El indiscutible impacto que ha causado la tecnología en nuestras vidas, afecta no solo a las actividades económicas o industria de la sociedad de hoy en día, sino también a otras áreas como la educación. Actualmente existen nuevas formas de trabajo, nuevas áreas de formación profesional.
Para obtener el verdadero aprovechamiento del uso de las tecnologías en el aula, debemos apropiarnos de las misma y no entenderla como un fin en sí mismo, sino más bien como un medio o una herramienta para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje, lo cual provocará cambios significativos en el sistema educativo. Así lo manifiesta Begoña Gros Salvat, doctora en pedagogía y especialista en educación y nuevas tecnologías, en su libro “El ordenador invisible”.
En tal sentido Gros Salvat, habla sobre “invisibilidad la tecnología” lo cual significa enfocarse más en la pedagogía que en la tecnología, dejar la tecnología en segundo plano y realizar una adaptación de esta al proceso de enseñanza aprendizaje y viceversa, no como un fin sino como un medio, innovado en el proceso educativo y no migrando las antiguas técnicas de enseñanza, junto con sus errores, a la práctica digital.
En la figura 1 se muestra un diagrama sobre las diferencias entre intrusión y apropiación la tecnología.
De acuerdo a la metodología de utilización que los equipos en las aulas, la autora plantea que pueden diferenciarse tres tipos de planteamientos educativos:
1. Transmisor/reproductor: es básicamente aquel en el que el profesor se convierte en un reproductor de las orientaciones que le llegan desde la administración educativa. El objetivo fundamental es tener un dominio técnico del ordenador y el conocimiento de materiales existentes.En este sentido la única función del ordenador sería ser transmisor de informaciones. Lo importante va ser conocer los programas educativos que están en el mercado y seleccionar los más indicados de manera que el alumno pueda aprender contenidos específicos, habilidades y destrezas en relación al mismo.
2. Practico/situacional: desde este punto de vista, el significado dado a un hecho o una situación social es el resultado de ser capaz de interpretarlo teniendo en cuenta el marco cultural, por lo cual, el aprendizaje se va a ir generando en las interacciones humanas.La formación docente debería centrarse en un dominio técnico mínimo para comenzar a utilizar la informática.La función del ordenador estaría centrado en actividades abiertas y expresivas tales como la utilización de herramientas informáticas (procesador de texto, planilla de calculo, etc), programas abiertos, correo electrónico, etc.
3. Crítico/transformador: tiene como base una concepción crítica del currículo. En relación a esto las herramientas tecnológicas deberían utilizarse para el análisis del contenido de discursos emitidos por los diferentes medios de comunicación.El ordenador va a ser un elemento que se va a analizar críticamente, como así también el software utilizado. El docente en este contexto va a ser un crítico e incentivar a los alumnos a serlo también.