iglesia El Carmen y después de atravesarse por toda la 1° Avenida y el Parque Central, entra a ,La Catedral, también con las puertas cerradas. Los Viroleños también tienen su Cura Sin Cabeza. Muchas gentes cuentan que hasta de dí­a han visto al Cura Sin Cabeza, andando por las calles de Zacatecoluca, del Departamento de La Paz. Lo mís chisto­so es que a mi personalmente me pasó una de esas cosas increí­bles, pero ciertas. Yo no soy tan incrédulo y que hasta me burlo de los supersticiosos casi no lo cuento, porque no faltarí quien piense o diga que uno es menti­roso o que se quiere aprovechar de la credulidad de los tontos, Pero ya les digo, lo que les voy a contar es la purita verdad, y ante un Dios que no miento y si miento, que me caiga un rayo y me parta.

 

En esos momentos, por una de esas absurdas casualidades; por una de esas locas coincidencias que a veces testimonian o parecen auxiliar las mayores patrañas, en el mismo momento en que Pedro Muñeco, terminó de decir, “que me parta un rayo si miento , en lo alto, en el cielo se oyó el terrible estampido de un  trueno.  i Rammmrnmm! y con violento relampagón, toda la atmósfera se estremeció y vibraron hasta las tejas de las casas que habitíbamos.

 

El rayo habí­a caí­do ahí­ nomís, a menos de media cuadra, sobre el pararrayos de la cúpula de la iglesia de La Vega. Mi madre se persignó, y diciendo Ave Marí­a Purí­sima, cíllense ustedes salvajes, por estar hablando sacrile­gios Dios los va a castigar, mejor recen las tres divinas personas de la santí­sima trinidad sean con nosotros.

Afuera, arreció la lluvia y unos cuantos estampidos mís se oyeron ya mís lejos.

 

Todos nos miríbamos como alelados; los sastres habí­an parado de coser y Pedro muñeco estaba libido, tan blanco de la cara, que mís bien parecí­a de papel.  El de por si, siempre andaba despeinado y con el pelo liso parado; un mechón largo, rebelde le caí­a sobre la ancha frente. Pero en esos momentos, así­ pílido, los ojos desorbitados, el pelo se le habí­a parado tanto, que mís bien parecí­a propaganda de pelí­cula de espantos.

 

Pasada la fuerte impresión que en todos causó aquella ingrata coincidencia, don Nando fue el primero en hablar: Pues si, maestro Pedro, ¿ Cómo fue la cosa? no se asuste hombre, si esas son bromitas de San Pedro, de su tocayo, para ver si usted es arrecho y nos cuenta la verdad de las cosas, porque si piensa mentir, entonces si, prepírese que la va a pasar mal. Lo mejor es que no cuente mentiras porque justos pagan por pecadores y pudiera ser que al caerle a usted el rayazo, nos lleve de encuentro a todos, ¿ Verdad niña Julia?

 

El nombre de la autora de mis dí­as era ése y en el Si Pedro, si va a mentir, mejor no lo haga, porque a todos; o no, mejor no cuente nada, vaya a ser que es verdad alguna de sus propias mentiras.

 

Pedro Muñeco, se habí­a quedado quieto, como petrificado. Pensativo, callado y ni parpadeaba. Un aprendiz llegó cerca de él y miríndolo curiosamente le dijo: ¡ Oy maistró! ¿Usted estí vivo, verdí? y con la mano le tocó un hombro. Inmediatamente, el Muñeco, como saliendo de un letargo, parpadeó sucesivamente, se fregó los ojos con ambas manos apuñadas y después, pasín­dose la mano derecha sobre la testa, sonriente y con el rostro nuevamente normal en el color, dijo:

 

¡ A la picara! i que susto! ¿Verdí muchacho? Bueno, les voy a contar ese voladito tal cual aconteció. Una vez, yo estaba trabajando en el taller del maistro Martí­nez, en San Vicente; cuando llegó la fiesta. Allí cele­braban solemnemente la fiesta de todos Los Santos. Era pues, el dí­a de finados, un síbado, cuando nos pagaron la semana y con otros compañeros nos fuimos a chotiar. Comimos hojaldras con miel, camotes en dulce, tama­les y no sé que cosas mís. Ya tarde nos venimos despacito del cementerio chuliando a las cipotas y conversando. Cuando llegamos al parque Central, eran como las seis y media; allí­ por la torre en un kiosquito nos tomamos la primera cerveza. Tomamos varias cervezas y después compramos una botí­nica de chaparro y atenidos a que el dos de noviembre era domingo, nos socamos a chupar chaparro con cerveza. Le vaciamos la alforja a un muchacho­ que clandestin

