QUE SON LOS ACCIDENTES , QUIENES ESTAN MAS EXPUESTOS A ELLOS Y COMO EVITARLO

Posted by renegarcia on 14 Julio, 2006 01:30

PREVENCION DE ACCIDENTES

 

¿Qué nos hace pensar la palabra Accidente?
Que lo sucedido, o por suceder, es algo casual, fortuito, debido a la mala suerte.
¿Estamos en lo cierto al pensar as�
En los estudios realizados para investigar causas de accidentes se ha comprobado que la mayorí­a pudo ser EVITADO.
Por tanto, los accidentes ni son tan inevitables ni son tan accidentales. Mejor serí­a llamarles lesiones o daños por imprevisión , negligencias o imprudencias .
Cuando se menciona la palabra accidentes.
¿Qué viene a la mente en primer lugar?
Un accidente de trínsito.
Un accidente del trabajo.
Casos en los que no se piensa mucho ni se divulgan suficientemente son los accidentes que ocurren en el hogar.
Los niños pequeños y los ancianos son los grupos mís afectados por este tipo de accidentes. No subestime su importancia.
Ambos tienen en común la pobre coordinación de los movimientos y la capacidad limitada de evitar o escapar del peligro.

LOS PELIGROS PASO A PASO.
El crecimiento y desarrollo del niño se halla muy vinculado a la frecuencia de los diferentes tipos de accidentes.
Durante el primer año el peligro principal reside en la aspiración de alimentos a las ví­as aéreas, cuando no se les acuesta de lado después de las tomas de leche u otro alimento.
Entre los cuatro y cinco meses el niño ya puede girar sobre sí­ mismo y caer de una mesa o una cama.
A los ocho meses puede tomar entre el dedo pulgar y el dedo í­ndice una semilla, una cuenta de collar, un alfiler, una moneda o cualquier otro objeto pequeño, llevíndolo a la boca. El mayor peligro reside en que puede aspirar ese cuerpo extraño a los bronquios, lo que constituye un hecho grave.
Muy cerca de esa edad ya se desplaza gateando y poco después da pasos solo, apareciendo el peligro de caí­das desde altura, tal como las escaleras.
Durante el primer año de vida es peligroso acostarlo en la cama con adultos, los cuales al dormirse pueden aplastarlo o no dejarlo respirar al topar su nariz y boca con el brazo o con la cabeza.
Entre 1 y 4 años, ya se desplaza caminando por toda la casa, con gran curiosidad exploratoria. Por eso debe estar siempre vigilado por un adulto para evitar que caiga, con peligro de ahogamiento en las bañaderas o cisternas sin tapas; sufrir quemaduras graves en la cocina o envenenamiento al ingerir luz brillante o salfumante, almacenados muchas veces incluso en depósitos atractivos para los niños como botellas de refresco, dejadas a su alcance por descuido imperdonable.


¿Revisó su casa?
¿Estín tomadas las debidas precauciones para que su hijo no sufra un accidente de este tipo?
En estas edades el niño cada vez mís imita lo que ve hacer a quienes le rodean, por eso es muy importante:

  • No realizar actividades peligrosas en su presencia.
  • No dejar a su alcance utensilios o herramientas que le puedan causar daño o muerte.
  • No ingerir medicamentos en su presencia.
  • No dejar medicamentos al alcance de su mano o vista (pueden intentar encaramarse para buscarlos).

Los lugares en que han ido ocurriendo accidentes, en la medida que el niño ha aumentado su írea de desplazamiento, comienzan con la letra C : cuna, cama, cuarto, cocina, casa (toda la casa) y por fin sale a la calle, donde hay carros, en ví­a al colegio o al cí­rculo y por último al campo.

Revise el hogar incluyendo:

  • Patios.
  • Balcones.
  • Escaleras.
  • Cocina.
  • Cisternas.
  • Pozos.
  • Bañaderas.
  • Rincones.
  • Lugares donde guarda medicamentos, herramientas, sustancias tóxicas.

¿Es un hogar donde se protege a los niños?
Tampoco deben estar al alcance de los niños los recipientes que contengan algo caliente.
¡Cuidado! Nunca lleve agua hirviente en el cubo o jarro para preparar agua tibia cuando llegue al cuarto de baño: mézclela con un poco de agua frí­a antes de trasladarla. Muy frecuentemente llegan a los hospitales niños graves quemados por no tomar estos cuidados.
Evite empalmes eléctricos, pero si los hace, recuerde, nunca deben estar al alcance de los niños.

Los tomacorrientes, ¿estín protegidos?
Reflexione alrededor de los posibles riesgos y elimí­nelos.
Puede buscar ayuda con su médico y enfermera de familia.

Ayuda del Médico de la Familia.
E
l médico y la enfermera de familia pueden desempeñar un importante papel en la prevención de los accidentes en los niños y en los ancianos, particularmente dentro del hogar. Tienen la gran ventaja, en primer lugar, de que entran en la casa. Pueden hacer inspección amistosa de todos los lugares y advertir las zonas de peligro de accidentes antes de que ocurran.
Quizís perciba la colocación de un sofí debajo de una ventana sin rejas y pueda advertir que un niño de dos o tres años puede subir al respaldo y caer al vací­o... o colocar fuera del alcance del niño medicinas o insecticidas.
Con los niños un solo instante de imprevisión echa por tierra todos los cuidados de salud prodigados en la etapa del embarazo, en la puericultura, en las vacunaciones. Nos expone a perder lo mís valioso para la familia y la sociedad: los niños.
La vacuna contra los accidentes es la educación para la salud, la prevención. El mayor riesgo de morir para un niño sano en Cuba es el accidente.


SABER MíS SOBRE ACCIDENTES
Los lactantes sufren accidentes por indefensos y dependientes de los adultos; los niños por su curiosidad, compulsión y carencia de coordinación; los adolescentes por su afín de actividad, por su combatividad, espí­ritu de competencia y coraje ; los adultos por confianza, y los ancianos por disminución o pérdida de la capacidad de ver, oí­r y moverse ígilmente y también por la carencia de coordinación.

En los jóvenes, la falta de percepción del riesgo de daño o muerte, el desconocimiento de sus limitaciones y la sensación de que a ellos no les sucederí , es causa frecuente de accidentes. Es muy importante reflexionar tranquilamente con ellos para evitar que cometan actos osados y peligrosos.
Algunos ejemplos son:

Ciclistas agarrados de un vehí­culo en marcha.

Viajar en el estribo de un ómnibus con la puerta abierta.

En los autos el niño debe ir siempre sentado en el asiento trasero, sujeto por cinturón o similar y de preferencia acompañado por adultos.

La persona que conduce un vehí­culo, ya sea automóvil, ómnibus, camión o bicicleta, tiene no solamente la responsabilidad de su vida, sino también la de sus pasajeros. Es imperativo que se cumpla y respete el Código del Trínsito. Un grave peligro lo constituye el ciclista que circula por las aceras o contrario.

Un alto porcentaje de los accidentes de trínsito tiene su causa en la ingestión de bebidas alcohólicas.

Otra causa frecuente es no prestar la debida atención mientras se conduce un vehí­culo. El conductor de un vehí­culo no puede distraerse. Si usted es acompañante no lo distraiga. Ayude a que mantenga míxima atención a lo que hace.

Viajar en el estribo con la puerta abierta es extremadamente peligroso, así­ como hacerlo en la cama trasera de camiones sin barandas.

La calle y la carretera no son lugares para jugar.

La muerte por ahogamiento y sumersión ocupa uno de los primeros lugares en la mortalidad por accidentes. Todos los niños y adolescentes deben saber nadar. En la playa los niños pequeños siempre deben estar vigilados por los padres. Se deben evitar los juegos peligrosos en playas, piscinas y cerca de la costa. A veces los adultos no dan el mejor ejemplo en este sentido. Reflexione.

Ademís del peligro de ahogamiento, estí el de lesiones muy graves por traumatismos de la cabeza y el cuello al lanzarse de cabeza en piscinas, rí­os, presas, en el mar, sin tener en cuenta la profundidad.

¿Ha conversado sobre esto con sus hijos y los amigos de este?

Existe peligro de asfixia por sumersión cuando se nada en aguas profundas, se aleja de la costa en una balsa o se ingiere bebidas alcohólicas.

¿Alguna vez habremos hecho estas cosas delante de nuestros hijos? ¿Les hemos advertido lo suficiente sobre los riesgos de estas acciones?

Otro aspecto importante es el peligro de electrocución por rayos durante las tormentas eléctricas en el campo, la playa o cualquier otro lugar. Cuando se acerque una tormenta es importante guarecerse rípidamente en un lugar seguro y no estar debajo de írboles o postes que actúan como zonas de atracción de las descargas eléctricas, ni jugando en las calles bajo la tormenta. 

Los accidentes e intoxicaciones constituyen la primera causa de mortalidad en niños de 1 a 5 años. Recuerda que el mayor riesgo para la vida de tu hijo y su salud son los accidentes y no debes bajar nunca la guardia en cuanto a la prevención de los mismos.
A continuación te daremos una serie de consejos en cuanto a la prevención de los mismos.

Caí­das (es la lesión mís frecuente)

De 0-12 meses
Nunca dejes a tu hijo solo sobre superficies altas para realizar el cambio de pañal.
Las cunas o instalaciones con barrotes, no deben superar entre ellos el espacio de 5 cm.
Si tienes dudas donde dejar al niño, mejor déjalo en el suelo.
Las sillas y tronas deben de ser de seguridad. Siempre deben de llevar un sistema de ataduras y un barrote entre las piernas.
Nunca uses andadores o taca-taca


Mís de 12 meses
Utiliza seguro para las ventanas
Las alfombras deben ser uniformes y no deslizante. Nunca enceres los suelos con sustancias resbaladizas.
No permitas que tu hijo juegue en las escaleras. Coloca puertas que impidan el acceso a las mismas.
Ví­stelo con ropas y zapatos que no entrañen riesgos.
Si tu hijo tiene una caí­da seria consulta con tu pediatra.

Heridas y contusiones


De 0-12 meses

Usa siempre vajilla de plístico. No uses tenedores.
Los juguetes que le compres deben tener el certificado de garantí­a europeo. Tira los juguetes que estén rotos o dañados.
Los objetos punzantes o afilados (alfileres, imperdibles etc.) deben estar alejados de los niños.
Mís de 12 meses
Evita que el niño transporte o manipule objetos punzantes metílicos, de vidrio...
Cuidado al abrir y cerrar las puertas. En puertas de riesgo, instala tope asegurador.
Utiliza cristales de seguridad en puertas y ventanas de alto riesgo.
Los muebles con bordes afilados o duros deben estar protegidos o retirados del lugar donde el niño juega.

Quemaduras, escaldaduras y electrocución.

