EL JUGADOR -Fiódor Dostoievsky-

DATOS DEL AUTOR BIOGRAFÍA Fiódor Mijáilovich Dostoievsky, novelista ruso, nació en 1821 (Moscú) y murió en 1881 (San Petersburgo). Ha sido, y es uno de los escritores claves de la novela internacional, recomendándose su obra en todo el mundo. Tuvo una infancia enfermiza a causa de la epilepsia que padeció toda su vida –esta epilepsia le sobrevino en la época en que fue condenado a prisión- y que fue una de las causas de su particular manera de ser. En 1849, fue detenido y condenado a muerte, aunque se le conmuto la pena. Esta condena le vino por haberse unido a un grupo de jóvenes intelectuales que leían y debatían teorías socialistas, prohibidos por el entonces zar Nicolás I. En ese tiempo tuvo un cambio de pensamiento que le llevó a rechazar las ideas socialistas, por ser demasiado ateas. Liberado en 1854, se le envió a una guarnición militar en Mongolia, donde pasó los siguientes cinco años hasta que recibió permiso para regresar a San Petersburgo, en compañía de una viuda aquejada de tuberculosis, con la que se casó y no fue feliz. En 1866 escribió El Jugador como pago a unas deudas, y se casó poco después con su mecanógrafa, con la que si que alcanzaría felicidad. Murió huyendo de los acreedores.

Aún hoy en día los críticos y expertos intentan clasificarlo, sin conseguirlo, en los casilleros de las tendencias políticas y religiosas, porque Dostoievsky es uno de los autores más complejo, contradictorio y apasionante de la literatura mundial. SU OBRA LITERARIA. Su gran aportación a la literatura universal consistió en dar un nuevo enfoque a la novela según el cuál el narrador ya no está fuera, sino que su presencia se manifiesta con voz propia, actuando como otro personaje. Pobres Gentes y Noches Blancas, antes de su condena, La Casa de los Muertos, Humillados y Ofendidos (1861), Crimen y Castigo y El Jugador (1866), El Idiota (1869), El eterno marino (1870), El Adolescente (1872), y Los Hermanos Karamazov (1879), entre otras.

LOCALIZACIÓN LITERARIA.

MARCO LITERARIO.
Se ha clasificado a Dostoievsky en el realismo (en gran parentesco con el naturalismo). Esta corriente, no trata de argumentar nada, simplemente muestra los hechos reales (siempre situaciones negativas o marginales) desde un punto de vista subjetivo y a veces amoral. Representantes de esta literatura son Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín y Mark Twain entre otros.

MARCO HISTÓRICO.
Es una época marcada por la revolución industrial nacida en occidente y la revolución de ideas que esta trae consigo. Así, nace el marxismo, que es adoptado por jóvenes intelectuales de todos los países, y que en concreto en Rusia es censurado y prohibido por los zares. Se sufría gran persecución por esta causa y Dostoievsky se vería afectado por esto. Otros hechos importantes de la época son: el determinismo biológico de Darwin, que afectaría a la literatura naturalista, la expansión rusa por África y Asia,

DATOS DEL LIBRO

BIBLIOGRAFÍA. Mijáilovich Dostoievsky, Fiodor. El Jugador. EDAF. Ediciones-Distribuciones S.A., OBRAS INMORTALES. El Jugador 1541 a la 1674;

GÉNERO LITERARIO.
Novela.

TEMA.
La pasión por el juego, la aristocracia,... la vida de Alexei Ivanovich como preceptor de una familia.

ARGUMENTO.

I
El preceptor (se llama Alexei, aunque no lo dice hasta el capítulo VI) ha vuelto a Ruletemburgo, donde le esperaba la familia del general. Él trabajaba para esta familia y le consideraban como parte de su séquito. La familia del general pasaba por un mal momento económico, pero en realidad no lo aparentaban. Alexei era tratado como un siervo, pero él no se veía así. Invitaron a cenar a Mezonsov, a un francés (el marqués Des Grieux) y a mr. Astley. En la comida, Alexei no aguantó la altanería y los aires de superioridad que tenía el francés sobre los rusos, y que el general permitía de forma incomprensible. Él narró una historia que le ocurrió estando en París, donde fue casi ignorado por un monseñor. Alexei era muy amigo de mr. Astley porque habían coincidido varias veces en su último viaje. Mr. Astley está enamorado de Paulina, y Alexei lo sabe. Alexei siente algo muy fuerte por Paulina, pero no sabe si es odio o amor. Ella lo trata como si no fuera un hombre, solo su siervo. Paulina le dio 7 federicos (700 florines) para que ganara dinero en la ruleta para ella. Toda la familia estaba esperando que se muriera la abuela (la babulinka) por la herencia, y también estaban esperando el francés y la srta. Blanche, para “unirse” a la familia.

II
Alexei fue a jugar al casino, pero odiaba tener que jugar para otras personas, porque sabía, (tenía la certeza) de que iba a traerle mala suerte. Los casinos son lugares que no corresponden a los tópicos. Allí no se ven cantidades inmensas de oro, como se suele pensar. Más bien es la mezcla del glamour de los gentleman, que se supone que juegan por puro placer y esconden totalmente sus emociones, (cosa que es de lo más vil) y la pobreza y avaricia de la plebe. Estas dos posturas en realidad son los mismo, pero una se intenta esconder para guardar las formas. Con los setecientos florines, consiguió ochocientos más que se los dio a Paulina.

III
Paulina continuó ignorando a Alexei. Él descubrió parte del secreto de familia: El francés había sacado de apuros al general prestándole una importante suma que este debía al estado cuando presentó su dimisión. Así, el general estaba atado al francés y al mismo tiempo estaba enamorado de su prima (que en verdad ni era prima ni era “ná”) pero ella, la srta. Blanche, solo le aceptaría si cobraba la herencia de la abuela.

IV
Alexei volvió a jugar para Paulina con dos condiciones: que no iba a jugar a medias, y que le contase porque necesitaba tan urgentemente el dinero. Perdió todo el dinero y tuvo que mentir para que nadie supiera que ese dinero era de Paulina. Tuvo una airada conversación con el francés y el general, en la que criticaba la “honradez” alemana que obligaba a amasar fortunas para la familia y que hace caso del dicho de que los ricos de hoy en día son tontos, pues no hacen más que trabajar. Él prefería tener dinero para él solo, y no desea vivir únicamente para ganar dinero.

V
Paulina y Alexei hablaron un rato largo. Ella le explicó que tenía deuda y que esperaba ganar el dinero en la ruleta, pero que estaba equivocada. Él le dijo que iba a ganar mucho dinero en cuanto se pusiera a jugar para él mismo y entonces ella le vería de otro modo. Él la quería y la odiaba al mismo tiempo; ni siquiera sabía si era guapa o no, simplemente la ama y hay veces que la mataría. Él dice que haría cualquier cosa que ella le ordenase (pues es como si fuera su esclavo), hasta sería capaz de matar a un hombre. Ella le dice que vaya y le diga unas palabras a la barones Wurmenheim, en presencia del barón, Paulina solo tenía ganas de reírse y él estaba decidido a hacerlo.

VI
Alexei se acercó a la baronesa y le dijo unas palabras en francés (el libro no traduce ni una sola frase que esté en francés), y después habla en tono arrogante al barón. Armó un buen revuelo en el paseo. Al volver al hotel, le esperaban Des Grieux y el general. El general estaba afectado y le dijo que el barón había hablado con él, y a punto estuvo de pedirle una satisfacción. El general despidió a Alexei y este se enfadó mucho porque él creía que el barón no debía de haber acudido al general, sino que debería haber acudido directamente a él.

VII
Al día siguiente, Alexei se dirigía al hotel de mr. Astley, pero llegó Des Grieux. El francés le dijo que no debía ir a casa del barón a armar un escándalo, pero Alexei dijo que no armaría ningún escándalo, solo iba a disculparse. Aunque no pensaba ir él solo, pensaba decírselo a mr. Astley para que fuera en su nombre. Des Grieux, como vio que no podía convencerlo, le entregó una carta de Paulina, en la que ella le pedía que no hiciese ninguna tontería. Alexei salió del hotel consternado.

 VIII Alexei se encontró con mr. Astley en la avenida y se fueron a tomar un café. Mr. Astley ya sabía toda la historia porque se lo había contado Paulina, que al parecer le había hecho su confidente. Alexei le contó todo: cómo se sentía, lo que sentía por Paulina y el desconcierto que le causaba la familia esa. No sabía porque Des Grieux tenía tanta influencia sobre Paulina. La srta. Blanche no quiere escándalos porque tuvo problemas una vez con la baronesa, pues ella le pidió al barón que apostase por ella, y la barones no toleró ese comportamiento desenfadado, pues la srta. Blanche tiene fama de... Ahora la srta. Blanche se dedica a prestar dinero a los jugadores mediante usura y posiblemente el general sea unos de sus deudores. Paulina sigue con el general porque tiene a sus dos hermanitos y necesita salvar algo de la fortuna familiar. Alguien llamó a Alexei desde lejos. Se quedo boquiabierto, era...

 

IX

... era la babulinka (Antonia Vasilievna Trasevicheva). Había llegado de Moscú. No estaba enferma. Ella sabía que deseaban su muerte para cobrar la herencia. Llegó al hotel con toda su comitiva – ella iba en una especie de trono- y se presentó delante del general. En general y todos los demás presentes se quedaron estupefactos. La abuela lo sabía todo; que él estaba en la ruina, que le debía dinero al francés, que el francés y la srta. Blanche eran unos farsante... La babulinka solo parecía tenerle cariño a Paulina. Ella le dijo a mr. Astley que fuera a visitarla y preguntó a Paulina dónde podría ir de visita. Se llevó a Alexei y se fue.

 

X

La abuela fue a ver su cuarto acompañada por toda la comitiva (general, Des Grieux, Paulina...). Alexei le contó que le habían despedido y el motivo, - un poco tergiversado por él- y ella dijo que quería conocer al barón. Después fueron al casino todos (hasta los criados) y Alexei le explicó todos los secretos del casino. La abuela apostó y ganó, empezó apostando solo con dos federicos y acabó ganando una muy importante suma.

 

XI

La abuela repartió gran parte de sus ganancias entre los criados y su comitiva, y le dio limosna a todos los mendigos que vio, pero sin embargo, repitió varias veces que jamás le daría dinero al general. Decidió que iba a volver por la tarde. Paulina le dio una carta a Alexei para que se la diese a mr. Astley. Él se la dio pero por dentro le torturaban los celos. El general, la srta. Blanche y Des Grieux hicieron llamar a Alexei. Le pidieron, le rogaron, que hiciese algo para que la abuela no arriesgara todo su dinero en la ruleta. Mientras tanto, la abuela le esperaba para ir otra vez a la ruleta.

 

XII

La abuela fue a jugar. Perdió muchísimo, una gran suma y todo el mundo estaba consternado. Ella decidió volver a Moscú y dijo a Paulina que podía irse con ella si quería, a su mansión. Pero Paulina no aceptó. La abuela no resistió la tentación y a la hora de coger el tren, no lo cogió, sino que se fue a jugar, pero volvió a perder.

 

XIII

Todo lo anterior había sido escrito en la misma época en que sucedía. Ahora, un mes después, sigue contando la historia. La abuela perdió una cantidad enorme de dinero, en parte a causa de los rateros que se arremolinaban a su alrededor y le robaban y engañaban descaradamente. La srta. Blanche renunció a casarse con el general y se fue con el príncipe, que luego resultó estar más pelado que una rata. Alexei mandó una carta a Paulina porque se sentía dolorido por su indiferencia ante él, aunque en la carta escribía que aunque solo fuera para ser su criado, él estaría siempre a su disposición. El general le mandó llamar. Estaba completamente abatido. No decía nada coherente y no atendía a razones. Alexei temía que fuera a suicidarse. También le contó que Des Grieux se había marchado y le había dejado en la ruina. Y es que el estado en que estaba la abuela, que no respondía a razones y no hacía más que perder su fortuna, había afectado muy seriamente a toda la gente que le rodeaba y quería conservar su fortuna. La abuela acabó por darse cuenta de que algo debía hacer y decidió irse. Para irse, tuvo que pedirle prestado dinero al inglés, que ya le devolvería al llegar a Moscú, donde le esperaba lo que aún le quedaba de su fortuna. La srta. Blanche, mientras, también preparaba su escapada, sin decírselo al general.

 

XIV

Paulina fue a su cuarto y le mostró a Alexei una carta de Des Grieux en la que decía que le perdonaba 50.000 francos. Ella estaba furiosa, pues Des Grieux había intentado comprarla, deseaba tener los 50.000 francos y estampárselos en la cara. Alexei pensó que Paulina le amaba y como impulsado por una fuerza extraña, fue al casino con sus veinte federicos y de una forma casi mágica, espectacular, ganó una cantidad de dinero que jamas había imaginado. Él se sentía excitado, parecía que ya no sentía amor por Paulina, parecía que amaba más el juego.

 

XV

Alexei le ofreció a Paulina 50.000 francos para que se los echara a la cara al francés, pero ella es enfadó muchísimo, porque pensaba que quería comprarla, igual que había hecho Des Grieux. Ella estaba en un estado de locura, deliraba, parecía que amaba a Alexei, y pasó la noche en su cuarto. Pero a la mañana siguiente, ella se levantó histérica y se fue con mr. Astley. Mr. Astley le echó la culpa de la locura de Paulina a Alexei. Se fue a hablar con la srta. Blanche y ella le ofreció la posibilidad de irse con ella a París, con el dinero de él, naturalmente. La proposición era tentadora, y él aceptó.

 

XVI

Se fueron juntos. Él le dio el dinero, y pudieron vivir de lujo un mes, y a cambio era su amante. Se había rebajado hasta tal punto que ya no le importaba casi nada. También conoció a Hortensia, que era una mujer maravillosa, en todos los aspectos. El general fue a visitarles en ese tiempo, y fue bien recibido por ella. Él estaba como aparte, aún no se había repuesto de su depresión. No se daba cuenta de que ella no le hacía caso, y que estaba con otros hombres. La srta. Blanche, decidió casarse con él, pues, tarde o temprano recibiría la herencia de La babulinka. Al mes, Alexei se despidió y fue en busca de mr. Astley, y luego estaba decidido a ir a Homburgo, la metrópoli del juego.

 

XVII
Cuenta ahora lo que pasó, pero lo cuenta veinte meses después, estando en el momento que lo escribe sumido en la angustia y la miseria. Volvió al final, a Ruletemburgo, donde estuvo en la cárcel por deudas, deudas que acabó pagando una persona misteriosa, y luego trabajó de criado. Estuvo en la completa miseria pero se recuperó y consiguió ir a Homburgo. Su vida era triste y pobre, solo pensaba en el juego y solo vivía para el juego. Se encontró con mr. Astley, que le estaba “espiando” porque Paulina se la había pedido, ella aún le amaba. Pero mr. Astley sabía que Alexei jamás saldría de Homburgo, que estaba perdido, en resumen que ¡era un jugador! Concluye apostando su última moneda en la ruleta... dice que mañana, que mañana habrá acabado, pero...

 

PERSONAJES

Se hacen descripciones de forma directa e indirecta, describiendo y narrando, pero siempre desde el punto de vista de Alexei.

 

PERSONAJES.

EL GENERAL

Es un hombre con poca personalidad y débil de carácter.

“no puede mirarme con franqueza, cara a cara...” (1542)
“Frases grandilocuentes, retorcidas, de las que perdía el hilo...” (1542)
Estaba lleno de deudas, y su única esperanza era la de cobrar la herencia de la abuela, por eso al ver que la abuela no muere y malgasta su fortuna entra en una fuerte depresión. Está enamorado de la srta. Blanche, y ella solo quiere su dinero. Está atado a Des Grieux porque le debe una importante suma, y le está manteniendo, en espera que le pague.

PAULINA ALEXANDROVNA
“Tengo la impresión de que... me ha considerado su esclavo... Sí, muchas veces ella no me ha tenido por hombre.” (1549)
“sigue tratándome con absoluta indiferencia,... incluso desdén hostil” (1555)
“Es bonita, sí es bonita, según parece. Hace perder la cabeza también a los demás. Es alta y esbelta, muy delgada. Tengo la impresión de que se podría hacer con ella un paquetero o doblarla. Sus pies son largos y estrechos, obsesionantes. Positivamente obsesionantes. Tiene los cabellos de un tono rojizo y ojos de gata. ¡Pero qué orgullo, qué arrogancia en su mirada!“ (1573)
Sigue con el general por sus hermanos, porque necesita salvar parte de la herencia. Aunque también es por Des Grieux, con el que parece que había tenido estrecha relación. Al final acaba enferma, pero llega a recibir la dote.


Srta. BLANCHE Es una impostora, vive de aprovecharse de los hombres ricos y de prestar dinero mediante usura. Solo ama por dinero, excepto a Alberto, que no aparece en la historia.
(1557) “... dicen que es una francesa distinguida, a la que acompaña su madre, una dama muy rica. Se sabe que es una prima lejana de nuestro marqués. Parece que antes de mi viaje a París, el francés y la srta. Blanche habían tenido relaciones mucho más ceremoniosas, vivían en un plan más convencional”
“La srta. Blanche es elegante, pero tiene una de esas caras que infunden miedo. No sé si comprenderá bien lo que quiero decir. Por mi parte, siempre he temido a semejantes mujeres. Debe tener unos veinticinco años. Es alta y bien formada, de hombros redondos, busto opulento, tez bronceada, cabellos negros muy abundantes, suficientes para dos peinados. Tiene los ojos negros, la esclerótica amarillenta, la mirada cínica, los dientes muy blancos, los labios siempre pintados. Sus piernas y sus manos son admirables. Su voz tiene un timbre de contralto enriquecida. Se ríe algunas veces a carcajadas, enseñando todo los dientes; pero generalmente su mirada es insistente y silenciosa, al menos en presencia de Paulina y Maria Filipovna.”(1558)
En realidad, ni su madre es su madre, ni el marqués es familia suya, solo está allí esperando el dinero de la abuela para casarse, entonces, con el general.


Mr. ASTLEY
“Nunca en la vida he visto un hombre tan tímido” (1543);
“... no tiene ni un pelo de tonto” (1543);
“Creo que está locamente enamorado de Paulina” (1543);
“me consideraba ya como uno de sus más íntimos amigos” (1543);
“Además de su honradez, es diez veces más rico – refiriéndose a Des Grieux-“ (1547)
Está locamente enamorado de Paulina, y sabe que Alexei también. Él sabe más de lo que le da a entender a Alexei, en realidad está al corriente de todo, y es casi como un confidente para todos.


DES GRIEUX
“...sus incorrecciones”, “trataba a todo el mundo con altanería” (1543); “...buen mozo, pero peor persona” (1547)
Se hace pasar por primo de la srta. Blanche, pero en verdad no lo es. Tiene al general endeudado, pero lo está manteniendo económicamente, porque sabe que si el general cobra su herencia, él recibirá su dinero. Al final, se va con las propiedades del general y lo deja en la ruina. Está, al parecer, enamorado de Paulina, e intenta comprar su amor, perdonándole la deuda de 50.000 francos.

LA BABULINKA
Se llamaba Antonia Vasilievna Trasevicheva. Era la tía de el general y poseía una gran fortuna. Había indicios de que se iba a morir, pero aparece un día de repente en Ruletemburgo (ella vivía en Moscú) y destroza los planes del general y todos los que pululaban a su alrededor.
“Lo que más llamaba la atención era el aspecto majestuoso y autoritario de la gran dama que conducían en un sillón. [...] era recia de complexión; aún viéndola sentada se adivinaba que era de elevada estatura. Se mantenía derecha como una tabla, en su asiento... los rastros de su rostro eran muy pronunciados. Tenía un aire de arrogancia y de desafío, si bien su mirada y sus gestos eran completamente naturales.” “... tenía la cara fresca y los dientes bastante bien conservados” (1595)
A pesar del aspecto de persona con experiencia y sabia, aunque quisquillosa, la abuela cae en el juego, sabiéndolo y sin poder salir de él. Solo lo logra cuando se le agota el dinero.

ALEXEI IVANOVICH
Es el narrador de la novela y el protagonista. Es el preceptor de los hijos del general y está enamorado de Paulina. Siente por ella algo indescriptible, a veces amor, otras veces, odio. Es inteligente y no le gusta que le traten como un inferior sólo por ser ruso o por no ser aristócrata. Él afirma que solo desea dinero para poder vivir mejor, pero que no es avaro, y además está convencido de que el dinero le vendrá de la ruleta. Pero el simplemente es un jugador, y por tal razón en cuando se pone a jugar, el juego le absorbe y no le deja razonar. En cuanto se pone a jugar es como todos. Además, él lo sabe, pero como los demás, no puede evitarlo, igual que le pasó a la babulinka. Tiene mucho orgullo, pero al final acaba cayendo en lo más bajo, yéndose con la srta. Blanche sabiendo que no es nadie para ella, y llegando a trabajar como criado por culpa del juego.


NIVEL DE VOCABULARIO.

Utiliza un vocabulario estándar, combinándolo en varios fragmentos con la jerga del casino (rouge, noir, croupieres, levantar el muerto...) y otras con frases francesas.


FORMA DE ELOCUCIÓN DOMINANTE.

Es una especie de diario, pero no escrito al día, sino escrito a veces el mismo día, a veces meses después. Narra todo el rato en 1ª persona, y como es un diario, solo cuenta lo que sabe y deja muchas incógnitas: solo sabe lo que ve y oye.


VOCABULARIO.

Croupier: El que dirige la mesa en los casinos.
Preceptor: Persona que tiene a su cargo la educación de alumnos individuales.
Cronista: El que escribe la historia, al tiempo que ocurre.
Lacrada: Sellada, cerrada.
Candidez: Inocencia, ingenuidad.
Voluptuosidad: Complacencia a los deleites sensuales.
Decoroso: El que respeta, honra...


AMBIENTACIÓN LUGAR.
La acción transcurre en un hotel de Ruletemburgo (Alemania). También se pasa gran parte del relato en el casino, y hay un capítulo en el que está en París, sin contar el último capítulo, en el que vaga por Homburgo y Ruletemburgo.

TIEMPO. Un corto período de su vida, no creo que supere el mes (en Ruletemburgo) y después otro mes en París y después el final. No ocurre en un orden muy real, pues el cuenta lo que pasa en función de cómo se entera, así no está claro que situación tiene el general con Des Grieux y la srta. Blanche hasta más de medio libro.


VALORES Y OPINIÓN PRETENSIÓN DEL AUTOR.

Parece ser que el autor tenía también una fuerte afición al juego. Él nos quiere mostrar como es el mundo del juego. Cómo es el saber que necesitas salir, pero no poder, como una fuerza extraña, pensando que es tu salvación, pero siendo en realidad tu perdición.

PRINCIPALES ACIERTOS DE LA OBRA. Me he sentido yo como el protagonista porque al narrarlo como lo ha hecho, parecía que era yo el que estaba dentro, el que contaba la historia. Me ha gustado mucho como ha retratado a la aristocracia, enseñando su falsedad y su avaricia, que no es que sea mayor que las demás clases, sino que a veces se creen que son superiores, y son como todos.

PRINCIPALES DESACIERTOS. Me ha parecido un poco difícil, no de leer que me ha encantado, sino de resumir, pues al ser una especie de diario, con tantas emociones y tanta acción y tan ágil, pues había que coger demasiados datos y he tenido que descartar algunas cosas que a lo mejor eran más importantes o a lo mejor no.


A PUERTA CERRADA

“No comparto tu opinión pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarla”, dijo Voltaire, en una frase que resume el sentido no sólo de la libertad sino del reconocimiento del “otro” distinto, que no siempre es santo de nuestra devoción, pero que más allá de afectos o desafectos tiene que ser asumido en su carácter de ser y estar siendo en el mundo. “El infierno son los otros”, proclamó Sartre por boca de uno de sus personajes en la obra teatral “A puerta cerrada”, en la que también dio vida a Garcin, el cobarde que finge ser valiente y a Inés, otro personaje que denuncia “el verdugo es cada uno de nosotros para los otros”, frase que expresa la potencial lucha a la que inevitablemente nos enfrentamos en la medida que nos planteamos emitir nuestras ideas, opinar y coexistir dentro de una sociedad. Esta lucha por la sobrevivencia, por ser y manifestarse, se vuelve doblemente cruenta cuando las sociedades se debaten en una crisis social, política y por ende también existencial y moral, porque en medio de la destrucción hombres y mujeres se encuentran ante la posibilidad y la tentación de creerse pequeños dioses que pueden dominar pequeños mundos y sobre todo se ven asaltados por la tentación de dominar a los otros con los que conviven. Este es sin duda el momento en el que se levantan pequeños reinos con pequeños reyezuelos que se creen dragones y que se aprestan a engullirse a todo aquel que se atreva a ser independiente en el plano de las ideas, del afecto, de los principios. Esta situación se reproduce en todas las escalas imaginables de una sociedad que se aventura a producir caudillos grandes, medianos o pequeños, autoproclamados como tales en el ámbito económico, político, comunicacional, judicial, etc, ufanándose de sus abusos de poder bajo el rotulo de que pueden censurar, criticar, imponer sus criterios arbitrariamente, además de quitarles poder a los otros y pasar sobre ellos e incluso destruirlos. A esto y mucho más nos enfrentamos en el contexto del mundo que hoy se desploma frente a otro que promete emerger pero que no termina de nacer y que se aborta a sí mismo y hace aguas a cada paso y ante nuestro asombro dilata el advenimiento no sólo de la cordura y razonabilidad sino sobre todo del reconocimiento de los otros semejantes en sus diferencias sustanciales. Es en medio de esta crisis social, política y por ende existencial y de valores que claudican quienes ceden a la tentación de convertirse en el infierno que pretende condenar a los otros. Un infierno que adviene bajo la pretensión de quita la libertad del oponente, tal como planteó Sartre en la construcción de su personaje, el más cobarde que hace hasta lo imposible por parecerse a un valiente, convirtiéndose en un remedo de valiente que mete miedo a los otros en la medida que se jacta de someterlos. Por supuesto que el sometimiento nunca adviene como consecuencia de una acción externa, sino como resultado de una aceptación interna de aquel que decide someterte, de aquel que mentalmente acepta postrarse. Las agresiones, los métodos de persecución, las amenazas no son los desencadenantes del sometimiento, pues el que acepta subordinarse pasa por un proceso mental que prueba sus fuerzas internas, sus valores sociales y su sentido o no de la libertad y la autodeterminación. Estamos plenamente conscientes de que la lucha por sobrevivir en cualquier plano de la existencia es inevitable, pues la coexistencia social nos exige superponernos en diferentes espacios de relacionamiento, a saber familiar, político, afectivo, entre otros; pero esta lucha no puede ser darwiniana sino que debe tener un límite, no puede desbocar en actos de abusos, toda lucha contempla reglas, contempla una lid que debe tener por límite el no llevarnos a un campo de atropellos irrestrictos. Frente a esta circunstancia aparecen los personajes que juegan a despistados, que proclaman no saber nada, que no están enterados de los abusos que sus coreligionarios están practicando. Esto suma al abuso el ingrediente del falseamiento de los hechos y de la mentira para tratar de convertir al agredido en un tonto util. La sumatoria de abusos, de mensajes contradictorios, de irrespeto al terreno que necesariamente se tiene que compartir para lograr una coexistencia, termina por hacer explotar las relaciones que en el proceso se van desgastando inevitablemente. Esto está pasando en nuestro país entre oficialismo y oposición, pero ocurre también al interior del oficialismo y de la oposición. El problema de las relaciones políticas es complejo, las lealtades son complejas y pueden ser interpretadas de diversas formas, porque la lealtad no es un tema de obediencia ciega a un “jefe” sino más bien de principios, de coincidencia en principios y oportunidades para servir a la sociedad a la que se representa. Este es el motivo por el que la tolerancia del más tolerante finalmente llega a un límite, considerando que todo ser humano y toda causa exigen una reivindicación a fin de que no terminen postrándose al sometimiento. Es de todos conocidos que el conflicto explota cuando se agotan las posibilidades del diálogo, de acuerdos y consensos. No en vano Clouzet expresó que la guerra es el fracaso de la política; y Foucault agregó que la guerra es la continuidad de la política, sigue a la política inevitablemente, cada vez que las acciones políticas no consiguen mantenerse y transformarse en acuerdos o concesiones mutuas. Entonces, cuando el otro se transforma en infierno, se corta el diálogo y se gesta la confrontación, como el camino que queda para que el atacado o bajo amenaza de subordinación busque una reivindicación. Por supuesto que no existe dialogo cuando el “otro” tomó ya la decisión de volverse infierno y escapa al diálogo situándose en la confrontación que burla las demandas de quienes debieron ser tratados como socios. Quien en estas circunstancias no lucha se destina a una servidumbre del otro. Es imposible zafar el conflicto cuando “los otros” se deciden y se inclinan por acciones de dominación. Pero si el infierno son los otros, la salvación también está en los otros.


LA BUENA TIERRA

De PEARL S.BUCK

Fecha de Publicacion: Marzo/1931

Genero Narrativo: Novela Realista

Tipo de Narrador: Omnisciente, que nos cuenta la historia de Wang Lung.

Todo lo que pasa es descrito como experiencias o sucesos que le afectan directamenre a el. El narrador explica los pensamientos y sentimientos de Wang Lung y muy poco los de los otros personajes a los cuales conocemos solo por sus diálogos o acciones. Es decir, Wang Lung es el personaje principal y las acciones de todos los otros personajes están relacionadas directamente con el. Nadie en la historia realiza ninguna acción que sea independiente de la acción principal. Asi como los personajes son descritos solo cuando afectan a Wang Lung, también cada evento es narrado si esta relacionado con el. Sequías, inundaciones, plagas, todo es parte de la historia porque le afectan. Hay guerras, bandas de ladrones, asesinatos en las aldeas, pero nosotros conocemos estas calamidades solo como é las conoce. El narrador no nos explica aspectos de la vida en China que estén fuera del conocimiento o comprensión de Wang Lung.

Tono (actitud del autor hacia lo narrado en el texto y ambiente narrativo creado por el estilo del autor) : Solemne y distante. La narración fluye serenamente hasta su conclusión.

Tiempo: pasado

Lenguaje: sencillo y tranquilo incluso en acontecimientos devastadores de trauma y conmocion.

Estilo: simple y directo sin subtemas y sin técnicas complicadas (como sueños, flash-backs, historias paralelas, etc)

Espacio geográfico: La primera parte en Anhwei, una pequeña aldea en China. La gente que habitaba ese lugar eran en su mayoría campesinos. Wang Lung vivía en una pequeña choza de tres cuartos cercana al pueblo y trabajaba arduamente la tierra para vivir. El unico lugar para el entretenimiento en ese pueblo era una casa de te donde los hombres acudian por las tardes para tomar te y mantener conversaciones.En el segundo piso vivian las prostitutas del pueblo. A la mitad de la narracion el escenario cambia hacia Kiangsu, ciudad del sur de China. Es ahí adonde Wang Lung y su familia se trasladan por la hambruna de Anwhei. La ciudad es grande y sobrepoblada, habia hombres ricos merodeando alrededor y visitaban grandes casas de te y lugares para el placer. Wang Lung permanece en esa ciudad hasta que estalla la revolución, posteriormente regresa a su tierra natal.

Espacio cronológico: Entre 1890-1930

Sintesis del Argumento: Wang Lung es un humilde campesino dedicado a cuidar a su padre y a labrar la tierra que poseen. Su padre lo ha criado con la misma dureza de todas las familias chinas de esa epoca, al igual que con las costumbres, ideas y tradiciones de aquella sociedad. La historia comienza en la mañana que ira a recoger a quien será su esposa. Una joven esclava de la gran casa Hwang. Para él el matrimonio implica la posibilidad de levantarse más tarde por las mañanas, desentenderse de las labores domesticas y no tener que preocuparse más por los cuidados hacia su padre. Sin embargo, al conocer a su esposa O-Lan se da cuenta de que el matrimonio implica otras cosas más. Desde un principio advertimos lo afortunado que se siente al tener una mujer como O-lan, le empieza a tener aprecio, aunque nunca se lo demuestra. O-lan le da hijos y Wang Lung se siente cada vez mas orgulloso, incluso podemos percibir ciertas consideraciones de Wang Lung hacia O-Lan ante estos hechos. Pero a medida que sigue avanzando la narracion, vemos que, como todo ser humano, Wang Lung no es perfecto, tiene debilidades y defectos que lo llevan a a cometer graves errores durante la historia. Cuando viene la época de hambre e infelicidad, O Lan se convierte en una pieza clave para la supervivencia de todos. Ella ha sido una esclava que aprendió a luchar, es fuerte, hábil y saca adelante a la familia, siendo la responsable de la recuperación económica de Wang Lung. Pero cuando la mala racha de infortunios acaba y Wang Lung se hace acreedor de mas y mas tierras, poco a poco va consolidando una fortuna que le permite tener lujos... entre otros, una concubina. Esto lo convierte en un hombre despreocupado y egoísta. Inician los problemas familiares, principalmente con su padre y con sus hijos. Fue una epoca en la cual evadia encontrarse cara a cara con O-lan y si lo hacia, apenas intercambiaban palabras. Por dentro tenia sentimientos de culpa pero se consolaba pensando que jamas la habia golpeado y que siempre le dio dinero cuando llego a pedirle, por lo tanto, se autocomplacia imaginando que habia sido un buen esposo. Solo se arrepintio de su comportamiento cuando estuvo junto a ella en su lecho de muerte. Al final se traslada junto con sus hijos y nueras a la gran casa Hwang aquella a la que llego al inicio de la historia a recoger a O-lan. Ya instalados en la casa no encuentra la paz que busca desde que empezó a prosperar. Paz que solo le brindaba la tierra y el trabajo en el campo. Al final pide que lo lleven a su primera casa para ahí esperar su muerte, no sin antes sentenciar a sus hijos que si llegaran a vender la tierra seria el fin Temas( la idea central o mensaje de un texto) La Tierra (La relación del hombre con la tierra) El tema principal es muy simple, “LA TIERRA ES BUENA”. “Si la tierra significa algo en esta novela, es que de ella proviene todo el sustento siempre y cuando se le tenga amor, respeto y constancia”. Este tema universal de la tierra, Pearl S. Buck lo situa bajo el contexto de la tradicional cultura China de principios del siglo XX. También nos sugiere que mientras el éxito de un hombre puede ser transitorio, la tierra perdurara por siempre. Esta idea acerca de la tierra le da el titulo a la novela. A lo largo de la historia, la autora enfatiza como, “la madre Tierra” puede proveer sustento y bienestar a cualquier persona. Wang Lung, el protagonista principal, tiene una intima relación con la tierra, la honra y la cultiva, y la tierra le da a cambio alimento y sustento. El respeta la tierra, la atiende y la trabaja con devoción y cuidado, y la tierra empieza a producirle ganancias. Con sus ganancias sigue comprando mas y mas tierra hasta que lo covierte en un hombre prospero. Naturalmente, La novela reflexiona sobre estas relaciones entre el hombre y la tierra. Siembra, campos, terrenos, tierra, polvo, son términos que aparecerán una y otra vez, asi como pasajes donde Wang Lung y O-lan junto con otros personajes trabajaran la tierra con devoción. Durante algunos años, la cosecha es abundante, durante otros no, pero siempre que una persona sea propietaria de un pedazo de tierra, la comodidad y la nutrición podrán venir otra vez. Wang Lung sabe que la prosperidad corresponde directamente a la cantidad de tierra que se posee, y que la riqueza de su familia se basa en su amor y constancia a los campos de cultivo. Asi mismo se sugiere, que La tierra tambien evoca la tradición y la ascendencia. Un ejemplo lo vemos en los personajes más cercanos a la tierra - el padre de Wang Lung, O-lan, y Ching - se han consagrado a la tierra y han regresado a ella al igual que sus antepasados. Su experiencia, su sabiduría, su nutrición, al igual que la hambruna se desprendieron siempre de la tierra. Otra situación que llama la atención con respecto a este tema, es como Wang Lung se sentía energetizado, rejuvenecido y armonizado espiritualmente siempre que estaba trabajando su tierra, era su fuente tanto de estabilidad espiritual como económica. En toda la novela se nos muestra que la coneccion con la tierra es asociada como un gran valor moral, mientras que el desconectarse o el alejarse de ella se asocia con decadencia y corrupción. Al final,la relación entre la familia de Wang Lung y la tierra esta casi totalmente rota. Todos los hijos han elegido caminos diferentes, y aunque su comodidad ha sido construida de la propiedad de la tierra y su cultivo, tienen poco interés en la continuación de estas actividades. La novela termina cuando los hijos de Wang Lung hablan sobre la venta de la tierra, algo que angustia a Wang Lung cuando los escucha, pero que sabemos como algo inevitable, cuando nos describe las miradas de sus hijos cuando están a espaldas a él.

Ciclos de la vida: La narración transcurre en una gran cantidad de tiempo - cerca de 40 anos- y de una manera muy singular. Mientras que las cosas marchan bien, los años pasan rápido, casi en unos cuantos párrafos. Pero cuando llegan los problemas, la narrativa cambia el ritmos y se concentra mas en los hechos y detalles adversos. Los ecos de la Naturaleza y la vida los da a entender sugiriendo que, mientras los ciclos de las estaciones suceden tranquilamente, el ritmo de las vidas también puede ser tranquilo, pero que cuando el ciclo estacional se altera con sequias, inundaciones, plagas, hambrunas o factores humanos, las vidas tienen que atravesar esos problemas alterándose también. Wang Lung con la edad, anhela paz y su coneccion con el ciclo de las estaciones, pero no se da cuenta de esto hasta que la novela termina. Tambien se nos sugiere que las crisis son siempre cíclicas y que debemos aprender a sobrellevarlas porque puede ser que estén diseñadas para algún fin, como el de adquirir experiencia o fortaleza en nuestras vidas. Las dos hambrunas, la plaga de langostas (ocurren cíclicamente) y son completamente predecibles o recurrentes como el drama humano, que se siguen desde los nacimientos, las muertes, bodas, perdidas de inocencia, familiares incomodos, bandas de ladrones, etc. Todas las cosas buenas y malas, han sucedido antes. El punto constante de ambas, en términos de perdidas y ganancias, es que la proveedora es la tierra. Cuando los personajes de las nuevas generaciones se enganchan en “nuevas cosas” –la revolución, las modas de la ciudad, los lujos, las frivolidades, etc- olvidando, o a expensas de las “viejas cosas” -como los dioses o el respeto a las tradiciones y a la tierra-, deberian de tener precaucion porque esas nuevas cosas realmente no son nuevas y obsesionándose demasiado en ellas los llega a cegar de las lecciones del pasado. Esos que saben observar con atención los ciclos de la tierra y de la historia de la humanidad, y conectan sus vidas con estos ciclos, se fortalecen, y los que no, se pierden o perecen.

La Familia: Historicamente la familia ha sido el centro de unidad en la sociedad China. En esta historia también es el centro del mundo de Wang Lung después de su vinculo con la tierra. Reglas muy precisas gobiernan todas las relaciones en las familias chinas. La posición de un miembro dentro de la familia determina su comportamiento e incluso su nombre. Aquí se refieren a los hijos como; “el hijo mayor” (recibe mas atencion y se le da mas que a los otros hermanos) “el hijo segundo”, “la hija mayor”, etc. En cuanto a los familiares, Wang Lung estaba obligado a cumplir las demandas y caprichos del tio y su familia (porque era el hermano menor de su papa) es decir, por ser sus parientes por la línea paterna. Vemos que el tio y su familia, no eran “la tia o el sobrino” eran la esposa del tio y el hijo del tio. Las reglas a cumplir eran muy claras: Obediencia de la esposa hacia el esposo y de los hijos hacia el padre y todos; esposos, esposas, niños, deben respetar a los ancianos. Una esposa que daba hijos varones, como O-lan, era acreedora a mas respeto y consideración por parte de su esposo, no en el caso de que hubiera tenido solo hijas. Las hijas merecían menos importancia dentro de una familia, representaban un problema que rápidamente había que solucionar, haciendo los arreglos necesarios para su matrimonio en caso de ser bonitas, o venderlas como esclavas en caso de ser feas y de familias pobres. Por otro lado, observamos que el papa de Wang Lung estuvo siempre confiado y seguro de que su hijo y sus nietos cuidarían de él pasara lo que pasara. Y esa confianza estaba bien fundada, recordemos que durante la hambruna en la gran ciudad, él no mendigaba y se mantenía sonriente y de buen humor, pues Wang Lung siempre le dio a el, antes que a nadie, la primera racion del alimento que llegaban a obtener, incluso si eso significaba dejar a sus propios hijos hambrientos. Wang Lung le dio a su anciano padre no solo respeto y obediencia sino también cuidado y cariño. Aunque después vemos que el recibiria de sus hijos solo respeto. Quizá un caso de quiebre gerenacional motivado por la diferencia de que Wang Lung creció como un hijo trabajador de un agricultor pobre, mientras que sus hijos crecieron como hijos de un prospero terrateniente.

Situacion de la Mujer: Wang Lung podrá ser el protagonista de esta novela, pero de igual importancia es O-Lan, la gran mujer de la historia. Inicialmente la vemos sumisa y obediente con Wang Lung, trabaja incansablemente, da a luz sola y sin quejarse, se mantiene constantemente serena cumpliendo perfectamente su rol de esposa y ama de casa. Pero conforme la narracion avanza se enriquece la historia de O-lan y emerge una nueva mujer en ella. Es sabia, inteligente, ingeniosa y ferozmente orgullosa. No hay ninguna duda de que ella es la principal responsable de la supervivencia de su familia durante la hambruna,igual que de la riqueza y estatus que logro Wang Lung. La tragedia central de la novela es el gran error de Wang Lung de no reconocer el papel crucial que tuvo O-lan en su vida, hasta que la vio al borde de la muerte. También aparecen otro tipo de mujeres, como Cuckoo y Flor de Loto, y sus diferentes formas de sobrevivir y obtener poder en una sociedad dominada por los hombres. Ellas conocen a los hombres mejor que estos a si mismos, y usando su belleza y su astucia, logran alcanzar posiciones confortables. Para ambas, el sexo es principalmente una herramienta. Cuckoo utiliza su sexualidad para obtener beneficio del señor de la casa Hwang, y Wang Lung gastara lo que tenga que gastar para complacer a Loto. Comprenden que son bonitas en un mundo que no es bonito y que deben usar y hacer lo que sea, y lo que puedan, para sobrevivir y obtener lo que desean, son mujeres manipuladoras,frívolas y sin sentimientos nobles, la antítesis de O-Lan. Hecho importante también resulta el que la autora toda su vida fue una activa feminista, y que en esta historia, mantuvo un tono neutral frente a la opresión de la mujer en China, enfocándose en experiencias individuales en lugar de hacer un gran reclamo o denuncia política y social. En cambio, ella nos presenta de manera imparcial cosas escandalosas para nuestro tiempo y para las luchas feministas. Las practicas de vendaje de los pies a las ninas, el infanticidio femenino y la venta de las hijas como esclavas, los muestra poniendo mucha atención a las circunstancias que impulsaban a una mujer a cometer tales acciones sin aprobarlas ellas mismas. Tambien sugiere que los esposos que tenían concubinas y trataban a sus esposas como esclavas no necesariamente tenían que ser hombres crueles, mostrándonos e intentando hacernos comprender, que la gente se comporta conforme a los mandatos de las épocas y de las sociedades donde les toca vivir.