Video: Porque percibimos los colores

Posted by renegarcia on 20 Agosto, 2006 22:01

Observe, comente y descargue este video que menciona porque percibimos los colores

Obténgalo descargando archivi adjunto.

Prof. René Vidal.

Ganemos la Arroba de Oro

Posted by renegarcia on 20 Agosto, 2006 00:18

El llamado es para toa la comunidad educativa nacional a registrarse y participar apoyando el sitio de Mi Portal, NUESTRO PORTAL y de esa manera que se de a conocer mís en todo El Salvador y ganemos La  Arroba de Oro.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Todos a participar!!!!!!!!!!!!!

Prof. René Vidal.

LOS PRIMATES Y LA EVOLUCION DEL HOMBRE.

Posted by renegarcia on 19 Agosto, 2006 00:19

Diversas son las teorias que hablan sobre la evolucion del hombre, tanto evolucionistas como creacionistas, es importante conocer acerca de las dierentes teorias y crear una opinion personal acerca del tema.

Comparto con ustedes un material educativo acerca de los primates y su evolucion para que comiences a tomar interés sobre la temítica.

Prof. René Vidal.

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Presentacion en Power Point de los virus informaticos y sus clases

Posted by renegarcia on 18 Agosto, 2006 01:37

Este artí­culo trata sobre la  definición de los virus informíticos sus clases y como tratarlos.

Adquieralo descargando archivo adjunto.

 

Prof. René Vidal.

 

Manual de Excel

Posted by renegarcia on 16 Agosto, 2006 23:10

Adjunto el manual de Excel para tus tareas escolares de bachillerato.

 

Biografias de importantes revolucionarios

Posted by renegarcia on 16 Agosto, 2006 01:33

Gracias por enviar sus comentarios y peticiones a: reydi06_@hotmail.com

Atendiendo peticiones de estudiantes de Santa Ana, envio las biografias solicitadas de revolucionarios latinoamericanos y salvadoreños.

Prof. René Vidal.

 

 

SHAFICK HANDAL

 

Nació en Usulutín el 13 de octubre de 1930. De adolescente vio de cerca el levantamiento contra el general Maximiliano Herníndez Martí­nez y la  huelga de brazos caí­dos que impulsaron los estudiantes. A los 18 años se integra al Partido Comunista, siendo estudiante de Derecho en la Universidad de El Salvador.

Exiliado a Chile y Guatemala por su participación polí­tica en las universidades, continúa sus actividades en los movimientos estudiantiles, sobre todo en Chile.

En 1973, es elegido Secretario General del Partido Comunista. Participa en los procesos electorales, pero debido a la frustración por los fraudes electorales, se inclina por la lucha armada.

En enero 1980, conduce al Partido Comunista al proceso de unificación de las fuerzas revolucionarias de El Salvador, conformando en octubre, con otras fuerzas polí­ticas, el Frente Farabundo Martí­ para la Liberación Nacional (FMLN). De 1992, a 1994, es coordinador nacional del FMLN., en que pasa a  integrar el Consejo Nacional y la Comisión Polí­tica.

En 1997 es electo diputado de la Asamblea Legislativa para el perí­odo 1997-2000, volviendo a ganar una curul en las siguientes legislaturas.

Fallece el 24 de enero del 2006, luego de un infarto al miocardio que sufrió en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, a su regreso de Bolivia, luego de asistir a la toma de posesión del presidente Evo Morales.

Su ejemplo de entrega a la lucha por una vida digna para todos, no han muerto, vivirí en la lucha de cada salvadoreño y en cada trabajador que se levante por la libertad de su pueblo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ernesto Guevara de la Serna

 

 

 

 

 

 

Nace el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. A los dos años de edad sufre su primer ataque de asma. La familia se muda en 1932 a la ciudad de Altagracia por recomendación médica.

