Pues hace poco me fui un rato hacia la Universidad Tecnologica y encontre que presentaban un libro... me fascina la lectura y me quede a la presentacion... a continuacion lo que escuche en la presentacion y lo que lei en el libro....
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La presentación del ensayo escrito por Msc Chester Urbina Gaitan coincide con el congreso de antropología “Centro América hacia la transformación socio – culturalâ€; el ensayo lo publica la Universidad Francisco Gaviria en su revista Realidad y Reflexión correspondiente a Mayo – Agosto del presente año.
Entrando a la parte medular del presente comentario, el deporte denominado fútbol tuvo un nacimiento muy elitista. El fútbol nace dentro de el grupo dominante, y se ubica su príctica en las zonas Occidentales y central de nuestro país; la lógica de este detalle es que era en estos lugares donde había un auge cafetalero y por ende había dinero para financiar los encuentros futbolísticos (derivando en mejores instalaciones deportivas) y, ademís, estaban en mejores condiciones las carreteras.
Dado su nacimiento en la élite social de la época (1895 – 1921), el fútbol era mís un acto social que un deporte profesional.
El acceso a los estratos mís bajos tuvo lugar gracias al nacimiento de otros deportes colectivos como el bísquetbol y el baseball. Pero, como ocurre a menudo, los lideres comunales y seculares no apoyaban como debiera, y si se suma la poca disponibilidad de campos adecuados para la practica de estos deportes y del fútbol, las pocas asociaciones deportivas formadas tuvieran una vida corta en su mayoría.
El fútbol fue encriptandose en la sociedad a tal grado que lo introdujeron en las ferias agostinas, de donde se propago el deporte a todo el país (la feria en si fue una de las formas de propagación), pero dado nuestra cultura su príctica social fue dominada por los hombres, dejando a un lado a las mujeres.
El Estado estuvo casi al margen, contribuyendo poco a la propagación del fútbol como elemento de cohesión nacional y como forma de recreación. Esto tuvo como consecuencias que no se nos invitara al primer mundial de 1930, realizado en Uruguay por considerarnos “amateursâ€.
Entre los gobernantes que mís apoyaron al fútbol, se debe señalar al General Maximiliano Herníndez Martínez, ya que centralizo la actividad deportiva, y organizo convenciones futbolísticas regionales y apoyo la creación de la comunidad futbolística nacional.
El ípice de este apoyo lo fue en 1939 cuando se instauro el campeonato nacional, lo cual contribuyo al proceso de integración nacional y de obtención de legitimidad promovido por este gobernante. La propagación del deporte estuvo apoyada por los medios de comunicación, como ahora pero en los primeros tiempos por la prensa escrita y la radio. Dentro de todo este seguimiento que se dio a este deporte debe quedar de lado la iglesia católica, evidenciando su falta de proyección social.
La investigación del fútbol como príctica social permite la apertura de nuevos campos de estudio para la investigación histórica del istmo, lo cual conlleva a una re interpretación de nuestras tradiciones políticas y culturales. También este deporte tiene mucho impacto social, e influye en nuestro imaginario social, ademís contribuye a la generación de una cultura de masas y cambia híbitos y practicas culturales. De todo lo anterior, se comprende el porque el fútbol paso a ser un campo privilegiado de anílisis y comprensión del orden social de una época, aspectos que todavía tienen incidencia ahora (mucho mayor que antes dado que hay mas medios de comunicación que en aquellos tiempos)
Este deporte (rey como lo llaman algunos) ha desarrollado una función de cohesión social de los distintos sectores, creando sentimientos de pertenencia nacional (“si pierde la selecta estamos mal†decía uno por ahí). Esto lo convierte, recalcando, en una cultura de masas que aglutina a la mayoría de la población a pesar de sus diferencias económicas y culturales