El lugar mís peligroso es la cocina y la causa mís frecuente de las quemaduras son los lí­quidos calientes.
Nunca dejes a tu hijo solo en casa.
Los humidificadores deben ser de agua frí­a (ultrasónicos)
Nunca permitas que tu hijo juegue con fuego, cerillas, chimeneas, cigarrillos...
Protege las chimeneas, radiadores, estufas...
Evita que el niño toque planchas, cafeteras, Vitro cerímicas...
Las asas de las cacerolas o sartenes no deben sobresalir de la parte frontal de la cocina.
El mantel no debe colgar de la mesa, ni los cables de los objetos calientes
Usa cerradura de seguridad en los hornos.
Nunca dejes a tu hijo solo en el baño y controla siempre la temperatura del agua.
Vigila la temperatura de las comidas. Ojo con los microondas calienta la comida y los lí­quidos sin afectar a los recipientes creando un efecto engañoso.
Utiliza protectores para los enchufes. Todos los niños tienen curiosidad por los orificios y tienden a introducir sus deditos y objetos en ellos. Los cables siempre han de estar intactos y ocultos. Asegura una buena toma de tierra.
Cuando conectes y desconectes los electrodomésticos evita que este presente tu hijo.
No fumes cerca de un niño.
Nunca lleves a tu hijo en brazos y lí­quidos y comidas calientes a la vez.
Si ti hijo sufre una quemadura pon el írea quemada bajo el agua frí­a. Mantenlo bajo el agua frí­a hasta que el niño deje de llorar. Entonces cúbrelo con un vendaje o ropa limpia y consulta a tu pediatra.
Cuerpos extraños
Pon lejos del alcance de tu hijo todo lo que pueda llevarse a la boca: monedas, botones...
Ten especial cuidado con los frutos secos o semillas se inhalan con facilidad.
No le compres, ni le dejes usar juguetes frígiles o desmontables.
No le fuerces a comer cuando tenga la boca llena.
Puedes completar esta información en las píginas sobre aspiración e ingestión de cuerpos extraños.
Ahogamientos
0-24 meses
Asegúrate de que no existe espacio entre el colchón y los extremos de la cuna.
Jamís dejes a tu hijo solo en el baño
No dejes cubos ó palanganas con agua al alcance de tu hijo.
Tu hijo nunca se debe acostar en vuestra misma cama
No uses cintas o cordones para sujetar el chupete. Nunca le pongas tiras o pañuelos alrededor del cuello. Y nunca le dejes jugar con bolsas de plístico.
La puerta de tu cuarto de baño siempre debe estar cerrada.
Mas de 2 años
Enseñar a nadar a tu hijo lo antes posible
Las piscinas deben estar protegidas con vallas de 140 cm de altura y situadas a distancia de seguridad de la casa.
Nunca dejes que tu hijo nade, este en la piscina o en la playa solo , sin la vigilancia de un adulto responsable.
Accidentes de trífico
0-12 meses
El niño debe viajar siempre en sillas de seguridad homologadas. Hasta que pesen 10 kg. debes usar sillas especiales que se colocarín en sentido contrario a la marcha. Posteriormente se usarín sillas adecuadas al tamaño del niño. Nunca deben viajar en los asientos delanteros.
No utilices cinturones de seguridad para adultos sin elevadores de asiento adecuados en niños o escolares.
No dejes el carrito de tu bebé jamís detrís de un automóvil estacionado. Vigila la parte trasera de tu coche para asegurarte que tu hijo no este detrís. No basta con mirar por el espejo retrovisor, confí­rmalo personalmente.
La puerta exterior de tu casa siempre debe estar cerrada.
3 a 8 años.
Cruza la calle siempre por sitio seguro. Nunca dejes que tu hijo cruce la calle solo. No dejes jugar a tu hijo o llevar el triciclo por la calzada.
Nunca debe ir en el asiento delantero del coche. El Airbag que salva tu vida puede ser la causa de muerte de tu hijo.
Utiliza el cinturón de seguridad a partir de los 5 años. Enseña a tu hijo a usarlo. Nunca pongas el coche en marcha sin asegúrate de que lo tiene puesto.
Enseña a tu hijo los mís elementales conceptos de seguridad vial.
Deben de llevar casco siempre que vayan en bicicleta y jamís dejes que vaya en bicicleta por la noche
mís de 13 años
Fomenta y alienta el uso del casco cuando usen bicicletas y ciclomotores.
Otros
No les dejes que molesten a perros, ni gatos. Nunca les dejes jugar con ellos cuando estén comiendo.
Vigila a tu hijo en los columpios, toboganes...
Como resumen debes pensar que tu hijo es capaz de lo inimaginable, procura adelantarte a sus ideas, pero es irremediable que se produzcan pequeñas lesiones que forman parte del aprendizaje del niño

 

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Posted by renegarcia on 14 Julio, 2006 01:09

Orí­genes Históricos de las Maras

La historia de las pandillas callejeras Hispanas extienden su origen a mediados de los años 40, a raí­z de un conflicto limí­trofe entre Estados Unidos y México, que terminó en guerra en 1846.

En este perí­odo se anexan a los Estados Unidos varios territorios que habí­an pertenecido a México. Estos territorios hoy comprenden: California, Arizona, Nuevo México y Texas.

El Tratado de Hidalgo puso fin a la guerra, estableciendo los derechos de los ciudadanos mexicanos, que pasaron a formar parte de la población estadounidense.

Durante aquella época muchas personas mexicanas quedaron dentro de un paí­s impropio y no lograron asimilar la cultura de los Estados Unidos. Al sentirse despreciados, por no pertenecer a la nueva nación que conquistó sus tierras, produjo en los colonos una búsqueda de sus raí­ces, reuniéndose en pequeños pueblos que llamaron “barrio” (sinónimo de vecindad), movidos por la solidaridad de raza, cultura, religión, idioma y comida.

Las pandillas tradicionales se formaron inicialmente para formar la unidad racial de la cultura y como una alternativa defensiva contra la marginación y el racismo del que fueron objeto los hispanos, factores claves en la historia para el desarrollo de las pandillas callejeras.

Diferencia Entre Pandilla y Mara:

Pandilla

·         Es un grupo de personas sin importar sexo o edad, que se reúnen en lugares exclusivos para socializar y emprender proyectos beneficiosos.

Mara

·         Son dos o mís individuos que se reúnen para planear y cometer actos delictivos en perjuicio del Estado, de las personas, de la propiedad privada, etcétera.

Orí­genes del Termino Mara.

ï‚·  Vocablo de origen griego que significa aguas amargas.

ï‚·  Se origina de la palabra Marahonta, que son una especie de hormigas que se caracterizan por atacar en colectividad.

Factores que originan el Crecimiento y Formación de las Maras

ï‚·  Factor socio- económico:

Es el motivo prioritario que juega un papel fundamental, y condiciona a la población para el crecimiento de este fenómeno. La carencia de oportunidades para la clase baja fomenta el crecimiento de las maras y el delito. Honduras no tiene una polí­tica definida en pro de la sociedad pobre.

ï‚·  Desintegración familiar:

Consiste en la separación conyugal de los padres; esto hace que los niños crezcan con sólo uno de ellos, con un pariente o con los abuelos. La carencia de un núcleo familiar bien formado hace al adolescente mís vulnerable a entrar a una mara, en busca de comprensión, apoyo y hermandad ficticia que le brindan otros jóvenes de igual condición.

ï‚·  Deportación de inmigrantes ilegales:

Con la actual situación económica de nuestro paí­s, muchos hondureños aspiran tener mejores oportunidades de vida, por lo cual emigran a Estados Unidos, paí­s cuna de las pandillas callejeras. Algunos jóvenes, con el afín de socializar con otros, ingresan a las maras y se familiarizan fuertemente con ellas en busca de identidad. Así­, cuando son deportados por su condición de ilegales al paí­s de su origen, ellos organizan en sus barrios o colonias una pandilla igual a la que pertenecieron en Estados Unidos.

ï‚·  Desempleo:

El movimiento migratorio de la población rural hacia los centros urbanos mís importantes es mís intenso en el caso de la población joven, situación que, ante la incapacidad de absorción de la mano de obra de la estructura productiva, crea serias dificultades de empleo, que se evidencian en el crecimiento de la informalidad urbana que abarca alrededor del 30% de la Población Económicamente Activa (PAE).

La participación de jóvenes en la PAE es del 45%, es decir que cerca de 600,000 jóvenes constituyen la Juventud económicamente Activa (JEA).

En el paí­s existen aproximadamente 300,000 menores de edad que trabajan (CONADEH, 1998). Estos datos muestran que los jóvenes se estín insertando tempranamente al campo laboral, en condiciones de mucha precariedad. Los jóvenes abandonan la escuela, lo que contribuye a la escasa preparación educativa.

A consecuencia de la masividad creada por la migración y la concentración de la población pobre en íreas marginales, se va creando una diversidad de situaciones socioeconómicas y culturales. La presencia de niños en situaciones de riesgo social y de jóvenes organizados en maras se ha constituido en parte del panorama social urbano. Viejos problemas de desempleo, pobreza y marginalidad se ven acompañados de problemas crecientes como el de la violencia social. En este contexto social-urbano, grupos de jóvenes se organizan en las denominadas maras y construyen sus territorios fí­sicos y sociales donde crean su identidad.

ï‚·  Pérdida de valores:

Es provocada por la adopción de valores de culturas extranjeras, impuestas por los medios de comunicación (cine, TV, radio, revistas, etc.)

ï‚·  Deserción escolar:

Según estudios realizados, de cien niños que entran a la escuela, sólo 60 pasan a ciclo común; de ellos 35 inician una carrera; 20 de ellos ingresan a la universidad y finalmente tres son profesionales.

Actualmente muchos adolescentes renuncian a la educación y no terminan sus estudios, esto genera mayor í­ndice de jóvenes desocupados, presas fíciles de las maras.

Caracterí­sticas que Identifican a un Marero.

ï‚·  La vestimenta.

ï‚·  Tatuajes.

ï‚·  Cortes de pelo extravagantes.

ï‚·  Lenguaje crí­ptico, que es una mezcla de el idioma español con ingles.

ï‚·  Rayar paredes.

ï‚·  Siempre caminan en grupo.

ï‚·  Consumen drogas.

ï‚·  Hacen señales de mano.

·         Con respecto a la vestimenta existen dos tipos de vestimenta:

·         1.Los roqueros. Andan siempre vestidos todos de negro.

·         2.Los cholos. Andan con pantalones extremadamente largos y anchos

Expansión de Maras

Categorización de las Maras

·         Maras tradicionales.

Son las que en sus actuaciones ilí­citas aun conservan algunos valores o actos nobles

·         Maras Hí­bridas.

Son las mís comunes y son todo lo contrario a las anteriores. Son las que mís frecuentan en nuestra sociedad y rompen con todas las reglas de la misma.

·         Profesionales Mafiosos.

En estos grupos la edad de sus miembros oscila entre los 15 y 45 años de edad, y sus actos criminales son mas planificados como pro ejemplo: secuestros, asaltos grandes, etcétera.

·         Con Sentido sin Estigma

Esta compuesta por individuos de clase social media y alta que frecuentan diferentes sitios como bares, restaurantes, discos, etcétera, y no se mezclan en delitos graves.

Clasificación de los Integrantes de una Mara.

·         - Simpatizantes

·         - Novatos

·         - Mareros permanentes

·         - Los lí­deres

Factores que Originan al Crecimiento y Formación de las Maras.

·         Factor socio-económico

·         Desintegración familiar

·         Deportación de inmigrantes ilegales

·         Perdida de valores

·         Deserción escolar

·         Influencia de la tv

·         Abolición del servicio militar obligatorio

·         Sobre proteccion legislativa

Ritual de Iniciación de un Marero. (Jumping in).

·         1.Pelear con uno o mís mareros rivales.

·         2.Robar un auto.

·         3.Robo en grandes proporciones.

·         4.Matar o herir gravemente a alguna persona.

·         5.Robarle algo a su familia.

·         6.Cometer una violación.

·         7.Tratar de agredir a un policí­a.

·         8.para las damas: tener relaciones con uno o varios mareros.

Competencia de un Marero con Otro.

Dentro de las maras existe un rango que se adquiere con:

·         1.Experiencia o antigí¼edad.

·         2.Por su crueldad.

·         3.Inteligencia y habilidades.

·         4.Por su lealtad a la mara a la que pertenecen.

·         5.Abastecer al grupo de ví­veres, armas, drogas, etcétera.

·         6.Pagar un crimen o robo por otro compañero.

Competencia de una Mara con Otra.

·         1.Autonomia territorial. Pelear por su territorio y defenderlo cueste lo que cueste.

·         2.Dimension sectorial. Abarca mayor cantidad de territorio.

·         3.Cantidad de miembros. Abarca la cantidad de personas disponibles de una mara.

·         4.Poderio económico. El poder económico que tengan para resolver cualquier problema.

·         5.Impunidad. Se refiere a la falta de castigos, esto hace mas peligroso al delincuente.

·         6.Reputacion y prestigio. Combinación de los factores antes expuestos.

Comunicación Verbal y no Verbal de las Maras.

·         1 El caló

·         2 Grafittis

·         3 Tatuajes

Tipos de Armas que Utilizan las Maras.