En diciembre de 1947 ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Durante 1952 viaja por Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela en compañí­a de Alberto Granados. El 12 de junio de 1953 recibe el tí­tulo de médico. El 6 de julio parte rumbo a Venezuela, pero la situación que encuentra en Bolivia y su posterior contacto con exiliados latinoamericanos en Perú le hace cambiar de idea.

En diciembre de 1953 llega a Guatemala. En enero de 1954 conoce a Antonio í‘ico López, participante del asalto al Cuartel Moncada, con el que entabla amistad. Después del golpe de Estado que culmina con el derrocamiento del gobierno democrítico de Jacobo Arbenz, el Che parte rumbo a México.

En julio de 1955 conoce a Fidel Castro y se enlista como médico de la futura expedición del Granma. El 25 de noviembre de 1956 los combatientes revolucionarios parten del puerto de Tuxpan con rumbo a Cuba. El desembarco se produce el 2 de diciembre y los rebeldes son sorprendidos pocos dí­as después en Alegrí­a de Pí­o por el ejército de Batista.

El 17 de enero de 1957 participa en el primer combate victorioso de los rebeldes en La Plata. El 28 de mayo se obtiene una importante victoria en el ataque al cuartel del Uvero. Según el Che, este combate marca la mayorí­a de edad del Ejército Rebelde.

El 5 de junio, es nombrado jefe de la cuarta columna rebelde (en realidad, la segunda). Entre julio y diciembre fija su campamento en la zona de El Hombrito. Ahí­ instala una escuela, una fíbrica de zapatos, una talabarterí­a, una armerí­a, una hojalaterí­a, una herrerí­a y un horno para hacer pan.

El 21 de agosto de 1958, el Che recibe la orden de marchar con destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades del Movimiento 26 de julio que operaban en esa zona. La columna invasora 8 Ciro Redondo parte el 31 de agosto desde El Jí­baro. El 8 de septiembre llega a Camagí¼ey. El 15 de octubre, después de recorrer mís de 500 Km, llega a la sierra de El Escambray. El Che instala su comandancia en Caballete de Casa.

El 28 de diciembre, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde, inicia el ataque a la ciudad de Santa Clara. El 31 de diciembre se consuma la toma de la ciudad y el triunfo de la Revolución. El 2 de enero de 1959 se traslada a La Habana. El 7 de febrero es declarado ciudadano cubano por nacimiento.

 

 

El 26 de noviembre de 1959 es nombrado presidente del Banco Nacional de Cuba.

El 4 de marzo de 1960 acude al lugar dónde estalló el barco francés La Coubre. Al dí­a siguiente, durante la despedida de duelo de las ví­ctimas del sabotaje, su imagen queda plasmada en una memorable fotografí­a.

El 21 de octubre parte en un viaje hacia los paí­ses de la comunidad socialista. Visita Checoslovaquia, la Unión Soviética, Alemania Oriental, Hungrí­a, China y Corea del Norte. El 6 de enero de 1961 informa en televisión los resultados de su viaje.

El 23 de febrero es nombrado Ministro de Industrias.

El 9 de abril publica en la revista Verde Olivo un artí­culo titulado Cuba, ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo? .

El 16 de abril se translada a la comandancia de occidente en Consolación del Sur, Pinar del Rí­o, pues la inteligencia cubana piensa que habrí una invasión por esa zona, la mís cercana al continente. El Che sufre un accidente con su pistola. El desembarco mercenario finalmente se produce en Playa Girón y es derrotado en tan solo 72 horas.

El 2 de agosto viaja al frente de la delegación cubana rumbo a Punta del Este, Uruguay, para participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico Social. El dí­a 8 interviene en la quinta sesión plenaria y fustiga la denominada Alianza para el Progreso. El 17 pronuncia un discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, tras concluir su visita a Uruguay, viaja a Argentina y Brasil. El 23 informa en televisión al pueblo de Cuba los resultados de la Conferencia de Punta del Este.

El 22 de octubre de 1962, al desencadenarse la Crisis de Octubre, se le asigna la defensa de la parte occidental del territorio cubano. El Che instala su comandancia en la cordillera de los Organos, Pinar del Rí­o.

