reseña del libro EL ULTIMO SECRETO DE DAVINCI

Reseña sobre el libro EL ULTIMO SECRETO DE DA VINCI.
Autores: David Zurdo  y Ángel Gutiérrez
Editorial: ROBINBOOK
AÑO: 2005 15ª EDICION.
ISBN: 84-7927-811-0
LUGAR DE COMPRA: STAND LIBRERÍA LA CASITA, FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO 2009 (EL SALVADOR)

Es una novela que se lee rápido.  Es más me atrevo a decir que te la podes leer en un fin de semana. Contada de forma sencilla pero que no deja detalles en el aire. No la soltas.
Lleva cuatro líneas para contarte el eterno dilema de la Sabana Santa. Primero, mantiene la línea general de la historia, que la sábana santa estuvo en Edesa y que de ahí fue transportada a Constantinopla, y luego llevada por el señor de Charny (Charney según unos autores, de ahí a los duques de Saboya… ….
Segundo, es aquí donde prácticamente comienza la novela, cuando Cesar Borgia urde un plan para arrebatar la síndone a los duques de Saboya. Este hace que una chica robe la reliquia, pero su fin último no es pedir un rescate si no quedarse con la síndone. Para lo cual involucra a Leonardo Da Vinci para que este haga una copia de la sabana. El sabio logra hacer la copia mediante un método nunca utilizado que al final resulta excelente para la copia (hizo como una fotografía de la sabana). Y logra copiar todos los detalles. Es tan perfecta que la copia es dada a los duques de Saboya (la cual la novela fija como el manto de Turín)… el original lo pierde la casa Borgia en 1504, cuando Gonzalo Fernández de Córdoba (que es un iniciado en una orden religiosa y al mismo tiempo conocedor de los secretos templarios) captura Nápoles y se apodera de la valiosa reliquia. Llevándola al monasterio de Poblet en España.
Tercera, aquí es una recopilación de los últimos momentos de Jesús, hasta el momento de su resurrección. Lo único que los autores incluyeron a un emisario de Edesa en esos últimos momentos para unir el hecho de que la sábana santa estuvo en Edesa. Por cierto el emisario se lleva la sábana santa a Edesa donde permanece hasta que les es quitada por Constantinopla.
Como cuarto y último eje de la historia introduce a Enrique Castro, que se supone es un investigador de los templarios. El cual siguiendo algunas pistas, llega a la población de Poblet donde al fin encuentra la sabana, que él cree una copia.
Como epilogo la novela termina dando por sentado que la Sabana Santa la tiene el Vaticano pero sin embargo le sigue dando importancia a la supuesta copia que está en Turín.
La obra es linda. La recomiendo para aquellos que gustan la literatura con rasgos medievales (aunque ojo, no esperen demasiados detalles medievales, no es Ken Follet y sus Pilares de la tierra)  y que gustan de los enigmas de las reliquias perdidas. También la recomiendo para los jóvenes, con su lenguaje ameno, hace de esta novela un buen libro para vivir aventuras (claro y leer un poco de historia, que aunque es un libro de ficción nos lleva a algunos pormenores de la turbulenta vida política de Europa en esas épocas.)

saludos desde Texistepeque. soy blackdocument leyendo para recomendar....