.Armas de fuego.

Pueden ser:

·         De fabricación casera. (Chimbas).

·         De fabricación moderna.

.Armas blancas.

Pueden ser:

·         Cortantes. (Puñal).

·         Cortopunzantes.(Heridas profundas).

.Contundentes. producen heridas mediante la fuerza de fricción o choque.

Pueden ser:

·         Chacos.

·         Toletes.

·         Bates.

Nombres de las Diferentes Maras de la Capital.

·         - MS Mara salvatrucha

·         - XVIII Mara 18

·         - VL Vatos locos

·         - Los Poison

·         - Los Ponys

·         - Los Pelones

·         - La Chatarra

Consecuencias que Produce la Actividad de las Maras a la Sociedad.

·         Perdidas económicas debido a los robos que estas cometen a la ciudadaní­a.

·         Gastos en los familiares de las personas que estos agreden como ser gastos médicos y emocionales.

·         Luto en los familiares de las personas que agreden.

·         Desestabilidad de la seguridad ciudadana.

Como Hacerle Frente a las Maras.

·         - Por parte de los padres

·         - Por parte del gobierno

Centros de Control de Maras

·         Casa Mata.

·         Casa Alianza.

·         Proyecto Victoria.

·         Pani.

·         Fiscalí­a del menor.

 

lee una interesante historia sobre la rectitud integridad y justicia.

Posted by renegarcia on 12 Julio, 2006 18:06

EJEMPLO DE RECTITUD, INTEGRIDAD Y JUSTICIA

 

El espectículo era apasionante, al extremo de ser morboso. Unas cincuenta personas lo contemplaban ívidamente. Se trataba de una joven de dieciséis años de edad, de la ciudad Ho Chi Min, en la antigua Saigón. Ella intentaba suicidarse, arrojíndose de un alto puente al rí­o que corrí­a abajo. Las cincuenta personas, sin corazón, le gritaban: «¡Tí­rate! ¡Tí­rate!» Y en un momento dado, la adolescente, en efecto, se lanzó al agua.

Nueve personas corrieron al borde del puente para verla caer al agua. El peso acumulado rompió el frígil puente, y las nueve cayeron al abismo. Pero, cosa curiosa, la joven suicida se salvó, pues lograron rescatarla, mientras que los nueve mórbidos curiosos perecieron en las aguas.

A la gente como que le gusta los espectículos morbosos, truculentos, dramíticos, trígicos; especialmente el espectículo que dan los presuntos suicidas. Los espectadores no acuden necesariamente para mostrarles cariño y aconsejarles que conserven la vida. Al contrario, ansiosos de sangre y de desgracia ajena, gritan: «¡Tí­rate! ¡Tí­rate!»

Dicen que cuando se junta una multitud, el nivel intelectual de la gente desciende al del mís bruto. Lo mismo pasa con el sentido moral. í‰ste también baja de grado conforme aumenta el monto de gente congregada.

«Las multitudes —concluyó Goethe— oyen mejor los gritos que las razones.» Cuanta mís gente se reúne en un lugar para vociferar y gritar, mís baja el nivel de humanidad, y mís sube el nivel de inhumanidad.

¿Serí por eso que nuestros jóvenes caen tan fícilmente en la desgracia de la inmoralidad y el materialismo? «Todos lo hacen», es la excusa que ofrecen, y siguiendo el rumbo del montón, se reducen al nivel del menor común denominador.

¿Dónde estí el joven recto? ¿Dónde estí el lí­der í­ntegro? ¿Por qué tiene que ser el perverso, el injurioso, el malo, el que atrae la atención?

Dios ha creado a todo joven como un individuo. Cada uno es un ser único. No hay nada en el mundo entero que lo obligue a ser como los demís. Es un individuo en el sentido mís estricto de la palabra. Mís vale que no deshonre su individualidad, ni sacrifique su decencia, ni se rebaje al nivel del montón, sino que sea el lí­der sano, recto y fuerte que este mundo tanto necesita.

Jesucristo establece el dechado para nuestra vida. í‰l se atrevió a ser diferente de todos los demís, dando ejemplo de rectitud, integridad y justicia. Sigamos su ejemplo. Ser recto en toda causa es mil veces mís grato que recibir el aplauso del montón. Atrevímonos a ser personas dignas de confianza.

interesante articulo sobre la responsabilidad

Posted by renegarcia on 12 Julio, 2006 18:02

Qué es la responsabilidad?

 

 

 Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesto a rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien. Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta de los propios actos.

2. Condiciones para que exista responsabilidad.- Para que pueda darse alguna responsabilidad son necesarios dos requisitos:

Libertad.- Para que exista responsabilidad, las acciones han de ser realizadas libremente. En este sentido, ni los animales, ni los locos, ni los niños pequeños son responsables de sus actos pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad).

Ley.- Debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado un comportamiento.

3. ¿Responsabilidad ante quién? El hombre responde de sus actos ante quien es capaz de dictarle normas, y esto sólo pueden hacerlo Dios (responsabilidad moral), uno mismo (juicio de conciencia) y otros hombres. A su vez, la responsabilidad ante los demís puede ser de varios tipos: responsabilidad jurí­dica (ante las leyes civiles), familiar, laboral, etc.

 

¿ES BUENO SER RESPONSABLE?

1. ¿Cómo disminuye la responsabilidad? Disminuye la responsabilidad lo que disminuye la libertad, es decir, lo que entorpece la voluntad y el entendimiento, que son las facultades necesarias para realizar acciones libres. Por ejemplo, la violencia, la ignorancia y el miedo.

 2. ¿Es mejor ser poco responsable? No, no. Es preferible ser hombres libres, dueños de sus actos, capaces de tomar decisiones y de asumir sus consecuencias.

3. ¿Por qué suena mal la responsabilidad? La palabra responsabilidad trae malos recuerdos a la imaginación por varios motivos:

  • normalmente sólo se relaciona con errores o castigos, pues cuando la consecuencia de una acción es un premio no suele hablarse de responsabilidad sino de mérito. (En realidad el mérito exige una responsabilidad previa).
  • Responder ante otros parece ir contra la propia libertad. (Pero ambas cosas van unidas: sin libertad no hay responsabilidad, sólo quien es dueño de sus actos puede responder de ellos).
  • Responder ante uno mismo es contrario a los propios gustos o comodidades. (Pero ser esclavo de los gustos conduce al egoí­smo).
  • La responsabilidad se ve como opuesta a la diversión. (En realidad sólo se opone al tipo de diversión desenfrenada o sin medida; pues una persona responsable sabe divertirse en los momentos y modos razonables).
  • 4. ¿Qué excusas hay para evitar responsabilidades? Como la responsabilidad suena mal, es frecuente inventarse razonamientos que eviten rendir cuentas. Podemos agruparlos en tres tipos:
  • Para evitar responsabilidades ante los demís, es frecuente echar las culpas a otro, o bien decir soy libre y hago lo que me da la gana ; queriendo expresar que no rindo cuentas de mi comportamiento ante nadie. (Obviamente la libertad humana no es así­).
  • Para quitarse responsabilidad ante la propia conciencia, un recurso habitual es evitar reflexionar: aturdir la cabeza hasta que no pueda pensar. Otro sistema es decir yo paso de todo , o ningún asunto me importa . (Pero la conciencia intenta protestar ante esta dejadez).
  • Y las excusas para evitar responsabilidades ante Dios son abundantes. Desde decir que no existe, hasta afirmar que Dios es tan bueno que todo le parecerí bien. (Pero la verdadera bondad desea el bien verdadero).
  • C. COMO MEJORAR LA RESPONSABILIDAD
  • 1. ¿Cómo ser mís responsables? El camino mís rípido para mejorar en responsabilidad es apreciar claramente que de nuestro comportamiento dependen cosas grandes. Los hombres con ideales y metas elevadas se responsabilizan enseguida de sus decisiones.
  • 2. ¿Qué cualidades ayudan a la responsabilidad? Hay varias virtudes que se relacionan mutuamente con la responsabilidad. Digamos tres:
  • Valentí­a.- Para dar cuenta de los propios actos hace falta un valor capaz de superar el temor al castigo. (Responsabilidad ante los demís).
  • Humildad.- El orgullo dificulta pedir perdón; mientras que la persona humilde reconoce sus fallos. (Responsabilidad ante uno mismo).
  • Piedad basada en la filiación divina.- Quien aprecia el gran don de ser hijo de Dios procura que su comportamiento agrade a su Padre. (Responsabilidad ante Dios).

3. ¿La responsabilidad mejora con la edad? Con la edad suelen tomarse decisiones mís importantes, y normalmente la responsabilidad aumenta. Pero no mejora por el simple paso de los años, sino por los híbitos que se adquieren. Puede verse el tema madurez.

 

palabras en nahuat con su significado. la lengua de nuestros antepasados a peticionge uno de los visitantes del blog del saber

Posted by renegarcia on 11 Julio, 2006 17:20

SIEMPRE ES IMPORTANTE CONOCER DE HISTORIA, SOBRE TODO DE LAS GENERACIONES QUE HABITARON EL SALVADOR.

CONOCE ALGUNAS PALABRAS EN NAHUAT PARA TUS TAREAS ESCOLARES.

RENE.

 

 

Palabras en níhuatl

Sustantivos

I. Personas

oquichtli: hombre, varón
cihuatl: mujer
tlacatl: persona
tlacah: gente
piltzintli: bebé
conetl: niño
telpochtli: muchacho, joven
ichpochtli: muchacha, jovencita, señorita
colli: anciano, abuelo
icnotl: huérfano

ilamatl: ancianca, abuela
temachtiani: profesor, maestro
temachtilli: alumno, aprendiz
tlahtoani: gobernante
tlamatini: sabio, erudito (persona)
pochtecatl: comerciante
icniuhtli: amigo
tenamictli: esposo
cihuatl: esposa


tecuiloni: hombre homosexual

 

 

 

 

 

 

 

 

 

a)Familia

cenyeliztli)
 

nantli: madre, mamí
tahtli: padre, papí
icniuhtli: hermano
xocoyotl: hermano menor
hermana
cone: hijo

 

 

 

 

 

b)Partes

de

lcuerpo
 

 

cuerpo: nacayotl
carne: nacatl
cuaitl: cabeza
quecholli: cuello
tentli: labios
camalotl: boca
nenepilli: lengua (músculo)
ixtli: frente, cara
ixpolotl: ojo
piochtli: piocha
elpantli: pecho
cuitlapantli: espalda
molictli: codo

ahcolli: hombro // brazo
maitl: mano
mapilli: dedo
iztetl: uña
metztli: pierna
tzintamalli: nalga
tepolli: pene
ahuacatl: testí­culo
tepilli: vagina
icxitl: pie
mapilli: dedo de la mano
xopilli: dedo del pie
tzontecomatl: cabeza
metztli: pierna

 

II.Animales

(yolcame)
 

 

tototl: píjaro
cuauhtli: íguila
tzopilotl: zopilote
tecolotl: tecolote
huilotl: paloma
huitzitzilin: colibrí­
cuanacatl: gallo
huexolotl: guajolote
piotl: pollito
zollin: codorniz
papalotl: mariposa
copitl: luciérnaga
zayollin: mosca
moyotl: mosquito
coyotl: coyote
chichi: perro
itzcuintli: perro
miztontli: gato
miztli: puma
ocelotl: ocelote
tochtli: conejo

cihtli: liebre
mayatl: mayate
chapolin: chapulí­n
pinacatl: pinacate
techalotl: ardilla
epatl: zorrillo
cahuayo: caballo
axno: burro
poloco: burro
pitzotl: puerco
ozomatli: mono
ichcatl: oveja
cuacue: res
axolotl: ajolote
michin: pez
ocuilin: gusano
azcatl: hormiga
cueyatl: rana
quimichin: ratón
coatl: serpiente

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

III.La

Comida

(tlacualli)
 

chilli: chile
molli: mole // guiso
atolli: atole
tamalli:tamal
centli: maí­z
etl: frijol
tlaxcalli: tortilla
octli: vino, pulque
nacatl: carne
nanacatl: hongo
ahuacatl: aguacate

iztatl: sal
otonlalax: mandarina
pozolatl: pozole
pinolli: pinole
tzopelic: dulce
cacahuatl: cacahuate
acatl: caña
texocotl: tejocote
lalax: naranja
cuaxilotl: plítano

 

 

 

 

 

 

 

obten los ejes transversales completamente ilustrados y a todo color para ambientar tu salon de clases

Posted by renegarcia on 11 Julio, 2006 16:37

PONGO A DISPOSICIí“N DE USTEDES UN MATERIAL DE AMBIENTACIí“N:

LOS EJES TRANSVERSALES

 

PARA QUE LOS UTILICE EN SU AULA SE AHORRE TIEMPO ESFUERZO Y DINERO.

