Descubren vestigios de los mís antiguos humanos modernos en el litoral
Estos nuevos resultados no sólo mueven hacia atrís un punto importante en la cronología de la evolución de los humanos modernos, sino que también muestran que los estilos de vida centrados en los híbitats costeros y sus recursos pudieron haber sido cruciales para la evolución y supervivencia de estos primitivos humanos.
El equipo internacional de investigadores incluye a Curtis Marean, un paleoantropólogo del Instituto de los Orígenes Humanos de la Universidad Estatal de Arizona. Otros miembros del equipo de investigación son del servicio de reconocimiento geológico de Israel, las universidades de Florida, Boston, Washington, Nueva Gales del Sur (Australia), Wollongong (Australia), Ciudad del Cabo (Sudífrica), el Ministerio de Cultura de Grecia, y el Museo Iziko de Sudífrica. Después de décadas de debate, ahora los paleoantropólogos estín de acuerdo en que la evidencia genética y fósil sugiere que la especie humana moderna, el Homo sapiens, evolucionó hace entre 100.000 y 200.000 años en ífrica. Sin embargo, los yacimientos arqueológicos pertenecientes a ese período de tiempo son escasos en ífrica. Y, dada la enorme extensión del continente africano, la pregunta obligada es: ¿dónde se produjo este paso crucial hacia los humanos modernos?
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Un paleoantropólogo trabaja en el yacimiento. (Foto: ASU) |
Los vestigios materiales de los primeros humanos modernos son difíciles de encontrar. El mundo estaba en una fase glacial hace entre 125.000 y 195.000 años, y gran parte de ífrica sufría una severa sequía; en muchas íreas, los alimentos habrían sido difíciles de conseguir. Los datos paleoambientales indican que hay sólo cinco o seis lugares en todo el continente donde los humanos podrían haber sobrevivido en esas difíciles condiciones. Buscando el yacimiento perfecto para explorar, Marean analizó corrientes oceínicas, datos del clima, formaciones geológicas y otra información, para localizar una ubicación donde fuera posible encontrar una de esas antiguas poblaciones humanas: Pinnacle Point, en Sudífrica. En general, las íreas costeras no eran lugares lógicos de asentamiento para los antiguos humanos, a menos que supieran utilizar el mar como fuente de alimentos. Durante millones de años, nuestros parientes cazadores-recolectores sólo comieron plantas y animales terrestres. Los mariscos fueron uno de los últimos alimentos en sumarse a la dieta humana, antes de que se introdujeran la agricultura y la ganadería. Antes de este estudio, la evidencia mís temprana del empleo humano de los recursos marinos y los híbitats costeros estaba fechada en aproximadamente 125.000 años. Ahora, la nueva investigación demuestra que se comenzaron a utilizar esos recursos por lo menos 40.000 años antes. Los investigadores también han encontrado evidencia de que aquellos primeros humanos modernos ya estaban utilizando complejas herramientas de piedra. Y que también usaban pigmentos, especialmente el ocre rojo, de maneras que, según creen los científicos, indican que tenían carícter simbólico. Los arqueólogos ven la conducta simbólica como una de las pistas de que el lenguaje, en una forma bastante compleja, podía ya estar presente en esas sociedades