El 30 de junio de 1963 viaja a Argelia para participar en las actividades por el aniversario de la independencia.

El 17 de marzo de 1964 parte con rumbo a Ginebra para participar en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo.

El 12 de marzo de 1965 el semanario uruguayo Marcha publica el artí­culo del Che titulado El socialismo y el hombre en Cuba .

El 3 de octubre, en el acto de constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel lee la carta de despedida del Che.

El 3 de noviembre de 1966 llega a La Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena Gonzílez y pasaporte uruguayo. El 7 de noviembre se incorpora a la guerrilla.

El 18 de abril de 1967 se publica en Cuba su Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental .

El 8 de octubre es herido en combate en la Quebrada del Yuro. El 9 de octubre es asesinado en el pueblo de Higuera.

El 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.

El 12 de julio es recibido en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y compañeros. Los restos del Che descansan en el mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara en Santa Clara.

 

 

               

                              BIOGRAFIA de Agustin Farabundo Marti. (1983-1932)

 

 

Nació en Teotepeque, La Libertad, Departamento de El Salvador, el 5 de mayo de 1893 y creció en las remotas montañas de la costa balsameras de ese lugar. Hijo de Pedro Marti y Socorro Rodriguez. Sexto hijo de un total de 14. 1,280 hectareas de tierras pertenecian a Pedro Marti. La familia vive en un ambiente agricola. Farabundo crece en medio de colonos y jornaleros.

 

A sus 20 años, como estudiante ya se identificaba con la clase trabajadora. Farabundo se bachillera en 1913 de un colegio salesiano, obteniendo el diploma de bachiller en ciencias y letras. Marti ingresa a la Universidad Nacional en la carrera de Jurisprudencia y Ciencias Sociales.

 

Comenzó a jugar un rol activo en la lucha contra el régimen de Meléndez-Quiñonez a temprana edad. Por organizar un acto en apoyo a la Asociacion de Estudiantes Unionistas, grupo guatemalteco que exigia el fin de la dictadura de Estrada Cabrera en ese pais vecino es encarcelado en Zacatecoluca. En 1920 la Asociación de Estudiantes Universitarios pide la libertad de Farabundo Marti, Ese mismo año Farabundo es deportado a Guatemala, al exilio por cinco años en donde continua sus estudios en la Universidad de San Carlos.

 

Durante meses desaparecí­a de las aulas, donde finalmente se le encontraba trabajando en una fabrica de cervezas, como peon en los ingenios de azucar o como albañil...de esta manera logro experimentar en carne propia la explotacion que sufria el pueblo...Marti aprende en este periodo gran parte de la lengua vernacula de las comunidades Quiche viviendo entre ellos...sigue su formación y se identifica con los oprimidos y se une a la lucha de los Indios del Quiche.

 

Marti es denunciado por los patronos alemanes de las fincas de café (Guatemala) Por su actividad revolucionaria en Guatemala debe partir para Mexico. En México se unió a los trabajadores mexicanos para luchar contra la opresión capitalista. Luego regresa a Guatemala.

 

En 1925, un grupo de estudiantes fundan en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano, Marti ocupa el cargo de secretario del exterior. Este partido fue disuelto en 1927...Marti deportado a El Salvador, y de El Salvador a Nicaragua por ordenes del Presidente Alfonso Quiñonez...A los pocos dias regresa clandestinamente a El Salvador a seguir organizando a los trabajadores... Ya desde 1925 hasta 1928 Marti trabaja febrilmente junto a la Federacion Regional de Trabajadores de El Salvador...Farabundo conocido bajo el pseudonimo de El Negro se gana nombre en los circulos de intelectuales...

 

En 1928, Marti viaja a New York para tomar contacto con la direccion central de la Liga Antiimperialista de las Americas que le encarga situarse en Nicaragua como su representante ante Sandino... En El Salvador lo nombran responsable de una Brigada que luchara junto a Sandino.

 

Después de luchar en Nicaragua junto a Sandino, viajó a México donde se convirtió en el Lider Latinoamericano del Socorro Rojo Internacional.