ESPERO LES SEA DE UTILIDAD.

 

INVITE A SUS COMPAí‘EROS  A VISITAR EL BLOG DEL SABER PARA OBTENER MATERIAL EDUCATIVO DE AMBIENTACION, PARA TUS CLASES TAREAS Y MAS.

 

ADQUIERALO ABRIENDO ARCHIVO ADJUNTO

 

RENE VIDAL GARCIA

 

CE RAMIRO MARTINEZ PINEDA

 JIQUILISCO

obten los roles de trabajo ilustrados para tu salon de clases

Posted by renegarcia on 06 Julio, 2006 03:54

GRACIAS A TODOS LOS VISITANTES DE MI PORTAL POR HACER DEL BLOG DEL SABER UNO DE LOS MAS VISITADOS.

 

ESPERO PODER SEGUIR ADELANTE COMPARTIENDO DE TODO TIPO DE  INFORMACION CON USTEDES.

 

EN ESTA OCASIí“N COMPARTO CON USTEDES UN MATERIAL DE AMBIENTACION ESCOLAR QUE NO DEBE FALTAR EN SU SALON DE CLASES: LOS ROLES DE TRABAJO EN EQUIPO.

 

ESPERO LES SEA DE MUCHA UTILIDAD.

 

PROF. RENE VIDAL GARCIA MONTOYA.

PARA JOVENES , ADOLESCENTES Y DOCENTES, ARTICULO SUPER INTERESANTE

Posted by renegarcia on 05 Julio, 2006 01:19

SALUDOS A TODOS LOS VISITANTES DE MI BLOG EN MI PORTAL, GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS ENVIADOS.

 

 Y SI TU VISITAS LA PAGINA DE MI PORTAL NO OLVIDES SIEMPRE VISITAR MI ESPACIO, EN DONDE ENCONTRARAS INFORMACION VARIADA E INTERESANTE DE DIVERSOS TEMAS DEL QUEHACER EDUCATIVO.

 

RENE

 

 

EL SIDA

 

 

HAY UNA ENFERMEDAD EN LA ACTUALIDAD QUE ESTA CRECIENDO RAPIDAMENTE Y POR LA CUL MUCHAS PERSONAS YA HAN FALLECIDO.

 

TE INVITO A COMPARTIR UN ARTICULO SOBRE EL VIH SIDA PARA QUE LO LEAS, ANALICES Y SEPAS QUE AUNQUE AUN NO EXISTE CURA PARA ESTA TERRIBLE ENFERMEDAD …… LA MEJOR MEDICINA ES LA PREVENCION, LA FIDELIDAD,  Y SOBRE TODO TOMAR CONCIENCIA REAL QUE EL PROBLEMA EXISTE ESTA AHí. Y QUE CONOCIENDO MAS ACERCA DE ELLA PODREMOS EVITAR ESTAR EN LAS ESTADISTICAS DE LOS FALLECIDOS POR ESTA ENFERMEDAD.

 

RENE.

 

 

EL SIDA

Que es el sida:

Es un complejo patológico que se caracteriza por la destrucción de la inmunidad natural del cuerpo, contra la enfermedad.

Debido a esta falla del sistema inmune los pacientes de sida son vulnerables a una o mas infecciones o canceres inusuales que lo constituyen una amenaza para las personas cuyo sistema inmunológico funciona normalmente.

el sida es una enfermedad producida por el virus de inmuno deficiencia humana ( VIH) y hasta ahora no tiene cura.

Significado de la palabra sida:

*Sí­ndrome: conjunto signos y sí­ntomas que caracterizan a una enfermedad.
*Inmuno: se refiere al sistema inmunológico encargado de defender a nuestro cuerpo de las
enfermedades.
*Deficiencia: indica que el sistema de defensa no funciona normalmente.
*Adquirida: no se hereda es provocado por un
virus.

Cuales son las causas del sida:

Los investigadores han descubierto un virus que se considera el causante del sida. diferentes grupos de investigadores han dado diferentes nombres al virus de inmune deficiencia humana (VIH) virus linfotrofopico humano del tipo iii (htlv) virus asociado a linfítico patria (val)o virus asociado a sida (vas)

Como se adquiere el sida:

·                                 La mayorí­a de las personas, especialmente los jóvenes, lo contraen en sus relaciones  

·                                 sexuales a través de la sangre o semen.

·                                 También al emplear jeringas infectadas por transfusión de sangre.

·                                 Al tener sexo sin protección ( condón) con una persona infectada.

·                                 Al compartir las agujas, jeringas, etc. Al inyectarse drogas, medicinas, asteroides y  

·                                 vitaminas.

·                                 Al compartir las agujas para hacerse tatuajes o abrirse agujeros para ponerse aretes.

·                                 De la madre infectada al pasar el virus VIH al bebe.

·                                 No solo le da a los homosexuales.

·                                 El sida no se adquiere por falta de higiene.

Se encuentran los hombres homosexuales y bisexuales en riesgo del sida:

Los casos de sida entre hombres homosexuales estín relacioníndose con el coito anal y otras prícticas sexuales que pueden resultar en el contacto de semen a sangre o de sangre a semen.

Cualquier persona que ejerza dichas prícticas se encuentra en la situación de riesgo mayor de sida, bien sea homosexual, bisexual o heterosexual.

Estín los drogadictos en situación de mayor riesgo al sida:

Los drogadictos por ví­a intravenosa con frecuencia comparten las agujas para la inyección de la droga, lo cual puede resultar en la inyección de la droga en considerables cantidades de sangre de una persona infectada al torrente sanguí­neo de otra persona.

Todas las personas infectadas con el virus adquieren el sida:

No, la infección por este virus no siempre conduce al sida y los cientí­ficos se encuentran investigando la posibilidad de que otros factores sean necesarios para desencadenar la enfermedad.

Algunos estudios preliminares indican que muchas personas infectadas por el VIH continúan en buena salud, otros pueden desarrollar enfermedades que varí­an en cuanto a la severidad desde el grado leve al extremadamente severo.

Los contactos múltiples sexuales aumentan el riesgo del sida:

El contacto sexual por fuera de las relaciones monogamas de larga duración aumentan el riesgo del sida y de otras enfermedades sexuales transmitidas, sexualmente, incluyendo la sí­filis, la gonorrea y el herpes en general.

Los funcionarios de salud publica, estín aconsejando a todos los hombres y mujeres a informarse sobre, la trayectoria y la situación actual sexual de sus compañeros sexuales con el fin de evitar el contacto sexual anónimo, y estín estimulando el uso de condones durante cualquier tipo de coito cuando exista alguna posibilidad de riesgo.

1 Delgado Ochoa, Sara. Monografí­a, 1993, Píg. 1

2 Asociación de lucha contra el sida. Folleto

3. Como se transmite el sida

Transmisión sexual (como se previene):

El virus se encuentra en el semen y las secreciones vaginales se pueden transmitirse en las relaciones anales, vaginales y buco genitales ( sexo-oral ). de hombre a mujer, de hombre a hombre, de mujer a hombre, de mujer a mujer.

se previene evitando tener relaciones con muchas parejas, pues las relaciones múltiples aumentan el riesgo.

Teniendo una relación mutuamente fiel.

El uso correcto del condón o preservativo en las relaciones sexuales.

Transmisión sanguí­nea (como se previene):

El VIH se encuentra en gran cantidad en la sangre de una persona infectada y puede transmitir a través de sangre o sus derivados. por ejemplo el plasma.

Para prevenirlo hay que evitar el comercio de sangre (vampiros) y promover la donación humanitaria. Es conveniente que todo objeto

Punzante y filudo que haya tenido contacto con sangre sea debidamente eliminado.
Transmisión De Madre A Hijo
(Como se previene):
Una madre con VIH puede transmitirlo a su hijo mediante el
embarazo o parto.
Se previene evitando que una mujer con VIH quede en embarazo

Prevenir la transmisión vertical del VIH es decir de la madre gestante al hijo ( ví­a-perinatal), existe un método por el cual se aplica azt ( azidotimidina ) en la madre gestante infectada con el VIH y en su recién nacido. Este método es utilizado por el ministerio de salud y se proporciona gratuitamente. De esta forma se disminuye un 66% la probabilidad de infección al recién nacido; es decir se evita dos de cada tres casos que se presentarse ha comprobado la eficiencia del azt en el Perú, debido a que solo el 6% de los niños nacidos de madres infectadas con el VIH que recibieron el azt tuvieron infección en comparación con el 34% de bebes que no recibieron esta medicación el recién nacido hijo de la madre infectada por el VIH debe recibir leche materna Durante los tres primeros meses de vida y tratamiento antirretrovirales primeras 6 semanas de vida en forma gratuita.

La republica. Informe, 1999, PAG 15, 16, 17.

4. Como no se transmite el sida

Como no se transmite:

·                                 No se contagia a través del aire (estornudos, tos, etc.).

·                                 No se contagia por compartir la vajilla, cubiertos, ropa, baño, teléfono, por viajar, escuelas, piscinas, playas, etc.

·                                 Al donar sangre o cuando le sacan sangre para examinarla las agujas se usan una sola vez y se destruyen.

·                                 No se contagia por el contacto de saliva, lagrimas, sudor, etc.

·                                 No se contagia por darle la mano o abrazarse.

Como se previene:

Usando el condón cada vez que tengas relaciones sexuales.
No te sientas obligado/a a tener relaciones sexuales sin protección.
Puedes denunciar al que te obligue o agrega por ese motivo.
En que forma se reduce el riesgo de sida:

El uso de un condón durante el sexo puesto a que reduce el contacto del semen con el fluido del cuerpo. Los condones no son efectivos al 100% y no hay que depender de ellos.

5. Asuntos de derechos humanos

Cuales son los derechos del paciente de sida:

Tienen los mismos derechos que los que se otorgan a cualquier otro miembro de nuestra sociedad.

Desafortunadamente se ha presentado la discriminación a algunos pacientes de sida por parte de empleadores, vecinos, compañeros de trabajo u otras personas que actúan bajo temores infundados producidos por información errónea.

Se puede despedir a alguien por tener sida:

Según se ha reportado algunos empleadores han discriminado ha pacientes de sida a pesar del asesoramiento continuo por parte de funcionarios de salud publica en el sentido de no excluir a los pacientes de sida del trabajo siempre y cuando se sientan en buen estado para trabajar. Las personas que se sientan discriminadas por parte de empleadores pueden hacer sus denuncias.

1 Chívez Bacalla, Alex. monografí­a, 1997, Píg. 17, 19capitulo v: que se debe hacer

 

6. Que Se Debe Hacer

Cuando alguien tiene sida:

A continuación encontraras algunas ideas y sugerencias sobre las cuales reflexionar y que pueden ayudarnos a ayudar

No eludir: no lo evites, visí­talo
No desanimarse: si alguna vez no pudo recibirte, dejes de intentarlo
No olvidar: recuerda las fechas importantes para el o ella
No mentir: si te pregunta por su aspecto fí­sico
No sermonear: no te enfurezcas si la decisión que toma es incorrecta
No confundir: si esta empezando ha aceptar su condición.

1 Chívez Bacalla, Alex Monografí­a,. 1997, Píg. 24

7. Recomendaciones

Para lograr vivir mas tiempo si tienes el VIH:

*Aceptar la realidad: es tomar conciencia de tu diagnostico, no negar que estas infectado.