La religion: Las creencias religiosas de Wang Lung eran una mezcla de diferentes tradiciones. Primero cuando era un pobre agricultor, el quemaba incienso a dos pequenos dioses de la tierra en el campo para que le brindaran fortuna a el y a su familia. Pero también apelaba a otros dioses para que le concedieran oto tipo de peticiones, como cuando pedia porque su nuera diera a luz un hijo varon, prometiéndoles una nueva bata. Compraba papel para el dios de la abundancia cuando su fortuna iba en aumento y renegaba cuando caia en desgracia. Era supersticioso y creía en espiritus malignos, los trataba de engañar o de hacerlos tontos, un ejemplo es, cuando escondio a su primer hijo bajo su ropa y gritaba que era una nina insignificante y sin valor, para que los espiritus no advirtieran la buena suerte que tenia. También se sujetaba a los principios del Confucionismo, entre ellos el respeto a los ancestros. Es por esto que se sintio orgulloso cuando su hijo mayor, construyo un sepulcro para los miembros de la familia. Como una practica muy convencional y muy natural de su cultura, daba donaciones a dos templos, Budista y Taoista, recordemos cuando nació su hijo. Esta mezcla de practicar las diferentes religiones y antiguas filosofías y ser supersticiosos de un mundo espiritual, era muy típica en la cotidianidad o vida diaria de los chinos.

Simbolos (elementos utilizados para reforzar los temas)

La casa Hwang: Es un símbolo de riqueza, lujo, extravagancia y decadencia , una constante alusión de que la riqueza puede corromper y afectar moralmente a largo plazo. Recordemos la adicción al opio de la gran señora de la casa, el Gran señor ocupado en los placeres con las concubinas, los jóvenes abusando de las esclavas, todo esto como un palpable símbolo de que cuando los seres se desconectan de la tierra y del trabajo, manteniendose ociosos y concentrados solo en los placeres que la riqueza les hace asequibles, trae como consecuencia corrupción y decadencia. Despues de la muerte de O-lan, Wang Lung compra la casa, a petición del hijo mayor. Esta transacción es un signo que nos deja imaginar que su propia familia caera en esa decadencia, representada en la parte final cuando los hijos acuerdan vender la tierra.

Frijoles rojos y las Perlas: En la época de la hambruna, Ching su vecino, da algunos frijoles rojos a Wang Lung y estos se convierten en un símbolo de la amistad y confianza entre dos hombres. Mas tarde cuando Wang Lung devuelve el favor dando a Ching algunas semillas, dice: Crees que he olvidado el puñado de frijoles que me diste? Si los frijoles simbolizan la amistad, las dos perlas que O-lan guardaba con aprecio, parecen tener un significado mas complejo. Son parte de las joyas que robo de una rica mansion en Kiangsu. Cuando Wang Lung le exige todas las joyas para comprar mas tierra, ella le expresa su deseo de conservar dos perlas y el se lo concede. Todo el tiempo las conservo envueltas junto a su pecho. Y aunque las perlas simbolizan la vanidad, aquí nos muestran algo diferente, O-lan sabe que Wang Lung no la ama ni la valora ya que nunca le demostró afecto. Por eso cuando Wang Lung la dejó conservarlas, O-lan les dio el símbolo si no del amor por ella, al menos el de un poco de afecto y respeto por parte de Wang Lung. Por eso fue tan devastador para O-lan cuando el se las pidió para regalárselas a su concubina. Fue la señal de que lehabía perdido el amor y respeto.

Vendaje de los pies: El vendaje de los pies, símbolo de aristocracia y estatus social. En la antigua cultura China, las mujeres con los pies pequenos eran consideradas mas atractivas y por lo tanto con mas posibilidades de contraer matrimonio . De esto se derivaba la costumbre de vendar los pies a las ninas (bonitas). Costumbre que practicaban las familias ricas. Solo las familias pobres no la ejercian, ya que no podían permitirse el lujo de tener un miembro de la familia sin trabajar por no poder caminar.

Personajes principales:

WANG LUNG: Es la figura central de la novela. Esta es su historia y nos es contada ampliamente desde su perspectiva, o mejor dicho, desde lo que el alcanza a ver y comprender. Inicialmente es presentado como un humilde campesino que sigue estrictamente las tradiciones y costumbres chinas. Su existencia es muy simple, vive en una casa de tierra y su única ocupación es trabajar su tierra y cuidar de su padre. Al final de la obra lo veremos convertido en un próspero y respetable terrateniente. Pero durante la historia nos damos cuenta que no es un simple campesino chino, sino un personaje muy humano y universal. Y precisamente por ser tan humano, conoceremos sus aciertos y sus errores durante la historia.

Cuales son sus características? Se enoja fácilmente y algunas veces actua por impulso. Se preocupa mucho por lo que piensen los demás de el, es decir, le es muy importante la opinión que tengan los demás de sus acciones y de su persona. Por eso aparece indeciso ante algunas situaciones. Muchas veces su esposa O-lan le brinda la fuerza y la decisión que necesitaba ante ciertos eventos. Un ejemplo, fue su incapacidad para matar al buey con el que había compartido muchas horas de trabajo, aun cuando sus hijos estaban hambrientos y ansiosos de alimento. Pero esa bondad también tuvo su lado positivo, porque el puede ser tan bueno con la gente como lo es con los animales. Durante la hambruna, no pudo vender a su hija como esclava, aun cuando los padres chinos han seguido esa tradición durante siglos. Tampoco permitió la entrega de la esclava Flor de Peral al hijo del tio convertido en un soldado sanguinario y terrible. Otro ejemplo de su bondad es, su afecto y agradecimiento a Ching su honesto vecino. Este carino fue tan profundo que estaba dispuesto a enterrarlo junto a su padre y a O-lan, y donde el mismo seria enterrado, pero fue frenado por sus hijos que protestaron indignados. Sentimos que el gran error de Wang Lung fue, como trato siempre a O-lan. El mismo se dio cuenta de esto cuando ella agonizaba y sintió vergüenza y arrepentimiento. Pero si observamos mas detenidamente, vemos que si hubo momentos de afecto genuino hacia O-lan. Cuando la trae a su casa por primera vez, el le quita el pesado baul y lo carga durante todo el trayecto, una accion muy inusual de un marido chino de esa epoca. Despues de su noche de bodas, lo vemos ansioso por saber si ella estara tan complacida como el lo esta con ella. Y muchas veces, cuando O-Lan mostraba su sabiduría, su fuerza y su capacidad, el se sentía orgulloso y se alegraba por dentro por tener una mujer asi. Desafortunadamente nunca se le ocurrió decírselo, quizás porque esto se hubiera interpretado como una debilidad de su parte o porque podria ser un error que lo mostraría como un hombre débil según las tradiciones y constumbres de su época. O-lan no es una elección de el sino de su padre, elección basada una vez mas en la tradición, y en la necesidad de tener una mujer que cubriera las labores del hogar, una mujer cuya función mas importante era la de procrear hijos varones para el. El tomar una concubina como segunda esposa para el placer era una practica aceptada y no había objeciones morales al respecto. Otras tradiciones también gobernaban el comportamiento de Wang Lung, una muy significativa era la ya mencionada regla de cuidado y respeto hacia los ancianos y los parientes. Obligación que jamás causo conflicto a Wang Lung en lo que se refiere al cuidado y cariño hacia su padre. Pero en cuanto a cuidar a los parientes, tuvo que hacerlo contra su voluntad, había reglas que lo obigaban y además estaba su preocupación por la opinión favorable que tuvieran los demás de el. Por esa razon, soporto al tio y a la familia de su tio, aun sabiendo que eran unos parasitos y corruptos, que abusaban y querían tomar todo lo que pudieran de el. Wang Lung también tenia sus propias y estrictas ideas respecto a lo correcto e incorrecto. Cuando el y su familia se convirtieron en refugiados en la ciudad del Sur, se negó a pedir limosna. Trabajo muy duro jalando una carreta con pasajeros trasladandolos de un lugar a otro por la ciudad, corriendo sobre calles que le torturaban los pies y que le exigían demasiado esfuerzo físico, labor que además era miserablemente pagada. Obtenia mucho menos dinero que O-Lan y sus hijos pidiendo limosnas, aun asi, jamás se le ocurrió no trabajar y salir a mendigar. Otra prueba de su honor fue cuando su hijo segundo robo un pedazo de carne, Wang Lung lo saco de la olla, lo tiro al suelo, golpeo a su hijo y se negó a comerlo. Ahora bien, como hemos dicho, Wang Lung es humano, asi que no debe de sorprendernos encontrarlo alguna vez incongruente o ambivalente. En un momento de pánico y confusión y presionado por su pobreza, tuvo la oportunidad, de amenazar de muerte a un hombre rico exigiéndole dinero a cambio. También acepto las joyas que O-lan había robado ese mismo dia. Pero nunca lo vimos que se sintiera culpable o avergonzado por ese dinero ilícito, quizás porque lo uso para salvar su tierra y comprar mas. La tierra era su raíz, su ancla y lejos de ella el perdió perspectiva. Otra inconsistencia en el, fue cuando lo vimos debil y obsesionado por la belleza femenina. Aunque el muy bien sabia que una mujer bella de pies pequenos no era algo a lo que pudiera aspirar un humilde campesino, aun asi, se sentía decepcionado por los pies grandes de O-lan, y tambien notaba su cara fea con disgusto. Este anhelo por la belleza femenina hizo de el una victima fácil de las artimañas de Loto y Cukoo. Y otra vez nos preguntamos, cuanto fue falla de Wang Lung, y cuanto influyo su cultura? Conforme fue envejeciendo, Wang Lung anhelaba la paz en su casa. Sus hijos discutian, sus nueras se odiaban y peleaban, y el solo encontraba paz en su tierra. Su pasión por la tierra estaba por encima de cualquier otra emoción. La tierra era su vida, su seguridad y la fuente donde el se sentía espiritualmente revitalizado. En los peores momentos de su vida, no vendió ni un pedazo de su tierra. Solo volviendo a ella encontró la paz de sus últimos días. Sus ultimas palabras al final de la novela, fueron la sentencia hecha a sus hijos, “ Si ustedes venden la tierra, sera el fin” O-LAN Personaje muy importante y determinante de la novela. Ella revela muy poco de si misma en palabras, pero encontramos muy claramente sus características y su forma de ser a traves de sus pensamientos, de sus sentimientos y acciones. O-Lan, fue vendida como esclava por sus padres a la casa Hwang a la edad de diez anos durante una hambruna. Era demasiado fea para ser deseada como concubina, pero muy buena trabajadora, por lo que su puesto siempre fue el de esclava de la cocina. Cuando crecio, era alta y fuerte y la vendieron para ser la esposa de Wang Lung. Impresionante su comportamiento en su rol de esposa. Cocino los alimentos para la celebración de la boda, pero no se dejo ver ante los hombres invitados por Wang Lung. Era modesta pero tenia educación y actuaba con propiedad. Era además, rápida en sus labores del hogar y sin que nadie se lo hubiera pedido se unio a Wang Lung en el trabajo de la tierra argumentando que ya había terminado sus labores en la casa y que le sobraba tiempo para trabajar la tierra con el. Enseguida regresaba a preparar los alimentos y a colocarlos en la mesa para recibir a su esposo despues de la jornada en el campo. Que puede decirnos esto de O-lan? Tenia un hogar propio, tenia un esposo, estaba realizando labores de ama de casa, eran cosas que nunca soño en todos esos años que estuvo de esclava en la cocina. Tenia un esposo que no la golpeaba ni le daba ordenes con gritos y que le mostraba algunas veces ciertas consideraciones. O-lan no expresaba felicidad en palabras, pero tal vez esta felicidad se revelaba en el orgullo que ponía en sus tareas del hogar, en el cuidado que ponía en las reparaciones de las cosas de Wang Lung, en su diligencia y su ahorro. Podemos interpretar esto como una evidencia de que ella se sentía ya unida a su esposo compartiendo y cuidando todo lo que el tenia y amaba. Quizás esto explique el por que regresa a trabajar al campo inmediatamente después de dar a luz su primer hijo. Posiblemente sentimos que en algunas ocasiones exagera su estoicismo y no hace nada para hacerse la vida mas fácil, pero eso seria juzgarla desde nuestra perspectiva actual, y no desde el contexto tradicional que le toco vivir. Algo tambien importante a observar es, que a pesar de ser una mujer de pocas palabras, no es de poca inteligencia. Estaba siempre muy atenta a todo lo que ocurria alrededor de ella y de su esposo. Fue quien vio los primeros signos de declive de la casa Hwang y quien dirigio el curso de la compra que hace Wang Lung de esas tierras. Su sabidura e ingenio son los responsables de que su familia sobreviviera a la hambruna, desde la venta de los muebles que les dio dinero para trasladarse al Sur, hasta el tesoro de joyas que roba en la ciudad. Cuando Wang Lung trae a Loto a la casa, O-lan sabe que debido a las tradiciones no tiene otra alternativa que aceptarlo. Pero rompe su abnegado silencio para revelar su profundo sentimiento de dolor cuando responde con reproche a Wang Lung, “a esa tu le diste mis dos perlas” O-lan se enferma después del nacimiento de los gemelos, pero aun asi, sigue trabajando sin quejarse hasta que Wang Lung se da cuenta de que tan enferma esta. Durante el largo invierno el se sienta al lado de ella mientras esperan su muerte. Cuando Wang Lung exclama que vendería toda su tierra si eso la sanara, ella le responde que no lo permitiría, de todas formas ella tendría que morir algún dia, “pero la tierra estará ahí después de mi”

Otros personajes: Los otros personajes no están tan bien desarrollados como Wang-lung y O-lan. Son mas bien estereotipos que reflejan varios aspectos de la sociedad China. Pero contribuyen al desarrollo de la historia, y cada uno hace revelar algún aspecto de la personalidad de Wang Lung y de la imagen de la vida en China. Algunos no tienen nombres pero están identificados únicamente por su relación con Wang Lung. En las familias Chinas, era mas usual identificarse por una relacion que por los nombres propios.

Padre de Wang-Lung Este fragil anciano que alguna vez fue un campesino trabajador, demanda el cuidado y respeto que se le debe debido a su edad. Se queja cuando su comodidad no es atendida y reprocha a Wang Lung por gastar dinero para celebrar su boda o el nacimiento de su hijo. Al mismo tiempo esta orgulloso de que haga esto frente a los vecinos. Esta seguro de que su hijo y sus nietos siempre lo cuidaran. Tiene un sentido del humor muy rustico, un ejemplo es, cuando O-lan da a luz a los gemelos, el exclama ,“Un huevo con doble yema esta vez!” Muy condicionado a la simpleza y lealtad de sus antepasados. Cuando mira a Loto, la concubina, maquillada y vestida en sedas, se niega a aceptarla, insistiendo que una esposa fue suficiente para el y para su padre antes que el. El papa de Wang Lung nos ilustra las viejas tradiciones y virtudes y muy especialmente la virtud de honrar a nuestros padres y antepasados..

El tio de Wang-Lung: Muy diferente a su padre y al mismo Wang Lung, este hermano menor del anciano es un campesino holgazan que no cuida ni su casa ni su tierra y deja que sus hijos corran como salvajes y vagos por el pueblo. EL explota la tradicional obligación hacia los parientes sanguíneos para abusar de Wang Lung. Durante la hambruna vende a sus hijas mayores y los mas pequenos desaparecen sin explicación aparente. El, su esposa y un hijo se mantienen bien alimentados en ese periodo por lo que son sospechosos de canibalismo. Jugador y apostador al principio de la historia, que luego se convierte en un miembro de una banda peligrosa de asaltantes criminales. Se muere de viejo y adicto al opio. El representa la desintegración de la vida y la familia que ha roto con la tierra.

La esposa del tio: Es gorda, ambiciosa y floja. Abusa y tambien toma ventajas de la relación de su esposo con Wang Lung. Exige manjares y bebidas y no trabaja ni ayuda en nada en las labores del hogar. Fue de mucha utilidad para Wang Lung en el arreglo de la compra de Loto. Su chismorreo y buen humor entretienen a la concubina, pero su amistad molesta a Wang Lung. Muere igual que su esposo, vieja y adicta al opio.

Ching: Es el vecino mas cercano a Wang Lung, durante el tiempo de la hambruna aparece en su casa reclamando alimentos supuestamente escondidos junto con los demás hombres de la aldea. Sin embargo siempre se sintió avergonzado por ello. Es quien regala a Wang Lung y su familia unos frijoles antes de que estos partieran hacia el sur en busca de mejor suerte. Cuando Wang Lung regresa a su tierra y empieza a incrementar su riqueza, Ching se va a vivir a su propiedad y se convierte en su mano derecha. Es pequeño, timido y casi nunca habla. La hambruna destruyo a su familia, pero paso el resto de su vida sirviendo de una forma honesta y leal a Wang Lung. Cuando muere, Wang Lung le llora como si hubiera sido su hermano.

El hijo del tio: Fiel a la naturaleza de su padre, es perezoso, lujurioso y propenso a dar problemas. Cuando era joven fue una mala influencia en la casa de Wang Lung. No tenia respeto por la familia o las tradiciones e introduce al hijo mayor a la bebida y a visitar prostitutas. Tambien anduvo molestando a la hija menor de Wang Lung antes de irse como soldado. Regresa cuando Wang Lung ya es rico y se muda a la gran casa con otros soldados para hacerles la vida imposible durante algún tiempo.

Hijo Mayor: Cuando Wang Lung empieza a prosperar, le da educacion y arregla su matrimonio con una joven superficial de clase media, hija de un gran comerciante. Al contrario de su padre, tenia gran desapego por la tierra. Mientras que su papa aspiraba a ser un prospero terrateniente, este hijo aspiraba a ir mas alla de sus orígenes campesinos y vivir al estilo de los jóvenes de la casa Hwang. Antes de que muriera O-Lan se casa y es quien convence a Wang Lung para trasladarse al pueblo y adquirir la mansión Hwang. Gasta en lujos, compra muebles y decora la casa en un estilo elegante y aristocratico. Al final sabemos que se ha convertido en un hombre respetado en la ciudad y que sigue los pasos de su padre al adquirir una segunda esposa.

Hijo segundo: Ante la consternación de Wang Lung, este hijo tampoco quiere trabajar la tierra y exige educación como la de su hermano. Es listo, hábil y de rápido aprendizaje, empieza siendo un aprendiz en la tienda de granos y se convierte en el administrador del lugar. Al final es quien toma los controles de todo el dinero de Wang Lung. En contraste con su hermano mayor, es ahorrativo y trabajador. Ama el dinero pero no por lo que pueda gastar con el, sino solo por la sensación de poseerlo. El desea una esposa que no pida lujos ni haga gastos superfluos como la esposa de su hermano. Escatima en todo, incluso el dia de su boda. Este control tan estricto con el dinero de su padre enfurece demasiado a su hermano mayor, por ello acuerdan que después de la muerte de Wang Lung, venderan la tierra y se repartiran el dinero.

Hijo tercero: Es el gemelo y el mas pequeño de los hijos. De igual manera decepciona a Wang Lung porque tampoco quiere trabajar la tierra y también demanda educación. Es un joven silencioso y mantiene sus pensamientos y sueños para si mismo. A causa de la estancia de los soldados en su casa, ansia convertirse en soldado, y se enlista en el ejercito. Lo ultimo que se sabe de el, es que llega a ocupar un alto rango de oficial revolucionario.

La primera hija: Nacio con retraso mental. Wang Lung le da atención y cuidados especiales. Siente una profunda ternura por su “pobre tonta” como la llama, al final esta muy preocupado sobre la suerte que tendrá su hija cuando el muera, pero flor de Peral promete cuidarla.

La Segunda hija: Es la segunda gemela y es bonita. O-Lan se asegura de que sus pies estén siempre vendados para que su marido la quiera y no la rechace. Es enviada a la casa del novio cuando era muy pequeña para prevenir que el hijo del tio no abusara de ella.

Flor de Loto: Loto es el vivo ejemplo de como era una concubina en ese periodo en China. Es una mujer bonita, perfumada, vestida con sedas y joyas, entrenada para dar placer a los hombres a cambio de dinero o regalos caros. Casi no puede caminar por tener los pies pequenos y delicados que se exigían a una mujer bella de esa época. Por lo tanto, cuando llego como concubina de Wang Lung, no se espera que pueda realizar ningún trabajo en la casa. Egosita y ambiciosa, tuvo mucho poder sobre Wang Lung hasta que su conducta hacia los hijos de este, hacia la pobre tonta y sobretodo hacia el hijo mayor lo ofendió. Esto libero a Wang Lung de la obsesion y dependencia que tenia hacia ella. Mientras Wang Lung envejece, se convierte en una enorme mujer obesa y floja que casi no se movia, a causa de su sobrepeso y de sus pies diminutos.

Cuckoo: Fue antigua esclava de la casa Hwang. Después se convierte en propietaria de una casa de prostitución donde Wang Lung encuentra a Loto. Entra en la casa de Wang Lung como dama de compañía de Loto y al igual que ella, es ambiciosa, ventajosa y chismosa.

Flor de Peral: Esclava comprada a los 7 anos para atender a loto. Crece y se transforma en una joven bonita que llama la atención del hijo del tio cuando llega como soldado y también del hijo menor de Wang Lung. Es bondadosa y se siente atraída hacia Wang Lung por su generosidad, argumentando que los hombres jóvenes son crueles. Es ella quien cuida a Wang Lung durante sus últimos años y le promete cuidar a la “pobre tonta” después de que el muera.

