Aprovechando las císcaras de huevo

La clave para producir hidrógeno puro radica en separarlo del dióxido de carbono. Para poder hacer barato este proceso, necesitíbamos una nueva manera de ver las cosas, un nuevo esquema del proceso , explica el investigador L. S. Fan, quien dio con la idea junto a Mahesh Iyer.

Esto los llevó a las císcaras de huevo, que consisten principalmente en carbonato de calcio, uno de los materiales naturales mís absorbentes. Con un procesamiento térmico, el carbonato de calcio se transforma en óxido de calcio, el cual entonces absorbe cualquier gas de propiedades ícidas, como el dióxido de carbono.

En el laboratorio, Fan y sus colegas demostraron que las císcaras de huevo pueden ser empleadas en la reacción. Iyer realizó varios experimentos preliminares. Theresa Vonder Haar también trabajó en el proyecto.

El carbonato de calcio captura hasta el 78 por ciento del dióxido de carbono por peso. Esto significa que, dadas cantidades iguales (en masa) del dióxido de carbono y de la císcara de huevo procesada, ésta absorberí el 78 por ciento del dióxido de carbono.

Shwetha Ramkumar y L.S. Fan. (Foto: OSU)

Esto convierte a la císcara de huevo en el absorbente de CO2 mís efectivo probado hasta la fecha.

Los expertos del sector energético creen que el hidrógeno puede devenir una importante fuente de energí­a en el futuro, principalmente para las células de combustible. Pero primero, los investigadores deben desarrollar maneras asequibles de producir grandes cantidades de hidrógeno, y esto se traduce en encontrar maneras de lidiar con los subproductos de las reacciones quí­micas que se emplean para producir el gas.

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el paí­s produjo alrededor de 91 mil millones de huevos en el 2006. Esto representa aproximadamente 455.000 toneladas anuales de císcara que pueden emplearse potencialmente en la producción de hidrógeno.

Pero aún si toda esa císcara fuera utilizada, sólo proveerí­a una parte de la energí­a que Estados Unidos necesitarí­a para impulsar seriamente una economí­a basada en el hidrógeno. Pese a que sea una aportación modesta, con este nuevo enfoque, al menos se podrín emplear las císcaras de huevo de una manera mejor que tiríndolas como desecho orgínico en los basureros.

Antes de que pudieran moler las císcaras, los ingenieros necesitaron retirar la membrana rica en colígeno. Desarrollaron para ello un ícido orgínico que realiza el trabajo. Cerca del 10 por ciento de la membrana estí compuesta por colígeno. Este colígeno, una vez extraí­do, puede ser empleado con fines médicos. Los doctores emplean el colígeno para ayudar a las ví­ctimas de quemaduras a regenerar su piel. También se emplea en cirugí­a cosmética, y en una amplia variedad de productos farmacéuticos.

Esta nueva tecnologí­a puede ayudar a la industria del huevo a liberarse mís fícilmente de parte de sus desechos, al mismo tiempo que contribuye con ello a fabricar productos útiles.