*tener voluntad de vivir: es posible vivir bien y no solo sobrevivir.

*tener sentido de permanencia: no suspendas tus planes ni metas. No regales tus cosas mís queridas. No hay razón para actuar de esta manera le hace daño A TU SALUD.

*Tener Un Objetivo: Reconoce Tu Realidad Y Realiza Cosas Que Estuviste posponiendo.

Por ningún motivo te encierres en ti mismo la vida es siempre maravillosa, no la desperdicies en lamentaciones.

8. Conclusiones

  1. Que el sida es una enfermedad devastadora y que puede acabar con muchas vidas sino se controla.
  2. Que hay miles de personas que estín infectadas de este mal y consecuentemente son marginadas.
  3. Que el sida te puede causarte un grave daño fí­sico como psicológico.
  4. Que el contagio de sida se puede controlar formando sociedades de ayuda o información.

 

 

 

BANDERILLAZO DE SALIDA ESTE DIA DE NUESTRO SITIO " MI PORTAL

Posted by renegarcia on 04 Julio, 2006 19:53

HOLA ¿COMO ESTAN?,

 

ESTE DIA ESTUVE PRESENTE EN EL LANZAMIENTO DEL “ MI PORTAL” EN UN ACTO PRESIDIDO POR LA VICE PRESIDENTA DE LA REPUBLICA, LA SRA. MINISTRA Y EL VICEMINISTRO DE EDUCACION,

EL ACTO FUE MUY SIGNIFICATIVO  SE LLEVO A CABO EN EL HOTEL RADISSON DE SAN SALVADOR.

 

Y FUE UN ACTO QUE MARCO EL INICIO DE UN AMBICIOSO PROYECTO COMO ESTE QUE PONDRA A EL SALVADOR A LA VANGUARDIA EN TECNOLOGIA DE PUNTA, Y POTENCIARA EL DESARROLLO EDUCATIVO DE LOS ESTUDIANTES DE EL SALVADOR.

INVITO NUEVAMENTE A DOCENTES Y ESTUDIANTES A VISITAR MI PORTAL Y REGISTRARSE PARA TENER LA LLAVE A UN INMENSO MUNDO DE COSAS NUEVAS, ENTRETENIDAS E INTERESANTES.

 

FELICITACIONES A LA DNTE POR EL MONTAJE DEL ACTO DE ESTA MAí‘ANA UN RECONOCIMIENTO SINCERO PARA QUIENES REALMENTE ES EL CREDITO DE TODO ESTE ESFUERZO Y POR EL ACOMPAí‘AMIENTO QUE ESTAN HACIENDO A LOS DOCENTES Y ESTUDIANTES TANTO A LOS QUE ESTAMOS ELABORANDO LAS GUIAS PEDAGOGICAS CON ENFOQUE TECNOLOGICO COMO A EL PROYECTO DE LAS CYBERTAREAS Y LA FORMACION DE LAS COMUNIDADES DE LOS CENTROS ESCOLARES .

RENE

el abecedario ilustrado para tu salon de clases.

Posted by renegarcia on 03 Julio, 2006 17:23

Hola a todos!!!!!!!!!!!!!!.

Felicito a los nuevos usuarios de mi portal, tanto docentes como estudiantes y espero q en sus momentos libres puedan ingresar a conocer y aprender cosas interesantes que otros niños/as, jovenes y docentes estan haciendo en sus centros escolares, los cuales estan compartiendo en mi portal.

Vaya para el MINED    y a la DNTE felicitaciones por que nos dan la oportunidad de tener este espacio.

en esta ocasion quiero compartir con ustedes el abecedario ilustrado para que con el pueda ambientar su aula.

adquieralo abriendo archivo adjunto.

René.

ALGUNA VEZ HAS DADO ALGUNA PISTA DE QUE ERES SALVADOREÑO

Posted by renegarcia on 02 Julio, 2006 21:44

 

¿TU ERES SALVADOREí‘O?

 SI LOS DEMíS NO LO SABEN, SEGURO SE DARIAN CUENTA porque:

1.    Cuentas que alguna vez te pegaron con una chancleta.

2.    Creciste teniéndole miedo al cipitillo

3.    Si otros te dicen que dejes de gritar cuando solo estas hablando.

4.    Si le encendí­as velas a la Virgen Marí­a o al Cristo de Esquipulas la noche antes de un examen.

5.    Si usas tu boca para apuntar a alguien.

6.    Si constantemente te refieres a cualquier cereal como Confleis

7.    Si tu mamí te gritaba para que vinieras a comer, a pesar de que viví­an en un apartamento de una recímara.

8.    Si puedes bailar cumbia, son o salsa sin música.

9.    Si te montas a un carro para cinco pasajeros con siete personas adentro y todaví­a alguien grita ¡todaví­a caben!

    10- Siempre que te sientes agripado automíticamente  em barras       todo el pecho de Vicks ademís de metértelo en la nariz.

11Si tu mamí te prepara tu lonchera a pesar de que ya tienes 32 años de edad.

12 Si llamas a los Norte Americanos gringos incluyendo a los Canadienses y también a todos los Asiíticos los llamas chinos o chinitos y a la tienda de la esquina la llamas donde el chino

     13-Simplemente porque estamos simpaticones!!!

 

Material educativo para parvularia, primer ciclo y mas

Posted by renegarcia on 02 Julio, 2006 21:15

COMPAí‘EROS / AS

 

LAS ULTIMAS GENERACIONES DE NUESTROS NIí‘OS, NO HAN CRECIDO JUGANDO Y ESCUCHANDO CANCIONES Y CUENTOS TRADICIONALES Y AUTOCTONOS, SOMOS LOS LLAMADOS A FOMENTAR NUESTRAS TRADICIONES, RAZON POR LA CUAL COMPARTO ALGUNOS CUENTOS, ADIVINANZAS, TRABALENGUAS, ETC.

QUE SON PARTE DEL DIARIO VIVIR DE NUESTROS NIí‘OS.

QUE SEA DE PROVECHO.

 

RENE

 

El intrépido soldadito de plomo

 

í‰rase una vez veinticinco soldados de plomo, todos hermanos, pues los habí­an fundido de una misma cuchara vieja. Llevaban el fusil al hombro y miraban de frente; el uniforme era precioso, rojo y azul. La primera palabra que escucharon en cuanto se levantó la tapa de la caja que los contení­a fue: «¡Soldados de plomo!». La pronunció un chiquillo, dando una gran palmada. Eran el regalo de su cumpleaños, y los alineó sobre la mesa. Todos eran exactamente iguales, excepto uno, que se distinguí­a un poquito de los demís: le faltaba una pierna, pues habí­a sido fundido el último, y el plomo no bastaba. Pero con una pierna, se sostení­a tan firme como los otros con dos, y de él precisamente vamos a hablar aquí­.

En la mesa donde los colocaron habí­a otros muchos juguetes, y entre ellos destacaba un bonito castillo de papel, por cuyas ventanas se veí­an las salas interiores. Enfrente, unos arbolitos rodeaban un espejo que semejaba un lago, en el cual flotaban y se reflejaban unos cisnes de cera. Todo era en extremo primoroso, pero lo mís lindo era una muchachita que estaba en la puerta del castillo. De papel también ella, llevaba un hermoso vestido y una estrecha banda azul en los hombros, a modo de fají­n, con una reluciente estrella de oropel en el centro, tan grande como su cara. La chiquilla tení­a los brazos extendidos, pues era una bailarina, y una pierna levantada, tanto, qué el soldado de plomo, no alcanzando a descubrirla, acabó por creer que sólo tení­a una, como él.

«He aquí­ la mujer que necesito -pensó-. Pero estí muy alta para mí­: vive en un palacio, y yo por toda vivienda sólo tengo una caja, y ademís somos veinticinco los que vivimos en ella; no es lugar para una princesa. Sin embargo, intentaré establecer relaciones».

Y se situó detrís de una tabaquera que habí­a sobre la mesa, desde la cual pudo contemplar a sus anchas a la distinguida damita, que continuaba sosteniéndose sobre un pie sin caerse.

Al anochecer, los soldados de plomo fueron guardados en su caja, y los habitantes de la casa se retiraron a dormir. í‰ste era el momento que los juguetes aprovechaban para jugar por su cuenta, a visitas , a guerra , a baile ; los soldados de plomo alborotaban en su caja, pues querí­an participar en las diversiones; mas no podí­an levantar la tapa. El cascanueces todo era dar volteretas, y el pizarrí­n venga divertirse en la pizarra. Con el ruido se despertó el canario, el cual intervino también en el jolgorio, recitando versos. Los únicos que no se movieron de su sitio fueron el soldado de plomo y la bailarina; ésta seguí­a sosteniéndose sobre la punta del pie, y él sobre su única pierna; pero sin desviar ni por un momento los ojos de ella.

El reloj dio las doce y, ¡pum!, saltó la tapa de la tabaquera; pero lo que habí­a dentro no era rapé, sino un duendecillo negro. Era un juguete sorpresa.

- Soldado de plomo -dijo el duende-, ¡no mires así­!

Pero el soldado se hizo el sordo.

- ¡Espera a que llegue la mañana, ya verís! -añadió el duende.

Cuando los niños se levantaron, pusieron el soldado en la ventana, y, sea por obra del duende o del viento, abrióse ésta de repente, y el soldadito se precipitó de cabeza, cayendo desde una altura de tres pisos. Fue una caí­da terrible. Quedó clavado de cabeza entre los adoquines, con la pierna estirada y la bayoneta hacia abajo.

La criada y el chiquillo bajaron corriendo a buscarlo; mas, a pesar de que casi lo pisaron, no pudieron encontrarlo. Si el soldado hubiese gritado: «¡Estoy aquí­!», indudablemente habrí­an dado con él, pero le pareció indecoroso gritar, yendo de uniforme.

He aquí­ que comenzó a llover; las gotas caí­an cada vez mís espesas, hasta convertirse en un verdadero aguacero. Cuando aclaró, pasaron por allí­ dos mozalbetes callejeros

- ¡Mira! -exclamó uno-. ¡Un soldado de plomo! ¡Vamos a hacerle navegar! Con un papel de periódico hicieron un barquito, y, embarcando en él. al soldado, lo pusieron en el arroyo; el barquichuelo fue arrastrado por la corriente, y los chiquillos seguí­an detrís de él dando palmadas de contento. ¡Dios nos proteja! ¡y qué olas, y qué corriente! No podí­a ser de otro modo, con el diluvio que habí­a caí­do. El bote de papel no cesaba de tropezar y tambalearse, girando a veces tan bruscamente, que el soldado por poco se marea; sin embargo, continuaba impertérrito, sin pestañear, mirando siempre de frente y siempre arma al hombro.

De pronto, el bote entró bajo un puente del arroyo; aquello estaba oscuro como en su caja.

- «¿Dónde iré a parar? -pensaba-. De todo esto tiene la culpa el duende. ¡Ay, si al menos aquella muchachita estuviese conmigo en el bote! ¡Poco me importarí­a esta oscuridad!».

De repente salió una gran rata de agua que viví­a debajo el puente.

- ¡Alto! -gritó-. ¡A ver, tu pasaporte!

Pero el soldado de plomo no respondió; únicamente oprimió con mís fuerza el fusil.

La barquilla siguió su camino, y la rata tras ella. ¡Uf! ¡Cómo rechinaba los dientes y gritaba a las virutas y las pajas:

- ¡Detenedlo, detenedlo! ¡No ha pagado peaje! ¡No ha mostrado el pasaporte!

La corriente se volví­a cada vez mís impetuosa. El soldado veí­a ya la luz del sol al extremo del túnel. Pero entonces percibió un estruendo capaz de infundir terror al mís valiente. Imaginad que, en el punto donde terminaba el puente, el arroyo se precipitaba en un gran canal. Para él, aquello resultaba tan peligroso como lo serí­a para nosotros el caer por una alta catarata.