agapate filoste eroste


EL CANTO DEL PÁJARO -ANTHONY DE MELLO-

Este libro fue mi primer acercamiento a la espiritualidad, a la oración silenciosa, al diálogo íntimo con quien sabemos nos ama; me lo prestó una carmelita misionera, que ahora ya goza en la presencia de Dios, la Hna. Felisa Andrés, hace más de veinte años. Marcó onda huella en mi vida y hoy lo quiero compartir con ustedes… Espero que les ilumine el camino hacia el encuentro con ustedes mismos, hacia con los otros, hacia con Dios.
Este libro ha sido escrito para gentes de cualquier creencia, religiosa o no-religiosa. No puedo ocultar a mis lectores, sin embargo, el hecho de que yo soy sacerdote de la Iglesia Católica, que me he adentrado con toda libertad en tradi¬ciones místicas no-cristianas y que éstas me han influenciado y enriquecido profundamente. A pesar de lo cual, nunca he dejado de volver a mi Iglesia, que es mi verdadero hogar espiritual; y aunque me doy perfecta cuenta (a veces con auténtico asombro) de sus limitaciones y de su ocasional estrechez, también soy perfectamente consciente de que ha sido ella la que me ha formado, me ha moldeado y ha hecho de mí lo que soy. Por eso es a ella, mi Madre y Maestra, a quien deseo dedicar amorosamente este libro. A todo el mundo le gustan los cuentos, y son precisamente cuentos -y en abundancia- lo que el lector hallará en este libro: cuentos budistas, cuentos cristianos, cuentos Zen, cuentos asideos, cuentos rusos, cuentos chinos, cuentos hindúes, cuentos Sufí, cuentos antiguos y modernos. Estos cuentos poseen todos ellos, sin embargo, una peculiar carac¬terística: si se leen de una determinada manera, ocasionan un verdadero crecimiento espiritual. CÓMO LEER ESTOS CUENTOS Hay tres modos de hacerlo: 1. Leer un cuento una sola vez y pasar al siguiente. Este modo de leer sirve únicamente de entretenimiento. 2. Leer un cuento dos veces, reflexionar sobre él y aplicarlo a la propia vida. Es una especie de teología que puede practi¬carse con bastante provecho en grupos pequeños en los que cada miembro comparte con los demás las reflexiones que el cuento le ha suscitado. Lo que se origina entonces es un círculo teológico. 3. Volver a leer el cuento, después de haber reflexionado sobre él. Crear un silencio interior y dejar que el cuento le revele a uno su profundo significado interno. Un significado que va mucho más allá de las palabras y las reflexiones. Esto lleva progresivamente a adquirir una especie de sensibilidad para lo místico. También se puede tener presente el cuento durante todo el día y dejar que su fragancia o su melodía le ronde a uno. Es preciso dejar hablar al corazón, no al cerebro. De este modo también se hace tino una especie de místico. Y es precisamente con esta finalidad mística con la que han sido escritos la mayoría de estos cuentos. ADVERTENCIA: La mayor parte de los cuentos van acompañados de un comen¬tario, el cual no pretende ser sino un ejemplo del tipo de comen¬tario que cada cual puede hacer. Haga el lector sus propios comentarios, sin conformarse con los que ofrece el libro, porque éstos muchas veces evidenciarán su carácter limitativo y, en ocasiones, hasta engañoso. ¡Cuidado con aplicar el cuento a cualquier persona (un sacerdote, un vecino, la misma Iglesia) que no sea uno mismo! Si así se hace, el cuento será espiritualmente dañoso. Cada uno de estos cuentos tiene que ver con uno mismo, no con cualquier otra persona. Si se lee el libro por primera vez, léanse los cuentos en el orden en que están. Dicho orden pretende comunicar una enseñanza v un espíritu que pueden perderse si se leen los cuentos al azar. GLOSARIO: Teología: El arte de narrar cuentos acerca de lo divino. También, el arte de escuchar dichos cuentos. Misticismo: El arte de gustar y sentir en el corazón el signifi¬cado interno de dichos cuentos, hasta el punto de ser transformado por ellos. COME TÚ MISMO LA FRUTA En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro: «Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado» El Maestro le replicó: «¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?». Nadie puede descubrir tu propio significado en tu lugar. Ni si quiera el Maestro. UNA VITAL DIFERENCIA Le preguntaron cierta vez a Uwais, el Sufí: «¿Qué es lo que la Gracia te ha dado?». Y les respondió: «Cuando me despierto por las mañanas, me siento como un hombre que no está seguro de vivir hasta la noche». Le volvieron a preguntar: «Pero esto ¿no lo saben todos los hombres?». Y replicó Uwais: «Sí, lo saben, Pero no todos lo sienten». Jamás se ha emborrachado nadie a base de comprender intelec¬tualmente la palabra VINO. EL CANTO DEL PAJARO Los discípulos tenían multitud de preguntas que hacer acerca de Dios. Les dijo el Maestro: «Dios es el Desconocido y el Incognoscible. Cualquier afirmación acerca de Él, cualquier respuesta a vuestras preguntas, no será más que una distorsión de la Verdad». Los discípulos quedaron perplejos: «Entonces, ¿por qué hablas sobre Él?». «¿Y por qué canta el pájaro?», respondió el Maestro. El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar. Las palabras del alumno tienen que ser entendidas. Las del Maes¬tro no tienen que serlo. Tan sólo tienen que ser escuchadas, del mismo modo que uno escucha el viento en los árboles y el rumor del río y el canto del pájaro, que despiertan en quien lo escucha algo que está más allá de todo conocimiento. EL AGUIJÓN Hubo un santo que tenía el don de hablar el lenguaje de las hormigas. Se acercó a una que parecía más enterada y le preguntó: «¿Cómo es el Todopoderoso? ¿Se parece de algún modo a las hormigas?». La docta hormiga le respondió: «¿El Todopoderoso? En absoluto. Las hormigas, como puedes ver, tenemos un solo aguijón. Pero el Todopoderoso tiene dos». Escena sugerida por el anterior cuento: Cuando se le preguntó cómo era el cielo, la sabia hormiga replicó solemnemente: «Allí seremos igual que Él, con dos aguijones cada uno, aunque más pequeños». Existe una fuerte controversia entre las distintas escuelas de pensamiento religioso acerca de dónde exactamente se hallará ubicado el segundo aguijón en el cuerpo glorioso de la hormiga. EL ELEFANTE Y LA RATA Se hallaba un elefante bañándose tranquilamente en un remanso, en mitad de la jungla, cuando, de pronto, se presentó una rata y se puso a insistir en que el elefante saliera del agua. «No quiero», decía el elefante. «Estoy disfrutando y me niego a ser molestado». «Insisto en que salgas ahora mismo», le dijo la rata. «¿Por qué?», preguntó el elefante. «No te lo diré hasta que hayas salido de ahí», le respondió la rata. «Entonces no pienso salir», dijo el elefante. Pero, al final, se dio por vencido. Salió pesadamente del agua, se quedó frente a la rata y dijo: «Está bien; ¿para qué querías que saliera del agua?». «Para comprobar si te habías puesto mi bañador», le respondió la rata. Es infinitamente más fácil para un elefante ponerse el bañador de una rata que para Dios acomodarse a nuestras doctas ideas acerca de Él. LA PALOMA REAL Nasruddin llegó a ser primer ministro del rey. En cierta ocasión, mientras deambulaba por el palacio, vio por primera vez en su vida un halcón real. Hasta entonces, Nasruddin jamás había visto semejante clase de paloma. De modo que tomó unas tijeras y cortó con ellas las garras, las alas y el pico del halcón. «Ahora pareces un pájaro como es debido», dijo. «Tu cuidador te ha tenido muy descuidado». ¡Ay de las gentes religiosas que no conocen más mundo que aquel en el que viven y no tienen nada que aprender de las personas con las que hablan! EL MONO QUE SALVO A UN PEZ «¿Qué demonios estás haciendo?», le pregunté al mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol. «Estoy salvándole de perecer ahogado», me respondió. Lo que para uno es comida, es veneno para otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho. SAL Y ALGODÓN EN EL RÍO Llevaba Nasruddin una carga de sal al mercado.. Su asno tuvo que vadear un río y la sal se disolvió. Al alcanzar la otra orilla, el animal se puso a corretear, contentísimo de haber visto aligerada su carga. Pero Nasruddin estaba enfadado de veras. Al siguiente día en que había mercado Nasruddin cubrió los sacos con abundante algodón. Al cruzar el río, el asno casi se ahoga por culpa del exceso de peso. «¡Tranquilízate!», dijo alborozado Nasruddin. «¡Esto te enseñará que no siempre que cruces el río vas a ganar tú!». Dos hombres se aventuraron en la religión. Uno de ellos salió vivificado. El otro se ahogó. LA BÚSQUEDA DEL ASNO Todo el mundo se asustó al ver al Mullah Nasruddin recorrer apresuradamente las calles de la aldea, montado en su asno. «¿Adónde vas, Mullah?, le preguntaban. «Estoy buscando a mi asno», respondía Nasruddin al pasar. En cierta ocasión vieron a Rinzai, el Maestro de Zen, buscando su propio cuerpo. Ello hizo que se rieran mucho sus más estú¬pidos discípulos. ¡Llega uno a encontrarse con gente seriamente dedicada a buscar a Dios! LA VERDADERA ESPIRITUALIDAD Le preguntaron al Maestro: «¿Qué es la espiritualidad?». «La espiritualidad», respondió, «es lo que consigue proporcionar al hombre su transformación interior». «Pero si yo aplico los métodos tradicionales que nos han transmitido los Maestros, ¿no es eso espiritualidad?». «No será espiritualidad si no cumple para ti esa función. Una manta ya no es una manta si no te da calor». «¿De modo que la espiritualidad cambia?». «Las personas cambian, y también sus necesidades. De modo que lo que en otro tiempo fue espiritualidad ya no lo es. Lo que muchas veces pasa por espiritualidad no es más que la constancia escrita de métodos pasados». Hay que cortar la chaqueta de acuerdo con las medidas de la persona, v no al revés. EL PEQUEÑO PEZ «Usted perdone», le dijo un pez a otro, «es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado». «El Océano», respondió el viejo pez, «es donde estás ahora mismo». «¿Esto? Pero si esto no es más que agua... Lo que yo busco es el Océano», replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte. Se acercó al Maestro, vestido con ropas sannyasi y hablando el lenguaje de los sannyasi: «He estado buscando a Dios durante años. Dejé mi casa y he estado buscándolo en todas las partes donde Él mismo ha dicho que está: en lo alto de los montes, en el centro del desierto, en el silencio de los monasterios y en las chozas de los pobres». «¿Y lo has encontrado?», le preguntó el Maestro. «Sería un engreído y un mentiroso si dijera que sí. No; no lo he encontrado. ¿Y tú?». ¿Qué podía responderle el Maestro? El sol poniente inundaba la habitación con sus rayos de luz dorada. Centenares de gorriones gorjeaban felices en el exterior, sobre las ramas de una higuera cercana. A lo lejos podía oírse el peculiar ruido de la carretera. Un mosquito zumbaba cerca de su oreja, avisando que estaba a punto de atacar... Y sin embargo, aquel buen hombre podía sentarse allí y decir que no había encontrado a Dios, que aún estaba buscándolo. Al cabo de un rato, decepcionado, salió de la habitación del Maestro y se fue a buscar a otra parte. Deja de buscar, pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar. No puedes dejar de verlo. ¿HAS OÍDO EL CANTO DE ESE PÁJARO? Los hindúes han creado una encantadora imagen para describir la relación entre Dios y su Creación. Dios «danza» su Creación. El es su bailarín; su Creación es la danza. La danza es diferente del bailarín; y, sin embargo, no tiene existencia posible con independencia de El. No es algo que se pueda encerrar en una caja y llevárselo a casa. En el momento en que el bailarín se detiene, la danza deja de existir. En su búsqueda de Dios, el hombre piensa demasiado, reflexiona demasiado, habla demasiado. Incluso cuando contempla esta danza que llamamos Creación, está todo el tiempo pensando, hablando (consigo mismo o con los demás), reflexionando, analizando, filosofando. Palabras, palabras, palabras... Ruido, ruido, ruido... Guarda silencio y mira la danza. Sencillamente, mira: una estrella, una flor, una hoja marchita, un pájaro, una piedra... Cualquier fragmento de la danza sirve. Mira. Escucha. Huele. Toca. Saborea. Y seguramente no tardarás en verle a él, al Bailarín en persona. El discípulo se quejaba constantemente a su Maestro Zen: «No haces más que ocultarme el secreto último del Zen». Y se resistía a creer las consiguientes negativas del Maestro. Un día, el Maestro se lo llevó a pasear con él por el monte. Mientras paseaban, oyeron cantar a un pájaro. «¿Has oído el canto de ese pájaro?», le preguntó el Maestro. «Sí», respondió el discípulo. «Bien; ahora ya sabes que no te he estado ocultando nada». «Sí», asintió. el discípulo. Si realmente has oído cantar a un pájaro, si realmente has visto un árbol..., deberías saber (más allá de las palabras y los conceptos). ¿Qué dices? ¿Que has oído cantar a docenas de pájaros y has visto centenares de árboles? Ya. Pero lo que has visto ¿era el árbol o su descripción? Cuando miras un árbol y ves un árbol, no has visto realmente el árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol. ¿Alguna vez tu corazón se ha llenado de muda admiración cuando has oído el canto de un pájaro? ¡PUEDO CORTAR MADERA! Cuando el Maestro de Zen alcanzó la iluminación, escribió lo siguiente para celebrarlo: «¡Oh, prodigio maravilloso: Puedo cortar madera y sacar agua del pozo!». Para la mayoría de la gente no tienen nada de prodigioso activi¬dades tan prosaicas como sacar agua de un pozo o cortar madera. Un vez alcanzada la iluminación, en realidad no cambia nada. Todo sigue siendo igual. Lo que ocurre es que entonces el corazón se llena de asombro. El árbol sigue siendo un árbol; la gente no es distinta de como era antes; y lo mismo sucede con uno mismo. La vida no prosigue de manera diferente. Puede uno ser tan variable o tan ecuánime, tan prudente o tan alocado como antes. Pero sí existe una diferencia importante: ahora puede uno ver todas las cosas de diferente modo. Está uno como más distanciado de todo ello. Y el corazón se llena de asombro. Esta es la esencia de la contemplación: la capacidad de asombro. La contemplación se diferencia del éxtasis en que éste lleva a uno a «retirarse». Pero el contemplativo iluminado sigue cortando madera y sacando agua del pozo. La contemplación se diferencia de la percepción de la belleza en que ésta (un cuadro o una puesta de sol) produce un placer estético, mientras que la contemplación produce asombro, prescindiendo de que lo que se contemple sea una puesta de sol o una simple piedra. Y ésta es prerrogativa del niño, que con tanta frecuencia se asombra. Por eso se encuentra tan a sus anchas en el Reino de los Cielos. LOS BAMBÚES Nuestro perro, Brownie, estaba sentado en tensión, las orejas aguzadas, la cola meneándose tensamente, los ojos alerta, mirando fijamente hacia la copa del árbol. Estaba buscando a un mono. El mono era lo único que en ese momento ocupaba su horizonte consciente. Y, dado que no posee entendimiento, no había un solo pensamiento que viniera a turbar su estado de absoluta absorción: no pensaba en lo que comería aquella noche, ni si en realidad tendría algo que comer, ni en dónde iba a dormir. Brownie era lo más parecido a la contemplación que yo haya visto jamás. Tal vez tú mismo hayas experimentado algo de esto, por ejemplo cuando te has quedado completamente absorto viendo jugar a un gatito. He aquí una fórmula, tan buena como cualquier otra de las que yo conozco, para la contemplación: Vive totalmente en el presente. Y un requerimiento absolutamente esencial, por increíble qué parezca: Abandona todo pensamiento acerca del futuro y acerca del pasado. Debes abandonar, en realidad, todo pensamiento toda frase, y hacerte totalmente presente. Y la contemplación se produce. Después de años de entrenamiento, el discípulo pidió a su maestro que le otorgara la iluminación. El maestro le condujo a un bosquecillo de bambúes y le dijo: «Observa qué alto es ese bambú. Y mira aquel otro, qué corto es». Y en aquel mismo momento el discípulo recibió la iluminación. Dicen que Buda intentó practicar toda espiritualidad, toda forma de ascetismo, toda disciplina de cuantas se practicaban en la India de su época, en un esfuerzo por alcanzar la iluminación. Y que todo fue en vano. Por último, se sentó un día bajo un árbol que le dicen bodhi y allí recibió la iluminación. Más tarde transmitió el secreto de la iluminación a sus discípulos con palabras que pueden parecer enigmáticas a los no iniciados, especialmente a los que se entretienen en sus pensamientos: «Cuando respiréis profundamente, queridos monjes, sed conscientes de que estáis respirando profundamente. Y cuando respiréis superficialmente, sed conscientes de que estáis respirando superficialmente. Y cuan¬do respiréis ni muy profunda ni muy superficialmente, queridos monjes, sed conscientes de que estáis respirando ni muy profunda ni muy superficialmente». Conciencia. Atención. Absorción. Nada más. Esta forma de quedarse absorto podemos observarla en los niños, que son quienes tienen fácil acceso al Reino de los Cielos. CONSCIENCIA CONSTANTE Ningún alumno Zen se atrevería a enseñar a los demás hasta haber vivido con su Maestro al menos durante diez años. Después de diez años de aprendizaje, Tenno se convirtió en maestro. Un día fue a visitar a su Maestro Nan-in. Era un día lluvioso, de modo que Tenno llevaba chanclos de madera y portaba un paraguas. Cuando Tenno llegó, Nan-in le dijo: «Has dejado tus chanclos y tu paraguas a la entrada, ¿no es así? Pues bien: ¿puedes decirme si has colocado el paraguas a la derecha o a la izquierda de los chanclos?». Tenno no supo responder y quedó confuso. Se dio cuenta entonces de que no había sido capaz de practicar la Conciencia Constante. De modo que se hizo alumno de Nan-in y estudió otros diez años hasta obtener la Conciencia Constante. El hombre que es constantemente consciente, el hombre que está totalmente presente en cada momento: ése es el Maestro. LA SANTIDAD EN EL INSTANTE PRESENTE Le preguntaron en cierta ocasión a Buda: «¿Quién es un hombre santo?». Y Buda respondió: «Cada hora se divide en cierto número de segundos, y cada segundo en cierto número de fraccio¬nes. El santo es en realidad el que es capaz de estar totalmente presente en cada fracción de «segundo». El guerrero japonés fue apresado por sus enemigos y encerrado en un calabozo. Aquella noche no podía conciliar el sueño, porque estaba convencido de que a la mañana siguiente habrían de torturarle cruelmente. Entonces recordó las palabras de su Maestro Zen: «El mañana no es real. La única realidad es el presente». De modo que volvió al presente... y se quedó dormido. El hombre en el que el futuro ha perdido su influencia se parece a los pájaros del cielo y a los lirios del campo. Fuera preocupa¬ciones por el mañana. Vivir totalmente en el presente: He ahí al hombre santo. LAS CAMPANAS DEL TEMPLO El templo había estado sobre una isla, dos millas mar adentro. Tenía un millar de campanas. Grandes y pequeñas campanas, labradas por los mejores artesanos del mundo. Cuando soplaba el viento o arreciaba la tormenta, todas las campanas del templo repicaban al unísono, produciendo una sinfonía que arrebataba a cuantos la escuchaban. Pero, al cabo de los siglos, la isla se había hundido en el mar y, con ella, el templo y sus campanas. Una antigua tradición afirmaba que las campanas seguían repicando sin cesar y que cualquiera que escuchara atentamente podría oírlas. Movido por esta tradición, un joven recorrió miles de millas, decidido a escuchar aquellas campanas. Estuvo sentado durante días en la orilla, frente al lugar en el que en otro tiempo se había alzado el templo, y escuchó, y escuchó con toda atención. Pero lo único que oía era el ruido de las olas al romper contra la orilla. Hizo todos los esfuerzos posibles por alejar de sí el ruido de las olas, al objeto de poder oír las campanas. Pero todo fue en vano; el ruido del mar parecía inundar el universo. Persistió en su empeño durante semanas. Cuando le invadió el desaliento, tuvo ocasión de escuchar a los sabios de la aldea, que hablaban con unción de la leyenda de las campanas del templo y de quienes las habían oído y certificaban lo fundado de la leyenda. Su corazón ardía en llamas al escuchar aquellas palabras... para retornar al desaliento cuando, tras nuevas semanas de esfuerzo, no obtuvo ningún resultado. Por fin decidió desistir de su intento. Tal vez él no estaba destinado a ser uno de aquellos seres afortunados a quienes les era dado oír las campanas. O tal vez no fuera cierta la leyenda. Regresaría a su casa y reconocería su fracaso. Era su último día en el lugar y decidió acudir una última vez a su observatorio, par decir adiós al mar, al cielo, al viento y a los cocoteros. Se tendió en la arena, contemplando el cielo y escuchando el sonido del mar. Aquel día no opuso resistencia a dicho sonido, sino que, por el contrario, se entregó a él y descubrió que el bramido de las olas era un sonido realmente dulce y agradable. Pronto quedó tan absorto en aquel sonido que apenas era consciente de sí mismo. Tan profundo era el silencio que producía en su corazón... ¡Y en medio de aquel silencio lo oyó! El tañido de una campanilla, seguido por el de otra, y otra, y otra... Y en seguida todas y cada una de las mil campanas del templo repicaban en una gloriosa armonía, y su corazón se vio transportado de asombro y de alegría. Si deseas escuchar las campanas del templo, escucha el sonido del mar. Si deseas ver a Dios, mira atentamente la creación. No la rechaces: no reflexiones sobre ella. Simplemente, mírala. LA PALABRA HECHA CARNE En el Evangelio de San Juan leemos: La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros... Mediante ella se hizo todo; sin ella no se hizo nada de cuanto ha sido creado. Todo lo que llegó a ser estaba lleno de su vida. Y esa vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas jamás la han apagado. Fíjate en las tinieblas. No pasará mucho tiempo antes de que veas la luz. Observa silenciosamente todas las cosas. No pasará mucho tiempo antes de que veas la Palabra. La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros... Resulta penoso comprobar los denodados esfuerzos de quienes tratan de convertir de nuevo la carne en palabra. Palabras, pala¬bras, palabras... EL HOMBRE ÍDOLO Una antigua historia hindú: Érase una vez un mercader que naufragó y fue arrastrado hasta las costas de Ceylán, donde Vibhishana era el rey de los monstruos. El mercader fue llevado a presencia del rey. Al verle, Vibhishana quedó extasiado de gozo y dijo: «¡Ah, cómo se parece a mi Rama. Es idéntico a él!». Entonces cubrió al mercader de ricos vestidos y joyas y le adoró. Dice el místico hindú Ramakrishna: «La primera vez que escuché esta historia sentí una alegría indescriptible. Si a Dios se le puede adorar a través de una imagen de barro, ¿por qué no se le va a Poder adorar a través del hombre? BUSCAR EN LUGAR EQUIVOCADO Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de rodillas. «¿Qué andas buscando, Mullab?». «Mi llave. La he perdido». Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de un rato dijo el vecino: «¿Dónde la perdiste?». «En casa». «¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?». «Porque aquí hay más luz». ¿De qué vale buscar a Dios en lugares santos si donde lo has perdido ha sido en tu corazón? LA PREGUNTA Preguntaba el monje: «Todas estas montañas y estos ríos y la tierra y las estrellas... ¿de dónde vienen? Y preguntó el Maestro: «¿Y de dónde viene tu pregunta?». ¡Busca en tu interior! FABRICANTES DE ETIQUETAS La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan con leer la etiqueta. Otros prefieren probar su contenido. En cierta ocasión mostró Buda una flor a sus discípulos y les pidió que dijeran algo acerca de ella. Ellos estuvieron un rato contemplándola en silencio. Uno pronunció una conferencia filosófica sobre la flor. Otro creó un poema. Otro ideó una parábola. Todos tratando de quedar por encima de los demás. ¡Fabricantes de etiquetas! Mahakashyap miró la flor, sonrió y no dijo nada. Sólo él la había visto. ¡Si tan sólo pudiera probar un pájaro, una flor, un árbol, un rostro humano... ! Pero ¡ay! ¡No tengo tiempo! Estoy demasiado ocupado en aprender a descifrar etiquetas y en producir las mías propias. Pero ni siquiera una vez he sido capaz de embriagarme con el vino. LA FÓRMULA El místico regresó del desierto. «Cuéntanos», le dijeron con avidez, «¿cómo es Dios?». Pero ¿cómo podría él expresar con palabras lo que había experimentado en lo más profundo de su corazón? ¿Acaso se puede expresar la Verdad con palabras? Al fin les confió una fórmula -inexacta, eso sí, e insuficiente-, en la esperanza de que alguno de ellos pudiera, a través de ella, sentir la tentación de experimentar por sí mismo lo que él había experimentado. Ellos aprendieron la fórmula y la convirtieron en un texto sagrado. Y se la impusieron a todos como si se tratara de un dogma. Incluso se tomaran el esfuerzo de difundirla en países extranjeros. Y algunos llegaron a dar su vida por ella. Y el místico quedó triste. Tal vez habría sido mejor que no hubiera dicho nada. EL EXPLORADOR El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos por saberlo todo acerca del Amazonas. Pero ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando conducía su canoa por las inciertas aguas del río? Y les dijo: «Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales». Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas. Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas? El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa. Habría sido preferible no haberlo hecho. Cuentan que Buda se negaba resueltamente a hablar de Dios. Probablemente sabía los peligros de hacer mapas para expertos en potencia. TOMÁS DE AQUINO DEJA DE ESCRIBIR Cuentan las crónicas que Tomás de Aquino, uno de los teólogos más portentosos de la historia, hacia el final de su vida dejó de Pronto de escribir. Cuando su secretario se le quejaba de que su obra estaba sin concluir, Tomás le replicó: «Hermano Reginaldo, hace unos meses, celebrando la liturgia, experimenté algo de lo Divino. Aquel día perdí todas las ganas que tenía de escribir. En realidad, todo lo que he escrito acerca de Dios me parece ahora como si no fuera más que paja». ¿Cómo puede ser de otra manera cuando el intelectual se hace místico? Cuando el místico bajó de la montaña se le acercó. el ateo, el cual le dijo con aire sarcástico: «¿Qué nos has traído del jardín de las delicias en el que has estado?». Y el místico le respondió: «En realidad tuve intención de llenar mi faldón de flores para, a mi regreso, regalar algunas de ellas a mis amigos. Pero estando allí, de tal forma me embriagó la fragancia del jardín que hasta me olvidé del faldón». Los Maestros de Zen lo expresan más concisamente: «El que sabe no habla. El que habla no sabe». EL ESCOZOR DEL DERVICHE. Estaba pacíficamente sentado un derviche a la orilla de un río cuando un transeúnte que pasó por allí, al ver la parte posterior de su cuello desnudo, no pudo resistir la tentación de darle un sonoro golpe. Y quedó encantado del sonido que su golpe había producido en el cuello del derviche, pero éste se dolía del escozor y se levantó para devolverle el golpe. «Espera un momento», dijo el agresor. «Puedes devolverme el golpe si quieres, pero responde primero a la pregunta que quiero hacerte: ¿Qué es lo que ha producido el ruido: mi mano o tu cuello? Y replicó el derviche: «Respóndete tú mismo. A mí, el dolor no me permite teorizar. Tú puedes hacerlo porque no sientes lo mismo que yo». Cuando se experimenta lo divino, se reducen considerablemente las ganas de teorizar. UNA NOTA DE SABIDURÍA Nadie supo lo que fue de Kakua después de que éste abandonara la presencia del Emperador. Sencillamente, desapareció. He aquí la historia: Kakua fue el primer japonés que estudió Zen en China. No viajaba en absoluto. Lo único que hacía era meditar asiduamente. Cuando la gente le encontraba y le pedía que predicara, él decía unas cuantas palabras y se marchaba a otro lugar del bosque, donde resultara más difícil encontrarle. Cuando Kakua regresó al Japón, el Emperador oyó hablar de él y le hizo llegar su deseo de que predicara Zen ante él y toda su corte. Kakua acudió y se quedó en silencio frente al Emperador. Entonces sacó una flauta de entre los pliegues de su vestido y emitió con ella una breve nota. Después hizo una profunda inclinación ante el rey y desapareció. Dice Confucio: «No enseñar a un hombre que está dispuesto a aprender es desaprovechar a un hombre. Enseñar a quien no está dispuesto a aprender es malgastar las palabras». ¿QUE ESTÁS DICIENDO? El Maestro imprime su sabiduría en el corazón de sus discípulos, no en las páginas de un libro. El discípulo habrá de llevar oculta en su corazón esta sabiduría durante treinta o cuarenta años, hasta encontrar a alguien capaz de recibirla. Tal era la tradición del Zen. El Maestro Zen Mu-nan sabía que no tenía más que un sucesor: su discípulo Shoju. Un día le hizo llamar y le dijo: «Yo ya soy un viejo, Shoju, y eres tú quien debe proseguir estas enseñanzas. Aquí tienes un libro que ha sido transmitido de Maestro a Maestro durante siete generaciones. Yo mismo he añadido al libro algunas notas que te serán de utilidad. Aquí lo tienes. Consérvalo como señal de que eres mi sucesor». «Harías mejor en guardarte el libro», replicó Shoju. «Tú me transmitiste el Zen sin necesidad de palabras escritas y. seré muy dichoso de conservarlo de este modo». «Lo sé, lo sé ...» dijo con paciencia Mu-nan. «Pero aun así el libro ha servido a siete generaciones y también puede ser útil para ti. De modo que tómalo y consérvalo». Se hallaban los dos hablando junto al fuego. En el momento en que los dedos de Shoju tocaron el libro, lo arrojó al fuego. No le apetecían nada las palabras escritas. Mu-nan; a quien nadie había visto jamás enfadado, gritó: «¿Qué disparate estás haciendo?». Y Shoju le replicó: «¿Qué disparate estás diciendo?». El Guru habla con autoridad de lo que él mismo ha experimen¬tado. Nunca cita un libro. EL DIABLO Y SU AMIGO En cierta ocasión salió el diablo a pasear con un amigo. De pronto vieron ante ellos a un hombre que estaba inclinado sobre el suelo tratando de recoger algo. «¿Qué busca ese hombre?», le preguntó al diablo su amigo. «Un trozo de Verdad», respondió el diablo. «¿Y eso no te inquieta?», volvió a preguntar el amigo. «Ni lo más mínimo», respondió el diablo. «Le permitiré que haga de ello una creencia religiosa». Una creencia religiosa es como un poste indicador que señala el camino hacia la Verdad. Pero las personas que se obstinan en adherirse al indicador se ven impedidas de avanzar hacia la Verdad, porque tienen la falsa sensación de que va la poseen. NASRUDDIN HA MUERTO Se hallaba en cierta ocasión Nasruddin -que tenía su día filosófico- reflexionando en alta voz: «Vida y muerte... ¿quién puede decir lo que son?». Su mujer, que estaba trabajando en la cocina le oyó y dijo: «Los hombres sois todos iguales, absolutamente estúpidos. Todo el mundo sabe que cuando las extremidades de un hombre están rígidas y frías, ese hombre está muerto». Nasruddin quedó impresionado por la sabiduría práctica de su mujer. Cuando, en otra ocasión, se vio sorprendido por la nieve, sintió cómo sus manos y sus pies se congelaban y se entumecían. «Sin duda estoy muerto», pensó. Pero otro pensamiento le asaltó de pronto: «¿Y qué hago yo paseando, si estoy muerto? Debería estar tendido, como cualquier muerto respetable». Y esto fue lo que hizo. Una hora después, unas personas que iban de viaje pasaron por allí y, al verle tendido junto al camino, se pusieron a discutir si aquel hombre estaba vivo o muerto. Nasruddin deseaba con toda su alma gritar y decirles: «Estáis locos. ¿No veis que estoy muerto? ¿No veis que mis extremidades están frías y rígidas?». Pero se dio cuenta de que los muertos no deben hablar. De modo que refrenó su lengua. Por fin, los viajeros decidieron que el hombre estaba muerto y cargaron sobre sus hombros el cadáver para llevarlo al cementerio y enterrarlo. No habían recorrido aún mucha distancia cuando llegaron a una bifurcación. Una nueva disputa surgió entre ellos acerca de cuál sería el camino del cementerio. Nasruddin aguantó cuanto pudo, pero al fin no fue capaz de contenerse y dijo: «Perdón, caballeros, pero, el camino que lleva al cementerio es el de la izquierda. Ya sé que se supone que los muertos no deben hablar, pero he roto la norma sólo por esta vez y les aseguro que no volveré a decir una palabra». Cuando la realidad choca con una creencia rígidamente afirmada, la que sale perdiendo es la realidad. HUESOS PARA PROBAR NUESTRA FE Un intelectual cristiano que consideraba que la Biblia es literalmente verdadera hasta en sus menores detalles, fue abordado en cierta ocasión por un colega que le dijo: «Según la Biblia, la tierra fue creada hace cinco mil años aproximadamente. Pero se han descubierto huesos que demuestran que la vida ha existido en este planeta durante centenares de miles de años». La respuesta no se hizo esperar: «Cuando Dios creó la tierra, hace cinco mil años, puso a propósito esos huesos en la tierra para comprobar si daríamos más crédito a las afirmaciones de los científicos que a su sagrada Palabra». Una prueba más de que las creencias rígidas conducen a distor¬sionar la realidad. POR QUÉ MUEREN LAS PERSONAS BUENAS El predicador de la aldea se hallaba visitando la casa de un anciano feligrés y, mientras tomaba una taza de café, respondía las preguntas que la abuela no dejaba de hacerle. «¡Por qué el Señor nos envía epidemias tan a menudo?», preguntaba la anciana. «Bien...», respondía el predicador, «a veces hay personas tan malas que es preciso eliminarlas, y por ello el Señor permite las epidemias». «Pero», objetó la abuela «entonces, ¿por qué son eliminadas tantas buenas personas junto con las malas?». «Las buenas personas son llamadas como testigos», explicó el predicador. «El Señor quiere que todas las almas tengan un juicio justo». No hay absolutamente nada para lo que el creyente inflexible no encuentre explicación. EL MAESTRO NO SABE El indagador se acercó respetuosamente al discípulo y le preguntó «¿Cuál es el sentido de la vida humana?». El discípulo consultó las palabras escritas de su maestro y, lleno de confianza, respondió con las palabras del propio maestro : «La vida humana no es sino la expresión de la exuberancia de Dios». Cuando el indagador se encontró con el maestro en persona, le hizo la misma pregunta; y el maestro le dijo: «No lo sé». El indagador dice: «No lo sé». Lo cual exige honradez. El maestro dice: «No lo sé». Lo cual requiere tener una mente mística capaz de saberlo todo a través del no-saber. El discípulo dice: «Yo lo sé». Lo cual requiere ignorancia, disfra¬zada de conocimiento prestado. MIRAR A SUS OJOS El comandante en jefe de las fuerzas de ocupación le dijo al alcalde de la aldea: «Tenemos la absoluta seguridad de que ocultan ustedes a un traidor en la aldea. De modo que, si no nos lo entregan, vamos a hacerles la vida imposible, a usted y a toda su gente, por todos los medios a nuestro alcance». En realidad, la aldea ocultaba a un hombre que parecía ser bueno e inocente y a quien todos querían, Pero ¿qué podía hacer el alcalde, ahora que se veía amenazado el bienestar de toda la aldea? Días enteros de discusiones en el Consejo de la aldea no llevaron a ninguna solución. De modo que, en última instancia, el alcalde planteó el asunto al cura del pueblo. El cura y el alcalde se pasaron toda una noche buscando en las Escrituras y, al fin, apareció la solución. Había un texto en las Escrituras que decía: «Es mejor que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la nación». De forma que el alcalde decidió entregar al inocente a las fuerzas de ocupación, si bien antes le pidió que le perdonara. El hombre le dijo que no había nada que perdonar, que él no deseaba poner a la aldea en peligro. Fue cruelmente torturado hasta el punto de que sus gritos pudieron ser oídos por todos los habitantes de la aldea. Por fin fue ejecutado. Veinte años después pasó un profeta por la - aldea, fue directamente al alcalde y le dijo: «¿Qué hiciste? Aquel hombre estaba destinado por Dios a ser el salvador de este país. Y tú le entregaste para ser torturado y muerto». «¿Y qué podía hacer yo?», alegó el alcalde. «El cura y yo estuvimos mirando las Escrituras y actuamos en consecuencia».. «Ese fue vuestro error», dijo el profeta. «Mirasteis las Escrituras, pero deberíais haber mirado a sus ojos». TRIGO DE LAS TUMBAS EGIPCIAS En la tumba de uno de los antiguos . Faraones de Egipto fue hallado un puñado de granos de trigo. Alguien tomó aquellos granos, los plantó y los regó. Y, para general asombro, los granos tomaron vida y retoñaron al cabo de cinco mil años. Cuando alguien ha alcanzado la luz, sus palabras son como semillas, llenas de vida y de energía. Y pueden conservar la forma de semillas durante siglos, hasta que son sembradas en un corazón fértil y receptivo. Yo solía pensar que las palabras escritas estaban muertas y secas. Ahora sé que están llenas de energía y de vida. Era mi corazón el que estaba frío y muerto, así que ¿cómo iba a crecer nada en él? ENMIENDA LAS ESCRITURAS Se acercó un hombre sabio a Buda y le dijo: «Las cosas que tú enseñas, señor, no se encuentran en las Santas Escrituras». «Entonces, ponlas tú en las Escrituras», replicó Buda. Tras una embarazosa pausa, el hombre siguió diciendo: «¿Me permitiría sugerirle, señor, que algunas de las cosas que vos enseñáis contradicen las Santas Escrituras?». «Entonces, enmienda las Escrituras», contestó Buda. En las Naciones Unidas se hizo la propuesta de que se revisaran todas las Escrituras de todas las religiones del mundo. Cualquier cosa en ellas que pudiera llevar a la intolerancia, a la crueldad o al fanatismo, debería ser borrada. Cualquier cosa que de algún modo fuera en contra de la dignidad y el bienestar del hombre debería omitirse. Cuando se descubrió que el autor de la propuesta era el propio Jesucristo, los periodistas corrieron a visitarle en busca de una más completa explicación. Y ésta fue bien sencilla y breve: «Las Escrituras, como el Sábado, son para el hombre», afirmó, «no el hombre para las Escrituras». LA MUJER DEL CIEGO Enseñar a un hombre inmaduro puede ser tremendamente perju¬dicial: Había un hombre que tenía una hija muy fea y se la dio en matrimonio a un ciego, porque ningún otro la habría querido. Cuando un médico se ofreció a devolver la vista al marido ciego, el padre de la muchacha se opuso con todas sus fuerzas, pues temía que el hombre se divorciara de su hija. Afirma Sa di acerca de esta historia: «El marido de una mujer fea es mejor que siga ciego». LOS PROFESIONALES Mi vida religiosa ha estado enteramente en manos de profesio¬nales. Si yo quiero aprender a orar, acudo a un director espiritual; si deseo descubrir la voluntad de Dios con respecto a mí, acudo a un retiro dirigido por un experto; para entender la Biblia recurro a un escriturista; para saber si he pecado o no, me dirijo a un moralista; y para que se me perdonen los pecados tengo que echar mano de un sacerdote. El rey de unas islas del Pacífico Sur daba un banquete en honor de un distinguido huésped occidental. Cuando llegó el momento de pronunciar los elogios del huésped, Su Majestad siguió sentado en el suelo mientras un orador profesional, especialmente designado al efecto, se excedía en sus adulaciones. Tras el elocuente panegírico, el huésped se levantó para decir unas palabras de agradecimiento al rey. Pero Su Majestad le retuvo suavemente: «No se levante, por favor», le dijo. «Ya he encargado a un orador que hable por usted. En nuestra isla pensamos que el hablar en público no debe estar en manos de aficionados». Yo me pregunto: ¿no preferiría Dios que yo fuera más aficio¬nado en mi relación con El? LOS EXPERTOS Un cuento Sufí: Un hombre a quien se consideraba muerto fue llevado por sus amigos para ser enterrado. Cuando el féretro estaba a punto de ser introducido en la tumba, el hombre revivió inopinadamente y comenzó a golpear la tapa del féretro. Abrieron el féretro y el hombre se incorporó. «¿Qué estáis haciendo»?, dijo a los sorprendidos asistentes. «Estoy vivo. No he muerto». Sus palabras fueron acogidas con asombrado silencio. Al fin, uno de los deudos acertó a hablar: «Amigo, tanto los médicos como los sacerdotes han certificado que habías muerto. Y ¿cómo van a haberse equivocado los expertos?». Así pues, volvieron a atornillar la tapa del féretro y lo enterraron debidamente. LA SOPA DE LA SOPA DEL GANSO En cierta ocasión un pariente visitó a Nasruddin, llevándole como regalo un ganso. Nasruddin cocinó el ave y la compartió con su huésped. No tardaron en acudir un huésped tras otro, alegando todos ser amigos de un amigo «del hombre que te ha traído el ganso». Naturalmente; todos ellos esperaban obtener comida y alojamiento a cuenta del famoso ganso. Finalmente, Nasruddin no pudo aguantar más. Un día llegó un extraño a su casa y dijo: «Yo soy un amigo del amigo del pariente tuyo que te regaló un ganso». Y, al igual que los demás, se sentó a la mesa, esperando que le dieran de comer. Nasruddin puso ante él una escudilla llena de agua caliente. «¿Qué es esto?», preguntó el otro. «Esto», dijo Nasruddin, «es la sopa de la sopa del ganso que me regaló mi amigo». A veces se oye hablar de hombres que se han hecho discípulos de los discípulos de los discípulos de un hombre que ha tenido la experiencia personal de Dios. Es absolutamente imposible enviar un beso a través de un mensajero. EL MONSTRUO DEL RÍO El sacerdote de la aldea era distraído en sus oraciones por los niños que jugaban ¡unto a su ventana. Para librarse de ellos, les gritó: «¡Hay un terrible monstruo río abajo. Id corriendo allá y podréis ver cómo echa fuego por la nariz!». Al poco tiempo, todo el mundo en la aldea había oído hablar de la monstruosa aparición y corría hacia el río. Cuando el sacerdote lo vio, se unió a la muchedumbre. Mientras se dirigía resollando hacia el río, que se encontraba cuatro millas más abajo, iba pensando: «La verdad es que yo he inventado la historia. Pero quién sabe si será cierta... Es mucho más fácil creer en los dioses que hemos creado si somos capaces de convencer a los demás de su existencia. LA FLECHA ENVENENADA En cierta ocasión se acercó un monje a Buda y le dijo: «¿Sobreviven a la muerte las almas de los justos?». Como era propio de él, Buda no respondió. Pero el monje insistía. Y todos los días volvía a hacerle la misma pregunta; y un día tras otro recibía el silencio como respuesta. Hasta que no pudo soportarlo y amenazó con abandonar el monasterio si no le era respondida aquella pregunta de vital importancia para él; porque ¿a santo de qué iba él a sacrificarlo todo para vivir en el monasterio, si las almas de los justos no iban a sobrevivir a la muerte? Entonces Buda, compadecido, rompió su silencio y le dijo: «Eres como un hombre que fue alcanzado por una flecha envenenada y al poco tiempo estaba agonizando. Sus parientes se apresuraron a llevar a un médico junto a él, pero el hombre se negó a que le extrajeran la flecha o se le aplicara cualquier otro remedio mientras no le dieran respuesta a tres importantes preguntas: Primero, el hombre que le disparó ¿era blanco o negro? Segundo, ¿era un hombre alto o bajo? Y tercero, ¿era un bracmán o un paria? Si no le respondían a estas tres preguntas, el hombre se negaba a recibir todo tipo de asistencia». El monje se quedó en el monasterio. Es mucho más placentero hablar del camino que recorrerlo; o discutir acerca de las propiedades de una medicina que tomarla. EL NIÑO DEJA DE LLORAR Afirmaba aquel hombre que, en la práctica, era ateo. Si realmente pensaba por sí mismo y era honrado, tenía que admitir que no creía de veras las cosas que su religión le enseñaba. La existencia de Dios originaba tantos problemas como los que resolvía; la vida después de la muerte era un espejismo; las escrituras y la tradición habían causado tanto mal como bien. Todas estas cosas habían sido inventadas por el hombre para mitigar la soledad y la deses¬peración que él observaba en la existencia humana. Lo mejor era dejarle en paz. No decirle nada. Tal vez estaba atravesando una crisis de crecimiento y evolución. Una vez le preguntó el discípulo a su Maestro: «¿Qué es Buda?». Y el Maestro le respondió: «La mente es Buda». Volvió otro día a hacerle la misma pregunta v la respuesta fue: No hay mente. No hay Buda ». Y el discípulo protestó: «Pero si el otro día me dijiste: La mente es Buda... ». Replicó el Maestro: «Eso lo dije para que el niño dejase de llorar. Pero, cuando el niño ha dejado de llorar, digo: No hay mente. No hay Buda ». Tal vez el niño había dejado de llorar y ya estaba preparado para la verdad. De modo que lo mejor era dejarle solo. * * * Pero cuando empezó a predicar su recién descubierto ateísmo a otras personas que no estaban preparadas para ello, hubo que frenarle: «Hubo una época, la era pre-científica, en que los hombres adoraban al sol. Vino después la era científica y los hombres se dieron cuenta de que el sol no era un dios; ni siquiera era una persona. Por fin, vino la era mística y Francisco de Asís llamaría hermano al sol y hablaría con él». «Tu fe era la de un chiquillo aterrorizado. Y ahora que te has convertido en un hombre audaz, la has perdido. Ojalá llegues algún día a ser un místico y vuelvas a encontrar tu fe». * * * La fe no se pierde jamás por buscar sin miedo la verdad. Sólo las creencias que expresan la fe se ven nubladas durante algún tiempo; pero, llegado el momento, se purifican. EL HUEVO Nasruddin se ganaba la vida vendiendo huevos. Entró una persona en su tienda y le dijo: «Adivina lo que llevo en la mano». «Dame una pista», dijo Nasruddin. «Te daré más de una: Tiene la forma de un huevo y el tamaño de un huevo. Parece un huevo, sabe como un huevo y huele como un huevo. Por dentro es blanco y amarillo. Antes de cocerlo es líquido y, una vez cocido, es espeso. Además, ha sido puesto por una gallina...». «¡Ya lo tengo!», dijo Nasruddin, «¡es una clase de pastel!». El experto tiene el don de no acertar con lo evidente. El sumo sacerdote tiene el don de no reconocer al Mesías. GRITAR PARA QUEDAR A SALVO... E INCÓLUME Una vez llegó un profeta a una ciudad con el fin de convertir a sus habitantes. Al principio la gente le escuchaba cuando hablaba, pero poco a poco se fueron apartando, hasta que no hubo nadie que escuchara, las palabras del profeta. Cierto día, un viajante le dijo al profeta: «¿Por qué sigues predicando? ¿No ves que tu misión es imposible?». Y el profeta le respondió: «Al principio tenía la esperanza de poder cambiarlos. Pero si ahora sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí». SE VENDE AGUA DEL RÍO Aquel día, el sermón del Maestro se redujo a una sola y enigmática sentencia. Se limitó a sonreír con ironía y a decir: «Todo lo que yo hago aquí es estar sentado en la orilla y vender agua del río». Y concluyó su sermón. El aguador había instalado su puesto a la orilla del río y acudían miles de personas a comprarle agua. Todo el éxito de su negocio dependía de que aquellas personas no vieran el río. Cuando, al fin, vieron, él cerró el negocio. El predicador tuvo un enorme éxito. Venían a él por millares a adquirir sabiduría. Cuando obtuvieron la sabiduría, dejaron de acudir a sus sermones. Y el predicador no podía ocultar su satisfacción, pues había logrado. su propósito, que no era sino el de retirarse lo antes posible, porque en el fondo sabía que él tan sólo ofrecía a la gente lo que ésta ya poseía, con tal de que fuera capaz de abrir los ojos y mirar. «Si yo no me voy», dijo Jesús a sus discípulos, &laq


EL PERFUME -Historia de un asesino-

BIOGRAFÍA DEL AUTOR: PATRICK SÜSKIN Escritor alemán nacido el 26 de marzo de 1949 en Ambach, Baviera. Realizó estudios de Historia Medieval y Moderna en la Universidad de Munich y en Aix-Provence entre 1968 y 1974. En la década de 1980 trabajó como guionista televisivo para “Kir Royal” y “Monaco Franze” entre otros. Su padre, Wilhelm Emanuel Süskin, fue escritor y traductor. Trabajo durante mucho tiempo en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung. Su hermano mayor, Martin Süskin es periodista. Su primer trabajo fue la obra teatral “El Contrabajo”, estrenado en Munich en 1981, pero su éxito llegó con su primera novela, “El Perfume” (1985), que rápidamente se convirtió en un best seller. Otras obras suyas son: “La Paloma” (1988), “La historia del señor Sommer” (1991), “Tres historias y una reflexión” (1996). Süskin concede rara vez entrevistas, no aparece en público y ha rechazado varios reconocimientos, como los premios de literatura Gutenberg, Tukan y FAZ. Tampoco acudió al estreno internacional de la película “El Perfume” en Munich. INTRODUCCIÓN El Perfume, novela contemporánea, que en un principio destaca por las amplias y asombrosas descripciones que contiene, esconde tras de sí la historia de un joven que vive sumergido en la miseria de su propio ser, debido a su incapacidad de amar y al profundo rechazo social y familiar que lo ha acompañado a lo largo de su vida. El vacío existencial, las ansias de poder, la soledad, el problema de identidad del sujeto y otros muchos aspectos brotan de la obra de una manera discreta pero a la vez impactante, donde en cualquier caso no es difícil acabar sintiendo cierta compasión por este asesino en serie tan castigado por la vida. ANÁLISIS NARRATIVO El narrador de esta obra es omnisciente y externo a la trama. Las acciones se suceden básicamente en dos ciudades, por un lado París donde se citan además sitios como el mercado de víveres, el convento de Sain-Merri, el orfanato de Madame Gaillard, la casa del curtidor Grimal y la perfumería del Sr. Baldini, y por otro lado Gras donde destacan la casa del cónsul Richis, la casa de Madame Arnulfi y la Porte du Tours (donde debía ser ejecutado Grenouille). La acción se desarrolla en el siglo XVIII. La duración del relato es de 28 años aproximadamente, desde que nace el protagonista hasta el día de su propia muerte. Entre los recursos literarios utilizados por el autor destacan especialmente las descripciones:

…los aposentos sin ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales…hombres y mujeres apestaban a sudor y ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio…

y las comparaciones:

…el niño Grenouille era como una garrapata…

También mencionaremos que a lo largo del relato se vislumbran elementos fantásticos como las extrañas muertes de los “dueños” de Grenouille cada vez que éste los abandonaba. El personaje principal es Jean-Baptiste Grenouille, pertenece a una clase social muy baja aunque a lo largo del relato esto cambia ya que llega incluso a ser oficial de perfumista. En la obra hay rasgos que le caracterizan desde su infancia, como el hecho de ser un individuo introvertido, con dificultades para relacionarse, y con un gran talento: un sentido del olfato infinitamente desarrollado. Vivía encerrado en sí mismo e infundió miedo desde su nacimiento aunque no era agresivo. Todas estas características se acentuaron con el paso de los años y además adquirió otras, como ser manipulador, minucioso a la hora de hacer las cosas, ambicioso y perfeccionista. Físicamente describiremos al personaje en su etapa adulta: era feo, lleno de cicatrices y magulladuras debido a todos los maltratos que había sufrido y a las enfermedades padecidas como el ántrax o la viruela, además cojeaba. El Padre Terrier se ocupa en un principio de Grenouille, le busca un ama que lo alimente y lo cuide. Posteriormente lo lleva al orfanato de Madame Gaillard. Era un hombre culto. Se ocupaba de la administración de los fondos destinados a beneficencia. Madame Gaillard no tenía más de 30 años pero reflejaba en su mirada haber vivido mucho más. Interiormente estaba muerta. Su padre le pegó una paliza cuando era niña y perdió el sentido del olfato (por esta razón es la única que no rechaza a Grenouille). Poseía un estricto sentido del orden y de la justicia. Se ocupó de Grenouille hasta los trece años, momento en el cual lo vende al curtidor Grimal. Mosieur Grimal pertenece a una clase social baja, curtidor de profesión. Era robusto, antipático y terco. De espíritu contradictorio, aun así acaba apreciando mucho el trabajo de Grenouille, sobre todo después de que éste supere el ántrax maligno (enfermedad que acababa con todos los curtidores). Mosieur Baldini es un perfumista que tuvo su momento de gloria pero que debido a la competencia se encontraba hundido. Pertenece a una clase social media. Tiene alrededor de 60 años. Cuando aparece este personaje se encuentra en un estado de depresión por su falta de inspiración. Grenouille representa para él una especie de salvación. Antoine Richis es el segundo cónsul de Gras. Viudo y padre de una hija, vivía en una casa señorial por lo que es fácil deducir que pertenecía a una clase social alta. Este personaje es el único que está a punto de descubrir el macabro plan de Grenouille pero fracasa en el intento. Laure es su hija, es el objetivo final de Grenouille. Tenía 16 años y sus cabellos eran de un color rojizo oscuro, sus ojos verdes y poseía un rostro encantador. ANÁLISIS COMPARATIVO Dentro de este apartado comenzaremos haciendo la comparación intergenérica entre el libro (noviembre de 1985) y la película (noviembre de 2006). El director de la película es el alemán Tom Tykwer4 (1965). Como primera observación comentaremos que hay algunos hechos relevantes en la obra escrita que en la adaptación cinematográfica se suprimen. Grenouille pasa siete años viviendo en una pequeña caverna y durante este periodo no tiene ningún contacto con otros seres humanos, sólo se tiene a sí mismo, lo que da lugar a un sinfín de reflexiones intimistas del protagonista. Todo esto no se aprecia en la película. Otro aspecto importante es que el protagonista físicamente no coincide con la descripción del libro. Es un joven guapo, con cicatrices y magulladuras, pero que no provocan aversión hacia él. Además su rostro y su mirada inspiran compasión hasta el final de la película y no repugnancia o miedo como es en el caso del libro. En este sentido la visión del director es acertada ya que en parte confunde al espectador y ayuda a que éste sienta la necesidad de tener una actitud crítica hacia lo que ve y lo que realmente es. Otra diferencia es que el primer asesinato que comete Grenouille parece casi un accidente mientras que en el libro, aunque sí es verdad que no lo ha premeditado, no vacila a la hora de matar a la joven. Una crítica obligada y totalmente inevitable es la aparición del elemento del “amor” en la película ausente en el libro. Grenouille no siente amor en ningún momento y esto es precisamente lo que le lleva a su triste final. Añadiendo el beso imaginario con la primera joven a la que asesina se puede confundir el dilema interno del protagonista y pensar erróneamente que lo que busca es conseguir una fragancia que sea como aquella que le había enamorado. Para finalizar este punto añadiremos que la película está muy bien ambientada en la época y lo que en un principio parecía casi imposible (hacer sentir los olores tal y como ocurre cuando se lee) se ha conseguido de manera acertada. Toda la obra de Süskin es un análisis referente a la condición humana y una reflexión sobre la fuerza de los olores y lo que representan. Además con la obra se puede apreciar la evolución histórica de Francia, cómo eran las diferentes clases sociales de la época… Hay una crítica clara hacia la hipocresía de los hombres y a los intereses que estos tienen. Esto se ve reflejado a lo largo de toda la obra, especialmente con aquellos que quieren sacar algún partido a Grenouille como Grimal: Grimal ya lo había desahuciado y empezado a buscar sustituto, cuando Grenouille contra todo pronóstico superó la enfermedad…dejó de considerarle un animal cualquiera; ahora era un animal doméstico útil. A Baldini sólo le interesaba el don de Grenouille a la hora de crear nuevas fórmulas para perfumes, lo demás le daba igual: Baldini le hubiera estrangulado, le habría matado a golpes si de este modo hubiera podido arrancar del cuerpo moribundo, con alguna probabilidad de éxito, sus secretos más valiosos. Al marqués de Taillade-Espinasse lo único que le interesaba era poder demostrar su tesis de que de la tierra emanaba un “fluido letal” que paralizaba las energías vitales, Grenouille se convirtió entonces en su perfecto experimento. Estos son tres claros ejemplos de la ambición y la hipocresía del hombre. Todos ellos son seres pasionales que se dejan llevar por los aspectos materiales. Si Grenouille no les hubiera proporcionado algo, ya fuese trabajo, su don a la hora de crear perfumes o su cuerpo para poder desarrollar el experimento, ninguno de ellos le habría tendido la mano. Se fortalece por tanto la idea de que lo que se ama es lo externo, lo que puede ser útil de la otra persona. La psicología del personaje principal es la dimensión más compleja de toda la obra. Después de consultar diversos libros de psicología y de mantener alguna que otra conversación con el Doctor Martín Echavarria5 llegamos a la conclusión de que Grenouille es un psicópata desalmado. Este tipo de sujetos se caracterizan por sufrir un embotamiento afectivo frente a todos los hombres. Son individuos carentes de compasión, de arrepentimiento o de conciencia moral. Además suelen ser asociales y muy individualistas. También sienten desprecio de sí mismos y de su propia vida. Tomando un caso real, a Grenouille se le puede comparar con el caníbal de Rotemburgo. Los crímenes son diferentes ya que en el caso del caníbal cuando mató a su víctima se la comió, pero entre las características que tienen en común se pueden destacar su carácter retraído, una enorme disciplina, ambos eran eficientes en sus respectivos trabajos…Las causas que llevan a un individuo a perpetrar crímenes como estos suelen ser la soledad, la falta de lazos familiares o incluso el rechazo social. En el caso de Grenouille fue el rechazo tanto social como el familiar que recibió desde su nacimiento lo que le convirtió en un sujeto diferente. Nunca se sintió como un hombre más y su falta de olor corporal aun acentuaba más este complejo. El problema identitario que sufre el protagonista llega a obsesionarle de tal forma que relaciona el tener olor corporal con el poseer una alma. Una de las partes más importantes de la obra transcurre cuando Grenouille decide quedarse en la montaña lejos del resto de los mortales. Allí se siente seguro y en cierto modo libre (no hay tantos olores que lo agobien como en la ciudad). Durante este periodo que duró siete años sale a la luz la actitud nihilista del personaje. Esta corriente filosófica se caracteriza por negar todo principio, autoridad, dogma filosófico o religioso. El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior. Grenouille desprecia al Dios de los hombres, y desprecia los valores supremos que éste difunde. Lo califica de “apestoso y pequeño Dios” y siente una especie de necesidad de competir con él. Otros de los aspectos que se aprecia en esta parte de la obra es que el personaje representa al “antihombre”. Los seres humanos a pesar de intentar demostrar su independencia e individualismo son sujetos sociables por naturaleza y necesitan relacionarse con otras personas a lo largo de toda su vida. No es el caso de Grenouille. Él busca la soledad y aislarse de toda la realidad que le rodea. Grenouille ve el mundo a través del olfato mientras que el resto de los mortales usa esencialmente la vista para describir todo lo que hay, creando así una falta de conexión importante entre el protagonista y los demás, lo refuerza de manera importante el problema identitario del personaje ya que se siente totalmente distinto. El narcisismo es otro elemento que también esta presente en el personaje. Freud definió este concepto como “el estancamiento de toda la energía de la libido en el yo”. En el caso de Grenouille se produce una ambivalencia, por un lado la fuerte afirmación del personaje que repudia todo lo establecido por el resto de individuos y desprecia de manera contundente a los hombres. Para él son seres inferiores que no merecen más que humillación, entre otras cosas por hacer caso a un Dios tan “ridículo”. Por otro lado le caracteriza una gran inseguridad en sí mismo puesto que el rechazo que ha sufrido a lo largo de toda su vida le ha marcado mucho. Tomando como referente el concepto de narciso tal y como habla la mitología griega, también encontramos semejanzas. Narciso fue un joven de gran belleza que enamoraba tanto a doncellas como a muchachos pero él siempre los rechazaba. Por su actitud, Némesis, la diosa de la venganza, lo castigó e hizo que se apasionará de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta e incapaz de separarse de su imagen acabó ahogándose en las aguas de la fuente y aquí la analogía con Grenouille. Él estaba obsesionado con conseguir una fragancia para que todos lo amaran, quería tener a todo el mundo a sus pies, pensando que esa sería la solución al vacío que había sentido durante su vida. Cuando lo consigue se da cuenta de que el verdadero problema no es que los demás no lo amen sino que él es incapaz de amar y que sigue sintiendo el mismo odio y aversión por todos los hombres. Se podría decir que Grenouille acaba “ahogándose” en su propia fragancia. Semejante al proceso de la hormesis y teniendo en cuenta que una gota de su “gran” perfume ya podía dominar a miles de personas, el frasco entero conllevaba a una condena segura. Grenouille era consciente del final que le esperaba cuando se echó el frasco entero así que no es descabellado hablar de suicidio. El sujeto que se proyecta grandiosamente pero que al final se autodestruye. Se hace inevitable mencionar también la relación que existe entre éste personaje y los vistos en anteriores libros como Sonata a Kreutzer o el Túnel. A pesar de que la trama de los tres libros es totalmente diferente llama la atención que los tres personajes principales son narcisistas y todos cometen algún crimen. Esto lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿son todos los asesinos narcisistas? CONCLUSIÓN Respecto a la obra en concreto me ha llamado la atención la psicología del personaje principal. Tan fuerte y tan frágil a la vez. En el fondo creo que todos tenemos un poco de Grenouille. Queremos ser amados y poder amar. Aparentamos ser fuertes pero después tenemos grandes inseguridades y complejos. Queremos ser independientes pero a la vez necesitamos tener a alguien cera. Vivimos en un mundo cargado de contradicciones y el suyo también lo era.


