Posted by renegarcia on 26 Noviembre, 2007 13:59
Identifican genes que promueven la longevidad y ademÃs reducen la incidencia del cÃncer Muchos de los genes del gusano tienen homólogos humanos, lo que sugiere que nuevos medicamentos podrÃÂan algún dÃÂa asegurarnos una vida larga y libre de cÃncer.
Los gusanos de esa especie, conocida formalmente como Caenorhabditis elegans, fueron las estrellas de un sorprendente descubrimiento en 1993 por la bióloga Cynthia Kenyon. Ella encontró en aquel año que un cambio en un solo gen, llamado daf-2, hacÃÂa duplicar la longevidad de los gusanos. Este hallazgo llevó a la comprensión de que la duración de la vida es regulada por genes y resulta por consiguiente modificable, en lugar de ser siempre el resultado inevitable del desgaste del cuerpo. El descubrimiento se ha confirmado en otros animales, como los ratones. La nueva investigación, llevada a cabo por Kenyon y Julie Pinkston, de la Universidad de California en San Francisco, resulta muy prometedora. Un punto de vista muy extendido es que cualquier mecanismo que retarde el envejecimiento estimularÃÂa probablemente el desarrollo de tumores. Pero han sido encontrados muchos genes que aumentan la longevidad y ademÃs ralentizan la actividad tumoral. Los humanos tenemos versiones de muchos de estos genes, asàque esta lÃÂnea de investigación podrÃÂa conducir a tratamientos que nos preserven del envejecimiento y ademÃs del cÃncer por mucho mÃs tiempo de lo normal. Desde su primer hallazgo de que el gen daf-2 y otro conocido como daf-16 regulan la longevidad, la investigación de Kenyon y su equipo persigue identificar los genes a los que ellos afectan a su vez, aquellos que influyen mÃs directamente sobre el envejecimiento y el desarrollo de tumores.
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Cynthia Kenyon. (Foto: UCSF) | El gen daf-2 codifica para un receptor de la insulina asàcomo para una proteÃÂna similar a ésta que promueve el crecimiento. El mismo influye sobre el daf-16, que contiene información para un asàllamado factor de transcripción, una proteÃÂna que determina cuÃndo y dónde cientos de otros genes son activados. La meta del nuevo estudio fue identificar genes especÃÂficos regulados por daf-16 y que afectaran a lo relativo al cÃncer y/o la longevidad. Las cientÃÂficas usaron un modelo establecido de tumor para los gusanos. Entonces, comenzando con una lista de 734 genes de los que se sabÃÂa que son regulados por daf-16, identificaron 29 que promovÃÂan o suprimÃÂan el crecimiento de las células tumorales. Comprobaron que alrededor de la mitad de los genes estimularon el crecimiento de tumores, y la otra mitad lo limitó. Resulta notable que mÃs o menos la mitad de estos genes afecta también a la longevidad promedio en animales que no padecen tumores, lo que da mÃs crédito al modelo que Kenyon y otros han concebido, en el cual el receptor de la insulina, daf-2, opera de manera conjunta con el factor de transcripción daf-16 para integrar la longevidad y la resistencia a tumores. Los genes que estimularon el desarrollo tumoral también aceleraron el envejecimiento en sàmismo, y los que obstaculizaron el desarrollo tumoral ralentizaron el proceso de envejecimiento y extendieron la duración de la vida. Kenyon y Pinkston estÃn convencidas de que estos hallazgos fortalecen grandemente la idea de que los elementos controladores de la longevidad y los del cÃncer tienen raÃÂces comunes y profundas. |