Estaba ya tan cerca de ella, que era imposible evitarla. El barquito salió disparado, pero nuestro pobre soldadito seguí­a tan firme como le era posible. ¡Nadie podí­a decir que habí­a pestañeado siquiera! La barquita describió dos o tres vueltas sobre sí­ misma con un ruido sordo, inundíndose hasta el borde; iba a zozobrar. Al soldado le llegaba el agua al cuello. La barca se hundí­a por momentos, y el papel se deshací­a; el agua cubrí­a ya la cabeza del soldado, que, en aquel momento supremo, acordóse de la linda bailarina, cuyo rostro nunca volverí­a a contemplar. Parecióle que le decí­an al oí­do:

«¡Adiós, adiós, guerrero! ¡Tienes que sufrir la muerte!».

Desgarróse entonces el papel, y el soldado se fue al fondo, pero

en el mismo momento se lo tragó un gran pez.

 

 

 

 

¡Allí­ sí­ se estaba oscuro! Peor aún que bajo el puente del arroyo; y, ademís, ¡tan estrecho! Pero el soldado seguí­a firme, tendido cuín largo era, sin soltar el fusil.

El pez continuó sus evoluciones y horribles movimientos, hasta que, por fin, se quedó quieto, y en su interior penetró un rayo de luz. Hizose una gran claridad, y alguien exclamó: -¡El soldado de plomo!- El pez habí­a sido pescado, llevado al mercado y vendido; y, ahora estaba en la cocina, donde la cocinera lo abrí­a con un gran cuchillo. Cogiendo por el cuerpo con dos dedos el soldadito, lo llevó a la sala, pues todos querí­an ver aquel personaje extraño salido del estómago del pez; pero el soldado de plomo no se sentí­a nada orgulloso. Pusiéronlo de pie sobre la mesa y - ¡qué cosas mís raras ocurren a veces en el mundo! - encontróse en el mismo cuarto de antes, con los mismos niños y los mismos juguetes sobre la mesa, sin que faltase el soberbio palacio y la linda bailarina, siempre sosteniéndose sobre la punta del pie y con la otra pierna al aire. Aquello conmovió a nuestro soldado, y estuvo a punto de llorar lígrimas de plomo. Pero habrí­a sido poco digno de él. La miró sin decir palabra.

En éstas, uno de los chiquillos, cogiendo al soldado, lo tiró a la chimenea, sin motivo alguno; seguramente la culpa la tuvo el duende de la tabaquera.

El soldado de plomo quedó todo iluminado y sintió un calor espantoso, aunque no sabí­a si era debido al fuego o al amor. Sus colores se habí­an borrado también, a consecuencia del viaje o por la pena que sentí­a; nadie habrí­a podido decirlo. Miró de nuevo a la muchacha, encontríronse las miradas de los dos, y él sintió que se derretí­a, pero siguió firme, arma al hombro. Abrióse la puerta, y una rífaga de viento se llevó a la bailarina, que, cual una sí­lfide, se levantó volando para posarse también en la chimenea, junto al soldado; se inflamó y desapareció en un instante. A su vez, el soldadito se fundió, quedando reducido a una pequeña masa informe. Cuando, al dí­a siguiente, la criada sacó las cenizas de la estufa, no quedaba de él mís que un trocito de plomo; de la bailarina, en cambio, habí­a quedado la estrella de oropel, carbonizada y negra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL PATITO FEO

Qué hermosa estaba la campiña! Habí­a llegado el verano: el trigo estaba amarillo; la avena, verde; la hierba de los prados, cortada ya, quedaba recogida en los pajares, en cuyos tejados se paseaba la cigí¼eña, con sus largas patas rojas, hablando en egipcio, que era la lengua que le enseñara su madre. Rodeaban los campos y prados grandes bosques, y entre los bosques se escondí­an lagos profundos. ¡Qué hermosa estaba la campiña! Bañada por el sol levantíbase una mansión señorial, rodeada de hondos canales, y desde el muro hasta el agua crecí­an grandes plantas trepadoras formando una bóveda tan alta que dentro de ella podí­a estar de pie un niño pequeño, mas por dentro estaba tan enmarañado, que parecí­a el interior de un bosque. En medio de aquella maleza, una gansa, sentada en el nido, incubaba sus huevos. Estaba ya impaciente, pues ¡tardaban tanto en salir los polluelos, y recibí­a tan pocas visitas!

Los demís patos preferí­an nadar por los canales, en vez de entrar a hacerle compañí­a y charlar un rato.

Por fin empezaron a abrirse los huevos, uno tras otro. «¡Pip, pip!», decí­an los pequeños; las yemas habí­an adquirido vida y los patitos asomaban la cabecita por la císcara rota.

- ¡cuac, cuac! - gritaban con todas sus fuerzas, mirando a todos lados por entre las verdes hojas. La madre los dejaba, pues el verde es bueno para los ojos.

- ¡Qué grande es el mundo! -exclamaron los polluelos, pues ahora tení­an mucho mís sitio que en el interior del huevo.

- ¿Creéis que todo el mundo es esto? -dijo la madre-. Pues andíis muy equivocados. El mundo se extiende mucho mís lejos, hasta el otro lado del jardí­n, y se mete en el campo del cura, aunque yo nunca he estado allí­. ¿Estíis todos? -prosiguió, incorporíndose-. Pues no, no los tengo todos; el huevo gordote no se ha abierto aún. ¿Va a tardar mucho? ¡Ya estoy hasta la coronilla de tanto esperar!

- Bueno, ¿qué tal vamos? -preguntó una vieja gansa que vení­a de visita.

- ¡Este huevo que no termina nunca! -respondió la clueca-. No quiere salir. Pero mira los demís patitos: ¿verdad que son lindos? Todos se parecen a su padre; y el sinvergí¼enza no viene a verme.

- Déjame ver el huevo que no quiere romper -dijo la vieja-. Creéme, esto es un huevo de pava; también a mi me engañaron una vez, y pasé muchas fatigas con los polluelos, pues le tienen miedo al agua. No pude con él; me desgañité y lo puse verde, pero todo fue inútil. A ver el huevo. Sí­, es un huevo de pava. Déjalo y enseña a los otros a nadar.

- Lo empollaré un poquití­n mís dijo la clueca-. ¡Tanto tiempo he estado encima de él, que bien puedo esperar otro poco!

- ¡Cómo quieras! -contestó la otra, despidiéndose.

Al fin se partió el huevo. «¡Pip, pip!» hizo el polluelo, saliendo de la císcara. Era gordo y feo; la gansa se quedó miríndolo:

- Es un pato enorme -dijo-; no se parece a ninguno de los otros; ¿serí un pavo? Bueno, pronto lo sabremos; del agua no se escapa, aunque tenga que zambullirse a trompazos.

El dí­a siguiente amaneció espléndido; el sol bañaba las verdes hojas de la enramada. La madre se fue con toda su prole al canal y, ¡plas!, se arrojó al agua. «¡Cuac, cuac!» -gritaba, y un polluelo tras otro se fueron zambullendo también; el agua les cubrió la cabeza, pero enseguida volvieron a salir a flote y se pusieron a nadar tan lindamente. Las patitas se moví­an por sí­ solas y todos chapoteaban, incluso el último polluelo gordote y feo.

- Pues no es pavo -dijo la madre-. ¡Fí­jate cómo mueve las patas, y qué bien se sostiene! Es hijo mí­o, no hay duda. En el fondo, si bien se mira, no tiene nada de feo, al contrario. ¡Cuac, cuac! Venid conmigo, os enseñaré el gran mundo, os presentaré a los patos del corral. Pero no os alejéis de mi lado, no fuese que alguien os atropellase; y ¡mucho cuidado con el gato!

Y se encaminaron al corral de los patos, donde habí­a un barullo espantoso, pues dos familias se disputaban una cabeza de anguila. Y al fin fue el gato quien se quedó con ella.

- ¿Veis? Así­ va el mundo -dijo la gansa madre, afilíndose el pico, pues también ella hubiera querido pescar el botí­n-. ¡Serví­os de las patas! y a ver si os despabilíis. Id a hacer una reverencia a aquel pato viejo de allí­; es el mís ilustre de todos los presentes; es de raza española, por eso estí tan gordo. Ved la cinta colorada que lleva en la pata; es la mayor distinción que puede otorgarse a un pato. Es para que no se pierda y para que todos lo reconozcan, personas y animales. ¡Ala, sacudiros! No metíis los pies para dentro. Los patitos bien educados andan con las piernas esparrancadas, como papí y mamí. ¡Así­!, ¿veis? Ahora inclinad el cuello y decir: «¡cuac!».

Todos obedecieron, mientras los demís gansos del corral los miraban, diciendo en voz alta:

- ¡Vaya! sólo faltaban éstos; ¡como si no fuésemos ya bastantes! Y, ¡qué asco! Fijaos en aquel pollito: ¡a ése sí­ que no lo toleramos! -. Y enseguida se adelantó un ganso y le propinó un picotazo en el pescuezo.

- ¡Déjalo en paz! -exclamó la madre-. No molesta a nadie.

- Sí­, pero es gordote y extraño -replicó el agresor-; habrí que sacudirlo.

- Tiene usted unos hijos muy guapos, señora -dijo el viejo de la pata vendada-. Lístima de este gordote; ése sí­ que es un fracaso. Me gustarí­a que pudiese retocarlo.

- No puede ser, Señorí­a -dijo la madre-. Cierto que no es hermoso, pero tiene buen corazón y nada tan bien como los demís; incluso dirí­a que mejor. Me figuro que al crecer se arreglarí, y que con el tiempo perderí volumen. Estuvo muchos dí­as en el huevo, y por eso ha salido demasiado robusto -. Y con el pico le pellizcó el pescuezo y le alisó el plumaje -. Ademís, es macho -prosiguió-, así­ que no importa gran cosa. Estoy segura de que serí fuerte y se despabilarí.

- Los demís polluelos son encantadores de veras -dijo el viejo-. Considérese usted en casa; y si encuentra una cabeza de anguila, haga el favor de traérmela.

 

 

 

Y de este modo tomaron posesión de la casa.

El pobre patito feo no recibí­a sino picotazos y empujones, y era el blanco de las burlas de todos, lo mismo de los gansos que de las gallinas. «¡Qué ridí­culo!», se reí­an todos, y el pavo, que por haber venido al mundo con espolones se creí­a el emperador, se henchí­a como un barco a toda vela y arremetí­a contra el patito, con la cabeza colorada de rabia. El pobre animalito nunca sabí­a dónde meterse; estaba muy triste por ser feo y porque era la chacota de todo el corral.

Así­ transcurrió el primer dí­a; pero en los sucesivos las cosas se pusieron aún peor. Todos acosaban al patito; incluso sus hermanos lo trataban brutalmente, y no cesaban de gritar: - ¡Así­ te pescara el gato, bicho asqueroso!; y hasta la madre deseaba perderlo de vista. Los patos lo picoteaban; las gallinas lo golpeaban, y la muchacha encargada de repartir el pienso lo apartaba a puntapiés.

 

 

LAS HABICHUELAS MAGICAS

 

Periquí­n viví­a con su madre, que era viuda, en una cabaña del bosque.

Como con el tiempo fue empeorando la situación familiar, la madre determinó mandar a Periquí­n a la ciudad, para que allí­ intentase vender la única vaca que

poseí­an.

El niño se puso en camino, llevando atado con una cuerda al animal, y se encontró con un hombre que llevaba un saquito de habichuelas.

-Son maravillosas -explicó aquel hombre-. Si te gustan,te las daré a cambio de la

vaca.

Así­ lo hizo Periquí­n, y volvió muy contento a su casa. Pero la viuda, disgustada al

ver la necedad del muchacho, cogió las habichuelas y las arrojó a la calle. Después se

puso a llorar.

Cuando se levantó Periquí­n al dí­a siguiente, fue grande su sorpresa al ver que las

habichuelas habí­an crecido tanto durante la noche, que las ramas se perdí­an de vista.

Se puso Periquí­n a trepar por la planta, y sube que sube, llegó a un paí­s desconocido.