LA CIUDAD Y LOS PERROS

Análisis de la obra: La ciudad y los perros 1. - Título de la obra: “La ciudad y los perros”, 1963. 2. - Autor: Mario Vargas Llosa, peruano. 2.1 Biografía del autor: Escritor peruano, nació el 28 de marzo de 1936 en la ciudad de Arequipa. De muy niño viaja con su madre a Bolivia, país donde pasa los primeros 10 años de su vida. Conoce a esa edad a su padre a quien creía muerto y sostiene una relación muy difícil debido al carácter autoritario de éste, aquí podemos ubicar el primer trauma de su vida ya que había vivido engreído por su madre y sus tías. Al regresar de Bolivia al Perú, se establecen en Piura, sucediéndose el segundo trauma puesto que fue objeto de la burla de sus compañeros de colegio por la forma de hablar “pronunciando las erres como los serranitos”. Vargas Llosa cuenta que el sentirse distinto no era motivo de orgullo, sino al contrario, de vergüenza, de complejos. Al regresar a Lima, ingresa al Colegio Militar Leoncio Prado, experiencia que también lo marcará y la que volcará en su obra “La ciudad y los perros”. Las primeras experiencias con la escritura llegaron a través de su trabajo de columnista en varios periódicos locales de Lima y Piura, apenas hubo terminado el colegio. Cursó Literatura en la Facultad de Letras y Derecho de la Universidad de San Marcos en 1953. Entabla una relación amorosa con su tía política Julia Urquidi con quien se casa en 1955 y con la que viaja a Europa. Vargas Llosa llega a España en 1958 con la beca de estudios “Javier Prado”, permaneció un año allí, pero su meta era París. Vivió 6 años en París, enseñando español y trabajando en la radio francesa. Ya separado de Julia Urquidi, se casa en Lima con su prima Patricia Llosa, en 1965 y con ella emprende un nuevo viaje a Europa. Actualmente sigue casado con ella y tiene tres hijos, de los cuales, Álvaro es igualmente escritor. París, Londres y Barcelona fueron sus lugares de residencia. Su primera actuación política fue a raíz del asesinato de 8 periodistas en el pueblo de Ucchuracay (comunidad ayacuchana) lugar donde a pedido del presidente Belaúnde acude junto a otras personas para realizar la investigación y elaborar un informe (1983). En 1987, durante el desastroso gobierno del aprista Alan García, Vargas Llosa y Hernando de Soto formarían el “Movimiento Libertad”, que no pretendía ser un partido político sino más bien un frente contra la Estatización de la Banca que pretendía realizar García. En movimiento tuvo éxito y a raíz de su actuación los partidos tradicionales se unieron a Vargas Llosa, de Soto se separa y se conforma el Frente Democrático o Fredemo con el escritor a la cabeza y se presentan a elecciones en abril de 1990. Vargas Llosa gana en primera vuelta pero no alcanza los votos requeridos así que pasa a una segunda vuelta con un candidato poco conocido en ese momento, Alberto Fujimori Fujimori. Los votos apristas y comunistas son endosados al candidato Fujimori y el miedo de las propuestas económicas que exponía Vargas Llosa (y que posteriormente aplicó Fujimori a pesar de que su campaña política se basó en la no-aplicación del Shock), le quitaron sus expectativas de convertirse en Presidente del Perú. Vargas Llosa ante las amenazas veladas del gobierno de Fujimori (“quitarle su pasaporte y convertirlo en un paria”), decide adoptar la ciudadanía española, pero sin renunciar a la peruana (1993). La posición crítica y discordante con el gobierno del Presidente Fujimori al que considera de facto, autoritario y violador de los derechos humanos, es constante. Vargas Llosa considera que el gobierno civil que vive el Perú en los últimos años es una dictadura encubierta. En la actualidad se dedica plenamente a la literatura, que compagina eventualmente con los artículos que publica en el “País”. En 1996 ingresa como miembro a la Real Academia. 2.2 Obra literaria: - Los Jefes, 1959. Colección de cuentos - La crónica de la revolución cubana, 1962. - La Ciudad y los Perros, basada en sus experiencias en el Colegio Militar Leoncio Prado, 1963. - La casa Verde, 1966. Ambientada en la atmósfera sórdida y sorprendente alrededor de un burdel en Piura. Es una novela-signo de la nueva literatura latinoamericana. - Los Cachorros, 1967. Novela. - Conversación en la Catedral, 1969. Recrea la opresión de la dictadura del general Manuel A. Odría en los ambientes estudiantiles. Es en esta obra que uno de los personajes hace una pregunta que se ha convertido en clásica cuando los peruanos analizan su situación, sobre todo en los momentos de crisis: “¿En qué momento se jodió el Perú?. Es una narración que superpone tiempos y temas. - Historia secreta de una novela y García Márquez: Historia de un deicidio, 1971. Análisis literario. - Pantaleón y las visitadoras, 1973. Historia de un grupo de prostitutas que daban sus servicios a los militares en la selva, ha sido llevada al cine. Su narración es lineal principalmente, llena de sarcasmo y humor. - La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary, 1975. - La tía Julia y el Escribidor, 1977.Una polémica ficción autobiográfica sobre su primer matrimonio. Las polémicas versiones dadas en el libro llevaron a la Sra. Urquidi a responderle con otro libro: “Lo que Varguitas no dijo”. Ambos libros fueron reconocidos best seller. - La Guerra del Fin del Mundo, 1981. - Historia de Mayta, 1987. Novela en la que se pinta un sombrío panorama del Perú, sangrado por la violencia terrorista - ¿Quién mató a Palomino Molero?, 1986. - El hablador, 1987. - Elogio de la madrastra, 1993. Novela de corte erótico. - Los cuadernos de Don Rigoberto, 1996. Obra también de corte erótico. - El pez en el agua, 1993. Libro de memorias. - Lituma en los Andes, 1994. - La fiesta del chivo, 2000. Novela sobre el dictador Trujillo. Obras teatrales: - La señorita de Tacna, 1981. - Kathie y el Hipopótamo, 1983. - La Chunga, 1986. Premios y distinciones: - En 1959 gana el Premio Leopoldo Alas por “Los Jefes”. - En 1962 obtiene el Premio Biblioteca Breve con su obra: “La ciudad y los Perros”. Con esta misma novela obtiene en 1963 el premio de la Crítica Española y el segundo puesto del Prix Formentor. - En 1967 obtiene los premios Nacional de Novela del Perú, el Premio de la Crítica Española y el Rómulo Gallegos por su novela “La casa verde”. - En 1977 es nombrado miembro de la Academia Peruana de la Lengua y ocupa la Cátedra Simón Bolívar de la Universidad de Cambridge. - En 1982 recibe el Premio del instituto Italo Latinoamericano de Roma. - En 1985 gana el premio Ritz París Hemingway por su novela “La guerra del fin del mundo”. - En 1986 gana el premio Príncipe de Asturias de las Letras. - En 1988 recibe el Premio Libertad (Suiza) otorgado por la Fundación Max Schmidheiny. - En 1989 recibe el premio Scanno (Italia) por su novela “El Hablador”. - En 1990 gana el premio Castiglioni de Sicilia (Italia) al mérito por su obra novelística y es nombrado Profesor Honoris Causa de la Universidad Internacional de Florida en Miami. Es también Doctor Honoris Causa de la Universidad Hebrea de Jerusalén, del Connecticut College en E.U., del Queen Mary College, de la Universidad de Londres y de la Universidad de Boston. - En 1993 obtiene el premio Planeta por su novela “Lituma en los Andes”. - El 24 de marzo de 1994 es elegido miembro de la Real Real Academia Española. - En 1994 le fue otorgado el Premio Literario Arzobispo San Clemente de Santiago de Compostela por “Lituma en los Andes”. - En 1995 le fue concedido el Premio Jerusalén. - En 1996 el gremio de los libreros alemanes le otorga el Premio de la Paz. - En abril de 1997 se le otorga el Premio Mariano de Cavia, que concede el diario ABC, por su artículo”Los inmigrantes”, publicado en el País en agosto de 1996. - Visitante Ilustre de la ciudad de Buenos Aires (Argentina). - Doctor Honoris Causa de la Universidad de Lima (Perú). - Pluma de Oro otorgada por el Club de la Escritura, Madrid (España. - Doctor Honoris Causa de la Universidad San Agustín de Arequipa (Perú) - Medalla y diploma de Honor de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa, Perú. Entre las más importantes distinciones que ha recibido figuran el premio Rómulo Gallegos y el Príncipe de Asturias. 2.3 Literatura Latinoamericana: Cualquier reflexión sobre la literatura latinoamericana establece de inmediato una DOBLE característica aparentemente contradictoria: la unidad y la diversidad; La unidad de la literatura latinoamericana viene dictada por el idioma, por el hecho de compartir el español como lengua común. En cuanto a la diversidad, puede decirse que es una de las consecuencias históricas de la formación de las nacionalidades en América. 2.3.1 Corriente Literaria La obra analizada pertenece al vanguardismo de la literatura contemporánea. Según Luis Alberto Sánchez, “La ciudad y los perros” pertenece al neorrealismo que deifica la pobreza, la mugre, la mezquindad y la delincuencia. Es una novela que se encuadra dentro del movimiento del BOOM de la literatura latinoamericana, que se hizo fuerte en la década de los 60. El Boom latinoamericano es un fenómeno que se caracterizó por la publicación casi simultánea de las primeras obras de una generación que, a la par de que denuncia una realidad común por primera vez, rompe las fronteras continentales y alcanza una difusión mundial. La temática de la “Ciudad y los Perros” representa una superación de la temática del indigenismo, al tiempo que una APERTURA hacia nuevas formas de novelar (“ La casa verde, Conversación en la Catedral”). Vargas Llosa es un maestro entrelazando la narración, el pensamiento de los personajes, el diálogo cruzado y el gesto y aún la visión descriptiva del medio en su novela. En el contexto continental las novelas de Vargas Llosa suponen una aportación de primer orden. Desde su publicación “La ciudad y los perros” ha sido traducida a más de 30 idiomas. 2.3.2 Entorno del autor con respecto a la obra: A los 10 años Vargas Llosa sufrió el golpe que lo marcaría política y literariamente por el resto de sus días. Su padre, al que le habían hecho creer que había muerto, reaparece, pero no como un padre amoroso y comprensivo sino todo lo contrario, déspota y violento. En sus memorias escribe: “Cuando me pegaba, yo perdía totalmente los papeles y el terror me hacía muchas veces humillarme ante él y pedirle perdón con las manos juntas. Pero ni eso lo calmaba. Y seguía golpeándome (...) Cuando terminaba y podía encerrarme en mi cuarto, no eran los golpes, sino la rabia y el asco conmigo mismo por haberle tenido tanto miedo y haberme humillado ante él de esa manera, lo que me mantenía llorando en silencio.” El ingresar al colegio militar también significará una marca profunda para el escritor. La experiencia la volcó en el libro que estamos analizando, la cual fue muy criticada en ese centro de estudios y por toda la cúpula militar; se quemaron públicamente muchas copias del libro. 2.3.3 Entorno literario con respecto a la obra: Junto con Gabriel García Márquez (GABO, Nóbel 1982) y Julio Cortázar, formó parte del Boom latinoamericano en la Literatura, pero se distanció políticamente de ellos porque defendían a capa y espada a Fidel Castro y su revolución, ideología con la que él estuvo de acuerdo en un inicio pero que luego desechó porque no era el ejemplo de socialismo que deseaba para su país, una dictadura socialista que obligaba a firmar confesiones y recortaba la Libertad de Expresión por ejemplo. Con esta novela, Vargas Llosa alcanza el reconocimiento internacional. En ella muestra ya una madurez literaria extraordinaria que en adelante iría en aumento hasta alcanzar, a la fecha un estilo depuradísimo y un sitio de primera fila entre los autores contemporáneos. 2.4 Corrientes filosóficas y culturales de la época: En “La ciudad y los perros” se utiliza a menudo un método y hasta un idioma JOYCIANO. James Joyce, era un escritor irlandés autor de Ulises, curioso monólogo interior, obra audaz que ha influido poderosamente sobre la novela contemporánea. Según Luis Alberto Sánchez, en la novela analizada, Vargas Llosa usa, con exceso, hasta cuando no precisa al monólogo interior. A veces acierta otras no. Se utiliza como en los otros autores de la época la crudeza que muchas veces hiere al lector pero que al mismo tiempo lo enfrenta a hechos reales 3. Aspectos generales de la Obra: 3.1 Género literario: Por su forma de enfocar la función poética del lenguaje, esta obra pertenece al género narrativo y a la especie: novela. Vargas Llosa aporta con esta novela a la narrativa contemporánea lo siguiente: - Aplicación de la técnica cinematográfica. - Planos múltiples de narración. - Neorrealismo dotado sin embargo de poesía interior - Costumbrismo envuelto en una dinámica que lo aleja de todo regionalismo. 3.2 Tema principal de la Obra: En el caso de “La ciudad y los Perros”, el tema gira en torno a la vida en el Colegio Militar Leoncio Prado que implicaba literalmente un inicio escolar de “perros”. Se suceden “bautizos”, broncas, relaciones de poder, amistad, lealtad y deslealtad, etc. Se muestran las trampas y miserias que son un secreto a voces muy bien resguardadas por la rigidez de la disciplina militar. También es un ataque frontal al concepto erróneo de virilidad, de sus funciones y de las consecuencias de una educación castrense mal entendida. 3.3 Lugar o escenario y época en la que ocurren los hechos: Narra la vida de los estudiantes en el Colegio Militar Leoncio Prado en la ciudad de Lima, Perú. Este libro fue escrito sobre la base de las experiencias que tuvo el autor cuando estudió en dicho colegio. “Mi padre pensó que el Leoncio Prado haría de mí un hombre. Para mí fue descubrir el horror...A mí en casa nadie me tocaba un pelo, los militares me pateaban...Se pateaban entre ellos!, dice el protagonista Alberto. El Perú en aquella época estaba gobernado por el general Manuel Odría en lo que se llamó el ochenio. Odría ganó en 1949 en unas elecciones con candidato único (el opositor, otro militar, Ernesto Montagne fue apresado). Los padres con hijos muy engreídos o con problemas de disciplina mandaban a sus hijos al colegio militar para que los enderezaran. Se sabía de la estricta disciplina y de ciertos excesos pero la disciplina militar y el contexto político obligaban a callar. 3.4 Personajes y papel que desempeñan: Personajes Principales: Jaguar: Jefe del grupo que se había formado al cual lo llamaban “el Círculo”, tenía carácter fuerte y lo respetaban, no le gustaban los traidores ni los miedosos A su alrededor giran las experiencias de la Escuela Militar. Cava: Lo llamaban “serrano”, lo expulsaron de la escuela por robar un examen de química. No traiciona a los del “Círculo”, el Jaguar quiere vengar su expulsión ya que fue por un soplo. Boa: Integraba el grupo del Jaguar, y hacía todo lo que éste mandara. Vendía cigarrillos y licor dentro de la Escuela. Rulos: Otro integrante del Círculo y ejecutor de los mandatos del Jaguar. Poeta: Alberto Fernández, es el narrador de la historia. Le gustaba escribir poemas y novelas, tenía la pose de un chico “bacán” y valiente que se puede enfrentar a todos. Acusa al Jaguar del asesinato del Esclavo, pero es amenazado por la autoridad con enseñarle a sus padres unas novelitas escabrosas que había escrito y retrocede. Esclavo: Ricardo Arana. Era un joven tímido y miedoso, muy callado, no le gustaba buscarse problemas con los demás; es asesinado por traicionar al grupo. Estaba enamorado de Teresa. Teniente Gamboa: Instructor de la Escuela Militar, era muy recto y estricto, no cree en nada ni en nadie. En la novela representa la honradez. Lo trasladan a la Puna por defender las declaraciones de Alberto sobre el asesinato del Esclavo. Personajes secundarios: Teresa: Fue enamorada por un tiempo del poeta. Estuvo saliendo con el esclavo quién se enamoró de ella, pero al final se queda con el Jaguar quien había sido su enamorado 6 años atrás. Marcela: Muchacha que pertenece a una familia acomodada, se enamora del poeta con quién tiene una relación estable, estudia en los E.U. y solo se ve con Alberto en la época de vacaciones. Teniente Remigio Huarina: Instructor de la Escuela, representa en la novela al burócrata. Flaco Higueras: Amigo de barrio del Jaguar, se va a convertir en su amigo más cercano al salir de la escuela. Negro Vallano: Compañero de la Escuela Militar, era el punto de las burlas e ironías por su color. Pluto, Helena, Tico, Molly, Emilio: Amigos de barrio de Alberto. Se reencuentra con ellos después de 3 años. 4. - Análisis de la Obra. 4.1 Argumento: La obra narra la historia de un grupo de jóvenes internos en un Colegio Militar. Resalta la amistad que surge entre dos jóvenes, el Poeta y el Esclavo, en medio de conflictos y diferencias que aparecen entre los muchachos de la cuadra a la que pertenecen. El tráfico de cigarrillos y alcohol, los juegos de naipes por las noches, el robo de prendas de vestir o exámenes convierten a la cuadra en un lugar corrupto, ajeno totalmente a las leyes que rigen el Colegio. Las autoridades parece son ajenas a todo lo que sucede en las cuadras, es como un mundo aparte, un lugar donde imperan las injusticias, en donde los más fuertes imponen sus propias reglas obligando a los débiles a cumplirlas, o donde se encubre la fuga de un cadete ayudándolo al momento de pasar lista. En la obra, un cadete desea ardientemente ver a su novia y como han sido castigados sin salir hasta que aparezca el culpable del robo de un examen de química, no aguanta y en su desesperación, denuncia al culpable. El ladrón es expulsado y muere asesinado el soplón después (Esclavo). El poeta acusa al asesino de su amigo, se produce un gran desconcierto en la Dirección del Colegio ya que habían dicho que la muerte fue un accidente. El poeta también cuenta todo lo que acontecía en la cuadra y se comprueba este punto con una inspección. Se presiona al poeta para que retire la acusación con unas novelas de corte muy subido que escribía para los amigos, éste cede. El Jaguar se siente desesperado y decide contar a sus superiores que él era el autor del crimen, la Dirección del Colegio no acepta su declaración ya que la diferencia entre un accidente y un asesinato perjudicaría al Colegio. 4.2 ¿El tema es ficticio o real? El tema es real porque narra la vida de los estudiantes en el Colegio Militar Leoncio Prado. Los perros son los alumnos del primer año, de ese internado militar, apodados así por los estudiantes de cursos superiores. La disciplina autoritaria del colegio crea muchas tensiones, pues a éste llegan muchos jóvenes, provenientes de las diferentes clases sociales, muchas veces internados allí para corregirles sus conductas delincuenciales. En este mundo, los jóvenes tienen un círculo y sus códigos son mucho más rigurosos que los de la estructura oficial. En la obra, LA VIOLENCIA está presente en toda la novela, no como una particularidad de los jóvenes, sino como algo común a toda la sociedad. Es necesario recordar que es una novela, por lo tanto, partiendo de hechos reales el autor le ha dado forma de acuerdo a su imaginación. 4.3 Lo que más impresiona: El “bautizo” de los cadetes de años superiores a los “perros”; la descripción es realmente cruda y se suceden insultos, baño de orines, trato inhumano y obligación de enfrentarse unos a otros como si se pelearan perros verdaderos. El asesinato del Esclavo y las dudas interiores de los cadetes son temas importantes también. 4.4 Valores o mensajes extraídos: Hay valores como la solidaridad entre compañeros, aunque a veces era mal entendida y se tapaban unos a otros las infracciones contra las normas del Colegio. En cuanto a las autoridades del colegio, el mensaje es negativo ya que por tapar un escándalo no dudan en cerrar el caso del asesinato del Esclavo. Podemos extraer de la generalización al Teniente Gamboa por honrado. Hay un valor real en la amistad del Poeta (chico con buenas intenciones pero hipócrita) y el Esclavo, a pesar de sus diferencias. Sicológicamente, en la obra se nos muestra jóvenes mal formados, que reciben una educación plagada de inhibiciones. Se muestra la incomunicación, la reacción antipaterna, la muerte y sus implicancias, la acusación de unos contra otros, las dudas interiores de los adolescentes, los sentimientos que van de la nobleza a la perversidad. En general la obra más bien muestra una realidad de intrigas y traiciones, de injusticias e impunidades que mueven el piso en el reconocimiento de lo terrible que puede ser la permanencia en una Escuela Militar. 4.5 Apreciación crítica: Nos hemos basado en lo que comenta Luis Alberto Sánchez : - Vargas Llosa posee arrojo de juicio y de exposición. - La novela tiene un violento realismo. - El escritor narra de manera confesional, esto le da mayor intimidad a la lectura. - Hay buen uso del sarcasmo. - Vargas Llosa tiene afición al patetismo. - En el libro se encuentran varios monólogos interiores que a veces nos pierden y otras acierta a la perfección. - Los instructores destacan por egoístas y avariciosos. Solo uno, el oficial Gamboa (que existe en la realidad)se salva de torrente incontenible de naúseas que provoca esas frustradas juventudes de colegiales deformados por la hipócrita disciplina y por la explotación secreta de todos los vicios. 4.6 Conclusión: Esta novela nos desnuda el alma de un Vargas Llosa joven, marcado por una experiencia militar que nunca deseó. Según Carlos Fuentes, en la obra laten “como corazones gemelos dos símbolos: El del Colegio Militar, ese microcosmos que es centro de enseñanzas, cuartel y cárcel y la ciudad abierta” “La ciudad y los perros” ha sido considerada por la mayoría de críticos del mundo como una de las más grandes novelas de la literatura hispanoamericana y nosotras estamos plenamente de acuerdo. Pensamos que la obra de Vargas Llosa es dos cosas: - Una reedificación de la realidad. - Un testimonio de su desacuerdo con el mundo. El escritor está siempre en pugna con las organizaciones sociales y políticas reinantes, es el censor público de la sociedad en que vive, reclama la libertad necesaria para expresar su disconformidad. Vargas Llosa se caracteriza por: - Libertad absoluta para expresarse. - Entrega total a la realización literaria (especialidad: narrativa, técnica: muchas, cada vez más perfectas) - Creación de una ficción crítica que está dentro de los límites del realismo y donde el elemento añadido es precisamente la transfiguración literaria de la realidad en una nueva, recreada y confundida. Es de rescatar que Vargas Llosa complementa su tarea de narrador con la de pensador y dirigente cultural. Su pensamiento es neoliberalista, ataca la acción terrorista y las dictaduras, estableciendo una defensa cerrada a la democracia y la tendencia estatizante de las sociedades. Hace elogio de la libertad y el pluralismo cultural, lucha por el acceso a la educación y a la información de todos pero sin imposiciones de doctrinas, teorías o ideologías, ya que estas últimas deben competir y florecer libremente. Bibliografía: Nuñez, Estuardo.- La literatura peruana del siglo xx Ed. Pormaca México. 1965. Sánchez, Luis Alberto.- La Literatura Peruana. Tomo V Ed. Ediventas S.A. Lima. 1966. Tamayo Vargas, Augusto.- Literatura Peruana Tomo III Peisa. Lima. 1992. Vargas Llosa, Mario.- La ciudad y los perros Peisa Lima.1992. Zamora Nieto, Fanny y otros.- Diccionario Zamora de la Literatura Universal Zamora Editores Ltda. Colombia. 1997. Maestros de la Literatura Universal Latinoamericana Tomo II Ed. Oveja Negra Colombia. 1984.


Aprender competencias para enseñar competencias

LAS COMPETENCIAS DEL DOCENTE Ya no basta con dominar conocimientos especí­ficos y comunicarlos de forma ordenada: los profesores han de desarrollar una labor de mediación; una labor orientada a favorecer en sus alumnos la capacidad de aprender a aprender. Asistimos, desde hace ya mís de dos décadas, a una transformación radical en las prioridades educativas. La información se encuentra en diferentes situaciones, enclaves y soportes. Ya no basta con dominar conocimientos especí­ficos y comunicarlos de forma ordenada: los profesores han de desarrollar una labor de mediación; una labor orientada a favorecer en sus alumnos la capacidad de aprender a aprender, que llegue a facilitar la posibilidad de transformar la información en conocimiento; conocimiento competente, capaz de ser aplicado para resolver, de forma autónoma, distintos tipos de problemas en contextos diferentes. ílvaro Marchesi se pregunta si es posible desarrollar en torno a la noción de competencia profesional todo lo que puede ser exigido a los profesores para desempeñar adecuadamente sus actividades docentes. Nos explica que el desarrollo de un conjunto de competencias y estíndares que indiquen lo que puede significar un profesor cualificado ya se estín definiendo en muy diferentes ímbitos profesionales. “Los estíndares son niveles de ejecución o de realización profesional que los profesores entrenados deben conocer, comprender y haber llevado a la príctica para alcanzar el certificado correspondiente. No cabe duda de que la tarea desarrollada es de gran utilidad para conocer las competencias que deben adquirir los docentes hacia ellas los modelos de formación y las posibles evaluaciones de su trabajo”. (Sobre el bienestar de los alumnos. Alianza Editorial, 2007, p. 35). Competencia. Concepto y caracterí­sticas Entendemos por competencia un tipo de dominio, de saber, orientado a la acción eficaz, fundamentado en una integración dinímica de conocimientos y valores que se materializarí en resolución de tareas; éstas supondrín una adaptación ajustada y constructiva a diferentes situaciones en distintos contextos. Las competencias bísicas o clave son grandes núcleos de referencia formativa. Ordenan los procesos de enseñanza/aprendizaje que se consideran indispensables para dotarnos y dotar a los alumnos de los instrumentos para transferir, adecuadamente, los conocimientos adquiridos en un determinado marco educativo a otras situaciones académicas, familiares, sociales, profesionales. Aunque en España se han presentado como competencias bísicas y muchos las han vinculado de forma casi exclusiva al tramo de la escolaridad obligatoria, en la Unión Europea se han mostrado como claves para el aprendizaje permanente. Por ello la competencia lingí¼í­stica (en sus diversas modalidades: lengua materna o extranjera), matemítica, conocimiento e interacción con el mundo fí­sico-natural, tratamiento de la información y digital, social y ciudadana, cultural y artí­stica, tratamiento, aprender a aprender e iniciativa y autonomí­a personal (en Castilla-La Mancha el currí­culo ha recogido una novena competencia, la emocional), constituyen excelentes marcos de referencia para la formación permanente. a) La programación y la enseñanza de las íreas, materias y módulos que tengan encomendados. b) La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así­ como la evaluación de los procesos de enseñanza. c) La tutorí­a de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias. d) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados. e) La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado. f) La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros. g) La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadaní­a democrítica. h) La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así­ como la orientación para su cooperación en el mismo. i) La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas. j) La participación en la actividad general del centro. k) La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros. l) La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente. También señala la ley que los profesores realizarín estas funciones expresadas bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo. Apreciamos, como hemos destacado en las reflexiones previas, que la identificación de las funciones del profesor ha cambiado sustancialmente. De ser transmisor de conocimientos pasa a ser una figura de mediación que ha de determinar la planificación y gestión de los recursos personales y metodológicos con los que deben contar sus alumnos para desarrollar todo tipo de capacidades; entre ellas las de orientación competencial. Identificadas las funciones que determina la Ley, ya podemos preguntarnos qué significa ser un profesor competente, y si serlo es, de verdad, necesario. Podemos argumentar, respecto a ello que las competencias han de estar caracterizadas por rasgos como complejidad, reflexión, idoneidad, responsabilidad, evolución, integración, adaptación al contexto, creatividad, innovación. Así­, un profesor que desee formar a sus alumnos para el desarrollo de competencias deberí haber reflexionado e integrado estas notas distintivas. Habrí de mostrar unos rasgos competenciales que propicien su adquisición por parte de los alumnos. Gran número de estudios y trabajos de autores destacados muestran trazados en esta lí­nea. Perrenoud (2004) tomando como guí­a el referencial de competencias adoptado en Ginebra en 1996, identifica diez competencias: • Organizar y animar situaciones de aprendizaje. • Gestionar la progresión de los aprendizajes. • Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación. • Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo. • Trabajar en equipo. • Participar en la gestión de la escuela. • Informar e implicar a los padres. • Utilizar las nuevas tecnologí­as. • Afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión. • Organizar la propia formación continua. Marchesi muestra las siguientes: • Favorecer el deseo de saber de los alumnos y ampliar sus conocimientos. • Velar por el desarrollo afectivo de los alumnos y por la convivencia escolar. • Favorecer la autonomí­a moral de los alumnos. • Desarrollar una educación multicultural. • Cooperar con la familia. • Trabajar en colaboración y en equipo con los compañeros. Este autor sitúa en lo que denomina lí­mite de las competencias, la intuición, una forma de reflexión en la acción que necesita después su contrapunto analí­tico. La razón y la intuición deben armonizarse y apoyarse mutuamente para promover un cualificado desarrollo profesional (p.110). Listados de competencias genéricas como el de Perrenoud y Marchesi pueden ser concretados en habilidades y destrezas mís operativas. Por tanto, en los centros, partiendo de su propia reflexión, del estudio de la Ley, y de listados como los de estos autores (tareas de anílisis y sí­ntesis) pueden consensuar un referente competencial de base. La concreción de destrezas puntuales nunca debe perder de vista el punto de referencia de la competencia bísica; si lo pierden, desvirtuarín su valor. El trabajo en competencias intenta desarrollar la capacidad para saber hacer en distintos contextos. La concreción es un medio, no el fin. Para ayudar a los centros y profesores a consensuar, definir y concretar estas habilidades, presentaremos un bosquejo de algunas de estas competencias: COMPETENCIAS ESPECíFICAS DEL PROFESOR DE CARíCTER INTERPERSONAL • Asesorar a los alumnos, individual y colectivamente de sus derechos y obligaciones concretas como miembros de un aula y un centro. • Expresar valoraciones relacionadas con los conocimientos, trabajos, comportamientos y actitudes de los alumnos de forma asertiva. • Relacionarse de forma dialogante, cooperadora y constructiva con tanto con los otros profesores que forman parte del grupo que atiende a sus alumnos, como con los compañeros de equipo de ciclo, departamento, claustro. COMPETENCIAS ESPECíFICAS DEL PROFESOR DE CARíCTER COMUNICATIVO • Exponer oralmente información sobre diversos tipos de contenido de forma estimulante, rigurosa, sistemítica, coherente y lógica. • Integrar con el discurso verbal, otros elementos expresivos enriquecedores (la distancia, el gesto facial, el gesto corporal). • Escuchar, de forma considerada y respetuosa, las propuestas y demandas que, atendiendo a los mismos criterios sean planteadas por alumnos, compañeros y familias. • Elaborar textos escritos de distinto tipo adecuados a diferentes situaciones comunicativas con claridad, orden y corrección. • Leer comprensivamente textos de distinto tipo relacionados con su ejercicio y desarrollo profesional. COMPETENCIAS ESPECíFICAS DEL PROFESOR DE CARíCTER Tí‰CNICO-PEDAGí“GICO • Aportar y recoger, en las sesiones de trabajo con los profesores del grupo, información significativa respecto a los conocimientos, capacidades, intereses y motivos de los alumnos. • Definir, de forma fundamentada, las competencias especí­ficas de las íreas y materias de su responsabilidad, reconociendo su relación integradora con los de las otras íreas y materias. • Articular en las programaciones los recursos materiales, ambientales y metodológicos seleccionados con criterios apropiados (variedad, equilibrio, ajuste, actualización). • Reconocer y aplicar protocolos de intervención en situaciones diversas (falta de participación de los alumnos, intransigencia, acoso, falta de respeto a las personas, daño a las instalaciones y servicios, etc.). • Identificar acciones y medidas apropiadas para concretar su desarrollo profesional permanente de acuerdo a las distintas circunstancias y momentos con los que se habrí de enfrentar en su trayectoria profesional. Los procesos de formación en competencias profesionales. Formación inicial y formación permanente La justificación de la necesidad de poseer determinadas competencias nos lleva ineludiblemente a la cuestión de preguntarnos cómo, cuíndo y dónde las adquirimos. Desde luego que nuestra formación inicial deberí­a comprender ese conocimiento teórico, esa reflexión sobre las que son necesarias. Ademís, en perí­odos de príctica, sus primeras aplicaciones. Parece que los futuros planes de estudio las van a incorporar como elemento esencial de sus currí­culos. La formación inicial de todo profesor deberí­a trabajar dominios de contenidos de las íreas y materias y, desde luego contenidos de psicologí­a evolutiva, psicologí­a de la instrucción, psicologí­a de la educación, didíctica, organización de centros y de equipos. En estos campos se trabajarí­an competencias comunicativas, técnico-pedagógicas e interpersonales como las que señalamos anteriormente. Las competencias serí­an entonces un referente de la formación continua. Su mejora corresponderí­a a procesos de desarrollo de acciones educativas en distintos medios y a la investigación y reflexión sobre la propia príctica. El trabajo planificado y evaluado serí el complemento indispensable para mejorar cada una de las competencias generales materializadas en habilidades especí­ficas. Sí­ntesis En un mundo que el que el saber cambia constantemente, las necesidades educativas se redefinen. El profesor debe desempeñar una labor de mediación. No puede limitarse a transmitir conocimientos, ha de favorecer los procesos de construcción de conocimiento y desarrollo de capacidades y competencias. Pero no podemos dar lo que no poseemos. Nosotros mismos hemos de considerar la necesidad de formarnos de manera permanente y un buen punto de referencia son las competencias bísicas o clave. Se han dado a conocer crí­ticas frente a los listados de competencias especí­ficas o habilidades de referencia para el desempeño profesional. Consideramos que pueden constituir una base útil si persiguen justo ese propósito: ser una base. Deben estar relacionados con necesidades del contexto de trabajo que hemos de asumir. Deberín ser estudiados, negociados y, si es necesario, redefinidos. No deberín entenderse, jamís, como dictados prescriptivos que encorseten los peculiares estilos personales en los que pueden, y deben, materializarse las competencias profesionales. La riqueza, de matices en el desempeño de la profesión enriquecerí, ademís, los modelos y las experiencias con las que entrarín en contacto los alumnos. Finalmente, deberemos entender que, como en cualquier campo profesional, los listados de habilidades son miras para la evolución y el perfeccionamiento gradual; no vaya a ser que se conviertan en listados que se perciban como algo tan excelso, sublime y alejado de nuestro nivel de partida que generen desasosiego y rechazo. Bibliografí­a • ESCAMILLA, A.: (2008): Competencias bísicas: claves y propuestas para su desarrollo en los centros. Barcelona: Graó. • ESCAMILLA. A. (inédito): Programación y unidades didícticas en infantil y primaria desde una perspectiva competencial. Barcelona: Graó. • GARDNER (2004): Mentes flexibles. Barcelona: Paidós. • MARCHESI, A. (2007): Sobre el bienestar de los alumnos. Alianza Editorial. Col. Competencias Bísicas en Educación. Madrid. • PERRENOUD, Ph. (2001). Diez nuevas competencias para enseñar. Barcelona: Graó • ZABALA, A. Y ARNAU, L. (2007): Cómo aprender y enseñar competencias. Barcelona: Graó