 

En 1930 regresa a El Salvador y funda junto a otros compañeros el PCS, partido que rípido se pone a la cabeza de los trabajadores y del pueblo que ha sufrido régimenes sucesivos de opresión. Fue deportado nuevamente a fines del 1930 y fué montado prisionero en la embarcación Venezuela con rumbo a Florida, pero con la solidaridad de los trabajadores de aquel lugar, Farabundo se nego a desembarcar y fue traí­do nuevamente a El Salvador pero lo subieron en otro barco rumbo a Nicaragua.

 

Ningun de los gobiernos reaccionarios del írea lo admitia en su paí­s. En el Puerto de Corinto de Nicaragua se escapo de un bote y regreso de inmediato a El Salvador el 1 de febrero de 1931.

 

A esa altura la lucha se habí­a incrementado en El Salvador con huelgas, protestas en todo el paí­s contra la opresión y persecusión polí­tica, el desempleo, el hambre y la pobreza. La persecusión, el arresto y la deportación era algo común.

 

Farabundo y otros lideres del PCS fueron arrestados en la insurrección general del 22 de enero de 1932. El 1 de  febrero fué ejecutado por un escuadron del ejercito asesino y represivo.

 

Pero Farabundo no murió ese dí­a, hoy vive y serí siempre la inspiración y guia de los revolucionarios que buscan la transformación total de El Salvador.

 

 

 

 

 

                        ANASTACIO AQUINO

 

 

Nació en Santiago Nonualco el 15 de abril de 1792, murió fusilado y luego decapitado el 24 de julio de 1833. Anastasio Mírtir Aquino San Carlos, descendiente de los mayas y nahoas, era hijo legitimo de Thomas de Aquino y Marí­a de San Carlos.

Caudillo, lí­der del levantamiento armado de las comunidades indí­genas de la región paracentral del Estado de El Salvador: Estos hechos iniciaron en la hacienda Jalponguita, en Santiago Nonualco, hasta expandirse entre los rí­os Comalapa y Lempa (finales de enero y principios de febrero de 1833).

Se sublevó contra el gobierno que dirigí­a Mariano Prado y Joaquí­n de San Martí­n, quienes de manera infructuosa intentaron en repetidas ocasiones someter a los indí­genas alzados en armas, pero siempre eran derrotados.

El gobierno de Prado trató una vez mís de vencer a los indí­genas liderados por Anastasio y se valió de la intervención del presbí­tero Juan Bautista Navarro, de nuevo otro fracaso.

Los indí­genas entraron triunfantes a la ciudad de San Vicente, lugar donde residí­an los terratenientes que los explotaban hasta exprimirlos y que los trataban como esclavos, les pisoteaban su dignidad.

Se difundió y propagó por muchas décadas la mentira de que Anastasio fue un bandolero, violador, borracho y hasta que habí­a cometido sacrilegio al ingresar a la Iglesia del Pilar para coronarse rey. Ese fue el argumento que se utilizó para ocultar la valentí­a, la caballerosidad, las buenas maneras del trato social, su devoción y respeto por la religión católica del héroe nacional, Anastasio Aquino.

Las capas, criollas, mestizas y el gobierno hicieron un gran esfuerzo bélico, reclutaron y armaron aproximadamente a 5,000 hombres, al mando del capitín Juan José López, esta vez sí­ lograron la derrota de los nonualcos. Aquino se retiró al cerro El Tacuazí­n, en donde resistió por un buen tiempo.

Capturado Anastasio Aquino (mediados de abril de 1833), fue sometido a tratos inhumanos, por último fue fusilado en la Cuesta de Monteros, donde su cabeza fue exhibida en una jaula de hierro y luego llevada a San Salvador, para mostrarle a la población salvadoreña qué le podrí­a suceder a toda aquella persona que opusiera resistencia contra la injusticia.


¿Sabe usted de las estrategias de los animales para cazar ? Enterese en este blog

Posted by renegarcia on 15 Agosto, 2006 00:30

Cada uno de los animales presentan variadas estrategias de caza, en este articulo podra darse cuenta de la variedad de formas que utilizan.

Prof. René Vidal.