Entró en un castillo y vio a un malvado gigante que tení­a una gallina que poní­a un

huevo de oro cada vez que él se lo mandaba.

Esperó el niño a que el gigante se

durmiera, y tomando la gallina, escapó con ella. Llegó a las ramas de las habichuelas,

y descolgíndose, tocó el suelo y entró en la cabaña.

La madre se puso muy contenta. Y así­ fueron vendiendo los huevos de oro, y con su

producto vivieron tranquilos mucho tiempo, hasta que la gallina se murió y Periquí­n

tuvo que trepar por la planta otra vez, dirigiéndose al castillo del gigante.

Se escondió tras una cortina y pudo observar como el dueño del castillo iba contando

monedas de oro que sacaba de un bolsón de cuero.

En cuanto se durmió el gigante, salió Periquí­n y, recogiéndo el talego de oro, echo a

correr hacia la planta gigantesca y bajó a su casa. Así­ la viuda y su hijo tuvieron

dinero para ir viviendo mucho tiempo.

Sin embargo, llegó un dí­a en que el bolsón de cuero del dinero quedó completamente

vací­o.

Se cogió Periquí­n por tercera vez a las

ramas de la planta, y fue escalíndolas hasta llegar a la cima.

Entonces vió al ogro guardar en un cajón una cajita que, cada vez que se levantaba la

tapa, dejaba caer una moneda de oro.

Cuando el gigante salió de la estancia, cogió el niño la cajita prodigiosa y se la

guardó.

Desde su escondite vió Periquí­n que el gigante se tumbaba en un sofí, y un arpa, oh

maravilla!, tocaba sóla, sin que mano alguna pulsara sus cuerdas, una delicada

música. El gigante, mientras escuchaba aquella melodí­a, fue cayendo en el sueño

poco a poco.

Apenas le vió asi Periquí­n, cogió el arpa y echó a correr. Pero

el arpa estaba encantada y, al ser tomada por Periquí­n, empezó a gritar:

-Eh, señor amo, despierte usted, que me roban!

Despertose sobresaltado el gigante y empezaron a llegar de nuevo desde la calle los

gritos acusadores:

-Señor amo, que me roban!

Viendo lo que ocurria, el gigante salió en persecusión de Periquí­n.

Resonaban a espaldas del niño pasos del gigante, cuando, ya cogido a las ramas

empezaba a bajar. Se daba mucha prisa, pero, al mirar hacia la altura, vio que

también el gigante descendí­a hacia él.

No habí­a tiempo que perder, y así­ que gritó Periquí­n a su madre, que estaba en casa

preparando la comida:

-Madre, traigame el hacha en seguida, que me persigue el gigante!

Acudió la madre con el hacha, y Periquí­n, de un certero golpe, cortó el tronco de la trígica habichuela.

Al caer, el gigante se estrelló, pagando así­ sus fechorí­as, y Periquí­n y su madre

vivieron felices con el producto de la cajita que, al abrirse, dejaba caer una moneda de oro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                             LA BELLA DURMIENTE 

Habí­a una vez un rey y una reina que estaban tan afligidos por no tener hijos, tan afligidos que no hay palabras para expresarlo. Fueron a todas las aguas termales del mundo; votos, peregrinaciones, pequeñas devociones, todo se ensayó sin resultado.

Al fin, sin embargo, la reina quedó encinta y dio a luz una hija. Se hizo un hermoso bautizo; fueron madrinas de la princesita todas las hadas que pudieron encontrarse en la región (eran siete) para que cada una de ellas, al concederle un don, como era la costumbre de las hadas en aquel tiempo, colmara a la princesa de todas las perfecciones imaginables.

Después de las ceremonias del bautizo, todos los invitados volvieron al palacio del rey, donde habí­a un gran festí­n para las hadas. Delante de cada una de ellas habí­an colocado un magní­fico juego de cubiertos en un estuche de oro macizo, donde habí­a una cuchara, un tenedor y un cuchillo de oro fino, adornado con diamantes y rubí­es. Cuando cada cual se estaba sentando a la mesa, vieron entrar a una hada muy vieja que no habí­a sido invitada porque hacia mís de cincuenta años que no salí­a de una torre y la creí­an muerta o hechizada.

El rey le hizo poner un cubierto, pero no habí­a forma de darle un estuche de oro macizo como a las otras, pues sólo se habí­an mandado a hacer siete, para las siete hadas. La vieja creyó que la despreciaban y murmuró entre dientes algunas amenazas. Una de las hadas jóvenes que se hallaba cerca la escuchó y pensando que pudiera hacerle algún don enojoso a la princesita, fue, apenas se levantaron de la mesa, a esconderse tras la cortina, a fin de hablar la última y poder así­ reparar en lo posible el mal que la vieja hubiese hecho.

Entretanto, las hadas comenzaron a conceder sus dones a la princesita. La primera le otorgó el don de ser la persona mís bella del mundo, la siguiente el de tener el alma de un íngel, la tercera el de poseer una gracia admirable en todo lo que hiciera, la cuarta el de bailar a las mil maravillas, la quinta el de cantar como un ruiseñor, y la sexta el de tocar toda clase de instrumentos musicales a la perfección. Llegado el turno de la vieja hada, ésta dijo, meneando la cabeza, mís por despecho que por vejez, que la princesa se pincharí­a la mano con un huso, lo que le causarí­a la muerte.

Este don terrible hizo temblar a todos los asistentes y no hubo nadie que no llorara. En ese momento, el hada joven salió de su escondite y en voz alta pronunció estas palabras:

—Tranquilizaos, rey y reina, vuestra hija no morirí; es verdad que no tengo poder suficiente para deshacer por completo lo que mi antecesora ha hecho. La princesa se clavarí la mano con un huso; pero en vez de morir, sólo caerí en un sueño profundo que durarí cien años, al cabo de los cuales el hijo de un rey llegarí a despertarla.

Para tratar de evitar la desgracia anunciada por la anciana, el rey hizo publicar de inmediato un edicto, mediante el cual bajo pena de muerte, prohibí­a a toda persona hilar con huso y conservar husos en casa.

Pasaron quince o dieciséis años. Un dí­a en que el rey y la reina habí­an ido a una de sus mansiones de recreo, sucedió que la joven princesa, correteando por el castillo, subiendo de cuarto en cuarto, llegó a lo alto de un torreón, a una pequeña buhardilla donde una anciana estaba sola hilando su copo. Esta buena mujer no habí­a oí­do hablar de las prohibiciones del rey para hilar en huso.

—¿Qué hacéis aquí­, buena mujer? —dijo la princesa. Estoy hilando, mi bella niña, le respondió la anciana, que no la conocí­a.

—¡Ah! qué lindo es, replicó la princesa, ¿cómo lo hacéis? Dadme, a ver si yo también puedo.

No hizo mís que coger el huso, y siendo muy viva y un poco atolondrada, aparte de que la decisión de las hadas así­ lo habí­an dispuesto, cuando se clavó la mano con él y cayó desmayada.

La buena anciana, muy confundida, clama socorro. Llegan de todos lados, echan agua al rostro de la princesa, la desabrochan, le golpean las manos, le frotan las sienes con agua de la reina de Hungrí­a; pero nada la reanima.

Entonces el rey, que acababa de regresar al palacio y habí­a subido al sentir el alboroto, se acordó de la predicción de las hadas, y pensando que esto tení­a que suceder ya que ellas lo habí­an dicho, hizo poner a la princesa en el aposento mís hermoso del palacio, sobre una cama bordada en oro y plata. Se veí­a tan bella que parecí­a un íngel, pues el desmayo no le habí­a quitado sus vivos colores: sus mejillas eran encarnadas y sus labios como el coral; sólo tení­a los ojos cerrados, pero se la oí­a respirar suavemente, lo que demostraba que no estaba muerta. El rey ordenó que la dejaran dormir en reposo, hasta que llegase su hora de despertar.

El hada buena que le habí­a salvado la vida, al hacer que durmiera cien años, se hallaba en el reino de Mataquin, a doce mil leguas de allí­, cuando ocurrió el accidente de la princesa; pero en un instante recibió la noticia traí­da por un enanito que tení­a botas de siete leguas (eran unas botas que recorrí­an siete leguas en cada paso). El hada partió de inmediato, y al cabo de una hora la vieron llegar en un carro de fuego tirado por dragones.

El rey la fue a recibir díndole la mano a la bajada del carro. Ella aprobó todo lo que él habí­a hecho; pero como era muy previsora, pensó que cuando la princesa llegara a despertar, se sentirí­a muy confundida al verse sola en este viejo palacio.

Hizo lo siguiente: tocó con su varita todo lo que habí­a en el castillo (salvo al rey y a la reina), ayas, damas de honor, mucamas, gentilhombres, oficiales, mayordomos, cocineros, tocó también todos los caballos que estaban en las caballerizas, con los palafreneros, los grandes perros de gallinero, y la pequeña Puf, la perrita de la princesa que estaba junto a ella sobre el lecho. Junto con tocarlos, se durmieron todos, para que despertaran al mismo tiempo que su ama, a fin de que estuviesen todos listos para atenderla llegado el momento; hasta los asadores, que estaban al fuego con perdices y faisanes, se durmieron, y también el fuego. Todo esto se hizo en un instante: las hadas no tardaban en realizar su tarea.

Entonces el rey y la reina luego de besar a su querida hija, sin que ella despertara, salieron del castillo e hicieron publicar prohibiciones de acercarse a él a quienquiera que fuese en todo el mundo. Estas prohibiciones no eran necesarias, pues en un cuarto de hora creció alrededor del parque tal cantidad de írboles grandes y pequeños, de zarzas y espinas entrelazadas unas con otras, que ni hombre ni bestia habrí­a podido pasar; de modo que ya no se divisaba, sino lo alto de las torres del castillo y esto sólo de muy lejos. Nadie dudó de que esto fuese también obra del hada para que la princesa, mientras durmiera, no tuviera nada que temer de los curiosos.

Al cabo de cien años, el hijo de un rey que gobernaba en ese momento y que no era de la familia de la princesa dormida, andando de caza por esos lados, preguntó qué eran esas torres que divisaba por encima de un gran bosque muy espeso; cada cual le respondió según lo que habí­a oí­do hablar. Unos decí­an que era un viejo castillo poblado de fantasmas; otros, que todos los brujos de la región celebraban allí­ sus reuniones. La opinión mís corriente era que en ese lugar viví­a un ogro y llevaba allí­ a cuanto niño podí­a atrapar, para comérselo a gusto y sin que pudieran seguirlo, teniendo él solamente el poder para hacerse un camino a través del bosque. El prí­ncipe no sabí­a qué creer, hasta que un viejo campesino tomó la palabra y le dijo:

—Prí­ncipe, hace mís de cincuenta años le oí­ decir a mi padre que habí­a en ese castillo una princesa, la mís bella del mundo; que dormirí­a durante cien años y serí­a despertada por el hijo de un rey a quien ella estaba destinada.

Al escuchar este discurso, el joven prí­ncipe se sintió enardecido; creyó sin vacilar que él pondrí­a fin a tan hermosa aventura; e impulsado por el amor y la gloria, resolvió investigar al instante de qué se trataba.

Apenas avanzó hacia el bosque, esos enormes írboles, aquellas zarzas y espinas se apartaron solos para dejarlo pasar: caminó hacia el castillo que veí­a al final de una gran avenida adonde penetró, pero, ante su extrañeza, vio que ninguna de esas gentes habí­a podido seguirlo porque los írboles se habí­an cerrado tras él. Continuó sin embargo su camino: un prí­ncipe joven y enamorado es siempre valiente.

Llegó a un gran patio de entrada donde todo lo que apareció ante su vista era para helarlo de temor. Reinaba un silencio espantoso, por todas partes se presentaba la imagen de la muerte, era una de cuerpos tendidos de hombres y animales, que parecí­an muertos. Pero se dio cuenta, por la nariz granujienta y la cara rubicunda de los guardias, que sólo estaban dormidos, y sus jarras, donde aún quedaban unas gotas de vino, mostraban a las claras que se habí­an dormido bebiendo.