NARRACIONES EXTRAORDINARIAS -EDGAR ALLAN POE-

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DATOS DIARIOS. El escenario del nacimiento de Edgar Allan Poe -hijo de actores- fue la ciudad de Boston, Estados Unidos, el 19 de Enero de 1809. Su padre, David Poe, comediante mediocre, murió poco después, y su madre, Elizabeth Arnold, una hermosa actriz, en 1811. Los tres hermanos Poe debieron entonces, separarse. Un acomodado y, por esos dí­as, generoso comerciante, John Allan - de quien el pequeño tomarí su apellido para hacerlo su segundo nombre-, adopto a Edgar. La esposa de Allan distinguió con su afecto al niño; si amor y su ternura, que se mantendrí­an invariables con el paso del tiempo, contribuyeron en gran medida a que Poe tuviese una infancia tranquila y feliz. En 1815 la familia se dirige a Inglaterra, y al año siguiente el futuro escritor ingresa a la escuela de Stoke Newingtong (Londres); en 1821 vuelve a los Estados Unidos y en 1822 prosigue sus estudios en un colegio de Richmond. Cuando tiene diecisiete años, se incorpora a la Universidad de Virginia. Su padre adoptivo anhela verlo convertido en abogado, pero la vocación y el destino del joven no coinciden con ese deseo. Surgen pronto las primeras discrepancia entre ellos, y Allan le niega o minimiza la ayuda económica que le impone ese medio, socialmente muy exigente. Tal vez esto influyó en el paulatino y lamentable descenso de Poe al abismo del alcohol y de las drogas, del que ya no podrí­a emerger jamís a la luz, como si una oscura potestad lo condenara a vivir acosado por el delirium tremens, la neurosis, el fracaso sentimental y la pobreza. Abandona la universidad y viaja a Boston, donde ofrece claro testimonio de cuíles son sus verdaderas aspiraciones, publicando, en 1827, sus primeros poemas. Desalentado porque éstos no tienen la acogida que él esperaba y urgido por los apremios económicos, que no cesan, se enrola en el ejército con el nombre de Edgar A. Perry, permaneciendo en él alrededor de tres años. En 1830 ingresa a la Academia Militar de West Point, de la cual es expulsado el mismo año, debido a sus repetidas ausencias. Esto causa la ruptura definitiva sus relaciones con su padre adoptivo. En diciembre de 1835 se desempaña como redactor del Mensajero literario del Sur en Richmond. Allí­, en mayo del año siguiente, contrae matrimonio con su prima Virginia Clemm. Durante 1837 reside en Nueva York, colaborando en diversas publicaciones. Se traslada luego a Filadelfia donde, en 1839, es redactor de la Revista del Caballero . En un certamen literario realizado en 1843 obtiene el primer premio, de cien dólares, con su cuento El escarabajo de oro . De redactor de El espejo de la tarde pasa, en julio de 1844, a ser propietario del Periódico de Broadway , que vende ese mismo año. En 1845 aparece una de sus obras mís celebres: El cuervo (poema). Pronto el dolor lo colma al fallecer su mujer (1847). Poe no sobrevive largo tiempo. La ausencia de su esposa y el alcoholismo, que no le abandona, abrevian su noctímbula y a la vez prolí­fica existencia. Muere el 7 de octubre de 1849 en un hospital de Baltimore. OBRA. Edgar Allan Poe se distinguió como poeta, narrador y ensayista. Comenzó escribiendo poesí­a en plena juventud. Se ha señalado que el primer poema de Poe que logró sobrevivir fue compuesto cuando tení­a diecisiete años, y se llamo ¡O Tempora, o Mores! . Su primera obra poética apareció en 1827, con el tí­tulo de Tamerlín y otros poemas . Mís tarde publicó Al Aaraaf , Tamerlín y poemas menores (1829), Poemas (1831), El cuervo y otros poemas (1845). En la prosa de Poe sobresalen sus Narraciones extraordinarias , su novela La narración de Arthur Gordon Pym y sus ensayos, género dentro del cual su libro mís representativo es Eureka , en el que se ha alabado una notable alianza de ciencia y poesí­a. SIGNIFICACIí“N HISTí“RICA. Poe es un autor de importante influjo en la narrativa contemporínea, y varios de sus relatos son indudablemente precursores de la novela policí­aca: Rocambole, Arsenio Lupin y Sherlok Holmes ya estín diseñados en sus rasgos principales en Auguste Dupin, recurrente personaje que da en el blanco al investigar los delitos cometidos en varias de las Narraciones extraordinarias . Sus personajes sufren una especie de fatalidad que los arrastra al abismo y, en su condición de seres descarnados, casi espectrales parecen adelantar la despersonalización tan habitual en los héroes de la narrativa de este siglo.
EL RETRATO OVAL
TíTULO El tí­tulo proviene de que un cuadro oval, con marco dorado y ricamente afiligranado al estilo morisco, que representa el retrato de una mujer joven y hermosa, constituye el tema central del relato, a tal punto que la historia es simplemente la narración del modo como ese cuadro fue pintado, y él porque de la vida que hay en la joven retractada. NARRADOR La narración es en tercera persona omnisciente y el narrador es un testigo desconocido, que extrae el relato de un libro cuyo autor no se menciona. PERSONAJES Los personajes principales son un pintor, enamorado de su arte mís que de su joven esposa; y estí enamorada de su marido y celosa de la pintura, los cuadros y los pinceles. Los personajes secundarios son una persona desconocida que relata la impresión que le produjo el cuadro, y la historia referida a él que lee en un libro; y el criado de este narrador quien es apenas mencionado y es poco lo que aporta al relato. SíNTESIS ARGUMENTAL El pintor retrata a su mujer y estí pacientemente posa para el retrato. El pintor estí tan absorto en su obra, que no advierte que la vida de la joven estí pasando al retrato, por lo cual al terminar el cuadro descubre recién que su mujer estí muerta. CUESTIONES TEMíTICAS Las cuestiones temíticas son el egoí­smo y la soberbia del pintor, tan entusiasmado con su cuadro que no se da cuenta de lo que pasa a su lado; y el amor y sometimiento de la esposa. CLASIFICACIí“N El cuento es claramente fantístico, ya que el argumento no puede ocurrir verdaderamente, por que como se ha señalado, la vida de la modelo pasa al cuadro, y que una vez terminada la obra aparece llena de vida, mientras que la modelo ha muerto. ESTILO Metíforas ... rípidas y brillantes volaron las horas... (pígina 74) Comparaciones ... traviesa como un cervatillo... (pígina 75) ... una prueba tanto de la excelencia del artista como de su profundo amor por aquella... (pígina 76) ... vacilante como la llama en el tubo de la límpara... (pígina 76) Imígenes sensoriales Tíctiles: ... que cerrara las pesadas persianas... (pígina 73) ... cortinas de terciopelo... (pagina 73) LENGUAJE El lenguaje es culto, y no hay dialogo entre los personajes.
BERENICE
TíTULO El tí­tulo es simplemente el nombre de uno de los personajes, que no es el principal pero que de algún modo estí presente en todo el relato. NARRADOR La narración es en primera persona y el narrador (protagonista) es un personaje muy extraño. í‰l mismo reconoce ser un enfermo mental y dice que su enfermedad es la monomaní­a. PERSONAJES Hay solo dos personajes, el narrador o protagonista y Berenice que es su prima, y que si bien da nombre al cuento, es en realidad el personaje secundario. El primero como se dijo antes, es un enfermo mental y habla mucho de su enfermedad a la que llama monomaní­a; a Berenice la conocemos solamente por lo que dice el narrador. SINTESIS ARGUMENTAL El protagonista y su prima nacieron y crecieron en la antigua mansión de la familia. El primero vivió siempre aislado, encerrado entre sus libros y sin disfrutar de la vida. Berenice en cambio era alegre, graciosa, y llena de vida. Recorrí­a los campos y las colinas que rodeaban la casa; y su primo la veí­a y la admiraba, pero no la amaba con su corazón sino con su mente. Hasta que Berenice se enfermó de epilepsia, y su alegrí­a y amor a la vida desapareció junto con su belleza. Su primo impresionado por el cambio producido por la enfermedad, la vio un dí­a sonreí­r y quedó obsesionado por su dentadura. A partir de entonces no pensó mís que en eso; dí­a y noche pensaba en los dientes de su prima que se conservaban perfectos a pesar de la enfermedad. Un dí­a la prima murió y fue enterrada; y el narrador sin saber como ni cuando, fue a su tumba y le sacó la dentadura, díndose cuenta que en realidad no estaba muerta aunque habí­a sido enterrada. CUESTIONES TEMíTICAS Son varias las cuestiones temíticas. En primer lugar la enfermedad del protagonista y la alegrí­a y vitalidad de su prima. En segundo lugar la enfermedad de Berenice y el cambio que ella provoca. En tercer lugar la obsesión del narrador por la dentadura de su prima. Y en cuarto lugar la supuesta muerte de Berenice y la profanación de su tumba para arrancarle la dentadura. CLASIFICACIí“N Es este un cuento de horror por que nos muestra algunas de las cosas que pueden pasar por la cabeza de un enfermo mental, y nos sugiere la posibilidad de que una persona sea enterrada sin estar realmente muerta. ESTILO RECURSOS El lenguaje es mís que culto y hay sitas de escritores famosos. RECURSOS METíFORAS ... silencioso vuelvo de las horas de alas negras... (pígina 58) ... cayó sobre ella como el simún... (pígina 58) IMíGENES SENSORIALES TACTILES ... tapices de las alcobas... (pígina 56) ... los relieves de algunos pilares... (pígina 56) ... uno de esos dí­as intempestivamente cílidos, tranquilos y brumosos que constituyen la nodriza de la bella Alcí­one... (pígina 62) ... un escalofrí­o helado cruzó mi cuerpo... (pígina 62) ... el golpe de una puerta al cerrarse... (pígina 63) AUDITIVA ... de sonidos musicales y tristes... (pígina 57) OLFATIVAS ... los rescoldos de fuego... COMPARACIONES ... La desgracia [...] desplegada por el ancho horizonte, como el arco iris... (pígina 56) ... una memoria como una sombra... (pígina 57)
EL GATO NEGRO
TITULO El tí­tulo se refiere a un animal que es en realidad uno de los personajes del cuento. NARRADOR Estí narrado en primera persona y el narrador es el protagonista del cuento. PERSONAJES El personaje principal es el narrador que cuenta su vida y es autor de un crimen y en alguna forma lo es también el gato negro (Pluto). El personaje secundario es la mujer del narrador y ví­ctima del crimen de algún modo también otro gato que tuvo antes. SINTESIS ARGUMENTAL El protagonista era un hombre tierno, bondadoso y cariñoso y que amaba a los animales. Su esposa compartí­a estos sentimientos y tení­an por eso perros, píjaros, conejos y hasta un mono; y también un gato negro que era el preferido de ambos. Pero el demonio de la intemperancia fue cambiando sus sentimientos, y empezó a ser cada vez mís irritable y empezó a emborracharse con frecuencia. Una noche que llegaba borracho a la casa, se encontró con el gato y su mal humor lo hizo agarrarlo del cuello, como el gato lo mordió, sacó una cortaplumas y le arrancó un ojo. A partir de entonces el gato le escapaba y por eso su enojo iba en aumento, hasta que finalmente lo ahorcó en la rama de un írbol. Un incendio destruyó por completo la casa y provocó la pérdida de todos sus bienes. Desde ese momento frecuentó las tabernas de los barrios mís bajos; y en una de ellas encontró otro gato casi igual al anterior pero con una mancha blanca. Lo llevó a su casa y su mujer se encariño con el gato. Pero la mancha blanca tomó la forma de un patí­bulo, y desde entonces la furia contra el gato fue cada vez mayor. Un dí­a que bajo con su mujer al sótano de la casa, el gato lo hizo tropezar y tomando un hacha intentó matarlo, pero la esposa detuvo su brazo impidiéndole hacerlo, por lo cual descargó un hachazo en la cabeza de la mujer que cayó muerta a sus pies. Después de pensar el mejor modo para ocultar su crimen, decidió emparedarla aprovechando irregularidades en la pared del sótano. Quitó algunos ladrillos y ubicó el cadíver de la esposa en un hueco cerrando nuevamente la pared y cubriéndola otra vez con yeso. Quedó perfectamente disimulado. Unos dí­as después la policí­a registró la casa, y el protagonista seguro de su triunfo, golpeó con un bastón la pared del sótano, y se oyó entonces un grito prolongado por lo cual los policí­as quitaron los ladrillos y encontraron el cuerpo de la mujer y encima de él el gato que estaba aun vivo y era quien habí­a gritado.. CUESTIONES TEMíTICAS En primer lugar el alcoholismo afecta su carícter y transforma a una persona cariñosa en un ser intemperante. En segundo lugar y como consecuencia de lo anterior el odio se adueña de su vida. En tercer lugar aparece el arrepentimiento, pero el orgullo y el odio son mís fuertes. Y finalmente la vanidad y la soberbia son las que lo pierden y hacen que el gato pueda vengarse del protagonista. CLASIFICACIí“N Si bien hay mucho de horror en la actitud de protagonista, el cuento es también policial por que hay un crimen y la policí­a que lo descubre- ESTILO METíFORAS ... las lígrimas me brotaban de los ojos... (pígina 114) ... el mís amargo remordimiento me retorcí­a el corazón... (pígina 114) IMíGENES SENSORIALES TíCTILES ... le pasé un lazo por el pescuezo... (pígina 114) ... se metí­a entre mis pies y así­ me hací­a caer... (pígina 118) ... el ardiente aliento de aquella cosa en mi rostro... (pígina 121) OLFATIVAS ... me encontraba en una taberna pestilente... (pígina 116) AUDITIVAS ...empezó a ronronear con fuerza... (pígina 116) ... un quejido ahogado y entrecortado... (pígina 122) COMPARACIONES ... estoy tan seguro de que mi alma existe como que la perversidad es uno de los impulsos... (pígina 114) ... huir en silencio de su odiosa presencia como si fuera un brote de peste... (pígina 117) ... un quejido ahogado y entrecortado como el sollozar de un niño... (pígina 122) LENGUAJE El lenguaje es culto como en los demís cuentos y el uso del idioma es verosí­mil.
LOS CRíMENES DE LA CALLE MORGUE
Autor, vida y obra: Edgar Allan Poe (1809-1849), escritor, poeta y crí­tico estadounidense, mís conocido como el primer maestro del relato corto en terror y misterio, nació en Boston el 19 de enero de 1809. Su primer libro, Tamerlín y otros poemas, fue publicado en 1827. En 1832 su cuento, Manuscrito encontrado en una botella, ganó un concurso patrocinado por el Baltimore Saturday Visitor. Poe fue quien inició la novela policiaca, y su mejor obra en este género es El escarabajo de oro (1943). Los crí­menes de la calle Morgue (1841) estí considerado como el predecesor de la moderna novela de misterio o policiaca. Poe falleció en 1849 debido a su adicción al alcohol y su supuesto consumo de drogas. Argumento: La novela versa sobre dos amigos que viven en una mansión muy especial parisina que se encuentra abandonada. El nombre de estos dos amigos es C. Auguste Dupin y el otro se trata del narrador de la propia novela. Estos dos amigos se encargan de la investigación por el asesinato de dos damas de la nobleza francesa, Madame l Espanaye y su hija Mademoiselle Camille. Estas dos damas fueron encontradas en su casa absolutamente mutiladas, y tal macabro asesinato no tiene pistas aparentes para encontrar al homicida. Dupin y su amigo deciden llevar la investigación por su cuenta. Con el devenir de lo hechos Dupin que es muy escrupuloso en todos los detalles de la investigación concluye que tal asesinato únicamente podrí­a haber sido realizado por un orangutín. Para corroborar tal teorí­a ponen un anuncio falso en el periódico señalando que un orangutín habí­a sido encontrado y que para recuperarlo habí­a que ir a la dirección de la calle Faubourg Saint-Germain que era la dirección donde habitaban nuestros protagonistas. Poco después se presenta en casa de Dupin un pirata maltés que les cuenta, tras descubrir la falsedad del anuncio, que el orangutín se le habí­a escapado y habí­a entrado en casa de las damas asesinadas y que él no habí­a podido hacer nada por evitar tan macabro siniestro, pues el animal presentaba una furia descomunal y no pudo hacer nada para detenerlo, por lo cual decidió irse dejando la situación como posteriormente fue encontrado por la policí­a. Debido a las concluyentes declaraciones del pirata se produjo la resolución del asesinato y la policí­a puso en libertad al sospechoso que permanecí­a en la círcel como causante del asesinato y, un tiempo después, el orangutín fue vendido a un zoológico. Toda la obra se encamina hacia otro tipo de desenlace, pero este resulta rípido y de poca previsión para el lector. Predomina la reflexión en toda la lí­nea argumental debido a las investigaciones que los dos protagonistas realizan durante todo momento. Es una obra de muy fícil comprensión para cualquier tipo de lector, que no persigue otro aliciente que no sea el entretenimiento.. Personajes: Dupin es el protagonista de la obra, procede de familia noble, muy minucioso, reflexivo y atento al mís mí­nimo detalle. El orangutín tiene un valor primordial para la novela al haber sido el personaje que ha cometido los crí­menes que es la principal lí­nea argumental de toda la historia. Madame l Espanaye y Mademoiselle Camille l Espanaye: damas de la nobleza, madre e hija que son las ví­ctimas del asesinato. Adolphe Lebon es el presunto asesino según las investigaciones de la policí­a. Pirata Maltes es el marino que se encargaba del cuidado del orangutín. Era alto, robusto y musculoso que tení­a acento suizo al hablar y en su rostro era difí­cil describir su personalidad pues se encontraba oculto tras unas patillas y un bigote muy frondoso. Estos que acabamos de mencionar serí­an los personajes fundamentales del devenir de la novela, junto a ellos estarí­an todos aquellos personajes que fueron entrevistados para poder esclarecer el crimen. Entre ellos destacan: Pauline Dubourg: Lavandera. Pierre Moreau: Vendedor de tabaco. Isidore Muset: Gendarme. Henri Duval: Vecino. Jules Mignaud: Banquero. William Bird: Sastre. Alfonso Garcí­a: Empresario. Alberto Montani: Confitero. Paul Dumas: Médico. Alexandre Etienne: Cirujano. Tema y ambiente: Fundamentalmente el tema de todo el relato es la investigación reflexiva que lleva acabo Dupin y su amigo para averiguar el asesinato. La conclusión que nosotros debemos extraer es que todos los asuntos pueden tener solución siempre que se les aplique el tiempo necesario empleando la reflexión y la lógica debidas. El ambiente que se crea durante la novela es el de una atmósfera de tensión y realismo lógico frente a la dificultad de la resolución de un cruel homicidio. Se trata de una novela policiaca y de misterio que mantiene la tensión del lector hasta su inesperado final. La historia se desarrolla en Parí­s mís o menos sobre el año 1830 y las circunstancias que rodean a la novela hacen de la trama algo posible pero que se nos antoja inverosí­mil cuando conocemos el asesino real. Técnica y lenguaje: La novela esta contada por el narrador que a la vez es protagonista de la historia pues se encuentra metido dentro de ella al tratarse del amigo del principal personaje. Esto hace que el autor exprese en todo momento sus opiniones dentro de la trama y que forme parte de ella como un personaje mís. La obra esta escrita en primera persona con un rípido desarrollo, combinando periodos de narración con otros de diílogo que le dan al libro un carícter de mayor rapidez. El lenguaje utilizado es estíndar por lo cual la comprensión del libro resulta bastante sencilla para cualquier tipo de lector. Vocabulario: 1.- Excoriaciones: Lesiones en la piel. 2.- Abstruso: Difí­cil de comprender. 3.- Intrincado: Enredado, complicado. 4.- Frenólogo: Que profesa la frenologí­a. 5.- Superfluo: No necesario. 6.- Inmolación: Sacrificio 7.- Jactancia: Arrogancia, presunción, orgullo excesivo. 8.- Estereotomí­a: Arte de cortar piedras y maderas. 9.- Cosmologí­a: Ciencia de la formación de los objetos celestes. 10.- Trivial: Que carece de importancia, interés o novedad. 11.- Rapé: Tabaco en polvo que se sorbe por la nariz. 12.- Lí­vidas: Amoratadas. 13.- Mentón: Prominencia de la mandí­bula inferior. 14.- Acuidad: Agudeza, sutileza. 15.- Atezado: Bronceado. 16.- Gazmoñerí­a: Fingimiento o afectación de modestia. 17.- Herrumbrados: Oxidados. 18.- Mamposterí­a: Obra hecha con piedras sin labrar y colocadas a mano. 19.- Retrógrado: Partidario de ideas, actitudes, etc. propias exclusivamente de tiempos pasados. 20. - Decrépito: Se dice de la persona que, por su avanzada edad, tiene muy menguadas sus facultades fí­sicas y mentales
El escarabajo de oro
Personajes. William Legrand: Descendí­a de una antigua familia protestante de gran fortuna, pero una serie de desgracias le redujeron a la pobreza. Estaba dotado de una inteligencia excepcional, descifra el mensaje que le conduce hasta el tesoro. Júpiter: Es el criado negro, provoca, por su manera de hablar y sus actitudes infantiles, situaciones humorí­sticas que rompen la tensión del relato en el momento oportuno. Habí­a sido manumitido(dar la libertad al esclavo)por la familia Legrand, pero se negó a abandonar su deber y siguió sirviendo a su joven amo William. El narrador: Su nombre y rasgos fí­sicos los ignoramos. Este es sin duda el personaje mís importante. Nos cuenta en primera persona lo sucedido y, al integrarse en el relato como personaje, autentifica con su presencia la veracidad de los hechos. Resumen Legrand y el narrador eran amigos, Júpiter era un esclavo liberado que viví­a con Legrand debido a que este alternaba estados de euforia y tristeza. Legrand encuentra un escarabajo de oro, y ese hallazgo parece trastornarle mucho. El narrador lleva mucho tiempo sin verle, y cuando le va a ver Legrand le pide que le acompañe a las colinas para encontrar un tesoro oculto que cree que le va a ayudar a recuperar su antigua fortuna. Aunque al principio por error no encuentran nada, acaban descubriendo un tesoro de muchí­simo valor junto un esqueleto humano. Al volver a la cabaña a contar el dinero, Legrand les explica como descifró el misterio Que nos quiere enseñar. Nos quiere enseñar que la confianza y la persistencia son las bases para lograr el triunfo. Lengua y estilo. Uno de los aciertos estilí­sticos de El escarabajo de oro consiste en sumergir al lector en el ambiente propio del relato de aventuras y misterio. Poe recrea la compleja actividad mental de Legrand y Dupin a través de un lenguaje expositivo-argumentativo, plagado de oraciones complejas que se interrelacionan mediante nexos lógicos. Legrand organiza su explicación a partir de diferentes esquemas retóricos en los cuales las ideas aparecen relacionadas entre sí­. Para jerarquizar sus ideas, Legrand utiliza una serie de conectores. Estas ideas, ademís, se exponen a través de un lenguaje sintícticamente complejo.
EL BARRIL DE AMONTILLADO
El relato de El Barril De Amontillado puede calificarse como uno de los relatos mís macabros del genial escritor Edgard Allan Poe. Un relato en el que el tema de la venganza lleva al personaje a cometer un atroz asesinato en la persona de Fortunato. La venganza despiadada como elemento de un castigo implacable. Sin embargo, el personaje principal, del cual sabemos únicamente que ha sido ofendido por Fortunato, no esclarece del todo los motivos que le llevan a cometer tal acto de venganza. Simplemente se limita a decirnos que ha sido insultado. ¿Justifica este insulto el crimen? El relato, narrado por el propio Montresor, arranca con la presentación de los hechos que le han llevado a tal extremo. Poe presenta el relato como una especie de confesión por parte de Montresor. Da la impresión de estar confesando el crimen cometido posiblemente ante un clérigo. No obstante, podemos suponer también que lo esté narrando en su propio lecho de muerte. Es significativo que el propio Montresor se dirija en un principio a varias personas cuando afirma que ellas conocen la naturaleza de su persona. De aquí­ podemos llegar a la conclusión de que el narrador, Montresor, no se encuentra sólo sino que se estí dirigiendo a un grupo de oyentes que bien pudieran ser sus familiares o amigos. Este hecho descarta nuestra primera suposición de la confesión individual ante un clérigo, aunque por otra parte resulta llamativo que el relato finalice con la palabras en latí­n ¡in pace requiescat! No estí muy claro quien pude haberlas pronunciado. En un primer momento, llegarí­amos a la conclusión de que ha sido el propio Montresor aludiendo a la muerte de Fortunato. Por otra parte dicha expresión podrí­a haber sido pronunciada por un clérigo junto al lecho de muerte de Montresor. No cabe la mís mí­nima duda de que el personaje del relato se estí confesando. Pero, ¿ quién o quienes forman parte de su auditorio? Poe siembra la duda en el lector acerca de quien es el artí­fice aquellas palabras, y si el personaje de Montresor ha fallecido tras haber hecho la confesión. Esta primera parte del relato sirve de introducción a la propia historia narrada de primera mano por Montresor. Ya en el relato contemplamos como él es una persona frí­a y calculadora, que no exterioriza lo mís mí­nimo sus sentimientos hacia Fortunato, sino que aguarda su oportunidad. Conoce a la perfección cual es su mayor defecto y lo explota al míximo. Elige el momento adecuado para ello: el Carnaval. Esto nos hace pensar que Poe emplazó su relato en los carnavales de Venecia dado que ambos personajes son italianos. Este hecho no harí­a comprender mejor el tema de la vendetta tan caracterí­stica de Italia, y que es el tema principal del relato. Si echamos un vistazo a la descripción que del propio Fortunato hace Monstresor vemos que su aspecto lo convierte en una presa fícil. Nos dice que habí­a bebido bastante e iba vestido de bufón. Su aspecto es bastante cómico casi ridí­culo. Podemos imaginírnoslo como un hombre insignificante y débil del cual se va a aprovechar Montresor fícilmente. Sabe que Fortunato no se resistirí ante un amontillado, y para hacer que sienta una mayor atracción por el caldo le habla de un posible competidor suyo: Luchresi. Ello hace que Fortunato sienta cierta envidia hacia ese personaje y que no dude en ningún momento en seguir adelante a pesar de su resfriado. Es significativo también este asunto, pues Montresor le advierte de las condiciones húmedas en las que se encuentran la bodegas, y que perjudicarín en gran medida su estado fí­sico. Pero, tal advertencia es complemente falsa. A Montresor no le importa que Fortunato puede pasarlo mal, como así­ sucederí en las bodegas, ya que a fin de cuentas va a matarlo. Es muy importante destacar los elementos que rodean al asesinato. En primer lugar los criados no estaban en casa. El propio Montresor se ha cuidado de que no hubiera testigos de su crimen. Los engaña diciéndoles que no volverí hasta el dí­a siguiente. La descripción de las bodegas de la familia es sin duda el fiel reflejo de un lugar siniestro, húmedo, oscuro, sinuoso, cubierto de telarañas, huesos, etc. todos estos elementos han sido extraí­dos sin duda de la novela gótica del siglo XVIII. Un género inaugurado por Horace Walpole y su obra El Castillo De Otranto. La novela gótica se convirtió en un género muy fecundo a los largo de los siglos XVIII y XIX en Inglaterra, y de la cual fue un gran admirador y cultivador el propio Poe. La novela gótica se encuentra vigente incluso en nuestros dí­as de la pluma de escritoras como Anne Rice con sus Crónicas Vampí­ricas, o el caso mís reciente de La Historiadora, de Elizabeth Kostova. Dicho escenario descrito por Poe representa el lugar idóneo para perpetrar el crimen. El pobre Fortunato comienza a experimentar los primeros sí­ntomas de la humedad de la bodega. Ello hace que Montresor vuelva a interpretar su papel de persona preocupada por la salud de su colega, aunque en el fondo sólo sirva de acicate al ego de Fortunato. Su sorna llega al punto de que cuando Fortunato le expresa su intención de seguir, pues la tos no va a matarlo, Montresor responde afirmativamente sabiendo de antemano que no serí la tos, sino él quien pondrí fin a sus dí­as. Citíbamos anteriormente que habí­a en el relato varios elementos que condicionaban el crimen. El primero que hemos citado era la ausencia de la servidumbre en la casa, o lo que es lo mismo la ausencia de testigos. En segundo lugar la humedad de la bodega que perjudica seriamente a Fortunato, y de la cual no es ajeno Montresor. Un tercer elemento clave en este proceso de asesinato es sin duda alguna la botella de Medoc que según Montresor serí como bílsamo para su tos. í‰ste insiste a Fortunato una y otra vez en que beba para aplacar su tos. El mensaje es claro. Montresor busca emborrachar por completo a su ví­ctima. ¿Falta de seguridad en sí­ mismo?. Aquí­ el personaje nos ofrece un rasgo que no conocí­amos hasta este momento: el miedo. Miedo al fracaso. Miedo a no poder llevar a acabo su venganza, y para ello se asegura de que Fortunato esté completamente borracho con el fin de poderlo manejar a su antojo llegado el momento. Estí tan borracho que no cae en la cuenta del mensaje de la divisa de los Montresor: �i>¡Memo me impune lacessit! . O lo que es lo mismo: �i>¡Nadie me hiere impunemente!� Montresor se estí dejando llevar por la míxima de su propia familia: la venganza . Llegamos al momento en el que ambos personajes penetran en una cripta donde todo estí preparado. El propio Montresor se hace pasar por un masón mostríndole una paleta de albañil a Fortunato. Pero lo que no sabe éste es que esa paleta servirí para consumar el crimen. Poe vuelve a emplear elementos góticos para la descripción de la cripta: restos humanos apilados, oscuridad, profundidad de la misma, humedad. La presentación del lugar es acorde con la categorí­a del crimen. La oscuridad resulta clave pues no le permite vislumbrar a Fortunato hacia donde se dirige ya que su tea se ha consumido casi por completo, algo en lo que ha reparado Montresor. Ello obliga al indefenso Fortunato a penetrar en la cripta sin vacilar pues es ahí­ donde se encuentra el supuesto barril de amontillado. Fortunato estí tan borracho que no entiende que ocurre y se deja hacer. Es el momento deseado por su vengador para encadenarlo a la húmeda pared cubierta de salitre. La ironí­a de Montresor llega a su punto ílgido cuando una vez encadenado Fortunato le pregunta si todaví­a quiere volver. Se estí regocijando con su actuación. Tiene a su merced a su mís acérrimo enemigo; el que le ha ofendido, no sabemos de qué manera, aunque a juzgar por el tipo de venganza ha debido ser bastante importante. Poe nos relata como Montresor se pone a trabajar afanosamente en levantar la pared que cubrirí­a el nicho en el que yacerí de por vida Fortunato. Lo mís angustioso es que a medida que avanza la pared Montresor la borrachera de Fortunato se va pasando lo que hace mís macabro el enterramiento en vida. Sabemos de su angustia por las sacudidas de las cadenas en un intento por liberarse, y por ciertos quejidos que emite. La venganza llega a tal extremo que Montresor se detiene en su labor para, sentado sobre una pila de huesos, escuchar plícidamente el sufrimiento de su ví­ctima. Disfruta con la venganza que estí llevando a cabo. La saborea con gusto. Goza de aquella situación. Una vez que los gritos cesan continúa con su trabajo. Pero no se detiene ahí­ sino que deseoso de verlo sufrir proyecta la luz de su antorcha sobre su rostro. Es entonces cuando Fortunato reacciona desesperadamente y Montresor, florete en mano, lanza estocadas hacia el hueco del nicho en un intento no sabemos si por calmarlo o por encenderlo aún mís si cabe. No contento con ello le imita alzando mís la voz como muestra de burla y sarcasmo, mientras continúa con su labor de albañil. La tarea habí­a casi concluido a media noche, lo cual no deja de ser anecdótico. La media noche representa la parte del dí­a preferida en los relatos góticos. Y es entonces cuando, despejado por completo de su borrachera Fortunato, bromea con aquel espectículo, y pide a Montresor que lo libere. Pero lo único que consigue es que este coloque la última piedra de su tumba y se vaya dejíndolo allí­ solo. En este punto del relato nos encontramos ante la dificultad de dirimir entre si la expresión ¡Por el amor de Dios, Montresor es pronunciada por Fortunato o por el supuesto clérigo que se encuentra escuchando la confesión. En ambos casos serí­a aplicable. Lo último que sabemos del desgraciado Fortunato, según su asesino, es que intentó resistirse, aunque en vano. Poe describe su último movimiento con el leve tintineo de los cascabeles. Es significativo que Montresor sintiera en verdad cierta pena y lístima por Fortunato. Sin embargo, achaca esa tristeza a la humedad de la bodega, y termina su trabajo apilando los huesos contra la pared. Y llega la expresión de la que antes nos hací­amos eco: ¡In pace requiescat! Dicha expresión señalíbamos con anterioridad pudo haber sido pronunciada por el propio Montresor con cierto tono de pena o incluso arrepentimiento, o bien puede deberse a que una vez concluida la narración de los hechos Montresor haya fallecido, y sea un clérigo en el pronuncia dicha oración. Cabe resaltar las últimas palabras de Montresor al señalar que durante medio siglo nadie ha tocado la tumba en la que descansa Fortunato. Ello nos hace pensar en que si han transcurrido cincuenta años desde que acaecieron estos hechos narrados es posible que Montresor esté confesando el crimen llegada su hora. Por ello deducí­amos la presencia de un clérigo. Para terminar con este anílisis de El Barril De Amontillado, que no aparece a lo largo del relato, sino que mís bien fue un señuelo para engañar a Fortunato, y así­ poder perpetrar su crimen, debemos resaltar el afín desmedido de venganza que tiene el personaje. Una venganza que lo lleva a emparedar vivo a su enemigo como se solí­a hacer en la antigí¼edad. No hay duda de que El Barril De Amontillado no dejarí indiferente al lector, bien sea con un cierto sentimiento de repulsa hacia los hechos narrados, o bien sea de disfrute por lo entramado del mismo.


DON QUIJOTE DE LA MANCHA

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Introducción

En el siguiente anílisis trataremos de una obra considerada como un clísico de todos los tiempos, realizaremos un resumen analí­tico escrito de la obra que inmortalizó el nombre de Miguel de Cervantes y Saavedra como uno de los mayores exponentes de la narrativa y como el iniciador de la novela moderna, estudiaremos, sin mís preímbulos la grandiosa novela Don Quijote de La Mancha

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

Las peregrinas fantasí­as de un pobre loco que, acompañado de su rudo y fiel escudero, sale al mundo en busca de aventuras, el fino humor que tiñe todas las aventuras y sobre todo la humanidad que emana de los dos personajes inmortales de Miguel de Cervantes y Saavedra, hacen del Quijote una de las obras maestras de la literatura universal.

Intención de la Novela

Al escribir el Quijote, Cervantes se proponí­a ridiculizar los libros de caballerí­a, que gozaban de una enorme popularidad en la época. «No ha sido otro mi deseo - declara el autor en el último capí­tulo- que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerí­a.» En efecto, toda la obra constituye una parodia de la literatura caballeresca. La escena en la que el héroe se hace armar caballero en una venta que él imaginaba castillo; el realizar sus proezas en nombre de una dama que es una simple moza campesina, de la cual, sin embargo, habla como si fuese una gran princesa; la rica ganancia del yelmo de Mambrino, en realidad una bací­a de barbero; el intento de luchar contra leones, del mismo modo que tantos caballeros andantes lo hicieron con fieras reales o fabulosas; o la ridí­cula penitencia en Sierra Morena, son algunos ejemplos de la caricaturización de los libros de caballerí­a en el Quijote.

Argumento de la obra

La acción principal de la novela gira en torno a tres salidas que el protagonista hace por tierras de La Mancha, Aragón y Cataluña. Las dos primeras se narran en la primera parte, publicada en Madrid en enero de 1605 con el tí­tulo de El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de La Mancha, y la tercera en la segunda parte, que verí­a la luz en 1615.

El hidalgo Alonso Quijano, llamado por sus vecinos el Bueno, enloquece leyendo libros de caballero andante, bajo el nombre de don Quijote de La Mancha y lanzarse a la aventura a cumplir con su ideal: reparar injusticias, proteger a los débiles, destruir el mal y merecer por sus proezas a su dama, Dulcinea del Toboso (en realidad la fregona Aldonza Lorenzo, idealizada por él y que no aparece en toda la novela).

Con unas armas anticuadas y un viejo caballo - Rocinante- hace su primera salida y llega a una venta que él imagina castillo, donde se hace armar caballero por el ventero. En una de sus primeras empresas es brutalmente golpeado por unos mercaderes y lo recoge malherido un vecino suyo, que lo lleva a su casa, ocasión que aprovechan su sobrina, el cura y el barbero para destruir sus libros y desaparecer su biblioteca. Una vez recuperado, convence a un rudo labrador, Sancho Panza, para que le sirva como escudero y, junto a él, sale a correr nuevas aventuras. Pero siempre sale mal parado: los molinos de viento que él cree gigantes lo derriban, unos arrieros lo apalean, es apedreado por un grupo de delincuentes a los que habí­a dado libertad, etc. Sus amigos, el cura y el barbero, van a buscarlo y lo hallan en Sierra Morena, donde hace penitencia por su dama. Posteriormente, mediante un engaño, lo devuelven a su casa enjaulado.

En la segunda parte,(consta de 74 capí­tulos), don Quijote, obstinado en creerse caballero andante, sale de nuevo en compañí­a de Sancho Panza. En sus correrí­as vence al caballero de los Espejos, que no era otro que su amigo Sansón Carrasco, en un intento de devolverle la cordura. En Aragón llegan a los dominios de unos señores que, siguiendo la corriente a Don Quijote, se burlan de su locura y de su escudero, a quien nombran gobernador de la í­nsula de Barataria y subiéndolos en el caballo Clavideño. Después de muchas aventuras alcanzan Barcelona, donde don Quijote es derrotado por el caballero de la Blanca Luna, de nuevo Sansón Carrasco, que le impone la obligación de regresar a su pueblo. Completamente abatido retorna a su casa y allí­ muere, después de haber recobrado la lucidez.

Don Quijote y Sancho Panza

Los personajes principales de la obra, en torno a los cuales los demís forman el marco, son Don Quijote y Sancho Panza. El primero es un loco, y su locura es la base de la novela, que se inicia cuando aquélla se manifiesta y acaba cuando el protagonista recobra la razón. En la primera parte, don Quijote voltea la realidad que se le ofrece ante los ojos acomodíndola a sus fantasí­as.

La figura de Sancho resulta de vital importancia. Por un lado, sirve para dar pie al diílogo. Las conversaciones entre don Quijote y Sancho son uno de los mayores atractivos de la novela. Por otro lado, es el pretexto para mostrar dos caracteres diferentes, uno al lado del otro. Sancho es una persona simple, ruda y glotona y Don Quijote es la extravagancia personalizada. En la primera parte, Sancho aparece como la persona encargada de hacerle ver a Don Quijote que sus fantasí­as no son reales, sin embargo, en el transcurso de la novela, Sancho va enloqueciendo y participando en esas fantasí­as.

La segunda parte del Quijote ofrece aspectos muy distintos a los anteriores. El héroe sigue creyendo que se halla en el mundo de los caballeros andantes, pero ahora no cambia la realidad; son los que lo rodea quienes, engañíndole, le hacen ver un mundo de fantasí­a, y en ello consiste la burla de los duques, que trastornan incluso a Sancho. En su búsqueda de aventuras, primero las creó su imaginación, luego fueron los engaños de otros, y cuando aparece la posibilidad de la aventura real, en Cataluña, con una cuadrilla de forajidos y un bergatí­n turco, don Quijote se muestra desinteresado. Sólo al final, tras ser vencido por el caballero de la Blanca Luna, comprende don Quijote, derrotado fí­sica y espiritualmente, el engaño en que habí­a vivido.

Estilo de la obra

Salta a la vista en la narración una diferencia notable entre la primera y la segunda partes. En la primera se introducen algunos relatos ajenos a la historia de don Quijote y Sancho, que se limitan a escuchar lo que otros personajes dicen. Estos relatos, que ocupan cierta extensión, son el episodio de la pastora Marcela, las novelas cortas El curioso impertinente y la Historia del cautivo, y los amores de Luscinda y de don Fernando y Dorotea. Cervantes se abstiene de añadir relatos que rompan la unidad y don Quijote y Sancho son los únicos protagonistas.

La prosa del Quijote contiene descripciones detallistas de las peleas, tumultos, de cada una de las escenas y capí­tulos del Qiuijote, lo cual transmite una sensación de presencia en la obra al lector.

En los diílogos todos los estilos de lengua tienen cabida: desde el lenguaje culto, pomposo, arcaico. Sancho estí salpicado de comentarios y dichos populares.

Trascendencia del Quijote

Ya desde la aparición de la primera parte, el éxito del Quijote fue fulminante y no tardaron en surgir numerosas imitaciones, la mís famosa fue El Quijote de Alfonso Ferníndez de Avellaneda (1614). Considerada al principio como novela humorí­stica, a partir del Romanticismo se intentó comprender la obra mís profundamente, y desde entonces se han sucedido todo tipo de interpretaciones. Don Quijote es, sin duda, un loco, pero esta locura hace de él un modelo de comportamiento, porque en todo momento lucha contra viento y marea por sus elevados ideales: el amor, la justicia y la libertad. Su influencia en la literatura europea fue enorme y, en gran medida, gracias a ella nació la novela realista moderna, en especial por su influjo en los narradores britínicos del siglo XVIII, con quienes arranca la gran novela europea.

Estudio de los Personajes de la Obra de Cervantes

Con el Quijote, lo que Cervantes concibió en un principio fue una pequeña novela ejemplar, en la cual, un hombre, de tanto leer libros de caballerí­a, se convierte en un caballero andante, modo de vida ya no usado en la época del autor. La parodia y la ironí­a sobre los libros de caballerí­a, era el objetivo de escribir esa novela.

La Personalidad de Don Quijote

La causa principal de la locura de Alonso Quijano es, sin duda, la literatura. Pero estí locura no es como la que acostumbramos ver, ya que en la mayorí­a de las veces razona perfectamente, incluso dentro de sus fantasí­as, afirma y niega de forma coherente.

Lo que deja claro que Don Quijote no sufre una locura realmente, sino un caso de sustitución de lo real por medio de su propia voluntad. Todo lo que ve lo convierte en una razón para hacer su voluntad. Desde esta perspectiva, Don Quijote no esta loco; va mís allí en una búsqueda desesperada por vivir la vida que deseaba vivir. Una búsqueda por la cual en varias ocasiones estuvo dispuesto a perder la vida.

Alonso Quijano, con la biblioteca que posee y luego de haber leí­do año tras año las obras de varios autores, no desconoce que la palabra es la clave del mundo. No se puede conocer el mundo sino a través del lenguaje que lo nombra. De esta manera, variar el nombre, es también cambiar la realidad. Por ello durante algunos dí­as se entregó a la tarea de buscar un nombre adecuado para su rocí­n, para él y para su amada. Bautizar a un caballo viejo y escuílido como Rocinante, bautizarse a sí­ mismo como Don Quijote de La Mancha, a la manera de Amadí­s y Lanzarote, y bautizar a una humilde moza como Dulcinea del Toboso, es como transformar el mundo.

Durante su primera salida Don Quijote aprende que es necesaria la existencia de un otro , no sólo para aliviar lo absurdo de un continuo monólogo, sino porque es la única forma de que sus hazañas perduren y se conozcan de manera verdadera. He ahí­ la importancia de Sancho Panza para Don Quijote.

La Personalidad de Sancho Panza

Sancho entra en escena para entablar el diílogo y para poder efectuar un contraste con Don Quijote. Sancho es el encargado de dar testimonio de las hazañas de su amo. Sin embargo, Sancho no es parte pasiva de la obra, él forma parte de la vida de Don Quijote de manera activa, llegando incluso a ocasionar algunas de las aventuras de la obra, como por ejemplo, cuando Sancho nombra a don Quijote como el Caballero de la Triste Figura .

Sancho comienza en la obra como alguien inconforme pero resignado a su monótona vida, sin embargo, al salir con Don Quijote, comienza a gustarle la vida llena de fantasí­as que lleva Don Quijote, hasta tal punto que Sancho también comienza a vivir la vida que siempre quiso vivir y es en el final de la obra cuando se muestra angustiado por tener que volver con su esposa, hijos y cerdos que se da cuenta de que no puede escapar a esa vida que le ha tocado vivir.

Estructura de Don Quijote de La Mancha

¿Quién cuenta El Quijote?

En principio, afirma Cervantes, el narrador de El Quijote es un írabe llamado Cide Hamete Benengeli. Decir que Cide Hamete es historiador y que se ha encargado de recoger los verdaderos datos de la vida de Don Quijote es una gran burla por parte de Cervantes, ya que en la época ser írabe era sinónimo de ser mentiroso.

Cide Hamete Benengeli escribe la historia en írabe y se lee en castellano. Por consiguiente alguién debió traducir el manuscrito original. Ese traductor es un írabe que habla castellano. Este se constituye el segundo narrador, porque a veces dice que el manuscrito de Cide Hamete omite episodios que él si conoce y los cuenta. Hay un tercer narrador que es el editor del texto y que aparece de vez en cuando interviene para aclarar los hechos o para sugerir acciones de la historia que sólo él conoce.

Estas múltiples voces estín acompañadas de las novelas intercaladas , que son historias independientes que Cervantes introduce dentro de El Quijote, como por ejemplo El Curioso Impertinente o La Historia del Cautivo. Esta acción causa que al haber terminado de leer las novelas intercaladas y volver a El Quijote el lector sienta que ha vuelto al mundo real.

El Equilibrio de El Quijote

Cuando se habló de la aparición de Sancho en la novela, se dijo que Sancho entraba para servir de contrapeso a la presencia de Don Quijote y otorgarle autenticidad. Sancho entra también para equilibrar la versión del mundo que tiene su amo. Al comienzo, Don Quijote, vive en el mundo que siempre a querido, basíndose en sus disparatados libros de caballerí­a, sólo se ocupa de buscar aventuras y de llevar un ritmo de vida que corresponda a la imagen que se ha formado de un caballero andante. Sancho, al contrario vive la vida que le ha tocado vivir y esta al pendiente de las banalidades de lo cotidiano, y ante los discursos grandilocuentes de su amo, responde con decires y refranes propios de un mozo de granja de la época.

Sin embargo, a lo largo de la obra los personajes van sufriendo cambios en su personalidad. El lenguaje de Don Quijote se va poblando cada vez mís de sentencias populares. Sancho, comienza a cambiar la realidad al igual que Don Quijote desde un principio. Así­, mientras la novela avanza los personajes van influyendo uno en el otro. Es lo que se ha denominado la quijotización de Sancho y la sanchificación de Don Quijote.

El equilibrio de la novela se presenta también en otro nivel: la aventura que se propone Don Quijote en la primera parte es distinta a la que se propone en la segunda parte; mís aún, son prícticamente opuestas.

En la primera parte Don Quijote debe salir a fundar en el mundo una realidad llena de significado trascendental: aquella de la desaparecida orden de caballerí­a andante. En esa empresa Sancho colaborara gustosamente. Tal vez uno de los mayores momentos de duda en esa aventura fue en el capí­tulo XXVII, llamado La aventura de los galeotes . Allí­ al liberar a los presos que van condenados a galeras, uno de ellos, Ginés de Pasamonte, se lanza contra Don Quijote y Sancho acompañado de otros prisioneros y los golpean brutalmente. En lugar de agradecerles su liberación, los galeotes los insultan y maltratan. Don Quijote se pregunta enseguida si su misión estí siendo cumplida a cabalidad o no, Don Quijote se siente defraudado: Siempre, Sancho, lo he oí­do decir: que al hacer bien a villanos se hecha agua en el mar .

Sin embargo, en la segunda parte, Don Quijote tropieza por ahí­ con ese libro, que ya anda rodando, que habla de sus aventuras. Luego de esto, un nuevo equilibrio cubra la novela, pasa de un paisaje externo a un paisaje interno y Don Quijote quiere conseguir la conquista de sí­ mismo.

Una anécdota dolorosa para Cervantes, se ciñó alrededor de la publicación de la segunda parte. En el 1614, nueve años después de la publicación de la primera parte, un escritor desconocido que se hizo llamar Avellaneda, publicó una segunda parte del libro. Cervantes en lugar de responder abiertamente ante el atropello, lo que hizo fue introducir ese Quijote falso dentro de su propia novela y burlarse de él. El personaje de Avellaneda se presenta como un personaje plano, que cumple con una serie de aventuras mecínicas, mientras que el de Cervantes evoluciona, reflexiona sobre su aventura y sus consecuencias.

Para terminar, es necesario subrayar que una estructura novelesca semejante, una técnica literaria tan elaborada, una combinación de narradores tan compleja, un equilibrio tan perfecto en un nivel de personajes y en un nivel de acción, hacen de El Quijote una novela moderna, a la manera de varias de las grandes novelas del siglo XX.

Otros Personajes de la Obra

En la obra de Cervantes Don Quijote de La Mancha podemos diferenciar otros personajes ademís de Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza, entre estos estín: Sus fieles amigos el barbero Nicolís, el cura Pérez y su sobrina.

También se encuentra a Dulcinea del Toboso, aunque no aparece en ningún capí­tulo de la obra.

Sin embargo, no podemos mencionar a todos los personajes que intervienen en el Quijote, ya que, son innumerables, pero podemos mencionar también al bachiller Sansón Carrasco, quien logra (disfrazíndose del Caballero de la Blanca Luna) que Don Quijote vuelva a su casa y recobre la razón.

Capí­tulos de Don Quijote

Primera Parte

Retrato del Hidalgo

En este capí­tulo comienza la historia de Alonso Quijano (El Quijote)con la famosa frase: En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme… .

En este capí­tulo se da introducción a la vida de Don Quijote, dando detalles de su apariencia fí­sica, su familia y sus pasatiempos y profesión, así­ de cómo se volvió loco de tanto leer libros de caballerí­a y le dio por hacerse caballero andante, limpiar las armas que le habí­an heredado sus bisabuelos, y pensar en un nombre para su rocí­n (al que acabo llamando Rocinante),para él (Don Quijote de La Mancha) y para su amada Dulcinea del Toboso (que en realidad se llamaba Aldonsa Lorenzo.

Cómo se armó Caballero Don Quijote

En eso llegó a una venta, la cual él se imaginó era un castillo y se acercó a ella, el ventero le siguió la corriente y lo dejó quedarse. Don Quijote vio al ventero como un castellano y a las mujeres que allí­ habí­an como doncellas.

Don Quijote le pidió al ventero, a quien veí­a como un noble castellano, que lo armase caballero andante y el ventero aceptó y lleno de humor, le dijo que velara sus armas en una pila que habí­a en el patio.

Allí­ fueron unos arrieros a dar de beber a su recua y Don Quijote defendiendo sus armas, le golpeó de tal forma que le partió la cabeza en cuatro a uno, luego llegó otro arriero y a este Don Quijote lo golpeó duramente.

Los compañeros de los arrieros comenzaron a tirarle piedras a Don Quijote y éste, a su vez, los insultaba. Al ver esto el ventero lo nombró pronto caballero andante y lo dejó ir.

Lo que le pasó a Don Quijote al salir de la Venta

Al salir de la venta, ya lejos, vio Don Quijote a un chico atado a un írbol donde un hombre le estaba pegando, pronto supo Don Quijote que aquel hombre le pegaba por haber perdido una oveja, el chico acusó a su amo también de no pagarle lo que le debí­a. Don Quijote enseguida dictó sentencia y le dijo al hombre que desatara al chico y le pagara lo que le debí­a, el hombre accedió y Don Quijote se marchó. Al irse Don Quijote, el hombre azotó al chico y lo dejó casi muerto, luego lo dejó ir.