Tendiendo emboscadas

 

 Lobo rojo (Canis rufus)

 

 las grandes batallas son una costumbre humana. Los animales son mucho mís sensatos. Jamís se ha visto que todos los leones de una comarca se congreguen para librar una batalla de exterminio contra todos los ñúes de un gran rebaño en una llanura. Los campos de batalla, sembrados de cadíveres de los dos bandos, no son desde luego probables desde la selección natural. Los ejércitos de los animales se dedican a la guerra de guerrillas y a las pequeñas escaramuzas, muchas de cuyas estrategias dominan a la perfección.

 

La caza coordinada y cooperativa es llevada a cabo por muchos mamí­feros sociales. Algunas aves también han conseguido urdir astutas tretas para otros propósitos. Algunas aves parísitas de crí­a, como el coel de la India (Eudynamis scolopacea) o el crí­alo europeo (Clamator glandarius), engañan a sus hospedadores para que dejen vací­o el nido y la hembra pueda depositar su huevo. La pareja actúa coordinadamente: el macho se acerca al nido y provoca que el ave que estí vigilíndolo salga para ahuyentarlo, momento que es aprovechado por la hembra.

 

Las parejas de los coyotes también podrí­an usar un inteligente engaño, si lo que cuenta E. Seton Thompson en “Animales salvajes en libertad” debe ser interpretado de esa forma. Practicarí­an el truco que muchos ornitólogos usan para poder observar a las aves. Se dirigen en parejas al observatorio y los dos entran en él. Los píjaros, naturalmente, huyen de las cercaní­as. Al poco rato, sale uno de ellos y los píjaros, que no saben contar, creen que ya no hay nadie. Se acercan entonces al observatorio y pueden ser estudiadas. Los coyotes también parece que se acercan a las madrigueras de sus presas en parejas, y mientras uno de ellos se aleja en una dirección, el otro queda oculto en las cercaní­as para asaltar a los animales mís crédulos.

 

Los delfines quizí poseen una capacidad imitativa tan sobresaliente para poder coordinar sus acciones de caza y la navegación en el mar. Hoese (1.971) fue testigo de cómo dos delfines coordinaban sus movimientos para lanzar olas hacia la playa fangosa de una marisma. Estas olas arrastraban pequeños peces y los delfines varaban en la orilla un momento para recogerlos, deslizíndose de nuevo hacia el mar con el reflujo del agua. En otras ocasiones, los grupos de delfines rodean inmediatamente un banco de peces para evitar que se disperse y son capaces de conducirlo hasta estrechas bahí­as en las que los peces tienen pocas posibilidades de escapar.

 

Las orcas cazan en rebaños altamente organizados y atacan a una increí­ble variedad de presas, desde peces y aves marinas hasta grandes cetíceos. Usualmente se sumergen hasta los 100 metros de profundidad y tratan de conducir a sus presas hacia la superficie (donde estín confinadas a dos dimensiones y por tanto tienen menos posibilidades de escape).Algunas veces las orcas realizan varamientos intencionados en las playas para cazar focas y otíridos. Este comportamiento es “cultural” mís que instintivo, al parecer, y depende del aprendizaje a partir de unas pocas orcas lí­deres que lo realizan sólo en lugares aislados del mundo.

 

 

Conducidas a la perdición

 

Los leones (especialmente las leonas) poseen un potencial colectivo de caza aterrador (el individual ya de por sí­ es temible). Pueden desplegarse para atacar a las presas desde distintas direcciones simultíneamente y también han conseguido la técnica de caza mís eficaz: la conducción hacia otros individuos que quedan apostados en determinados lugares. Algunas leonas espantan la caza y la hacen correr hacia donde otras estín emboscadas. El animal, agotado por la carrera, apenas tiene capacidad de reacción.

 

Esta cumbre de la tíctica militar de los animales ha sido lograda también por algunos cínidos, como los lobos, que la emplean  en algunas ocasiones. Los cínidos son los cazadores sociales por excelencia. Basan su éxito en la constancia y la resistencia. Buscan aislar a sus presas de sus rebaños y conducirlas por terrenos poco propicios para ellas. Pueden tratar de llevarlas a desfiladeros o a paredes verticales para acorralarlas. También pueden levantarlas de posiciones inexpugnables atacíndolas desde muchas direcciones.