Atraviesa un gran patio pavimentado de mírmol, sube por la escalera, llega a la sala de los guardias que estaban formados en hilera, la carabina al hombro, roncando a mís y mejor. Atraviesa varias címaras llenas de caballeros y damas, todos durmiendo, unos de pie, otros sentados; entra en un cuarto todo dorado, donde ve sobre una cama cuyas cortinas estaban abiertas, el mís bello espectículo que jamís imaginara: una princesa que parecí­a tener quince o dieciséis años cuyo brillo resplandeciente tení­a algo luminoso y divino.

Se acercó temblando y en actitud de admiración se arrodilló junto a ella. Entonces, como habí­a llegado el término del hechizo, la princesa despertó; y miríndolo con ojos mís tiernos de lo que una primera vista parecí­a permitir:

—¿Sois vos, prí­ncipe mí­o? —le dijo ella— bastante os habéis hecho esperar.

El prí­ncipe, atraí­do por estas palabras y mís aún por la forma en que habí­an sido dichas, no sabí­a cómo demostrarle su alegrí­a y gratitud; le aseguró que la amaba mís que a sí­ mismo. Sus discursos fueron inhíbiles; por ello gustaron mís; poca elocuencia, mucho amor, con eso se llega lejos. Estaba mís confundido que ella, y no era para menos; la princesa habí­a tenido tiempo de soñar con lo que le dirí­a, pues parece (aunque la historia no lo dice) que el hada buena, durante tan prolongado letargo, le habí­a procurado el placer de tener sueños agradables. En fin, hací­a cuatro horas que hablaban y no habí­an conversado ni de la mitad de las cosas que tení­an que decirse.

Entretanto, el palacio entero se habí­a despertado junto con la princesa; todos se disponí­an a cumplir con su tarea, y como no todos estaban enamorados, ya se morí­an de hambre; la dama de honor, apremiada como los demís, le anunció a la princesa que la cena estaba servida. El prí­ncipe ayudó a la princesa a levantarse y vio que estaba toda vestida, y con gran magnificencia; pero se abstuvo de decirle que sus ropas eran de otra época y que todaví­a usaba gorguera; no por eso se veí­a menos hermosa.

Pasaron a un salón de espejos y allí­ cenaron, atendido por los servidores de la princesa; violines y oboes interpretaron piezas antiguas pero excelentes, que ya no se tocaban desde hací­a casi cien años; y después de la cena, sin pérdida de tiempo, el capellín los casó en la capilla del castillo, y la dama de honor les cerró las cortinas: durmieron poco, la princesa no lo necesitaba mucho, y el prí­ncipe la dejó por la mañana temprano para regresar a la ciudad, donde su padre debí­a estar preocupado por él.

El prí­ncipe le dijo que estando de caza se habí­a perdido en el bosque y que habí­a pasado la noche en la choza de un carbonero quien le habí­a dado de comer queso y pan negro. El rey: su padre, que era un buen hombre, le creyó pero su madre no quedó muy convencida, y al ver que iba casi todos los dí­as a cazar y que siempre tení­a una excusa a mano cuando pasaba dos o tres noches afuera, ya no dudó que se trataba de algún amorí­o; pues vivió mís de dos años enteros con la princesa y tuvieron dos hijos siendo la mayor una niña cuyo nombre era Aurora, y el segundo un varón a quien llamaron el Dí­a porque parecí­a aún mís bello que su hermana.

La reina le dijo una y otra vez a su hijo para hacerlo confesar, que habí­a que darse gusto en la vida, pero él no se atrevió nunca a confiarle su secreto; aunque la querí­a, le temí­a, pues era de la raza de los ogros, y el rey se habí­a casado con ella por sus riquezas; en la corte se rumoreaba incluso que tení­a inclinaciones de ogro, Y que al ver pasar niños, le costaba un mundo dominarse para no abalanzarse sobre ellos; de modo que el prí­ncipe nunca quiso decirle nada.

Mas, cuando murió el rey, al cabo de dos años, y él se sintió el amo, declaró públicamente su matrimonio y con gran ceremonia fue a buscar a su mujer al castillo. Se le hizo un recibimiento magní­fico en la capital a donde ella entró acompañada de sus dos hijos.

Algún tiempo después, el rey fue a hacer la guerra contra el emperador Cantalabutte, su vecino. Encargó la regencia del reino a su madre, recomendíndole mucho que cuidara a su mujer y a sus hijos. Debí­a estar en la guerra durante todo el verano, y apenas partió, la reina madre envió a su nuera y sus hijos a una casa de campo en el bosque para poder satisfacer mís fícilmente sus horribles deseos. Fue allí­ algunos dí­as mís tarde y le dijo una noche a su mayordomo.

—Mañana para la cena quiero comerme a la pequeña Aurora.

—¡Ay! señora, dijo el mayordomo.

—¡Lo quiero!, dijo la reina (y lo dijo en un tono de ogresa que desea comer carne fresca), y deseo comérmela con salsa —Robert.

El pobre hombre, sabiendo que no podí­a burlarse de una ogresa, tomó su enorme cuchillo y subió al cuarto de la pequeña Aurora; ella tení­a entonces cuatro años y saltando y corriendo se echó a su cuello pidiéndole caramelos. El se puso a llorar, el cuchillo se le cayó de las manos, y se fue al corral a degollar un corderito, cociníndolo con una salsa tan buena que su ama le aseguró que nunca habí­a comido algo tan sabroso. Al mismo tiempo llevó a la pequeña Aurora donde su mujer para que la escondiera en una pieza que ella tení­a al fondo del corral.

Ocho dí­as después, la malvada reina le dijo a su mayordomo:

—Para cenar quiero al pequeño Dí­a.

El no contestó, habiendo resuelto engañarla como la primera vez. Fue a buscar al niño y lo encontró, florete en la mano, practicando esgrima con un mono muy grande, aunque sólo tení­a tres años. Lo llevó donde su mujer, quien lo escondió junto con Aurora, y en vez del pequeño Dí­a, sirvió un cabrito muy tierno que la ogresa encontró delicioso.

Hasta aquí­ la cosa habí­a marchado bien; pero una tarde, esta reina perversa le dijo al mayordomo:

—Quiero comerme a la reina con la misma salsa que sus hijos.

Esta vez el pobre mayordomo perdió la esperanza de poder engañarla nuevamente. La joven reina tení­a mís de 20 años, sin contar los cien que habí­a dormido: aunque hermosa y blanca su piel era algo dura; ¿y cómo encontrar en el corral un animal tan duro? Decidió entonces, para salvar su vida, degollar a la reina, y subió a sus aposentos con la intención de terminar de una vez. Tratando de sentir furor y con el puñal en la mano, entró a la habitación de la reina. Sin embargo no quiso sorprenderí­a y en forma respetuosa le comunicó la orden que habí­a recibido de la reina madre.

—Cumplid con vuestro deber, le dijo ella, tendiendo su cuello; ejecutad la orden que os han dado; iré a reunirme con mis hijos, mis pobres hijos tan queridos (pues ella los creí­a muertos desde que los habí­a sacado de su lado sin decirle nada).

—No, no, señora, le respondió el pobre mayordomo, enternecido, no moriréis, y tampoco dejaréis de reuniros con vuestros queridos hijos, pero serí en mi casa donde los tengo escondidos, y otra vez engañaré a la reina, haciéndole comer una cierva en lugar vuestro.

La llevó en seguida al cuarto de su mujer y dejando que la reina abrazara a sus hijos y llorara con ellos, fue a preparar una cierva que la reina comió para la cena, con el mismo apetito que si hubiera sido la joven reina. Se sentí­a muy satisfecha con su crueldad, preparíndose para contarle al rey, a su regreso, que los lobos rabiosos se habí­an comido a la reina su mujer y a sus dos hijos.

Una noche en que como de costumbre rondaba por los patios y corrales del castillo para olfatear alguna carne fresca, oyó en una sala de la planta baja al pequeño Dí­a que lloraba porque su madre querí­a pegarle por portarse mal, y escuchó también a la pequeña Aurora que pedí­a perdón por su hermano.

 

La ogresa reconoció la voz de la reina y de sus hijos, y furiosa por haber sido engañada, a primera hora de la mañana siguiente, ordenó con una voz espantosa que hací­a temblar a todo el mundo, que pusieran al medio del patio una gran cuba haciéndola llenar con sapos, ví­boras, culebras y serpientes, para echar en ella a la reina y sus niños, al mayordomo, su mujer y su criado; habí­a dado la orden de traerlos con las manos atadas a la espalda.

Ahí­ estaban, y los verdugos se preparaban para echarlos a la cuba, cuando el rey, a quien no esperaban tan pronto, entró a caballo en el patio; habí­a viajado por la posta, y preguntó atónito qué significaba ese horrible espectículo. Nadie se atreví­a a decí­rselo, cuando de pronto la ogresa, enfurecida al mirar lo que veí­a, se tiró de cabeza dentro de la cuba y en un instante fue devorada por las viles bestias que ella habí­a mandado poner.

El rey no dejó de afligirse: era su madre, pero se consoló muy pronto con su bella esposa y sus queridos hijos.

 

 

 

MORALEJA

Esperar algún tiempo para hallar un esposo
rico, galante, apuesto y cariñoso
parece una cosa natural
pero aguardarlo cien años en calidad de durmiente
ya no hay doncella tal que duerma tan apaciblemente.
La fíbula ademís parece querer enseñar
que a menudo del ví­nculo el atrayente lazo
no serí menos dichoso por haberle dado un plazo
y que nada se pierde con esperar;
pero la mujer con tal ardor
aspira a la fe conyugal
que no tengo la fuerza ni el valor
de predicarle esta moral.
 
 
 
 
 

BLANCA NIEVES

En un lugar muy lejano viví­a una hermosa princesa que se llamaba Blancanieves. Viví­a en un castillo con su madrastra, una mujer muy mala y vanidosa, que lo único que querí­a era ser la mujer mís hermosa del reino. Todos los dí­as preguntaba a su espejo mígico quién era la mís bella del reino, al que el espejo contestaba:
- Tú eres la mís hermosa de todas las mujeres, reina mí­a.
El tiempo fue pasando hasta que un dí­a el espejo mígico contestó que la mís bella del reino era Blancanieves.
La reina, llena de furia y de rabia, ordenó a un cazador que llevase a Blancanieves al bosque y que la matara. Y como prueba traerí­a su corazón en un cofre. El cazador llevó a Blancanieves al bosque pero cuando allí­ llegaron él sintió lístima de la joven y le aconsejó que se marchara para muy lejos del castillo, llevando en el cofre el corazón de un jabalí­.
Blancanieves, al verse sola, sintió mucho miedo porque tuvo que pasar la noche andando por la oscur

material educativo de ambientacion escolar. rincones de aprendizaje y mas

Posted by renegarcia on 01 Julio, 2006 18:37

 

RECONFORTA SABER QUE ESTE ESPACIO ES UTILIZADO CON FRECUENCIA POR COMPAí‘EROS DOCENTES Y QUE EL MATERIAL LES HA GUSTADO.

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recursos educativos para docentes. loss comites de trabajo

Posted by renegarcia on 01 Julio, 2006 16:08

 

LA LABOR EDUCATIVA ES DE MUCHA ENTREGA ESFUERZO, SACRIFICIO, DESVELOS, POR PARTE DE LOS / LAS MAESTRAS.

PARA HACERLO MAS PRACTICO EN MENOR TIEMPO Y RECURSOS, COMPARTO CON USTEDES ESTE MATERIAL QUE ESPERO LES SEA DE MUCHA UTILIDAD,

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BIOGRAFIAS DE TODOS LOS PRESIDENTES DE EL SALVADOR EN SU HISTORIA

Posted by renegarcia on 27 Junio, 2006 15:00

COMO PROMETI COMPARTO CON USTEDES LAS BIOGRAFIAS DE TODOS LOS PRESIDENTES DE EL SALVADOR.

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