Luego, Don Quijote se encontró con unos mercaderes y se les paró en frente diciéndoles: Todo el mundo se tenga, si todo el mundo no confiesa que no hay en el mundo todo doncella mís hermosa que la emperatriz de La Mancha, la sin par Dulcinea del Toboso . Los mercaderes se negaron a hacer lo que les pedí­a Don Quijote y éste trató de arremeterles con su lanza pero Rocinante cayó y en esto un mozo se le acerco y le dio tantos palos que Don Quijote no pudo tenerse en pie.

De la llegada de Don Quijote a su granja

En este capí­tulo se prosigue la narración de la desgracia de Don Quijote. En este capí­tulo se narra cuando un vecino de Don Quijote lo encuentra y lo lleva de nuevo a su granja en donde lo esperan sus amigos; el barbero Nicolís, el cura Pérez , el ama y su sobrina.

Del escrutinio realizado en la Biblioteca del Hidalgo

Narra el gran escrutinio que realizaron el barbero, el cura y la sobrina de Don Quijote en su biblioteca, en este capí­tulo nos cuentan la destrucción de la biblioteca de Don Quijote, para acabar con los libros que le habí­an causado ese mal de la mente que estaba sufriendo.

Mientras tanto Don Quijote convencí­a a su vecino Sancho Panza para que fuera su acompañante y escudero en su segunda salida, Don Quijote le prometió a Sancho el gobierno de una í­nsula y éste no lo penso des veces, se montó en su mula y salieron sin que nadie los viera.

La segunda salida de Don Quijote

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Don Quijote se fue por el campo de Montiel, igual que la primera vez pero esta vez acompañado por su escudero Sancho.

La Aventura de los Molinos y los Frailes

Habla de las inmediatas aventuras que vivió Don Quijote, como la aventura de los molinos; cuando iban por una sabana, Don Quijote divisó a lo lejos lo que para él eran unos gigantes, que en realidad eran molinos y así­ se lo hizo ver Sancho, pero Don Quijote no lo escucho y se fue a todo galope contra los gigantes, y al chocar con los molinos y caer una de las aspas le hizo pedazos la lanza y Rocinante cayó al piso.

Ya recuperados de ese incidente, mís adelante vio Don Quijote a unos frailes de la orden de San Benito y a unas damas que vení­an en un coche por el mismo camino, mís no con los frailes, sin embargo Don Quijote creyó ver a unos bandidos disfrazados que habí­an secuestrado a las damiselas.

Don Quijote los enfrentó y uno de ellos salió huyendo el otro quedó tirado y Sancho se proponí­a a apropiarse de sus ropas cuando un mozo que con ellos estaba lo apaleo fuertemente dejíndolo tirado.

La Batalla con el Vizcaí­no

Cuando Don quijote fue a presentarse con las doncellas, un vizcaí­no, que era su escudero, lo enfrentó diciéndole que los dejara pasar o se las verí­a con él, Don Quijote se propuso a pelear…

… El vizcaí­no se llevó parte de la oreja de Don Quijote y éste con gran coraje le atinó en la almohada, que usaba el vizcaí­no como escudo, y en la cabeza con la espada, el vizcaí­no cayó de la mula. Don Quijote perdonó su vida a cambio de la promesa de las mujeres de que irí­an al encuentro de Dulcinea y contarí­an su hazaña.

Lo que sucedió a Don Quijote con unos Cabreros

Narra de lo que le sucedió a Don quijote con unos cabreros, que les ofrecieron hospedaje y comida. En este capí­tulo se describe como eran los cabreros y también se encuentran las letras de una canción que cantó un cabrero antes de que Don Quijote y Sancho fueran a dormirse. En este fragmento de la obra también se cuenta la novela de Grisóstomo y la pastora Marcela.

El encuentro de Don Quijote con un Entierro

Al anochecer, Don Quijote y Sancho vieron acercarse una multitud de enlutados portando antorchas; llevaban en una litera el cadíver de un caballero fallecido a causa de unas fiebres. Imaginando que eran fantasmas, el hidalgo y su escudero se apartaron, pero después Don Quijote se plantó ante ellos y les ordenó que se detuvieran. Luego, molesto con uno de la comitiva, arremetió contra ellos y los hizo huir a todos menos a uno que habí­a caí­do bajo su mula y tení­a una pierna rota. Don Quijote le exigí­a rendirse; y el pobre hombre, pidiendo piedad, se puso a dar explicaciones mientras Sancho se apoderaba de las provisiones que cargaba una de las mulas de los enlutados, el hidalgo y su escudero ayudaron al herido y prosiguieron su camino.

La Ganancia del Yelmo de Mambrino

Por el camino, don Quijote y Sancho vieron venir a un jinete que llevaba en la cabeza algo muy brillante y suponiendo el hidalgo que habí­a encontrado al fin el yelmo de Mambrino se lanzó a la conquista de tan valiosa pieza.

El jinete era, en realidad, un barbero que iba a atender clientes en un poblado cercano y se cubrí­a la cabeza con la vasija de remojar la barba porque en ese momento lloví­a.

El barbero huyó despavorido y don Quijote se colocó la reluciente vasija a manera de yelmo; su aspecto era tan pintoresco y ridí­culo que provocó risa en Sancho. Este quiso quedarse con el caballo del barbero, pero sólo consiguió los aparejos.

Don Quijote liberta muchos presos

Don Quijote y Sancho vieron a doce prisioneros encadenados que vení­an bajo la custodia de cuatro guardianes, y como el hidalgo preguntó de que eran culpables, los reos contestaron en forma burlona: uno, porque se enamoró de una canasta; otro, por músico; y así­ sucesivamente uno a uno.

Don Quijote aprovechó la ocasión para pronunciar un discurso a favor del prisionero y, como el comisario se negaba a dejarlos en libertad, el hidalgo arremetió contra éste. En el tumulto los prisioneros se soltaron y los guardianes tuvieron que huir.

Entonces, don Quijote mandó a los delincuentes que se presentaran ante Dulcinea a referir la hazaña. Pero riñeron y los delincuentes lo apedrearon y rompieron la vasija que llevaba por yelmo. Sancho también recibió varias pedradas, y uno de ellos le quitó las ropas.

La Aventura en Sierra Morena

Esta aventura es una de las mís largas de la obra, en ésta le roban el burro a Sancho y a Don Quijote le da por escribirle a Dulcinea sonetos, coplas y cantarlas en manera de penitencia. Don Quijote escribió también una carta para Dulcinea y mandó a Sancho a llevarla montado en Rocinante.

Cuando Sancho iba saliendo, el cura y el barbero lo vieron y preguntaron por don Quijote, éste les contó lo de la penitencia y lo de su encargo. El cura y el barbero idearon un plan para sacar a don Quijote de esa disparatada penitencia, el cura se vistió de doncella y pidió ayuda a don Quijote, éste no se negó, como buen caballero que se consideraba, lo llevaron a un a venta y se quedaron a pasar la noche allí­.

Don Quijote lucha con unos odres de vino

En la venta se oyeron los gritos de Sancho quien, totalmente agitado, aseguraba que su amo luchaba ferozmente contra un gigante. En realidad, don Quijote, soñando se habí­a levantado de la cama y dio de cuchilladas a unas vasijas de cuero donde se guardaba el vino.

El cura y el barbero aprovecharon para hacer una jaula de palos y encerrar a don Quijote. De esa forma podrí­an llevarlo de regreso a su casa.

Al llegar al pueblo, mientras la esposa de Sancho lo interrogaba en torno a lo que le trajo, la sobrina y el ama acostaban a don Quijote en su antigua cama, bastante desmejorado de su enfermedad mental.

Segunda Parte

Don Quijote en Cama Enfermo

Recluido en su cama durante un mes, don Quijote iba curíndose de su locura. El cura y el barbero fueron a visitarlo y los tres se pusieron a conversar sobre polí­tica. El caballero hablaba con tino por lo que se alegraron mucho, pero cuando llegaron al tema de las armas, Don Quijote empezó a decir disparates sobre la caballerí­a andante.

Pendencia de Sancho con la Sobrina y el Ama

Sancho querí­a a don Quijote, pero como el ama y la sobrina le negaban la entrada, él insistí­a en que habí­a una deuda pendiente entre ellos: la í­nsula que le prometió el caballero. Al quedarse a solas, Sancho le informa a su amo que la gente dice que ellos dos estín locos y critican al caballero por hacerse tratar de Don. El contesta que todos los grande personajes históricos yhan sido ví­ctimas de calumnias. También le transmitió Sancho una noticia que el bachiller Carrasco trajo de Salamanca: la historia de las hazañas de ambos habí­a sido escrita y publicada.

Coloquio entre Don Quijote, Sancho y el bachiller.

Enterado de la publicación de la primera parte de su historia, lo que mís le preocupaba a don Quijote era la posibilidad de que el sabio Cide Hamete no lo contara con exactitud. Entonces volvió Sancho en compañí­a del bachiller Carrasco quien aseguró que el relato habí­a gustado mucho por la objetividad del autor, aunque también habí­a suscitado polémicas y comentarios crí­ticos.

Platica entre Sancho y su mujer Teresa Cascajo

Estaba Sancho muy contento con la perspectiva de una nueva salida porque se le renovaba la oportunidad de convertirse en gobernador de una í­nsula y fue a decí­rselo a su mujer. Ambos se pusieron a hacer planes para el futuro de sus hijos, una vez que Sancho alcanzara tan alta posición.

Para entonces, no faltarí­a algún conde con quien casar a Mari Sasha, su hija, según los deseos del escudero; pero su mujer no querí­a tal cosa porque tení­a miedo de que la gente murmurase. Como Sancho insistí­a en decir que Mari Sasha serí­a esposa de un conde, su mujer se puso a llorar.

Lo que sucedió a Don Quijote con su Dulcinea

Sancho salió con el encargo de hablar con Dulcinea de parte de don Quijote, quien se quedó sufriendo por amor en las afueras del poblado. Pero Sancho temí­a que la gente lo apaleara si molestaba con tal encomienda, así­ que decidió engañar a don Quijote haciendo pasar a una campesina cualquiera como la princesa Dulcinea del Toboso.

Al atardecer vio a tres mujeres montadas en burros, que iban hací­a la salida del pueblo. Enseguida fue al lugar donde esperaba el caballero y le dijo que ya vení­a la princesa ataviada regiamente y montada en una joca estupenda, igual que las dos doncellas que la acompañaban.

Don Quijote veí­a tres campesinas; pensaba en encantamientos del sabio maligno que ante sus ojos poní­a campesinas feas e incultas, en lugar de tanta belleza como veí­a Sancho. El mentiroso escudero casi estalla de risa.

La Aventura con el Caballero de los Espejos

Muy tarde en la noche, estaban dormidos el caballero y su escudero cuando oyeron unas quejas de amor: era el Caballero de los Espejos, y don Quijote, después de saludarlo, se quedó junto a él, mientras Sancho se reuní­a con el escudero del caballero de los Espejos.

Sancho y el otro escudero se cuentan sus vidas con expresiones soeces, repasando los disgustos y sufrimientos del oficio de escudero, detalles de sus respectivas familias y la relación con sus amos, locos los dos.

Don Quijote y el Caballero de los Espejos charlaban sobre sus hazañas. Este refiere como la mís peligrosa, una pelea que sostuvo con Don Quijote de La Mancha, a quien venció, aumentando su propia fama.

El hidalgo le dijo que él era don Quijote y entonces determinaron enfrentarse cuando amaneciera.

Continuación de la Aventura Anterior

A la luz del nuevo dí­a, lo primero que vio Sancho fue la enorme nariz del otro escudero, quien para secundar a su amo querí­a pelear; pero Sancho cobardemente procuro evadirse.

Los dos caballeros, por el contrario, se prestaban a combatir. El de los Espejos tení­a el rostro cubierto y no quiso darse a conocer. iniciando la batalla, el encubierto no pudo avanzar y don Quijote lo tumbó dejíndole medio muerto. Entonces el hidalgo le descubrió el rostro y pudo ver que su rival era Sansón Carrasco, el bachiller.

Tambié reconoció Sancho al escudero que ya no tení­a la enorme nariz: era Tomé Cecial, su vecino.

Aún dudando que el vencido fuese su amigo el bachiller, don Quijote le perdonó la vida, no sin antes exigirle que alabara a la sin par Dulcinea del Toboso.

Don Quijote y su aventura con los Leones

Sancho habí­a ido a comprar queso cuando oyó que don quijote le voceaba, porque veí­a una carreta con banderas y necesitaba un casco para acometer la gran aventura que su imaginación le anticipaba. Era tal la precipitación del caballero, que se puso el casco sin fijarse que estaba lleno de queso y al sentir algo lí­quido saliendo de su cabeza, por un momento creyó que su cerebro se derretí­a, pero luego culpó a Sancho y éste se defendió alegando que se trataba de un casco mígico.

Inmediatamente, el hidalgo quiso saber que habí­a en la carreta: eran dos leones; Don quijote mandó que los soltasen, ya que queria pelear contra las fieras para probar su valentí­a, nadie pudo convencerlo de lo contrario. Así­ que todos corrieron a refugiarse y se abrió las puertas de una de las jaulas; pero el león no quiso salir, quien entonces se puso el sobrenombre de Caballero de los Leones.

Las Bodas de Camacho y Quiteria

En el camino, don Quijote y Sancho se juntaron con cuatro hombres montados en burros. Iban camino a la boda de Camacho y Quiteria que se realizarí­a con grandes banquetes y una gran fiesta al dí­a siguiente, pero lo mís interesante era que la linda Quiteria no amaba a Camacho, sino a Basilio con quien habí­a sostenido relaciones desde niños. El padre de ella se opuso y concertó su boda con Camacho.

Ya era de noche cuando los viajeros llegaron al pueblo y oyeron inmediatamente la música de la fiesta, el hidalgo y su escudero se detuvieron y, como era costumbre de los caballeros andantes, durmieron bajo las estrellas.

Al amanecer, don Quijote y Sancho se encaminaron al lugar de la boda de Camacho y Quiteria. Al entrar por una enramada vieron que se ofrecí­a un espléndido banquete.

La Cueva de Montesinos

Don Quijote partió con Sancho hací­a la cueva de Montesinos, los guiaba un estudiante, aficionado también a las novelas de caballerí­a. Habló de los libros que habí­a escrito y de las tramas que en ellos se exponí­a.. Sancho iba burlandose de tantas sandeces.

Para bajar a la cueva, don Quijote fue amarrado con sogas. Los demís se quedaron rezando por él. Al subirlo, vieron que se habí­a dormido: y al despertar, el caballero contó una aventura asombrosa que tuvo en la cueva según decí­a.

La Aventura del Barco Encantado

A orillas del rí­o Ebro, don Quijote y Sancho vieron un barquito de pescadores amarrado a un írbol; subieron a bordo; y se dejaron llevar por la corriente, en busca de aventuras.

La embarcación estuvo a punto de chocar contra un molino de agua, muy cerca del lugar donde estuvo amarrada. Los molineros voceaban temerosos del peligro hasta que al fin con unas varas lograron detener el barco, que sufrió destrozos.

Las Aventuras en el Castillo del Duque

Don Quijote y Sancho se encontraron con una bella cazadora, como la señora ya habí­a leí­do la primera parte de la historia de estos personajes, se alegró de conocerlos personalmente y fue corriendo a darle la noticia a su marido. Cuando la pareja volvió a donde estaban Don Quijote y Sancho, que eran unos duques, Sancho se enredó con una soga y el caballero sufrió una caí­da. Los duques los invitaron a su castillo.

Al llegar al castillo, don Quijote fue recibido ceremoniosamente, pero Sancho se metió en pleitos con una dama a quien le pidió que le cuidara el burro.

Durante la comida el caballero ocupó la cabecera de la mesa y se puso a hablar de Dulcinea. Luego, unas doncellas lo bañaron y lo acostaron para que durmiese. por supuesto, todo esto era parte de una burla hacia don Quijote por parte de los duques.

El Viaje en el Caballo Clavideño

Don Quijote estaba dispuesto a enfrentarse al gigante Malambruno, pero como el reino en el que se encontraba estaba muy lejos, los duques le ofrecieron su caballo volador para que pudieran viajar velozmente.

Este era un caballo de madera, don Quijote y Sancho lo montaron con los ojos vendados, entonces los sirvientes comenzaron a accionar los fuelles para simular el viento y prendieron estopas para simular el cercano calor del sol.

Luego el caballo los lanzó lejos cuando estallaron unos cohetes puestos allí­ a propósito.

Consejos de Don Quijote para gobernar una í­nsula

Con intención de continuar burlas, el duque le dijo a Sancho que se preparase para viajar a la í­nsula donde ya lo esperaban como gobernador.

Don Quijote, al enterarse de la novedad se fue al aposento con Sancho y comenzó a aconsejarle sobre las bondades del espí­ritu, la polí­tica, el cuidado del cuerpo, la manera de hablar y demís atributos de un buen gobernante.

El Gobierno de Sancho Panza

Sancho fue recibido ceremoniosamente y con gran júbilo. Luego debió administrar la justicia para probar sus aptitudes como gobernador. Rehusó el tratamiento de don y pidió que lo llamasen Sancho Panza. Ya estaba preparado el tribunal, se le presentaron tres querellas, una de las cuales involucraba a un anciano que habí­a recibido un préstamo y aseguraba haber pagado la deuda, pero tení­a el dinero oculto en el bastón; otro caso afectaba a un ganadero a quien una mujer acusaba de seducción y robo, pero Sancho pudo descubrir que ella metí­a.

Luego, Sancho fue llevado a un palacio lujoso en el cual se ofrece un gran banquete; a su lado estí el médico quien ordena que le retiren el plato a gobernador justo al momento de empezar a comer; y así­ uno a uno, van presentando los manjares sin que él llegue a probar bocado. Disgustado por las prohibiciones del médico, Sancho ordenó que lo sacaran del salón.

Entonces llegó una carta del duque, previniendo a Sancho sobre unos espí­as que intentaban envenenarlo; él ya no aguantaba el hambre y pidió que le trajesen un pedazo de pan y uvas; pero le dijeron que debí­a esperar hasta la cena.

Fin del Gobierno de Sancho

Siete dí­as llevaba Sancho como gobernador. Ya de noche, mientras dormí­a, un sorpresivo ataque del enemigo alarmó a la población y con el sonido de las campanas y el murmullo de la multitud, Sancho despertó asustado y salió en ropa ligera. Sus sirvientes se apresuraron a cubrirlo con dos escudos largos para los comandara en batalla, pero Sancho se cayó. Sancho oí­a los gritos de la gente y sentí­a que saltaban sobre él. Luego anunciaron la victoria y todo quedó en calma.

En cuanto lo levantaron del suelo, Sancho se vistió, aparejó su burro y anunció que se marchaba.

La Aventura de la Cabeza Encantada

Don Quijote y Sancho partieron hací­a Barcelona, a cuyas playas llegaron al anochecer y allí­ esperaron a que amaneciese. Entonces, llegaron unos hombres a darles la bienvenida con música y halagos y los escoltaron hasta la casa del rico don Antonio Moreno.

Don Antonio mostró una cabeza de bronce que hablaba, según le hizo creer a don Quijote. En realidad, el bromista habí­a colocado unas piezas por donde salí­a la voz de un sobrino suyo, quien contestaba las preguntas que le hací­an a la cabeza.

El Enfrentamiento con el Caballero de la Blanca Luna

Un caballero muy bien armado desafió a don Quijote y quedó acordado que si aquel salí­a vencedor, el hidalgo volverí­a a la aldea retiríndose por un año de su carrera de aventuras. El hidalgo aceptó el reto, encomendíndose a su señora Dulcinea del Toboso, pero salió vencedor el Caballero de la Blanca Luna.

Obligado por don Antonio Moreno, el Caballero de la Blanca Luna reveló que era Sansón Carrasco y habí­a luchado contra don Quijote para lograr que volviera al pueblo y se curase de su locura. Ahora, el hidalgo estaba sumamente triste.

Enfermedad, Testamento y Muerte de Don Quijote

Don Quijote enfermó no se sabe si de tristeza o por designios de Dios. Estaba postrado en cama, pero un dí­a salió del sopor en que se habí­a mantenido, para reconocer la locura en la que cayó por su afición a los libros de caballerí­a.

Todos estaban convencidos de que don Quijote habí­a recobrado el juicio, pero trataban de levantarle el ínimo, recordíndole su vida pastoril, sin embargo, él les pidió que no se burlaran mís, sino que le buscaran un confesor y un escribano, porque se estaba muriendo. El cura escuchó la confesión y Alonso Quijano, el Bueno, que antes se llamar don Quijote hizo su testamento a favor de la sobrina, el ama y de su fiel escudero. todos lloraron la muerte del ilustre personaje.

Biografí­a de Miguel de Cervantes y Saavedra

Se ignora el dí­a en que nació Miguel de Cervantes, pero se sabe que fue bautizado en Alcalí de Henares, el 9 de Octubre de 1547. Era hijo de Rodrigo de Cervantes, modesto cirujano, y de Leonor de Cortinas.

Años de Formación

Cervantes estudió en Madrid, en la academia de Juan López de Hoyos. Allí­ escribió sus primeras piezas literarias, unos poemas en la muerte de Isabel de Valois.

En 1569, pasó a Italia como servidor del cardenal Acquaviva. Pronto se hizo soldado y participó el 7 de octubre de 1571, en la batalla de Lepanto. Como resultados de las heridas que sufrió perdió su brazo izquierdo, lo que dio origen al sobrenombre el manco de Lepanto

Cuando volví­a a España, la galera en la que viajaba fue apresada por los turcos y permaneció preso cinco años en Argel. En 1580 fue liberado cuando los frailes trinitarios pagaron su rescate.

Inicio de su actividad Literaria

En 1584, se casó con Catalina de Salazar. Para entonces tení­a ya una hija natural, Isabel, producto de sus relaciones con una tal Ana Franca. Entre 1583 y 1585 se estrenaron sus obras La numancia y El trato de Argel. Su vocación teatral no decayó, pero temí­a quedar oscurecido por Lope de vega.

En 1585, publicó su primera novela, La Galatea, de género pastoril. Fue a parar a la círcel en 1597 durante tres meses, debido a un error de contabilidad que tuvo en Andalucí­a en un empleo que allí­ tení­a, se dice que fue entonces cuando empezó a escribir El Quijote.

Años de madurez: El Quijote

Pese a el éxito inmediato que tuvo la primera parte de esta obra (1605), Cervantes vivió en la extrema pobreza hasta el fin de sus dí­as. En el 1608, se instaló en Madrid, y cinco años mís tarde publicó las Novelas Ejemplares. Las llamó Cervantes Ejemplares por pretender que el lector sacase de ellas conclusiones aleccionadoras. Pueden distinguirse dos grupos; en el primero, en que domina la fantasí­a, estín: La española inglesa, Las dos doncellas y otras; en el segundo, de vena realista destacan: Rinoceronte y Cortadillo, El licenciado Vidriera y El coloquio de los perros.

En poesí­a no alcanzó mucho brillo, su mayor logro fue Viaje del parnaso, publicado en 1614.

En el 1615 aparecieron Ocho Comedias y Ocho Entremeses. Ese mismo año publicó Cervantes la segunda parte de su obra El Quijote, como respuesta a la segunda parte burlesca que publicó un tal Avellaneda.

Cervantes trabajó en su última novela Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, que publicó en 1617, en su dedicatoria Cervantes anunciaba ya su muerte, ocurrida en Madrid el 23 de Abril de 1616.

Marco Histórico y Geogrífico de la Obra Don Quijote de La Mancha

Marco Histórico: Los años de 1605 y 1615

Marco Geogrífico: Europa, especí­ficamente España

Glosario de El Quijote

Abencerraje: Noble estirpe musulmana oriunda de Africa.

ABSIT: Expresión equivalente a ¡Dios nos Libre!

Amadí­s de Gaula: Caballero Andante de una famosa novela de caballerí­a de la época.

Jayín: Nombre que se le da a los gigantes en las novelas de caballerí­a.

Yagí¼enses: Aldeanos de yaguas (Segovia) cuya profesión es la tí­pica de arriero.

Adelanto: Antiguamente se daba este tí­tulo en España a los gobernadores de provincias.

Acuciar: Apurar, apenar, avergonzar.

Acomodarse: Proveerse de algo, tener cosas materiales.

Conclusión

Como conclusión sólo resta agregar que este anílisis de la obra maestra de todos los tiempos y madre de la novela moderna, El Quijote de Miguel de Cervantes, demuestra claramente la opinión del filólogo alemín Leo Spitzer, Tiene su asiento el yo auténtico de Cervantes, un yo creador, natural, deiforme, rebosante de bondad, comprensión y omnipresente .

Y que el hecho de que esta fuese una obra que comenzó como un proyecto de Cervantes de las famosas Novelas Ejemplares , terminara como un clísico inmortal de la literatura internacional es testimonio de la grandeza artí­stica e imaginativa de Cervantes.

Bibliografí­a

Recopilación de Obras Inmortales 3ª.Edición Pag.#680-81 Editorial America, S.A.

Guí­a para la Lectura Crí­tica y el Comentario Literario 3ª.Edición Pag.#736-37-38 Autor: Marí­a Alvarez

Don Quijote de La Mancha 1998, Editorial ALBA Autor: Miguel de Cervantes

Enciclopedia Hispínica Tomos 4 y 12 1994, Rand McNally y Co.


LOS GENEROS LITERARIOS



Hablamos de 3 géneros literarios, GÉNERO LIRICO, GÉNERO EPICO, GÉNERO DRAMATICO y EL ENSAYO. Éste último se considera como un género, aunque ocupa un lugar intermedio en la literatura.

Genero Lirico

Oda (Del griego, odé, ‘canto’)
Las odas eran originalmente poemas para ser cantados con el acompañamiento de un instrumento musical. De tono elevado, estaba destinada a exaltar la vida de un individuo, a conmemorar un hecho importante o a describir la naturaleza de manera más intelectual que emocional. En Grecia, existían dos tipos de odas: las corales y las cantadas por una sola voz (monodia). Las primeras, elaboradas según los movimientos del coro en el drama griego, tenían una estructura triádica: la estrofa, la antiestrofa y el epodo, este último con ritmo y forma diferente de las dos partes anteriores. El máximo representante de la oda coral es Píndaro, cuya obra incluye 45 odas que conmemoran, entre otras celebraciones, los Juegos Olímpicos. Poetas como el italiano Bernardo Tasso y el español Garcilaso de la Vega buscan imitar a Horacio a través de una fórmula poética que sustituya a la canción petrarquista. Gracias a la influencia de Garcilaso en España se difunde la lira, estrofa de cinco versos endecasílabos y heptasílabos que a su vez origina el surgimiento de formas mixtas como la canción alirada, con variantes que abarcan entre cuatro y nueve versos. Merece citarse la ‘Oda a la vida retirada’ de fray Luis de León. Pero existe otro tipo de estrofa, más próxima a Horacio que la lira de Garcilaso: es el cuarteto-lira, combinación de cuatro versos endecasílabos y heptasílabos con rima cruzada (AbAb) o abrazada (AbbA). Variantes del cuarteto-lira son la estrofa sáfica y la estrofa de la Torre. A la primera pertenece la Oda Sáfica de Esteban Manuel de Villegas (1589-1669), cada una de cuyas cinco estrofas abarca tres endecasílabos sáficos (con acento rítmico normalmente en la primera sílaba y forzosos en la 4ª, 8ª y 10ª), sueltos, y un pentasílabo:

Dulce vecino de la verde selva, / Huésped eterno del abril florido, / Vital aliento de la madre Vénus, / Céfiro blando; / Si de mis ansias el amor supiste, / Tú, que las quejas de mi voz llevaste, / Oye, no temas, y á mi ninfa dile, / Dile que muero.



La estrofa de la Torre deriva su nombre de Francisco de la Torre (siglo XVI) y consta de cuatro versos sin rima, tres endecasílabos y un heptasílabo. Influyó con variantes en autores neoclásicos, románticos y modernistas, entre ellos Gustavo Adolfo Bécquer ( Volverán las oscuras golondrinas ), José Martí, Miguel de Unamuno y Gabriela Mistral.

Entre los poetas contemporáneos autores de odas —y sus variantes— se encuentran Miguel de Unamuno, Pablo Neruda (Alberto Rojas viene volando, Odas elementales), Blas de Otero, Ricardo Molinari, Federico García Lorca y Jorge Luis Borges, quien, en su ‘Oda escrita en 1966’, combina tres estrofas, dos de 10 versos y una de 16, con un terceto que cierra el poema a manera de epodo:

Nadie es la patria, pero todos lo somos. / Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, / Ese límpido fuego misterioso .



Himno
Composición con texto de alabanza a una deidad o que expresa sentimientos de fervor religioso o patriótico. Los himnos más antiguos que se conservan son dos ejemplos de la antigua Grecia dedicados al dios Apolo, descubiertos en Delfos, y que datan del siglo II a.C. Otras civilizaciones de la antigüedad como la Asiria, la China, la Egipcia y la India han dejado documentos con algunos himnos aunque no con su música. El canto de himnos dentro del judaísmo y el cristianismo data al menos de la época del Libro bíblico de los Salmos, cuyo nombre en hebreo, Tehillim, significa canciones de alabanza . Sólo se conservan algunas melodías cristianas de canto llano antiguo, la más antigua de las cuales data de alrededor del 300 d.C.

Canción
Texto corto, lírico o narrativo, acompañado de música. La música a menudo reproduce el sentimiento del texto e intenta subrayar su contenido emocional. Suele ser un poema con música. En su acepción moderna, el término canción suele limitarse a las composiciones para una o dos voces, frecuentemente con acompañamiento instrumental. Se distingue de la canción folclórica. Sin embargo, es necesario conocer aquel estilo para indicar el trasfondo sobre el que se desarrollaron las formas más complejas. Las canciones folclóricas son básicamente composiciones comunales. En Occidente invariablemente están forjadas en formas de repeticiones de versos como la balada, en la que se usa una única melodía una y otra vez para poner música a una serie de estrofas de versos.

Fragmento de Así te quiero yo.
(Erasmo Ceballos-Jorge Solís)

Así te quiero yo / con el más puro amor / con el más puro amor / Así te quiero yo / con el más puro amor / eso siente por ti / mi sincero corazón. / También dudas de mi / quizás tengas razón / por que a ti te han pagado / te han pagado con traición. /



Cantata
En música, composición vocal con acompañamiento instrumental. La cantata tiene su origen a principios del siglo XVII, de forma simultánea a la ópera y al oratorio. El tipo más antiguo de cantata, conocido como cantata da camera, fue compuesto para voz solista sobre un texto profano. Contenía varias secciones en formas vocales contrapuestas, como son los recitativos y las arias. Hacia finales del siglo XVII, la cantata da camera se convirtió en una composición para dos o tres voces. Compuesta especialmente para las iglesias, esta forma se conocía como cantata da chiesa (cantata de Iglesia). Sus máximos exponentes italianos fueron Giacomo Carissimi y Alessandro Scarlatti. En Alemania, durante este periodo, la cantata da chiesa, en manos de Heinrich Schütz, Georg Philipp Telemann, Dietrich Buxtehude, Johann Sebastian Bach y otros compositores, evolucionó hacia una forma mucho más elaborada que su modelo italiano. Bach hizo de la cantata de Iglesia el centro de su producción vocal, si bien también compuso cantatas profanas como la célebre Cantata del café. Desde los tiempos de Bach, la cantata ha sido generalmente una composición coral con acompañamiento instrumental, que tenía coros, solos, arias, recitativos e interludios instrumentales. El texto puede ser sagrado, en cuyo caso la cantata se parece a un oratorio, o bien profana, en cuyo caso se parece a una ópera. En su forma sacra, difiere de un oratorio (como los de Händel) por ser considerablemente más corta y menos elaborada tanto en las líneas vocales como en el acompañamiento. En su forma profana difiere de la ópera por ser cantada sin escenario ni vestuario y por la falta de una acción en escena. En el siglo XIX, los límites entre la cantata, la ópera y el oratorio se volvieron más borrosos, de modo que obras dramáticas como el Caractacus de Edward Elgar o una obra próxima al oratorio, Belshazzar s Feast (El festín de Baltasar) de William Walton también podrían ser descritas como cantatas. La Cantata profana de Bartók y la cantata Alejandro Nevski, compuesta por Prokófiev para el filme del mismo título del cineasta ruso Serguei Eisenstein, son excelentes ejemplos en el siglo XX.

Madrigal
En música, composición profana para dos o más voces, que se inició en Italia en el siglo XIV y renació con una forma diferente durante el siglo XVI. En esa época se hizo muy popular entre los compositores ingleses, franceses, alemanes y españoles. La palabra madrigal parece derivar de mandriali (breve poema pastoril) o de matricale (canción o poema rústico), o quizá madriale (himno a la Virgen María)

Los madrigales de la primera etapa se componían en un estilo musical homofónico (una melodía predominante y un acompañamiento subordinado) y solían armonizarse a cuatro voces. Sin embargo, las partes vocales a veces eran interpretadas o duplicadas por medio de instrumentos. Los compositores de madrigales más significativos de este periodo fueron el holandés Jakob Arcadelt y el flamenco Philippe Verdelot.

Los madrigales de la etapa media solían ser polifónicos (dos o más partes de voces independientes), más expresivos y, a menudo, más imitativos en lo musical o descriptivos de los sonidos humanos y de la naturaleza. Los compositores comenzaron a preferir las texturas de cinco o seis partes a las de tres y cuatro voces. Los flamencos Adrian Willaert, Philippe de Monte y Orlando di Lasso destacaron como compositores de madrigales de esta etapa media. Los madrigales de la etapa tardía solían utilizar progresiones armónicas audaces y cromatismos (el uso de las notas cromáticas en general sirve para conducir una melodía o pieza musical de una tonalidad a otra) con el fin de producir efectos dramáticos o emocionales intensos. También utilizaban con frecuencia la voz solista, a menudo de una manera virtuosa (de gran maestría técnica). Los compositores de madrigales de este periodo tardío fueron los italianos Luca Marenzio, Carlo Gesualdo y Claudio Monteverdi.

Fragmento de Madrigal.

Era un cautivo beso enamorado / de una mano de nieve que tenía / La apariencia de un lirio desmayado / y el palpitar de un ave en agonía / Y sucedió que un día / Aquella mano suave / de palidez de cirio / de languidez de lirio / de palpitar de ave / se acercó tanto a la prisión del beso / que ya no pudo más el pobre preso / y se escapó... /.



Elegía
En la literatura clásica, composición poética basada, métricamente, en el dístico elegíaco (hexámetro + pentámetro). Las elegías clásicas eran a menudo cantos nostálgicos, pero también figuran entre sus temas el amor, la guerra y la política. Calímaco y Catulo destacan entre los poetas de la antigüedad que emplearon el verso elegíaco.

Durante la edad media, la elegía recibió el nombre de planto o llanto, y un ejemplo de este tipo de composición es el Planto que fizo la Virgen el día de la Pasión de su Fijo, de Gonzalo de Berceo. Una elegía muy conocida es la lamentación que hace el Arcipreste de Hita por la muerte de Trotaconventos en el Libro de Buen Amor. En la poesía moderna (desde el siglo XVI), las elegías se caracterizan no tanto por su forma como por su contenido, invariablemente melancólico y centrado en la muerte. En la literatura castellana, la elegía alcanzó un notable desarrollo. Garcilaso de la Vega, en sus églogas, llegó a la cumbre de la poesía elegíaca de carácter intimista y amoroso. Fernando Herrera, sin embargo, cultivó la elegía heroica. Pero es Canción a las ruinas de Itálica, de Rodrigo Caro, la obra que se ha alzado como modelo del género. La elegía no ha dejado de cultivarse nunca y una muestra de gran belleza e intimismo, escrita en el siglo XX, es la Elegía a Ramón Sijé , del poeta alicantino Miguel Hernández.

Dolora
Composición poética inventada por campoamor, de espíritu dramático y filosófico. Sentencia en verso en las que se transmite un mensaje moral didáctico, mezcla de humor y sentimentalismo, cuyos temas narran pequeños dramas cotidianos y encierran un pensamiento filosófico escéptico.

Rima
Poemas breves en versos asonantes, donde el mundo aparece como un conjunto confuso de formas invisibles y átomos silenciosos cargados de posibilidades armónicas que se materializan en visión o sonido gracias a la acción del poeta que une las formas con las ideas. Se refieren a la emoción de lo vivido, al recuerdo, a experiencias convertidas en sentimientos. También aparece el amor, el desengaño, el deseo de evasión, la desesperanza y la muerte. Su pureza y humildad, junto con su engañosa sencillez, suponen la culminación de la poesía del sentimiento y de la fantasía , en palabras de Jorge Guillén, y como dijo Luis Cernuda: Desempeñan en nuestra poesía moderna, un papel equivalente al de Garcilaso en nuestra poesía clásica: el de crear una nueva tradición que llega a sus descendientes.

Del escritor romántico español Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) se recuerdan tanto sus Rimas, que marcaron el punto de partida de la poesía moderna española, como las Leyendas, unas composiciones en prosa etéreas y misteriosas. Las Rimas, una colección de setenta y seis poesías, publicadas con el título inicial de El libro de los gorriones, poseen una cualidad esencialmente musical y una aparente sencillez que contrasta con la sonoridad un tanto hueca del estilo de sus predecesores.

Mientras se sienta que se ríe el alma sin que los labios rían / Mientras se llore sin que el llanto acuda a llenar la pupila / Mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan / Habrá poesía



Epigrama
En literatura, observación mordaz, aguda y concisa, generalmente escrita en verso. Los epigramas de la Grecia antigua eran inscripciones hechas en tumbas o estatuas. Además de los epigramas funerarios y votivos, se conservan otros que reflexionan sobre los objetos y asuntos ligados con la escritura, entre ellos uno que alerta sobre la amenaza de la carcoma, enemiga de las Musas . Los poetas latinos, entre ellos Catulo, Juvenal y especialmente Marcial, desarrollaron el epigrama como una breve sátira en verso que acaba con alguna expresión punzante. En la literatura española, la proximidad del epigrama con el epitafio se revela en el soneto de Góngora Inscripción para el sepulcro de Dominico Greco o en Inscripción en cualquier sepulcro de Jorge Luis Borges. Durante el manierismo, lo epigramático aparece como una de las formas de la agudeza que, como dice Baltasar Gracián en su Agudeza y arte de ingenio, predomina entre los españoles, frente a la erudición de los franceses, la elocuencia de los italianos y la invención de los griegos. El que es nacido para un epigrama no es decente para un sermón , concluye en otro momento Gracián. Aunque no siempre se haga mención al género, hay poemas que por su concisión y agudeza participan también del epigrama: es el caso de Ángel González (¿Recuerdas que querías ser Narciso?: Pequeña estrábica,/ tú no te preocupes;/ contempla el mundo y rompe los espejos ); las greguerías de Ramón Gómez de la Serna; los membretes de Oliverio Girondo. En su novela Vitrina pintoresca, Pío Baroja registra las inscripciones en las paredes y en las muestras de tiendas. Borges hace algo semejante con las inscripciones de los carros . Pintadas en paredes y retretes, los grafitos, síntesis anónima de los hechos e ideas de distintas épocas, deben clasificarse dentro del género epigramático, desde los encontrados en Pompeya hasta los más recientes. En Inglaterra, sobresalen John Donne, Jonathan Swift, Alexander Pope, este último creador en el siglo XVIII de una forma de pareado epigramático, y Oscar Wilde. En Francia, Voltaire y Nicolas Boileau-Despréaux. En Alemania, G. E. Lessing. El epigrama también se encuentra en las literaturas china y japonesa. Puede aplicarse el término a cualquier aforismo, dicho popular y hasta ciertos ejemplos de cuentos brevísimos como los de Augusto Monterroso: Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea (En Fecundidad).

Soneto
Palabra de origen italiano (diminutivo de sonus, tono , sonido ) o incorporada en Italia por influencia del provenzal sonet, nombre de una melodía breve y ligera, una cancioncilla. En la literatura italiana antigua llegó a tener el sentido más amplio de canción. La forma canónica del soneto consiste en catorce versos endecasílabos divididos en dos cuartetos —rima ABBA ABBA— y dos tercetos, que pueden tener dos rimas (variantes CDC DCD, CDC CDC, CDD DCC) o tres (variantes CDE CDE; CDE DCE; CDE DEC; CDE EDC).

Las dos fuentes clásicas del soneto son el italiano o petrarquista y el inglés o shakespeariano. El Cancionero de Petrarca incluye 317 sonetos dirigidos a su amada Laura. El soneto petrarquista tuvo seguidores en Italia (Torquato Tasso) y se difundió también en otros países europeos: Portugal (Luís de Camões; Francia (Pierre de Ronsard, Joachim du Bellay y otros miembros del grupo conocido como la Pléyade); España. Fueron Boscán y Garcilaso de la Vega los encargados de arraigar el soneto, aunque ya el marqués de Santillana había escrito 42 sonetos fechos al itálico modo, utilizando en los cuartetos la rima ABAB, con lo que se apartaba de la norma habitual en el soneto petrarquista (ABBA).

En el siglo XVII español se destacan los sonetos de Cervantes, Góngora, Quevedo, Calderón y Lope de Vega, quien en su Arte nuevo de hacer comedias recomendaba el soneto para los soliloquios teatrales: el soneto está bien en los que aguardan . Después de una escasa utilización en el siglo XVIII y en el XIX, el soneto resurge con los poetas modernistas hispanoamericanos y españoles. A la influencia de la forma tradicional, se une el gran impacto de los simbolistas franceses, lo que determinará la introducción de variaciones más o menos heterodoxas. Rubén Darío, por ejemplo, dedica un soneto a Cervantes donde combina endecasílabos y heptasílabos, y otro a Walt Whitman, donde utiliza versos de doce sílabas. Otros autores contemporáneos de sonetos son Amado Nervo, Leopoldo Lugones, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Jorge Guillén.

Entre las principales alteraciones del soneto figuran el sonetillo, compuesto en general por versos octosílabos, aunque también recurren al eneasílabo Rubén Darío, Valle-Inclán, Gabriela Mistral; el soneto con estrambote (sonetto caudato), del que hay ejemplos en Boscán, Cervantes y Antonio Machado ( A un olmo viejo ) que añade al soneto normal una coda, una o más estrofas de tres versos, por lo común un heptasílabo y dos endecasílabos; el soneto acróstico; el soneto con eco (Lope de Vega).