 

Tratan de agotar a sus presas, fiíndose de su gran aguante. Algunas veces los distintos miembros de la jaurí­a se van turnando en el liderazgo de la persecución, pero en los licaones o perros salvajes africanos (llamados “las superbestias de presa” y considerados como los mís eficaces cazadores sociales), es siempre el individuo dominante el que dirige la cacerí­a. Mientras algunos individuos hostigan a la presa desde atrís, otros se mueven hacia los flancos y por delante para evitar que se mueva en cí­rculos o haciendo zig-zag. Una vez alcanzada la presa, la atacan simultíneamente varios individuos, para inmovilizarla. Cada animal morderí donde pueda y se llevarí un pedazo de carne para que la ví­ctima se debilite.

 

 

Nuestros parientes cazadores

 

Históricamente, se ha tratado de alejar a los chimpancés de los seres humanos (su semejanza es demasiado inquietante). Se decí­a que una serie de conductas nos separaban infranqueablemente de ellos: por ejemplo, el lenguaje, la elaboración y el uso de herramientas y la caza (y también la guerra) social. Pues bien, los chimpancés poseen desarrolladas en algún grado todas estas capacidades.

 

La disposición para la caza suele ser mostrada en los machos adultos por cambios en la postura y la expresión de la cara. Los chimpancés se vuelven desusadamente pací­ficos y miran fijamente a la presa. Sus músculos se tensan y se eriza el pelo. Todos guardan un escalofriante silencio. Muchas veces sólo ataca un ejemplar, pero otras actúan varios coordinadamente.

 

Los chimpancés pueden mezclarse con sus presas (por ejemplo, crí­as de babuino con las que momentos antes de la caza pueden estar jugando los ejemplares jóvenes) y súbita y explosivamente iniciar una persecución. También pueden perseguirlas a la carrera. Una tercera modalidad es mís compleja, pues incluye el acecho y la ejecución de diversas maniobras que tratan de dejar a las ví­ctimas indefensas o aisladas.

 

El ataque suele ser iniciado por un individuo, pero con sus gestos suele reclutar inmediatamente a otros, que perciben muy pronto cómo deben actuar. Las crí­as de babuino defendidas cooperativamente por varios machos adultos son difí­ciles de atrapar, y por ello, los chimpancés tratan de sorprenderlas cuando estín aisladas. Cuando uno de los chimpancés inicia el ataque, los otros, que permanecí­an en las cercaní­as realizando actividades como jugar o alimentarse, las abandonan y tratan de cortar las posibles ví­as de escape de la crí­a, por ejemplo, apostíndose en los diferentes írboles a los que podrí­a subirse.

 

 

Estamos esperando

Posted by renegarcia on 14 Agosto, 2006 01:03

La comunidad educativa del  Centro Escolar Ramiro Martinez Pineda , comunica que la pagina web de nuestro centro escolar ya esta en el sitio  de Mi Portal, solo esperamos ser incluidos en el menu del centros esolares para acceder de forma fícil y rípida.

Esperamos sea pronto.

Prof. René

 

Presentación en Power Point sobre las generaciones de las computadoras.

Posted by renegarcia on 12 Agosto, 2006 18:57

Con el objeto de que conozcan acerca de la historia generacional de las PC, comparto con ustedes esta presentación en Power Point.

 

Descargue archivo adjunto.

 

Prof. René Vidal.

 

 

prueba

Posted by renegarcia on 12 Agosto, 2006 00:29

esta es una prueba

urgente

Posted by renegarcia on 10 Agosto, 2006 17:57

 

 

Por este medio comunicamos que por motivos   de fuerza mayor se suspende el programa  de la franja educativa programada para este dia  hasta nuevo  aviso.

 

Prof. René Vidal.

Presentación de la descripción de las danzas folklóricas de El Salvador en power point

Posted by renegarcia on 10 Agosto, 2006 01:39

Conocer acerca de las historia y costubres del paí­s es indispensable,  razón por la cual comparto una presentación en Power Point acerca de la descripción de las danzas folklóricas de El Salvador, agrupadas por zonas geogríficas

 

Descírguelas abriendo el archivo adjunto.

 

Prof. René Vidal

El Sistema Nervioso. Importante artículo

Posted by renegarcia on 09 Agosto, 2006 01:39

En este blog adjunto  informacion sobre el sistema nervioso.

Espero sea de utilidad.

 

Prof. René Vidal.

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