El soneto inglés tiene su principal representante en Shakespeare y en los Amoretti (1596) de Edmund Spenser. Su forma, que exige una adaptación a una lengua menos rica en rimas que el italiano, abarca tres cuartetos, cada uno rimado de diferente manera, y un dístico final que cierra el conjunto. El esquema de las rimas es a b a b, c d c d, e f e f, gg. En el siglo XVII, se mantiene la tradición del soneto a través del poeta John Donne (Poemas divinos) y de John Milton, quien se atiene a la fórmula petrarquista y escribe sonetos tanto en inglés como en italiano. Después de casi un siglo de decadencia, el soneto renace con autores románticos como William Wordsworth, Samuel Taylor Coleridge, John Keats. Durante el periodo victoriano, merecen citarse los Sonetos del portugués de Elizabeth Barrett Browning. El escritor argentino Jorge Luis Borges se ha servido a veces de la estructura inglesa del soneto, por ejemplo en El otro , cuyo dístico final dice así:

Suyo (de Dios) es lo que perdura en la memoria
Del tiempo secular. Nuestra la escoria .


Entre otros autores de sonetos dignos de mención figuran el poeta austriaco, nacido en Praga, Rainer Maria Rilke (Sonetos a Orfeo, 1923), los norteamericanos Edwin Arlington Robinson, Elinor Wylie y Edna Saint Vincent Millay. Entre 1936 y 1938 W.H. Auden escribió los Sonetos desde China. En España, además de los ya citados, sobresalen Blas de Otero y Dámaso Alonso.

Eduardo Chicharro, en La plurilingüe lengua (1945-1947), ofrece la variante humorística y paródica del soneto, valiéndose en algunos casos del ritmo ascendente y enumerativo y, en otros, de una variante singular del estrambote, como en el nº XLI.

El poeta argentino Juan Gelman cumple a veces con el canon ( Llamamiento contra la preparación de una guerra atómica ) o mantiene la estructura de dos cuartetos y dos tercetos olvidándose de rima y medición estricta de los versos, como en el poema I de Rostros.

Romance
Aparte de su sentido equivalente a las lenguas derivadas del latín (romances o románicas), o hasta de su uso como sinónimo de español (así, por ejemplo, el román paladino , el español sencillo, del que habla Gonzalo de Berceo en Vida de Santo Domingo de Silos), la palabra romance (derivada del adverbio latino romanice, en románico) indica una serie indefinida de versos octosílabos con rima asonante en los pares y con los impares sueltos.

Según el filósofo español Menéndez Pidal los versos originales del romance, derivado de los cantares de gesta, eran octonarios (de 16 sílabas), de rima continua, y posteriormente se dividieron en dos.

Con la difusión de la imprenta, los romances se incluyen a partir del siglo XV en los cancioneros y se convierten en texto para ser leído. Por otra parte, se tiende a dividirlo en cuartetas y a insertar en él fragmentos líricos (villancicos o canciones), muchas veces al final como desfecha, es decir, una versión condensada del texto en su conjunto. A finales de este mismo siglo, la rima consonante empieza a sustituir a la asonante. A mediados del siglo XVI, componen romances escritores como Juan del Encina, Gil Vicente, Jorge de Montemayor y San Juan de la Cruz.

En los siglos XVI y XVII el romance se introduce también en otros géneros, como el teatro, sobre todo con Lope de Vega.

Además de los romances épicos, sobresalen los de tema amoroso, morisco, pastoril, satírico, religioso, picaresco y aquellos, personales, en los que se manifiesta la subjetividad. Después de un periodo de decadencia, el romance vuelve a interesar a los poetas románticos (por ejemplo El moro expósito del Duque de Rivas) y en el siglo XX, desde el modernismo en adelante, pueden encontrarse ejemplos en Antonio Machado, Miguel de Unamuno (Romancero del destierro), Leopoldo Lugones (Romances de Río Seco), Manuel González Prada (Baladas peruanas), Federico García Lorca (Romancero gitano).

Un tipo especial de romance, existente ya desde la edad media, es el romance noticiero o fronterizo, que se ha prolongado hasta nuestros días en los romances populares que informan, además de alentar a la lucha, sobre hechos contemporáneos: la guerra de Marruecos, la guerra de Cuba o la Guerra Civil española, que cuenta con ejemplos de los dos bandos. El equivalente mexicano es el corrido.

Balada (literatura)
En la antigua poesía francesa, forma poética que por lo general abarca tres estrofas de ocho versos (véase Versificación) con una estrofa final de cuatro versos, a manera de conclusión, llamada envoi, ‘envío’, que incluye una dedicatoria personal a una persona importante o a un ser personificado. Con algunas variaciones, los versos de cada una de las tres estrofas iniciales responden a la rima ababbcbC; los de la estrofa final, a la rima BCBC.

Originalmente escrita para ser acompañada por música, el origen de la balada parece remontarse a las fuentes medievales italianas y provenzales. La forma se elaboró por primera vez en la obra del poeta y compositor francés del siglo XIV Guillaume de Machaut, y los ejemplos mejor conocidos pertenecen a poetas franceses del mismo siglo y del siguiente, sobre todo François Villon y Carlos de Orleans.

Desde el punto de vista musical, la balada se ajusta al modelo AAB (A = texto ab; B = texto bcbC). Los trovadores y troveros compusieron en los siglos XII y XIII baladas monofónicas, a las que llamaron cansón. A partir de Machaut, la balada se convirtió en una forma polifónica. En líneas generales, si se trata de una obra vocal, la balada se llama así por el texto poético que le da origen; cuando se trata de una pieza instrumental, ha de suponerse que el compositor eligió ese nombre por el estilo que inspira su música o porque la misma composición funciona como relato de una balada poética. Desde el punto de vista temático llamaron cansón, si el tema era el amor cortés, tensón, para diálogos y debates, serventesio, para sátiras, planto, si se trataba de cantos fúnebres, alba, cuando era una canción matinal, y serena, si era nocturna.

Valga como ejemplo de balada el comienzo de este poema:

Ella volvía alegremente / de las tempranas arboledas, / con una paloma en los ojos / y con una flor de madera. / Ella volvía tan alegremente / del amor nuevo y de la primavera.


Según los países, las baladas adoptan distintas formas de versificación y hasta nombres diferentes. Las baladas inglesas y estadounidenses, por ejemplo, siempre se ajustan a la rima y están divididas en estrofas. Las baladas rusas (byliny) no tienen rima, ni se organizan en estrofas.

Letrilla
Composición poética de versos cortos que suelen ponerse en música. Composición poética dividida en estrofas, al fin de las cuales se repite un estribillo y es escrita en versos de ocho sílabas o menos.

Ej.:

Parid bella flor de Lis / en aflicción tan extraña; / si parís, parís a España; / si no parís, a París .


Copla
Forma de canción popular cuyo origen se encuentra en España y que luego se difundió por Latinoamérica. Tiene una estructura flexible, aunque suele ser una estrofa de cuatro u ocho versos de arte mayor o menor, generalmente octosílabos. El texto es de carácter coloquial, con un lenguaje en el que domina el doble sentido para conseguir efectos cómicos, lascivos o escatológicos. El tratamiento de los temas, tanto amorosos como de crónica, es satírico, aunque en el caso de amores contrariados y temas solemnes, como la muerte, se trata con formas de apología sentimental o metafísica.

Las distintas variedades de coplas, en especial las de corte popular, están próximas al romance, que es el género poético popular por excelencia de la poesía española. Autores cultos, como el marqués de Santillana (Íñigo López de Mendoza), Rafael Alberti, Luis de Góngora, Antonio Machado o Federico García Lorca, se han acercado a estas formas de poesía con gran respeto. A veces el tema lo tomaban de una canción, un suceso local o un romance escuchado en una taberna, y otras era el pueblo quien hacía suya la composición poética sin saber que tenía autor.
Ejemplo:

Una estrella se ha perdido / y en el cielo no aparece; / en tu pecho se ha metido / y en tu cara resplandece.


Cantar
Composición poética destinada a ser cantada: un cantar bélico. Cantar de gesta, poesía en que se referían hechos históricos, legendarios y tradicionales.


Genero Épico

Epopeya
Género poético que se caracteriza por la majestuosidad de su tono y su estilo. Relata sucesos legendarios o históricos de importancia nacional o universal. Por lo general se centra en un individuo, lo que confiere unidad a la composición. A menudo introduce la presencia de fuerzas sobrenaturales que configuran la acción, y son frecuentes en ella las descripciones de batallas y otras modalidades de combate físico. Las principales características del género son la invocación de las musas, la afirmación formal del tema, la participación de un gran número de personajes y la abundancia de parlamentos en un lenguaje elevado. En ocasiones ofrece detalles de la vida cotidiana, pero siempre como telón de fondo de la historia y en el mismo tono elevado del resto del poema.

La epopeya fue primero, poesía cantada para los griegos. Sus características son la espontaneidad y la impersonalidad, el narrador ocupa un lugar secundario.

En la epopeya se distingue: una acción épica que es grandiosa, y otra heroica que haya influido en el destino y la civilización de ese pueblo, donde encuentre reflejados sus costumbres creencias y sentimientos. La presencia de un héroe superior también se encuentra.

Otra de las características es la extensión. Está formada por muchos versos que se organizan en cantos o libros. Las partes en que está dividida son: proposición, invocación, exposición y narración.

La Iliada de Homero cuenta los últimos días de la guerra de Troya. El pasaje que a continuación se incluye muestra la ansiedad de Helena al saber que la guerra está por concluirse. Entonces acude presurosa a la muralla para ver a su esposo Menealo, que todavía tendrá que batirse en un duelo singular. Los ancianos de la ciudad, al verla tan bella, justifican que por su causa se haya producido esta guerra.

Fragmento de la Iliada.
De Homero.

Iris, por otro lado, a Helena
de blancos brazos, llegó mensajera,
a una de sus cuñadas parecida,
la que Helicaon, el hijo de Anténor,
tenía por esposa, Laodica,
por su semblante la más distinguida
de las hijas que Príamo tenía.


Poema Histórico
Obras basadas en el Historicismo, corriente de pensamiento que reconoce el supremo valor de la historia como componente fundamental de la naturaleza y del sujeto humano. Esta doctrina tiene antiguas raíces (ya los sofistas griegos y Giambattista Vico, entre otros, plantearon la importancia de la historia para comprender la sociedad), pero adquirió una especial relevancia en el siglo XIX, con el desarrollo del nacionalismo. Las investigaciones de los filósofos e historiadores alemanes Ernst Troeltsch, Wilhelm Dilthey, Karl Mannheim y Friedrich Meinecke concedieron una notable importancia teórica a esta corriente de pensamiento. Sin embargo, el concepto de historicismo admite diferentes interpretaciones, y debe ser matizado en cada uno de sus usos. Conviene tener en cuenta que una de las críticas más significativas que se hacen contra el historicismo proviene de su carácter relativista: al estar todo condicionado por la evolución histórica, no parece posible defender una verdad sustancial de tipo determinado. El análisis del historicismo que Karl Raimund Popper hizo en su obra La miseria del historicismo (1957) se convirtió en un influyente, y discutido, paradigma de la crítica contra el sentido de esta corriente.

Poema Teogónico
El poema teogónico, normalmente atribuido a Hesíodo, aunque algunos críticos lo consideran posterior, narra el nacimiento del orden a partir del caos y el de los dioses.

Poema Cosmogónico
Es el que se basa, en las teorías míticas, religiosas, filosóficas y científicas sobre el origen del mundo. Desde el punto de vista terminológico, la cosmogonía científica suele equipararse a la cosmología. Sin embargo, el término cosmogonía pone más énfasis en la comprensión teórica del inicio , que según los conocimientos actuales debe entenderse de acuerdo con la teoría de la Gran Explosión o Big Bang. La cosmología también abarca el estudio de la estructura actual del cosmos. Sin embargo, como el inicio y el estado actual del Universo ya no pueden considerarse por separado desde el punto de vista teórico, la distinción entre cosmogonía y cosmología ha quedado obsoleta en ciencia.

He aquí el relato de como todo estaba en suspenso. Todo tranquilo, todo inmóvil, todo apacible, todo silencioso, todo vacío; en el cielo, en la tierra. He aquí la primera historia, la primera descripción. No había un sólo hombre, un sólo animal, pájaro, pez, cangrejo, madera, piedra, caverna, barranca, hierba, selva, sólo el cielo existía.

Este fragmento del Popol Vuh, libro maya del siglo XVI y vertido al español en el XVIII, narra el origen del mundo. A través de él se conoce la cosmogonía y mitología del pueblo maya.

Poema Burlesco
Poema basado en la forma literaria que busca desvirtuar los valores de las obras literarias en las que se basa por medio de la exageración ridícula de sus temas, personajes o argumentos. Como sucede con la sátira, aparece bajo dos formas: la épica burlesca, en la que un tema trivial se trata con grandiosidad, como en algunas partes de Los Cuentos de Canterbury, de Geoffrey Chaucer, y la mofa, en la que un tema serio se trata de modo frívolo, como en Don Quijote, de Miguel de Cervantes. El género burlesco es confundido a menudo con otras dos formas de sátira, la farsa y la parodia. La parodia es una imitación burlesca de una obra o del estilo de un autor en particular; la farsa es una pieza dramática escrita con el objeto de hacer reír.

Uno de los primeros usos del género burlesco en la literatura se encuentra ya en el antiguo poema épico-burlesco griego que parodia el estilo homérico La batracomiomaquia (El combate de las ranas y los ratones). El género burlesco apareció en el teatro de mano de los dramaturgos griegos Aristófanes y Eurípides y más tarde con el autor romano Plauto. En Inglaterra, este género fue desarrollado en los inicios del renacimiento, y uno de sus representantes principales es Geoffrey Chaucer, que junto al escritor español Miguel de Cervantes Saavedra y el francés Alain René Le Sage ridiculizaron el romance medieval. Dos dramaturgos cómicos franceses, Paul Scarron y Molière, así como el autor teatral inglés John Gay, destacaron en la producción burlesca dramática. El poeta inglés Samuel Butler llegó a niveles similares con su poema épico-burlesco Hudibras. Uno de los mejores ejemplos de literatura moderna en este género lo representa las Novelas sin sentido (1911), un ejemplo de carácter ligero del autor canadiense Stephen Leacock. Un rico filón burlesco se encuentra también en la mayoría de las operettas de William Gilbert y Arthur Sullivan.
Parábola
Nombre dado por los retóricos griegos a una ilustración literaria, cuya verosimilitud se realiza estableciendo un vínculo entre la ficción narrada y la realidad a la que remite. Puede considerarse una forma de alegoría. Las parábolas del Nuevo Testamento tienden a iluminar una verdad espiritual a través de un relato breve de la vida cotidiana de la época. Muchos escritores modernos han recurrido a la parábola para comunicar un mensaje moral, reelaborando en ciertos casos parábolas evangélicas, como ocurre con el escritor brasileño Raduan Nassar en Labor arcaica. Theodor Adorno ha destacado el carácter parabólico de la narrativa de Franz Kafka. Basta pensar en El proceso o El castillo.

Fábula
Breve composición literaria en verso o prosa, cuyos personajes son en general animales u objetos inanimados. En su forma tradicional, apunta a demostrar una verdad moral que, a modo de advertencia o consejo, se sintetiza al final de la narración en una moraleja.
No es fácil determinar sus diferencias con el apólogo, que practicó Sem Tob, y los exempla (ejemplos) medievales, como los que se insertan en el Libro de Buen Amor de Juan Ruiz. Parábola y fábula se estudian como formas de la alegoría pero, mientras la primera se ocupa de hechos posibles que remiten a un significado religioso, moral o filosófico (la parábola del hijo pródigo , por ejemplo), la segunda, al dar voz a los animales o animar lo inanimado, se asienta en impossibilia (cosas imposibles). En la edad media, un rico material complementario de las fábulas se encuentra en los bestiarios, catálogos descriptivos que explicitan el significado alegórico de los diferentes animales.

Son famosas las fábulas de Esopo, escritor griego del siglo VI a.C. y de Fedro, fabulista latino del siglo I a.C. Ambos autores tuvieron gran difusión en la edad media, sobre todo el primero a través de los Ysopetes. Su influencia puede rastrearse, combinada con los cuentos de origen oriental, en el arcipreste de Hita. El monje bizantino Máximo Planudio realizó en el siglo XIV una compilación de las Fábulas de Esopo. El Panchatantra es una colección sánscrita del siglo III que fue traducido a más de 50 idiomas.

En Francia hubo una gran producción de fábulas entre los siglos XII y XIV, de las que pueden citarse las de Marie de Francia y la colección de historias de animales titulada Roman de Renart, antecedente del relevante papel del zorro en la literatura fabulística. De los siglos posteriores, se destaca la obra de Jean de La Fontaine, cuyas fábulas se publicaron a finales del siglo XVII.

En España, en el siglo XVIII, sobresalen Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego, quien, en su colección de 175 fábulas, incluye textos propios y adaptaciones de Esopo, Fedro, La Fontaine y el inglés John Gay.

La versión contemporánea de la fábula apunta a una reelaboración irónica en la que suele desaparecer la moraleja o se ofrece al lector un marco mayor de sugerencias. Es el caso de Fábulas de Luis Goytisolo; Bestiario y Confabulario de Juan José Arreola; Trece fábulas y media (1981) de Juan Benet, que concluye diciendo cuanto más canalla es la doctrina, mejor el discípulo o La oveja negra y otras fábulas, del guatemalteco Augusto Monterroso.
Leyenda

Narración tradicional o colección de narraciones relacionadas entre sí de hechos imaginarios pero que se consideran reales.

A veces se da una mezcla de hechos reales y de ficción, aunque se parte de situaciones históricamente verídicas. La palabra procede del latín medieval legenda y significa ‘lo que ha de ser leído’. En efecto, durante algunos oficios religiosos de la primitiva Iglesia cristiana, se leían en voz alta legendas o vidas de santos. Una colección famosa en la edad media fue La leyenda dorada (Legendi di sancti vulgari storiado), escrita en latín en 1264 por el dominico genovés Santiago de la Vorágine, tratado hagiográfico en el que la exaltación de las figuras de los santos roza en ocasiones lo fantástico. Tal vez ese rasgo haya estimulado en el siglo XIX al escritor portugués Eça de Queiroz a elaborar su Diccionario de milagros, que dejó inconcluso (abarca las letras A y B) y se publicó, póstumamente, en 1900 (primera edición española, 1990).

La leyenda se sitúa en un lugar y en una época específicas y parte de hechos que fueron reales aunque están idealizados. Se diferencian de la historia propiamente dicha en el énfasis de la narración y en su finalidad, que siempre es de tipo didáctico o nacionalista, para dar confianza a un pueblo en sí mismo en momentos en que se necesita ardor y seguridad para enfrentarse a una situación nueva y peligrosa. Por otro lado, a diferencia del mito (véase Mitología), que se ocupa de los dioses, la leyenda retrata en general a un héroe humano, como ocurre en el caso de la Iliada y la Odisea (véase Homero), la Eneida (véase Virgilio)o el Cantar de mío Cid. Son legendarias también las historias que nutrieron muchas novelas de caballería durante la edad media y que han servido de fuente a escritores de épocas posteriores: así ocurre con la leyenda del rey Arturo, con Carlomagno y con el alquimista alemán Fausto.

Leyenda Un tesoro y una superstición , en Tradiciones peruanas.
De Ricardo Palma.

Cura de Locumba, a principios del siglo actual, era el venerable doctor Galdo, quien fue llamado un día para confesar a un moribundo. Era éste un indio cargado de años, más que centenario, y conocido con el nombre de Mariano Choquemamani.
Después de recibir los últimos sacramentos, le dijo al cura:
Taita, voy a confiarte un secreto, ya que no tengo hijo a quien transmitirlo. Yo desciendo de Titu-Atauchi, cacique de Moquegua en los tiempos de Atahualpa. Cuando los españoles se apoderaron del Inca, éste envió un emisario a Titu-Atauchi con la orden de que juntase oro para pagar su rescate.


Novela
Narración extensa, por lo general en prosa, con personajes y situaciones reales o ficticios, que implica un conflicto y su desarrollo que se resuelve de una manera positiva o negativa. El término novela (del italiano novella, ‘noticia’, ‘historia’, que a su vez procede del latín novellus, diminutivo de novus, ‘nuevo’) procede de las narraciones que Giovanni Boccaccio empleó para designar los relatos y anécdotas en prosa contenidos en su Decamerón. Ahora bien, como género es el resultado de la evolución que arranca en la epopeya y sigue con el romance.

Cuento
Narración breve, oral o escrita, de un suceso imaginario. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta emocional. La novela, por el contrario, presenta un mayor número de personajes, más desarrollados a través de distintas historias interrelacionadas, y evoca múltiples reacciones emocionales.

La evolución histórica del cuento es más difícil de fijar que la de la mayoría de los géneros literarios. Originariamente, el cuento es una de las formas más antiguas de literatura popular de transmisión oral. El término se emplea a menudo para designar diversos tipos de narraciones breves, como el relato fantástico, el cuento infantil o el cuento folclórico o tradicional. Entre los autores universales de cuentos infantiles figuran Perrault, los Hermanos Grimm y Andersen, creadores y refundidores de historias imperecederas desde Caperucita Roja a Pulgarcito, Blancanieves, Barba Azul o La Cenicienta.

Relato
Tipo de enunciado y conjuntos de procedimientos que hacen que un relato o una serie de hechos, verdaderos o falsos, sucedan dentro de un espacio temporal y estén narrados de una manera específica, ya sea por un narrador externo omnisciente y aparentemente objetivo, por un narrador en primera persona que se compromete con lo que está narrando, y hace que la narración sea más subjetiva, o por un personaje, lógicamente creado por el autor, pero que da la sensación de ser un narrador omnisciente subjetivo y, por lo tanto, crea una mayor proximidad y da sensación de intriga y ambigüedad en lo narrado. Aunque la narrativa suele relacionarse directamente con la novela, guarda una estrecha relación con los poemas, la biografía, la crónica, o los libros de memorias y ensayos. También tiene que ver con la comunicación en general; de hecho no todo el mundo cuenta igual las cosas, es decir, que cada persona narra de manera diferente, tiene una narrativa propia. Es un término que también se aplica al cine, la radio, la televisión y los periódicos.
Genero Dramático (Teatro)
Tragedia
Floreció en el siglo V a.C. con autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides. Las obras son solemnes, escritas en verso y estructuradas en escenas (episodios) entre personajes (nunca hay más de tres actores hablando en una escena) e intervenciones del coro en forma de canciones (odas). Las historias están basadas en su mayoría en mitos o antiguos relatos, aunque el objetivo no fuera simplemente volver a contar esas historias (sobre las que los poetas se tomaban frecuentes libertades), sino hacer consideraciones sobre el carácter de los personajes, el papel de la humanidad en el mundo y las consecuencias de las acciones individuales. Por lo general, eran obras de poca acción y los hechos se relataban a través de diálogos y canciones del coro.

Las obras se representaban en festivales en honor de Dioniso; entre estos festivales se encontraban el Gran Dionisíaco de Atenas, en primavera; el Dionisíaco Rural, en invierno; y la Lenaea, también en invierno tras el Rural. Se seleccionaban las obras de tres poetas para su representación. Aparte de tres obras trágicas (una trilogía), cada poeta tenía que presentar una sátira y una farsa, a menudo atrevida parodia sobre los dioses y sus mitos.

Drama
El término drama viene de la palabra griega que significa hacer , y por esa razón se asocia normalmente a la idea de acción. En términos generales se entiende por drama una historia que narra los acontecimientos vitales de una serie de personajes.

Los primeros datos documentados de literatura dramática son del siglo VI a.C.; la primera obra crítica sobre la literatura y el teatro es Poética (330 a.C.) de Aristóteles. Aristóteles sostenía que la tragedia griega se desarrolló a partir del ditirambo, himnos corales en honor del dios Dioniso que no solamente lo alababan sino que a menudo contaban una historia. Según la tradición, Thespis, el director de un coro del siglo VI a.C., creó el drama al separar en un ditirambo el papel del personaje principal del resto del coro: él hablaba y el coro respondía. Según Aristóteles, desde ese hecho sólo había que dar un pequeño paso hacia la evolución del drama como forma independiente con la incorporación de otros actores y personajes. Pero el desarrollo espontáneo hacia el drama trágico, un género muy elaborado y sin precedentes, es difícil de documentar.

Comedia
Se desarrolló hacia la mitad del siglo V a.C. Las comedias más antiguas que se conservan son las de Aristófanes. Tienen una estructura muy cuidada derivada de los antiguos ritos de fertilidad. Su comicidad consistía en una mezcla de ataques satíricos a personalidades públicas del momento, atrevidos chistes escatológicos y parodias aparentemente sacrílegas de los dioses. Para el siglo IV a.C. la comedia había sustituido a la tragedia como forma dominante.

Con la expansión de la cultura griega a raíz de las conquistas de Alejandro III el Magno, las comedias literarias y basadas en tópicos, así como las tragedias filosóficas, pasaron a ser poco apropiadas y dejaron paso a un tipo de comedia local, muy abundante, llamada nueva. El misántropo es la única obra completa que se conserva de Menandro, el gran autor de comedias nuevas. La trama gira alrededor de una complicación o situación que tiene que ver con amor, dinero, problemas familiares y similares. Los personajes son típicos e identificables, tipos socialmente simples, como el padre miserable o la suegra molesta.

Ópera
Drama cantado con acompañamiento instrumental que, a diferencia del oratorio, se representa en un espacio teatral ante un público. Existen varios géneros estrechamente relacionados con la ópera, como son el musical, la zarzuela y la opereta.

Opereta
Obra teatral con canciones y bailes intercalados con diálogos. En el siglo XVIII el término significaba ópera corta, pero en los siglos XIX y XX tuvo el sentido de una obra con música de carácter ligero al gusto popular. La opereta francesa, por ejemplo, se desarrolló en pequeños teatros como los Bouffes Parisiens que fundó el compositor Jacques Offenbach. La forma, originariamente una composición en un solo acto, creció más tarde hasta los tres o cuatro actos, aproximándose a la opéra comique. Las más de 90 operetas de Offenbach incluyen Orfeo en los infiernos (1858) y La Périchole (1868) entre otros títulos notables. Para esas obras, él y su compatriota Alexander Charles Lecocq, compositor de La fille de Madame Angot (1872), usaron el término opéra bouffe.

Las raíces de la opereta vienesa hay que buscarlas en el Singspiel y en las farsas locales. Franz von Suppé contribuyó a establecer este género y destacó en él, produciendo obras como La bella Galatea (1865), Caballería ligera (1866) y Boccaccio (1879). Con Johann Strauss, II, la opereta vienesa alcanzó renombre internacional. Su contemporáneo más joven, Karl Millöcker, produjo El estudiante mendigo (1882). El vals fue un elemento esencial de las operetas del joven Strauss, y con El murciélago (1874) alcanzó una calidad muy significativa. Su sentimentalismo y seriedad operística se convirtieron en una faceta musical importante del típico final de segundo acto vienés. Otros compositores vieneses de operetas fueron Franz Lehár, que escribió La viuda alegre en (1905); Robert Stolz, conocido por su Der Tanz ins Glück (1936); Oscar Straus, compositor de El soldado de chocolate (1909) y Emmerich Kalman, compositor de La condesa Maritza (1924).

La opereta inglesa se desarrolló a partir de la ballad opera corta y se extendió en otras obras. El autor teatral británico John Gay creó uno de los ejemplos más refinados de ballad opera con su obra La ópera del mendigo (1728). La sátira política y social de Gay influyó en los artistas que le siguieron, incluidos el dramaturgo Bertolt Brecht y el compositor Kurt Weill. El género alcanzó su cima en las óperas ligeras de Arthur Sullivan y William S. Gilbert.

Zarzuela
Género musical escénico español en el que se mezclan partes instrumentales, vocales y habladas.
La zarzuela deriva del nombre del palacete o pabellón de caza, rodeado de zarzas, donde, en el siglo XVII se representaban para la corte española historias con temática mitológica. La música de las primeras zarzuelas se ha perdido, si bien conocemos muchos de sus títulos y los nombres de sus autores. Destacan El jardín de Falerina con música de Juan Hidalgo y libreto de Pedro Calderón de la Barca, el más importante autor de zarzuelas de esta época. La primera zarzuela de la que se conserva suficiente música como para tener una idea clara de cómo era el género en el siglo XVII es Los celos hacen estrellas de Juan Hidalgo y Juan Vélez, obra interpretada en 1672.

Con la subida al trono de los Borbones la ópera italiana desplazó a los espectáculos en español.

Los músicos españoles se vieron obligados a adoptar los esquemas italianos en zarzuelas como Veneno es de amor la envidia de Sebastián Durón, Júpiter y Danae (1708), del compositor mallorquín Antonio Literes y otras en las que también aparecen algunos elementos de la tradición musical española. Durante el reinado de Carlos III, con las revueltas contra los ministros italianos, se vuelve a impulsar la tradición popular representada por los sainetes de don Ramón de la Cruz. Con Las segadoras de Vallecas (1768), música de Rodríguez de Hita y libreto de De la Cruz, se representa la primera zarzuela basada en temas costumbristas. A la desaparición del gran impulsor que fue Ramón de la Cruz nadie continúa su labor.

Aunque los reyes siguieron apoyando la música italiana, a partir de 1839 se produce una reacción con obras como El novio y el concierto, El ventorrillo de Crespo y Los solitarios, con libreto de Manuel Bretón de los Herreros y música de Basilio Basili y La mensajera de Hernando Gaztambide. Con Francisco Asenjo Barbieri el género experimentará gran auge y fijará sus características más importantes: mezcla de partes cantadas y habladas, inclusión de danzas y bailes populares, abundancia de temas cómicos y/o casticistas. También se diferenciará claramente entre el género chico (en un acto) y el género grande o gran zarzuela (en tres actos).

Las obras más famosas de Barbieri son Jugar con fuego, Los diamantes de la corona, Pan y toros y El barberillo de Lavapiés. En la segunda mitad del siglo XIX destacan compositores como Emilio Arrieta, Federico Chueca, autor de La Gran Vía y Agua, azucarillos y aguardiente, Ruperto Chapí, autor de La tempestad, La bruja y La revoltosa, Manuel Fernández Caballero, El dúo de la Africana y Gigantes y cabezudos y Tomás Bretón, autor de la popularísima La verbena de la paloma.

Entre las obras destacables se encuentran la obra maestra Doña Francisquita de Amadeo Vives, La canción del olvido de José Serrano, El caserío de Jesús Guridi, Las golondrinas de José María Usandizaga y Luisa Fernanda de


LAS FIGURAS LITERARIAS

LAS FIGURAS LITERARIAS SE AGRUPARON DE ACUERDO A LOS NIVELES DE LA LENGUA: NIVEL FÓNICO, NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO Y NIVELMORFOSINTÁCTCO.

FIGURAS FÓNICAS
Son todas las que van dirigidas a provocar una intensa sensación de ritmo y musicalidad. Las principales son:

La Aliteración
Consiste en la repetición de determinados sonidos especialmente sugerentes
“en el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba”.
(Garcilaso de la Vega).

La Paranomasia
Se da cuando se combinan dos palabras fonéticamente semejantes en un mismo enunciado
“aquel poderoso metal que todo lo rinde y todo lo riñe.
(Baltasar Gracián)

La Onomatopeya
Consiste en reproducir un sonido por medio de fonemas.
El tic-tac del reloj
Barbotean las burbujas

Antanaciasis
Consiste en la repetición de una palabra en dos sentidos diferentes
Escudos pintan escudos
Ducados compran ducados
Y tahures muy desnudos
Con dados hacen condados
(Fernando de Quevedo)

FIGURAS LEXICO-SEMÁNTICAS

Tienen que ver con la manera de significar las palabras, es decir, con los diversos significados que pueden adquirir las palabras.

Comparación o símil
Consiste en la unión mediante un nexo de dos términos que presentan semejanza. En la comparación, existe un término real (aquel del cual parte la comparación) y otro llamado imagen (aquel conque se compara)

Un ciprés se eleva
Con la majestad de un río
Que se pusiera de pié.

En este ejemplo, el término real es el ciprés, y la imagen, la majestad del río


Metáfora
Consiste en la sustitución del nombre de una cosa por el de otra a la cual se asemeja, es una figura semejante a la comparación, pero no existe ningún nexo entre el término real y la imagen:

Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas el cielo con tu lanza
(Gerardo Diego)

Metonimia
Se da al utilizar un término para hacer referencia a otro con el que guarda algún tipo de relación, no de semejanza sino de proximidad, en algún sentido. Signo por la cosa significada

Silencios de almohadas . Proximidad los silencios de la noche.
Leí casi todo Shakespeare , por leí casi todas las obras de Shakespeare

Oxímoron
Combinación de palabras aparentemente contradictorias:

Sol frío. Evaporar contempla un fuego helado

Gradación
Se juntan conceptos semejantes pero que van ganando (o perdiendo) intensidad: En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Perífrasis
Rodeo para evitar decir algo: llegó al fin de sus días (murió)

Personificación o Prosopopeya
Es la atribución de cualidades propiamente humanas a seres inanimados.

¡OH bosques y espesuras
plantadas por la mano del amado
oh prado de verduras,
de flores esmaltados
decid si por vosotros ha pasado!
(San Juan de la Cruz)

Hipérbole
Consiste en exagerar desmesuradamente una cualidad o sensación. Con esta figura el poeta consigue efectos cómicos, trágicos...

Yace en esta losa dura
Una mujer tan delgada,
Que en la vaina de la espada
Se trajo a la sepultura
(Baltasar de Alcázar)

Alegoría
Es la sucesión de una o más palabras al suplir otras su significado. Cada elemento del plano real se corresponde con su imagen. Es una metáfora continuada.

Es mar la noche negra,
La nube es una concha,
La luna es una perla
(Dante Alighieri)


Dilogía

Consiste en usar una misma palabra con varios sentidos en un mismo enunciado
Es amor fuerza tan fuerte
Que fuerza toda la razón
(Jorge Manrique)
En el primer verso la palabra fuerza se refiere a una capacidad física. En cambio en el segundo, a una acción

Sinestesia
Consiste en adjetivar uno de los cinco sentidos con adjetivos propios, de otro sentido corporal distinto

Olor pesado
Gusto sórdido
Sabor fétido


Elipsis
Es la supresión de una o más palabras al suplir otras su significado. Omisión de palabras que no son imprescindibles para el sentido de la oración.

“La (hora) del alba sería cuando don Quijote...
(Miguel de Cervantes)

Antítesis o contraste

Consiste en oponer frases o palabras de significación contraria para resaltar una de ellas.
“cuando quiero, no lloro
y, a veces, lloro sin querer”
(Rubén Darío)

Lítotes
Consiste en negar lo contrario de lo que se quiere afirmar: Delfín no fue pequeño al inconsiderado peregrino “No era linda”

Paradoja
Es la expresión aparentemente contradictoria de un pensamiento o sentimiento complejo

“vivo sin vivir en mi
y tan alta vida espero
que muero porque no muero”
(Teresa de Jesús).

Ironía
Consiste en decir en tono de burla todo lo contrario de lo que aparentemente se dice.
“el demonio al tabernero: Harto es que sudéis el agua, no nos la vendáis por vino”
(Francisco de Quevedo)

FIGURAS MORFOSINTÁCTICAS

Los recursos morfosintácticos son aquellos que tienen que ver con la ordenación o con la disposición de los elementos que forman un enunciado.

Anáfora
Consiste en repetir una o más palabra a lo largo de un poema o de un párrafo. Es reforzar el significado de la palabra que se repite.
Y ella ha viajado y ha viajado,
Mareada por el ruido de la conversación, por el traqueteo de las ruedas y por el humo, por el olor a nicotina rancia
(Dámaso Alonso)

Anadiplosis
Consiste en repetir una palabra al final de un verso o de una frase y repetirla al inicio del siguiente
...hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón tristeza,
tristeza que es amor.
(Antonio Machado)

Asíndeton
Consiste en suprimir la conjunción entre los términos que forman una enumeración. Efecto de vaguedad e imprecisión

Menos tu vientre
Todo es confuso
Menos tu vientre
Todo es futuro
Fugaz, pasado
Baldío, turbio”.
(Miguel Hernández)

Epanadiplosis
Consiste en la repetición de una misma palabra al inicio y al final de un verso

Boca que arrastra mi boca
Boca que me has arrastrado;
boca que vienes de lejos,
a iluminarme de rayos
(Miguel Hernández)

Hipérbaton
Consiste en una alteración del orden normal de los elementos que forman una frase.

Los árboles presento,
entre las duras peñas,
por testigo de cuanto os he encubierto.
(Garcilaso de la Vega)

Polisíndeton
Consiste en repetir innecesariamente la conjunción entre los elementos que forman una enumeración.

Su jardín sin una flor
Y sus bosques sin un roble
Y viejo
Y cansado
A orillas del mar
Bebióse sorbo a sorbo su pasado .
(Antonio Machado)

Reduplicación

Es la repetición, de dos o más veces una palabra dentro de la misma frase.
“Huye, luna, luna,
que ya siento los caballos
(García Lorca)


Pleonasmo

Es el empleo de palabras innecesarias para resaltar una idea o sentimiento

“de los sos ojos tan fuertemientre llorando...”
(Poema de Mío Cid)

Epíteto
Es el empleo de un adjetivo significativamente innecesario para expresar una cualidad inseparable de lo significado por el sustantivo
“De verdes sauces hay una espesura”
(Garcilaso de la Vega)


LA METAMORFOSIS -FRANZ KAFKA-



El cambio de humano a escarabajo que sufre Gregorio y el rechazo que siente a sí mismo y el que los demás sienten hacia él.

Ambiente Físico:
Departamento de la familia Samsa

Ambiente Psicológico:
La novela está escrita de manera que el lector sufra la tensión y el suspenso que mantiene Kafka durante toda la obra. Metamorfosis es producto de uno de los grandes sueños surrealistas de las que es preso Franz Kafka y en esta novela traslada su temerosa mente ante una sociedad discriminada haciendo realidad lo que Kafka pensó, sería un fracaso literario total.
Sin embargo, logra ser de las mejores obras de suspenso y terror psicológico escrita y realizada. Es algo novedoso porque, lejos de los asesinatos y muertes, esta muerte no física si no psicológica, logra impactar por la identificación autodestructiva que todos tenemos y la mayoría de las veces no la conocemos ni la queremos enfrentar.

Personajes:
Gregorio: un burócrata de inteligencia vasta pero muy oprimido y cuadrado. Muy conflictivo que durante la novela va en progreso hasta llegar a una psicosis.

Principales:
Sr. Samsa: Macho, cerrado, de carácter fuerte.
Sra. Samsa Mujer sumisa
Gvete: Hermana de Gregorio la copia y el modelo de su madre, pero con un poco mas de carácter con inquietudes musicales.

Secundarios:
El Jefe
Los tres inquilinos
Las Sirvientas
Estructura Interna Planteamiento:
Gregorio Samsa amenaza un día convertido en escarabajo, sin comprender su nuevo aspecto intenta pensar como salir de su habitación. Sabe que tiene que ir a trabajar pero también sabe que no puede presentarse en ese estado. El jefe llega a su casa y entra el y sus padres quienes intentan sacarlo del cuarto.
Cuando por fin lo hace, produce un gran terror y termina por encerrarse en su cuarto.

Desarrollo:
Gregorio tiene que adaptarse a su nuevo cuerpo ya viendo como puede moverse, que le gusta comer, etc.
Su hermana es la encargada de alimentarlo y de asear su cuarto. Conforme los días avanzan, Gregorio se siente menos integrado a la familia, le gusta esconderse debajo de un sillón y de repente escuchar lo que se platica del otro lado de su cuarto. La familia se queja de su situación económica ya que Gregorio se encargaba de mantenerlos.
Cada día tienen que limitarse mas y cada día se les hace mas molesto, a la hermana le toca atender a Gregorio, por lo mismo lo descuida solapado por el padre que evade la situación y evita tocar el tema, también le prohíbe a la madre que entre a ver a su hijo.
Por la situación económica reciben a tres inquilinos, un día la hermana se pone a tocar el violín para los visitantes y Gregorio seguido por el impulso de la música sale de su cuarto dejándose ver.
Los inquilinos se molestan y se van de ahí sin pagar ni un centavo. La familia dice que lo mejor que podría pasarles es que Gregorio se fuera de ahí y este lo escucha.

Desenlace:
Gregorio se siente muy deprimido porque al igual que su familia cree que tiene que desaparecer y el cree que lo mejor será morirse.
Al día siguiente la sirvienta lo encuentra muerto y se lo comunica a la familia. Ellos sintiéndose tristes, pero aliviados se van de ahí y deciden cambiarse de casa e iniciar una nueva vida.
MENSAJE:
Como te ves, te verán La metamorfosis que sufre Gregorio es 100% psicológico. La presión del trabajo, de la familia y sus miedos internos lo hacen verse como un bicho.
Hay que saber manejar nuestros conflictos porque si no lo sabes manejar, quedas en la monotonía y en la depresión y eso te lleva a una muerte psicológica que muchas veces es peor que una muerte física.
Genero:
Narrativo
Sub-genero:
Novela
Recursos Literarios:
Toda la historia es una metáfora, un sueño manejado con terror y suspenso.
Es descriptiva:
Ver su oscuro vientre abombado, dividido en tiesos segmentos en forma de arcos...etc.


EXPRESIÓN ESCRITA



Cuando haces una redacción, escribes en tu diario o envías un correo electrónico, estás empleando la expresión escrita. Esta tiene como soporte los signos visuales o gráficos (letras y otros signos), que son la representación de los sonidos. A través de la expresión escrita, transmitimos unos conocimientos o unos hechos, actuales, del pasado e, incluso, referidos al futuro; además, pueden pertenecer a un mundo real o figurado.


USO DE LA EXPRESIÓN ESCRITA:

Básicamente, utilizamos la expresión escrita para facilitar la comunicación entre personas que se hallen en diferentes lugares y, a veces, en diferente tiempo. Con ella:

Plasmamos conocimientos, pensamientos o sentimientos con intención de que perduren en el tiempo (textos científicos y humanísticos; diarios, etc.).
Creamos obras artísticas con un lenguaje estético: textos literarios (poesía, novela, teatro).
Damos noticia de lo que ocurre en otros lugares (textos periodísticos).
Ordenamos o determinamos las normas de convivencia nacionales o internacionales: textos jurídicos y administrativos.
Nos relacionamos a través de cartas con familiares y amigos (intercambios epistolares), o establecemos relaciones comerciales mediante cartas o correos electrónicos.
Ofrecemos o solicitamos algo: productos, trabajo, ayuda, etc.


CARACTERÍSTICAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA:

El texto se escribe con la intención de que permanezca en el tiempo e incluso pueda ser leído por generaciones posteriores.
Como el emisor (el que escribe) y receptor (el que lee) no se comunican en el mismo momento ni en el mismo espacio, el escritor considera el texto, en su totalidad, como una unidad superior a la oración, con una intencionalidad comunicativa: la de enseñar, informar, divertir, legislar, etc., y realiza todo su trabajo pensando en este fin.
Quien escribe lo hace en soledad, por lo que la expresión escrita es reflexiva: el autor tiene la posibilidad de elaborar un esquema o borrador previo a la redacción que le ayude a organizar y estructurar sus ideas; puede, tras redactar el texto, releerlo, corregirlo y modificarlo tantas veces como quiera, hasta darle su forma definitiva.
La coherencia y la cohesión son propiedades básicas del texto escrito.

Un texto es coherente si:
Todo lo que se dice en él tiene relación con el tema principal.
Cada una de sus partes está al servicio de la totalidad teniendo en cuenta el tipo de texto que es (periodístico, jurídico, literario) y su situación comunicativa.
Gramatical y semánticamente, es aceptable.

Un texto está cohesionado si sus partes están unidas y relacionadas entre sí mediante deixis o señalamientos espaciales, personales o temporales; alusiones; conectores, repeticiones, etc.

Al estar la expresión escrita muy pulida, muy trabajada, es difícil encontrar en ella variedades regionales o sociales que no hayan sido escritas a propósito y con una determinada finalidad, ya que lo habitual es utilizar una lengua neutra, común a todos los hablantes que se expresan en ese idioma.

Para facilitar la comprensión del contenido y su correcta entonación, el autor puede emplear distintos recursos:

Gráficos: distintos tipos, tamaños e incluso colores de letras; signos de puntuación, como comas, puntos y comas, puntos, paréntesis, comillas, guiones, etc.; fotografías, dibujos, croquis, símbolos, fórmulas técnicas o científicas, etc., que complementen el texto.

Tonales: admiraciones o interrogaciones.

Fónicos: onomatopeyas y aliteraciones (repeticiones de fonemas).

Morfosintácticos:
Reduciendo la información a lo básico y relevante, evitando redundancias o repeticiones de información innecesarias.

Creando una sintaxis compleja: por su extensión, por el tipo de oraciones que se emplean y por las relaciones que establecen entre sí.

Léxico-semánticos:
Eligiendo un vocabulario variado y preciso, muy seleccionado.
Evitando repeticiones innecesarias con la utilización frecuente de sinónimos.
Introduciendo, en los textos literarios, distintas figuras retóricas, como hipérboles, antítesis, anáforas, personificaciones, perífrasis, hipérbatos, elipsis, ironías, símiles o comparación, metáforas, metonimias, etc., para embellecer y diferenciar la expresión escrita de la que se utiliza en un uso normal.

Finalmente, merece destacar una ventaja del lenguaje escrito, la de que el receptor puede elegir el tiempo y el orden de lectura del mensaje, puesto que éste ya se le presenta completo y cerrado en su totalidad.


FORMAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA:

La expresión escrita puede adoptar numerosas formas; entre ellas, hay que destacar las siguientes:
La descripción
La narración
El diálogo Necesitamos relacionarnos con los demás. Por eso, el hombre ha desarrollado formas de comunicación que facilitan el intercambio de ideas, conocimientos o sentimientos. Entre ellas destaca el lenguaje.


¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN?:

La comunicación es el acto de transmitir información a través de signos interpretados por otro u otros.
Al nacer, realizamos nuestro primer acto de comunicación: lloramos para reclamar la atención de nuestros padres. Después, aprendemos signos, como los gestos y las palabras, que nos permiten relacionarnos con nuestros familiares o amigos. Así, poco a poco, nos vamos integrando en la sociedad.
Los animales también se comunican entre sí o con otros a través de sonidos (ladridos, rebuznos, maullidos, etc.) u otros medios, pero de forma más elemental y menos variada que en la comunicación humana.
La comunicación es primordial en cualquier comunidad porque todos tenemos necesidad de compartir lo que sabemos, pensamos y sentimos.
Algunos elementos naturales, acciones o hechos transmiten también un mensaje: el humo indica que hay fuego; si vemos llorar a un amigo, sabemos que está triste; un coche volcado en una carretera nos revela que ha habido un accidente. Pero en estos casos no existe ninguna intención comunicativa; nadie quiere transmitir nada, somos nosotros quienes establecemos la relación entre lo que vemos y lo que interpretamos.


¿QUÉ ES EL SIGNO?:

Signo es todo aquello que sirve para transmitir una información.

El hombre ha creado sistemas de comunicación muy variados. A ciertos elementos que podemos percibir a través de alguno de nuestros sentidos, les ha asignado unos significados, estableciendo entre ellos una asociación que todos los integrantes de la sociedad aprenden. A estos elementos, que tienen una clara intención comunicativa, los ha llamado ‘signos’.

Los signos se relacionan entre sí creando lo que se llama un código o sistema.
Existen varios tipos de signos:

1. No lingüísticos:

Iconos: imágenes que guardan una relación natural con lo que representan, como fotografías, dibujos, mapas, etc.
Señales: elementos a los que se ha asignado un significado arbitrario, es decir, significan lo que hemos decidido que significan, pero igualmente podrían significar otra cosa. Las hay visuales (la luz roja de un semáforo), acústicas (las campanas de una iglesia), táctiles (dar la mano), olfativas (los olores de los perfumes) y gustativas (los sabores de las comidas).
Símbolos: representaciones convencionales para referirse a algo abstracto; por ejemplo, una mujer con los ojos vendados sosteniendo una balanza personifica el concepto de Justicia; una paloma con una rama de olivo en el pico simboliza la paz.

2. Lingüísticos:

El más importante es el signo lingüístico, formado por un significante (sonidos, escrituras, etc.) y un significado (concepto asociado, sentido), unidos entre sí de forma convencional como la cara y la cruz de una moneda. Se utiliza en los diferentes tipos de lenguajes inventados por el hombre, como el lenguaje oral, que combina los sonidos para formar palabras y combina las palabras para crear oraciones. Tiene su correspondencia en el lenguaje escrito, donde los sonidos son sustituidos por letras.


Otros lenguajes son: el empleado por los sordomudos valiéndose de las manos; el código Morse, a partir de puntos y rayas, utilizado en la comunicación telegráfica; y el sistema Braille, manejado por los ciegos, cuyos signos se dibujan en relieve para que puedan percibirse a través del tacto.


LOS ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN:


En todo acto de comunicación existen los siguientes elementos:
Emisor: el que comunica un mensaje.
Receptor: el que recibe e interpreta el mensaje del emisor.
Mensaje: la comunicación transmitida del emisor al receptor.
Código: sistema utilizado por el emisor para construir el mensaje y por el receptor para entenderlo (la lengua española, el código de circulación, etc.).
Canal: medio por el que se transmite el mensaje (aire, teléfono, televisión, etc.).


EXPRESIÓN ORAL

Al hablar, utilizamos la expresión oral. Es la forma más empleada por el hombre para representar, mediante las palabras, acompañadas de gestos y entonación, sus conocimientos, ideas o sentimientos; también la usamos para relacionarnos con los demás y hacernos comprender.

 
FORMAS DE LA EXPRESIÓN ORAL:


La expresión oral se presenta en dos formas diferentes: la espontánea y la reflexiva.
Nos expresamos oralmente, de forma espontánea, para llamar la atención de quienes nos rodean; narrar lo que nos ha ocurrido; expresar nuestros sentimientos, deseos, estados de ánimo o problemas; argumentar nuestra opinión o manifestar nuestros puntos de vista sobre los más diversos temas. La expresión oral espontánea por excelencia es la conversación, que utilizamos en las situaciones cotidianas de la vida.

 
Cuando exponemos de forma reflexiva algún tema, lo hacemos, generalmente, aunque no siempre, de forma objetiva, tras haberlo pensado y analizado detenidamente. Utilizamos esta modalidad expresiva en los discursos académicos, conferencias, charlas, mítines, etc., y en algunos programas de los medios de comunicación.

 
EXPRESIÓN ORAL ESPONTÁNEA:

 
La principal finalidad de la expresión oral espontánea es la de favorecer el rápido intercambio de ideas entre las personas, pero puede tener otras.

 
La persona que habla es el centro del discurso coloquial, dirigido a un tú que escucha. A su vez, el tú se convierte en yo cuando le contesta.


La estructura del discurso es generalmente abierta, ya que el texto se elabora en el momento mismo en el que se habla. El emisor puede variar su discurso, alargarlo o acortarlo, en función de la reacción que cause en quien le escucha.

 
La expresión oral, por lo general, es dinámica, expresiva e innovadora. Cobra en ella gran importancia el acento, el tono y la intensidad dados a cada palabra o frase, porque atraen o refuerzan la atención del oyente. La modulación de la voz, los gestos, los movimientos de nuestro rostro y cuerpo, etc., ayudan a comprender el verdadero significado del discurso; también influyen la intención y el estado de ánimo de quien habla.

 
En la expresión oral se reflejan las variedades lingüísticas geográficas, sociales y de estilo, que ponen de manifiesto la procedencia y la cultura de quien se está expresando.

 
Las oraciones suelen ser breves y sencillas. El contexto, la situación y los gestos favorecen la elipsis (omisión o supresión) de palabras: —¿Vienes conmigo? —Sí (voy contigo).

 
Al estar el discurso poco elaborado, en la expresión oral son frecuentes:


Las interrupciones momentáneas, repeticiones, incoherencias y divagaciones: esto...; claro que...; ¡porque sí, porque lo digo yo!

 
Las palabras comodín (que sirven para referirse a conceptos muy distintos), como cosa, cacharro, y el uso genérico de verbos como haber, hacer o tener.

 
Las muletillas, palabras que se repiten por hábito, costumbre, etc.: bueno, eh, ¿no?

 
Las locuciones (grupos de palabras), los refranes o las frases hechas: tela marinera; de tal palo, tal astilla; echar la primera papilla.

 
Las expresiones exclamativas e interrogativas: ¡qué me cuentas!, ¡qué morro!, ¿vienes o no?

 
Las incorrecciones lingüísticas, como la pérdida de la -d- intervocálica del participio: *comío; el uso del infinitivo por el imperativo: *seguir, *seguir así...; o el apócope (eliminación de sonidos) de ciertas palabras: *na por nada, *pa por para.

 

Los errores de concordancia, las frases sin terminar: si yo te contara...


Las metáforas coloquiales: alucinar, echar chispas.

Los sufijos diminutivos o aumentativos, y las intensificaciones: poquito, cachito; mogollón; ser algo la repera o una auténtica maravilla.

 
Las fórmulas de apertura o cierre de la conversación: ¿qué tal?, hasta pronto; y las de transición: y tal, y ya está, y punto.

 
Las fórmulas expresivas para mostrar conformidad, desacuerdo, enfado, etc.: por supuesto, desde luego; ¡qué va!, de ningún modo; ¿qué se ha creído?

 
EXPRESIÓN ORAL REFLEXIVA:

 
La principal función de la expresión oral reflexiva es la de atraer y convencer o persuadir al oyente. La estructura del texto y la propia construcción sintáctica están más elaboradas que en la expresión oral espontánea. El vocabulario es más amplio, escogido y variado. El registro lingüístico (las palabras y giros que se utilizan) tiende a ser culto o, al menos, cuidado. Se procura evitar las incorrecciones lingüísticas.

 

 


POEMAS PARA EL DIA DE LA MADRE

Es una lástima que no pueda subir los audios... Si a alguien le interesan pueden oirlos en blog principal: http://merinoylaciencia,blogspot.com

EL BRINDIS DEL BOHEMIO
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En torno de una mesa de cantina
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.

Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto,
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.

El humo de olorosos cigarrillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando, al revolverse en nada,
la vida de los sueños.

Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y, repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.

Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que, melosa y delicada,
la música de un verso.

A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.

Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio,
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejo en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del feliz año nuevo...

una voz varonil dijo de pronto:
-Las doce, compañeros.
Digamos el requiescat por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¿Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje
un cúmulo de amargos desconsuelos...

-Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que a la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.

Brindo porque ya hubiese a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza;
si en mi cielo de tul limpio y divino
no alumbrara mi sino
una pálida estrella: mi esperanza.

-¡Bravo! Dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa y brinde por: Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso...

-Bebo y brindo, clamó el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
en donde hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía.

Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de amargura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,
de dichas, de deliquios, de desvelos.

-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.

Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas,
formadas de metal y de granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata...
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!

Porque a su corazón llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague...
¡vamos! porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.

Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reír, y todo.

Se brindo por la Patria, por las flores,
por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llenan de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.

Solo faltaba un brindis, el de Arturo.
El del bohemio puro de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba
que solo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza.

Por todos estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento;
los inundo con la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:

-Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer... ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificiosamente perfumados.

Yo no brindo por ella, compañeros
siento por esta vez, no complaceros.
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindo sus embelesos
y me envolvió en sus besos:
por la mujer que me arrullo en la cuna.

Por la mujer que me enseño de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrullo en sus brazos
y que me dio en pedazos,
uno por uno, el corazón entero.

¡Por mi madre! bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.

Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dio vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía,
y lloro de alegría,
sintiendo mi cabeza en su corpiño.

Por esa brindo yo, dejad que llore,
y en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un juego que calcina.

Por la anciana infeliz que sufre y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi Madre bohemios, que es dulzura
vestida en mi amargura
y en esta noche de mi vida, estrella...

El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.


LA CHACHA MICAILA
Antonio Guzmán Aguilera
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Mi cantón, magrecita del alma,
ya pa´que lo quero,
si se jué la paloma del nido
si me falta el calor de su cuerpo,
si ya sus canarios
de tiricia se han ido muriendo,
si los capulines
ya no sueltan sus frutos del tiempo,
y las campanillas, las adormideras
se han caído, tan recio
que cualquiera que va a visitarme
pisa sobre pétalos.

Y yo que la vide, dialtiro decáida
y con los ojos negros
zambutidos en una ojeras
moradas, y aluego
los tales quejidos
los tales mareos
que dizque eran váidos
al decir del médico.
Yo nomás de acordarme, padezco.
¡Algame la Virgen!,
mucho escalofrío
y me hogo del pecho,
y se mi hacen manos y pieses,
como los badajos de los timbres eléctricos.

¡Que poco a poquito se me jue muriendo!
y lloraba la probe en silencio.
-No llores Micaila,
por toitos los santos del cielo,
tosía y tosía
y al decirlo lloraba yo mesmo.
-Si te pondrás güena,
con los revoltijos que te ha dao el médico,
no sias desconfiada con las medecinas,
que a mi me sacaron del maldito infierno.

¡Ándale mi Chacha,
quero ver en tu rostro trigüeño
como dos tizones
achispaos tus lindos ojuelos.
¡Ah, se me olvidaba decirte que trujo
un rebozo de bola
mi compadre Chencho,
pa´cuando te alivies
y en el cuaco trotón, en el prieto,
he pensado pa´entonces que vayamos
los dos riales un sábado a verlo!
¿Queres? Y el domingo le entraremos
al mole muy rico,
y a la barbacoa,
y a los asaderos,
al paso golvemos
y en cuanto que Dios oscurezca,
por el llano, abajo,
asegún se sigue la falda del cerro ...
¡Micaela no llores!
y le daba un beso

Ella se sonreía,
un instante, pero
me miraba con una tristeza
como si la sombra del presentimiento
la preñara los ojos de llanto,
que después derramaba en silencio.

El día de su muerte,
su rostro cenizo, me dió mucho miedo.
-¿Pos que tienes Chacha?
-No sé lo que tengo,
pero sé que me voy y es pa´siempre.
-Correré si queres por el siñor médico.
¿Quieres trigüeñita?
-Ya pa´qué, mejor tate sosiego.
Antes de que me ahoguen los remordimientos
quero hablarte por último, Chacho.
Asiéntate y oye, yo quise decírtelo
dende hace mucho tiempo
y a la mera, no, pos yo me ciscaba.
¡Como una es mujer! Chacho, ¡qué caray!
y el miedo dizque no anda en burro
pero ora qué li hace, mi negro,
si ya se muere tu Chacha
que li hace que sepas mi horrible secreto.

Hace unos seis años, siguro, ¿recuerdas
que nos envitaron a los herraderos
los siñores amos?
-¡Vaya si me acuerdo!
¿No jue aquel domingo
que salí cornao por un toro prieto,
cerca de las trancas, en el Rancho Verde
de ñor Juan?
-El mesmo,
ya vide que tiás acordado;
pos ay tienes nomás que al saberlo,
de la casa grande
por la puerta mesma me salí corriendo
y en las trancas jallé a don Antonio,
aquel hijo mayor de don Pedro,
que era entonces alcalde del pueblo.

Preguntéle al punto
por ti, por tu herida, por tu paradero,
y me dijo que en una camilla
te jalaron pa´casa del médico,
y que si quería me llevaba en ancas.
En el punto mesmo
aceité, ¡qué caray!, no era cosa
de dejarte morir como un perro.
No nos vido salir de las trancas
naiden, y llegando de un bote al potrero
y a galope tendido trepamos
a la cuesta del cerro,
y al bajar la barranca del Cristo,
tan jonda y tan negra,
don Antonio empezó con sus cosas,
con sus chicoleos:
que si yo era una rosa de mayo,
que si eran mis ojos nocturnos luceros.
Yo a todo callaba, él se puso necio
y me dijo que tu eras muy probe:
total un ranchero;
que él, en cambio, era dueño de hacienda
con muchas talegas de pesos;
que ti abandonara
y nos juéramos pa´México,
o pa´las Uropas o pa´los Querétaros.
Yo me puse muy jira y le dije
que aunque probe me daba mi prieto
pa´presumir mucho
y andar diariamente con el zagalejo
muy lentejuchao,
y cada semana con rebozo nuevo.
-Pos si no por amor, por la juerza,
me dijo rayando su penco;
y sin más me apretó la centura
y mi boca mancho con un beso.
Nunca lo hubiera hecho, sentí que la sangre
cegaba mis ojos, y el furor, mi seno;
saqué del arzón el machete,
y por las espaldas, lo jundi en su cuello.
Cayó pa´adelante con un grito horrendo,
y rodó rebotando hasta el jondo
del desfiladero ...
Naiden supo nada;
cuando la jallaron todito disecho,
guiados por el puro jedor del barranco,
los jueces dijeron,
quesque jue un suicidio,
por no sé qué amores y demás enredos.
Yo me estuve callada la boca
pero ahora pos dime: ¿Ya pa´qué, mi prieto?

Se quedó como estática, acaso
rezaba al morir, por el muerto.
La abracé en silencio
la besé en silencio
y a poco a poquito,
se me jue muriendo ...

Mi jacal tá maldito ...
si lo queres, madre, pos ai te lo dejo,
si te cuadra, quémalo,
no lo queres, véndelo;
yo me guelvo a la filas, mi mama.
a peliar por la patria me guelvo;
si me quebra una bala, ¡qué hace!
al cabo en el mundo,
pa´los que sufrimos la muerte en el alma
vivir o morir es lo mesmo.
Mi cantón, magrecita del alma.
sin ella ¿ya pa´qué lo quero ...?


EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS
Miguel Ramos Carrión


Desde la ventana de un casucho viejo
abierta en verano, cerrada en invierno
por vidrios verdosos y plomos espesos,
una salmantina de rubio cabello
y ojos que parecen pedazos de cielo,
mientas la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo,
marchan en dos filas pausados y austeros,
sin más nota alegre sobre el traje negro
que la beca roja que ciñe su cuello,
y que por la espalda casi roza el suelo.

Un seminarista, entre todos ellos,
marcha siempre erguido, con aire resuelto.
La negra sotana dibuja su cuerpo
gallardo y airoso, flexible y esbelto.
Él, solo a hurtadillas y con el recelo
de que sus miradas observen los clérigos,
desde que en la calle vislumbra a lo lejos
a la salmantina de rubio cabello
la mira muy fijo, con mirar intenso.
Y siempre que pasa le deja el recuerdo
de aquella mirada de sus ojos negros.
Monótono y tardo va pasando el tiempo
y muere el estío y el otoño luego,
y vienen las tardes plomizas de invierno.

Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste; rezando y cosiendo
una salmantina de rubio cabello
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos,
su seminarista de los ojos negros;
cada vez que pasa gallardo y esbelto,
observa la niña que pide aquel cuerpo
marciales arreos.

Cuando en ella fija sus ojos abiertos
con vivas y audaces miradas de fuego,
parece decirla: —¡Te quiero!, ¡te quiero!,
¡Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo!
¡Si yo no soy tuyo, me muero, me muero!
A la niña entonces se le oprime el pecho,
la labor suspende y olvida los rezos,
y ya vive sólo en su pensamiento
el seminarista de los ojos negros.

En una lluviosa mañana de inverno
la niña que alegre saltaba del lecho,
oyó tristes cánticos y fúnebres rezos;
por la angosta calle pasaba un entierro.

Un seminarista sin duda era el muerto;
pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro,
con la beca roja por cima cubierto,
y sobre la beca, el bonete negro.
Con sus voces roncas cantaban los clérigos
los seminaristas iban en silencio
siempre en dos filas hacia el cementerio
como por las tardes al ir de paseo.

La niña angustiada miraba el cortejo
los conoce a todos a fuerza de verlos...
tan sólo, tan sólo faltaba entre ellos...
el seminarista de los ojos negros.

Corriendo los años, pasó mucho tiempo...
y allá en la ventana del casucho viejo,
una pobre anciana de blancos cabellos,
con la tez rugosa y encorvado el cuerpo,
mientras la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

La labor suspende, los mira, y al verlos
sus ojos azules ya tristes y muertos
vierten silenciosas lágrimas de hielo.

Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo
del seminarista de los ojos negros...

LA GUAJA
Vicente Neira
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Ven acá granuja
¿Dónde andas so guaja?
hoy te mondo los huesos a palos.
No llores ni huyas por que no te escapas
yo no sé lo que hacer ya contigo
me tienes mú jarta.
¡A tí ya no te valen palabras,
a tí ya no te valen razones
ni riñas ni encierros ni golpes ni nada!

Te dije al marcharme:
levántate pronto y estira esos huesos
y dobla las mantas y enciende la lumbre
y arrima el puchero y enjuaga las ollas
y barre la casa

Y vengo y me encuentro, ¡grandísimo pillo!
la lumbre sin brasas,
la puchera sin caldo ni prigue,
la vivienda peor que una cuadra,
la burra sin pienso
las pilas sin agua

¿Segaste la hierba?
¿Trajiste la paja?
¿Regaste los tiestos?
¿Cerniste la harina?
¿Clavaste la estaca?
¿Comió la cordera?
¿Bebió la lechona?
¿Cogiste los huevos?
¿Mudaste la cabra?
hum!

¿Y a tí qué te importa?
¿para que quieres cansarte?
si aquí está la burra que todo te lo jaga

Te piensas granuja
que al estar tu madre jechita una negra
quemándose el alma
mientras tu me malgastas el tiempo
que dá más que lástima

Jecho un ropa suelta...
hecho un rajamantas...
por esas callejas detrás de los perros
por esos regatos tirando a las ranas
o cogiendo nidos en las zarzamoras

¡Qué así estás de lindo grandísimo guaja!
¿Y ese siete tan guapo en la blusa?
¿Y esos pantalones tan llenos de manchas?
¡hum!
¡que gorra más limpia!
¡que medias tan majas!
¡que pelos tan lindos!
que cuello, que puños, que codos, ¡que mangas!

Yo no sé lo que hacer ya contigo
me tienes muy harta

De sobra conoces que somos solitos...
que ya no tenemos quien nos lo ganaba...
que la vida de toditos los pobres es vida de lágrimas...
¡pero ni por esas!
a tí que te dejen roncando en la cama
y te pongan la mesa tres veces
y rueden los días y viva la holganza

¡Súbete esos calzones so pillo!
¡átate esos zapatos so randa!
límpiate esos mocos, lávate esa cara
y vete ahora mismo donde no te vea
que me tienes, me tienes muy harta

Te aseguro chiquitín
te aseguro que esto te se acaba
Endende mañana ¡a la cola del burro!
Conmigo a la plaza, conmigo al molino,
conmigo a la jaza
a sudar fatigas, a mojarte el alma,
ya verás las penitas que cuesta...
ya verás con que ahogo se gana este pan
que tan comodamente, ¡a lo bobo!
¡a lo bobo te zampas!
y ahora ¡A la cama!, ¡A la cama!

La aurora se acerca espléndida, diáfana,
lentamente despliegan las nubes su manto de escarcha,
la madre afanosa se tira del lecho
y sus toscos aperos prepara
que ya espera más ruda que nunca la brega diaria.
Cariñosa y tierna se acerca
hasta el lecho donde el niño
cándido, tranquilo descansa,
un instante contempla amorosa
su faz sonrosada
y después...

Con cariño ferviente
dando un beso en sus labios exclama:
¿Yo turbar este sueño tan dulce?
¡no fuera quien soy ni tubiera entrañas!...
¡juega, brinca y destroza hijo mío!...
¡tu madre lo gana!


QUE ME PERDONE LA CIENCIA
CLAUDIO MARTINEZ


Estoy sólito en mi rancho
me queda o solo en la casa,
Ladran los perros afuera
Como si vieran fantasmas
Y alumbran mi pensamiento
Candiles de luces malas.
Álijones de pájaros negros
Le ponen luto a mi alma.

Y es tan grande el sentimiento
Que llevo dentro de mi alma
Que no lo dicen las cosas
Ni lo explican las palabras.

Ocho años tenía, ocho años
El pobre hijito de mi alma
Que despertó una mañana
Con los ojos encendidos
Y el cuerpecito echando llamas.

Me muero nana, decía
Me muero tata, gritaba
Siento una sed de martirio
Siento un fuego que me abraza.

Bese el cachorro en la frente
Y lo deje sobre la cama
Y volé, volé en mi caballo
Siete leguas de distancia
Siete puñales de punta
Metidos en mi garganta
Y el grito de mi hijo adentro
Agua nana, agua tata.

Le expliqué al doctor el caso
Y se acomodó en su butaca
Me miro de arriba abajo
Y me dijo:

¡Señor lo siento mucho!
Pero la senda que va a ese rancho
Es muy mala y me va a estropear el auto.
El médico no venía, el médico no venía
No porque fuera mala la senda que va a mi rancho
Si no porque no tenía con que pagarle a la ciencia.
Siete leguas de distancia
Ahí comprendí yo, entonces
Que la ciencia, no es tan ciencia
Cuando no tiene conciencia.

¡por esos caminos
por donde pasa la gente
cruza a galope la muerte
va y viene la desgracia!

Me ordenó que le comprara
Al pasar por la botica
Un frasco de limonada
Y trajera a mi enfermo
Cuando la fiebre pasara.

La fiebre duro poquito
La fiebre duró poquito
Y se me fue una mañana
Entre el canto de zarzales
Y el suave aclarar del alba.

Yo abrazaba a mi hijo
Así se me fue mi hijo
Así se me fue mi hijo
Con la frente helada
Y yo sin voz ni dinero
Parado junto a mi casa.

Así, la tierra lo aguarda
Con las manos sobre el pecho
Acuñando mi desgracia.

Estoy sólito en mi rancho
Sólito en mi casa
Afuera ladran los perros
Como si vieran fantasmas
Y alumbran mi pensamiento
Candiles de luces malas
Y al filo de media noche
Mi cuchillo cabo de plata
La única plata del pobre
Que no le sirve pa´ nada
Y medito mi venganza
Y por eso grito al mundo
Que me perdone la ciencia,
No me culpen si mañana
Me gritan que soy bandido.
O un mal hombre sin entrañas,
Nací buey y me hacen puma
Soy cordero y me ponen garras.

¡Dios! ¡Dios! Todo poderoso
has que despunte el alba
y arranca de mi pecho
este grito que me mata:
agua nana, agua tata.


EL DUELO DEL MAYORAL


¿Que cómo fue, señora...?
Como son las cosas cuando son del alma.
Ella era linda y él era muy hombre,
y yo la quería y ella me adoraba;
pero él, hecho sombra, se me interponía
y todas las noches junto a la ventana
fragantes manojos de rosas había
y rojos claveles y dalias de nácar.
Y cuando las sombras cubrían las cosas
y en el ancho cielo la luna brillaba,
de entre las palmeras brotaba su canto
y como una flecha a su casa llegaba.

¡Cómo la quería! Cómo le cantaba sus ansias de amores
y cómo vibraba con él su guitarra.
Y yo tras las palmas con rabia le oía
y entre canto y canto colgaba una lágrima.
Lágrima de hombre, no crea otra cosa,
que los hombres lloran como las mujeres
porque tienen débil, como ellas, el alma.
No puedo evitarlo, la envidia es muy negra
y la pena de amor es muy mala,
y cuando la sangre se enrabia en las venas
no hay quien pueda, señora, calmarla...

Y una noche, lo que hacen los celos,
lo esperé allá abajo, junto a la cañada;
retumbaba el trueno, llovía, y el río
igual que mis venas hinchado bajaba.
Al fin a lo lejos lo vi entre las sombras,
venía cantando su loca esperanza,
en el cinto colgaba el machete,
bajo el brazo la alegre guitarra.
Llegó hasta mi lado, tranquilo, sereno,
me clavó con los ojos su fría mirada;
me dijo: -¡Me espera?... Le dije: -¡Te espero!
y no hablamos más, ni media palabra.
Que era bravo el hombre, cual los hombres machos,
y los hombres machos pelean, no hablan.

¡Cómo la quería...! El machete dijo
su amor y sus ansias, roncaba su pecho,
brillaban sus ojos, y entre golpe y golpe ponía su alma.
No fue lucha de hombres, fue lucha de toros,
eso bien lo sabe la vieja cañada,
pero más que el amor y el ensueño
pudieron la envidia y la rabia,
y al fin mi machete lo dejó tendido
sobre su guitarra...

No tema, señora, con cosas pasadas...
Todavía en el suelo me dijo llorando:
-¡Quiérela... que es buena...!
Quiérela... como yo la he querido
¡Quiérela... que es santa...
que aunque muero...
la llevo metida en el alma!

Y tuve celos, señora, del que así me hablaba
y tuve celos de aquel que moría
y aun muriendo la amaba...
Y la sangre cegó mis pupilas
y el machete en la mano temblome con rabia
y lo hundí en su pecho con odio y con furia
y rasgué su carne buscándole el alma...
Porque en el alma se llevaba mi hembra...
y yo no quería que se la llevara.


EL EMBARGO
JOSÉ MARÍA GABRIEL Y GALÁN


Señol jues, pasi usté más alanti
y que entrin tos esos,
no le dé a usté ansia
no le dé a usté mieo...

Si venís antiayel a afligila
sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s?ha muerto!

¡Embargal, embargal los avíos,
que aquí no hay dinero:
lo he gastao en comías pa ella
y en boticas que no le sirvieron;
y eso que me quea,
porque no me dio tiempo a vendello,
ya me está sobrando,
ya me está gediendo!

Embargal esi sacho de pico,
y esas jocis clavás en el techo,
y esa segureja
y ese cacho e liendro...

¡Jerramientas, que no quedi una!
¿Ya pa qué las quiero?
Si tuviá que ganalo pa ella,
¡cualisquiá me quitaba a mí eso!
Pero ya no quio vel esi sacho,
ni esas jocis clavás en el techo,
ni esa segureja
ni ese cacho e liendro...

¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto
si alguno de ésos
es osao de tocali a esa cama
ondi ella s?ha muerto:
la camita ondi yo la he querío
cuando dambos estábamos güenos;
la camita ondi yo la he cuidiau,
la camita ondi estuvo su cuerpo
cuatro mesis vivo
y una nochi muerto!

¡Señol jues: que nenguno sea osao
de tocali a esa cama ni un pelo,
porque aquí lo jinco
delanti usté mesmo!
Lleváisoslo todu,
todu, menus eso,
que esas mantas tienin
suol de su cuerpo...
¡y me güelin, me güelin a ella
ca ves que las güelo!...

DAR EL CORAZÓN
Rogelio Poncel

Si no vienes a dar el corazón y la vida,
no te molestes en entrar,
porque en tu entrada
comienza tu salida.

Si tú vienes a buscar un lecho
para una ocasión mullida,
no te molestes en entrar,
donde la flor más bella
es una herida.

Este es un lugar propicio
tan sólo para el sacrifcio.

Aquí tienes que ser el último en comer,
el último en tener,
el último en dormir,
el primero en morir.


PARA MI TODAS SON MADRES


Qué me importa a mí del mundo,
Y qué me importa a mí de la sociedad,
La sociedad y el mundo,
Me exigen que yo eche a rodar a mi hija
Y por qué voy a echarla.

Echarla a mija
Porque me ha traído un nieto de regalo
Sin que nadie supiera.
Vaya un pecado, vaya un pecado más grande.

Acaso, no han comenzao sus amores
Cuando empezó a puntear la primavera;
Que fue pal tiempo aquél, quel potro,
Rompió el cabestro pá seguir la yegua;
El toro saltó los alambraos
Y al trotecito se nos fue la perra.

Echarla a mija; echarla a mija me pide el mundo,
Porque no supo venderse a cambio de una libreta,
Si hasta el reptil ponzoñoso,
Procrea con libertad en sus abrigadas cuevas.
Si el río serpentea libremente,
Por ser hijo natural, del corazón de la sierra.

Solamente la mujer,
Solamente la mujer tiene sociedad que la desprecia,
Pero esa sociedad admite, permite y fomenta
El cabaret, el mercado de las hembras;
Allí nadie pregunta si una mujer es mala o es buena,
Allí un pedazo de seda
Tapa las marcas que han dejado las poleas,
Cuando esa mujer soñó ser
Una madre, honrada, trabajadora y buena.

Echarla a mija,
Echarla a mija me pide el mundo,
Porque me ha traído un nieto de regalo,
Sin que nadie supiera;
Vaya un pecao,
Vaya un pecao más grande,
A criar su hijo,
A criarlo como Dios manda,
En vez de mal parirlo sin que la vean.

Bendita sea la mujer,
Benditas sean todas las madres
Que contra el mundo y la sociedad que las desprecia,
Levantan bien alto
El bello fruto de sus entrañas maternas!

Madre, madre mía del alma, que estás en los cielos,
Si vos madres
Tuviste la desgracia de ser igual que ellas,
Mil veces madre!
Mil veces bendita seas!


ME ECHARON DEL PUESTO
Claudio martínez Paiba


Buenas Tardes mi mama!
Venga mi vieja querida
Que le encaje un beso grandote en la trompa!
Quédese quieto;
Semejante hombraso con esos bigotes
Y haciéndose el chico?
Mama, es que vengo de alegre.
No le digo el antojo,
Va a cumplir los treinta
Y anda aragañando con sus sentimientos;
Dígame, ya ha encontrao novia?
No me eche agua fría,
Que mientras usted viva
No habrá moza
Por más linda,
Que sea capaz de meter la pata entro el rancho;
Mi mama es mi novia y acabao el cuento.

Le hacen mayordomo?
qué mayordomo ni qué mayordomo,
endivine?
Le aumentan el sueldo?
Qué sueldo ni qué sueldo.
Quiere que le diga por qué vengo alegre?
Me echaron del puesto!
Cómo dice?
Que le han echao del puesto
Y usté viene alegre?
Sí, pero una vez que usté sepa por qué me despiden
Me va a creer más su hijo.
Hace una semana
Llegó la patrona y el patrón del pueblo,
Con ellos trujeron al hijo;
Un mozo que dicen que es leído
Porque estudia en los libros,
Toma té con wiskhy,
Se pinta las uñas,
Pero tiene más humo
Que´se palo verde que usté ha echao en el fuego.
Ayer hubo fiesta en la estancia
Y el mocito biodo, maltrató al boyero,
Anduvo a palos con peones y perros;
Cuando vide que el patrón con tuita justicia,
Vino a pedirle al hijo, se estuviese quieto,
El patrón fue quien tuvo que irse dentro.
Luego, vino la madre!
Para qué venir…
Conforme la pobre viejita,
Vino a pedirle al hijo se estuviese quieto.
Se ensañó en la pobre;
Lo maldijo a Dios!
Y cuando esa pobre madre vino a arrodillarse,
La tomó de un brazo, la apretó fuerte,
La tiró en el suelo,
Y después, no me acuerdo.
Se me fue el sentío, me tapó una sombra,
Lo alcé por los aires y lo estrellé contra el suelo;
No sé si lo he dejao allí tirao, creyéndolo muerto
Porque pensé que era usté esa madre
Y yo ese mal hijo que había educado el pueblo.
Y quise matarlo,
Deshaciendo ese hijo que olvidó en los libros
Lo que un ignorante de los ranchos nuestros,
Ni borracho, ni loco, se olvida un momento.

Y aquí estoy,
Déjeme que le encaje un beso grandote en la trompa!
Deje que llore uno chiquitico pegadito en su seno;
Deje que me sienta un chiquilín de nuevo,
Mientras grito alegre:
Me echaron del puesto .


LA MAMADRE
Pablo Neruda


La mamadre viene por ahí,
con zuecos de madera. Anoche
sopló el viento del polo, se rompieron
los tejados, se cayeron
los muros y los puentes,
aulló la noche entera con sus pumas,
y ahora, en la mañana
de sol helado, llega
mi mamadre, doña
Trinidad Marverde,
dulce como la tímida frescura
del sol en las regiones tempestuosas,
lamparita
menuda y apagándose,
encendiéndose
para que todos vean el camino.

Oh dulce mamadre
—nunca pude
decir madrastra—,
ahora
mi boca tiembla para definirte,
porque apenas
abrí el entendimiento
vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro,
la santidad más útil:
la del agua y la harina,
y eso fuiste: la vida te hizo pan
y allí te consumimos,
invierno largo a invierno desolado
con las goteras dentro
de la casa
y tu humildad ubicua
desgranando
el áspero
cereal de la pobreza
como si hubieras ido
repartiendo
un río de diamantes.

Ay mamá, ¿cómo pude
vivir sin recordarte
cada minuto mío?
No es posible. Yo llevo
tu Marverde en mi sangre,
el apellido
del pan que se reparte,
de aquellas
dulces manos
que cortaron del saco de la harina
los calzoncillos de mi infancia,
de la que cocinó, planchó, lavó,
sembró, calmó la fiebre,
y cuando todo estuvo hecho,
y ya podía
yo sostenerme con los pies seguros,
se fue, cumplida, oscura,
al pequeño ataúd
donde por primera vez estuvo ociosa
bajo la dura lluvia de Temuco.


LAS MANOS DE MI MADRE
Alfredo Espino

Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Para el ardor ingrato de recónditas penas,
no hay como la frescura de esas dos azucenas.
¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias
son dos milagros blancos apaciguando angustias!
Y cuando del destino me acosan las maldades,
son dos alas de paz sobre mis tempestades.

Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,
porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.
Para el dolor, caricias; para el pesar, unción;
¡Son las únicas manos que tienen corazón!
(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:
aprended de blancuras en las manos maternas).

Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,
cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con terneza!


EL NIDO
Alfredo Espino

Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.

Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensación
de que se le ha salido, cantando, el corazón.


UN RANCHO Y UN LUCERO
Alfredo Espino

Un día ¿¡primero Dios!?
has de quererme un poquito.
Yo levantaré el ranchito
en que vivamos los dos.

¿Que más pedir? Con tu amor,
mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...

Y entre aroma de saúcos,
un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y bejucos.

Lo que los pobres queremos,
lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...


CAÑAL EN FLOR
Alfredo Espino

Eran mares los cañales
que yo contemplaba un día
(mi barca de fantasía
bogaba sobre esos mares).

El cañal no se enguirnalda
como los mares, de espumas;
sus flores más bien son plumas
sobre espadas de esmeralda...

Los vientos-niños perversos-
bajan desde las montañas,
y se oyen entre las cañas
como deshojando versos...

Mientras el hombre es infiel,
tan buenos son los cañales,
porque teniendo puñales,
se dejan robar la miel...

Y que triste la molienda
aunque vuela por la hacienda
de la alegría el tropel,
porque destrozan entrañas
los trapiches y las cañas...
¡Vierten lagrimas de miel!

Con sólo eso, vida mía;
con sólo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...

Porque no hay nada mejor
que un monte, un rancho, un lucero,
cuando se tiene un Te quiero
y huele a sendas en flor...


ASCENCIÓN
Alfredo Espino

¡Dos alas!... ¿Quién tuviera dos alas para el vuelo?
Esta tarde, en la cumbre, casi las he tenido.
Desde aquí veo el mar, tan azul, tan dormido,
que si no fuera un mar, ¡Bien sería otro cielo!...

Cumbres, divinas cumbres, excelsos miradores...
¡Que pequeños los hombres! No llegan los rumores
de allá abajo, del cieno; ni el grito horripilante
con que aúlla el deseo, ni el clamor desbordante
de las malas pasiones... Lo rastrero no sube:
ésta cumbre es el reino del pájaro y la nube...

Aquí he visto una cosa muy dulce y extraña,
como es la de haber visto llorando una montaña...
el agua brota lenta, y en su remanso brilla la luz;
un ternerito viene, y luego se arrodilla
al borde del estanque, y al doblar la testuz,
por beber agua limpia, bebe agua y bebe luz...

Y luego se oye un ruido por lomas y floresta,
como si una tormenta rodara por la cuesta:
animales que vienen con una fiebre extraña
a beberse las lágrimas que llora la montaña.

Va llegando la noche. Ya no se mira el mar.
Y que asco y que tristeza comenzar a bajar...

(¡Quién tuviera dos alas, dos alas para un vuelo!
Esta tarde, en la cumbre, casi las he tenido,
con el loco deseo de haberlas extendido
¡Sobre aquél mar dormido que parecía un cielo!)

Un río entre verdores se pierde a mis espaldas,
como un hilo de plata que enhebrara esmeraldas...

EL SIGUIENTE POEMA ESTA DEDICADO ESPECIALMENTE A MI ESPOSA QUE ES COMPAÑERA, AMIGA Y MADRE Y A MI HIJA QUE ES LA LUZ QUE ILUMINA MI VIDA.

MITAD TU, MITAD YO
Mario Molina Montes


Quiero ver jugueteando por las piezas y patios
un muñeco de carne, mitad tú, mitad yo.
Que lleve en sus cabellos el color de tu pelo
y en sus ojos de cielo la mirada piadosa que Dios
te regaló.

Quiero ver en mi casa ahora y siempre y de por vida
un muñeco de carne, mitad tú mitad yo.
Que lleve en sus manitas la seda de tus besos
y en su boca el perfume que tu seno le dió.

Quiero ver que me quiere, que me busca, que me espera
quiero sentir su abrazo cuando me vea legar,
quiero me diga cosas y me cuente mentiras
quiero que me consuele cuando me vea llorar.

Quiero después morirme sabiendo que te queda
unmuñeco de carne mitad tú mitad yo
Que lleve en sus manitas la seda de tus besos
Y en sus ojos de cielo la mirada piadosa que dios
te regaló.