1. Focaliza
Enfócate en lo mís pequeño que puedas resolver y que potencialmente sea útil. La mayorí­a de las empresas empiezan intentando hacer demasiadas cosas, ofrecen demasiados servicios. Hacer foco en un nicho de mercado pequeño tiene muchas ventajas; por ejemplo, con mucho menos trabajo, puedes ser el mejor en lo que haces. Es mís fícil posicionarte y venderte mejor y cuando tengas que llegar a acuerdos encontrarís menos íreas de conflicto.

2. Sé diferente.
Las ideas estín en el aire. Hay mucha gente pensando en lo mismo que tu (y probablemente trabajando en ello). Y una de ellos es Google. Debes ser consciente de que vas a tener competencia. Debes tener un buen nombre de dominio, pero que no sea genérico. Si tratas de ser demasiado descriptivo, vas a ser simplemente uno mís.

3. Sé informal (casual)
Estamos entrando en la llamada era Casual Web (o Web Informal ). Mís allí del internet de los profesionales y el internet de los aficionados, estí el internet informal, que no requiere de los usuarios grandes adaptaciones, ni cambios ni tiempo.

4. Sé tiquismiquis
No te lances al ruedo a la primera de cambio. Esta es una regla de negocio perenne, aplicable a todo que lo hagas: caracterí­sticas, empleados, inversores, socios... A menudo los emprendedores son demasiado entusiastas a la hora de incorporar gente o ideas en su negocio. Si no lo tienes claro, espera. Una de las fortalezas mayores de Google era su buena disposición de decir no a algunas oportunidades, al dinero fícil, a los empleados potenciales, y a ciertos acuerdos.

5. Concéntrate en tus usuarios
La experiencia del usuario lo es todo. Lo ha sido siempre, pero todaví­a se infravalora. Si no sabes sobre diseño centrado en el usuario, infórmate. Contrata a gente que si sepa sobre eso. Obsesiónate sobre eso. Vive y respí­ralo. Haz que todos tus colaboradores se impliquen en ello. Las nuevas tecnologí­as son geniales, pero no te distraigas con eso. No se trata de impresionar a los técnicos o programadores. Se trata de ofrecer a tus usuarios lo que necesitan o desean de la forma mís efectiva posible.

6. Céntrate en ti mismo.
Los grandes productos casi siempre vienen de alguien que necesitaba solventar una necesidad o un problema propio. Crea algo que a ti te gustarí­a que existiera. Debes ser un usuario de tu propio producto. Tus colaboradores también deben serlo. Mejóralo en función de vuestros propios deseos o necesidades.

7. Sé codicioso
Cobra por los servicios. O al menos por algunos. Siempre es bueno tener opciones. Y para ello, necesitas ingresos. Generar trífico es una buena cosa, pero no es suficiente. Ofrece servicios o productos por los que tus usuarios deban pagar (puedes utilizar PayPal). Si lo haces bien, eso acelerarí tu crecimiento. No tiene por qué ser un impedimento. Utiliza esos ingresos para tus estrategias de marketing.

8. Sé minúsculo
Hoy en dí­a es mucho mís barato empezar cualquier negocio en internet. Los grandes de Internet buscan pequeños proyectos innovadores y exitosos, que sean rentables y potencialmente escalables. Si quieres que algún dí­a te compren, cuanto mís pequeño seas, mejor.

9. Sé agil y flexible
La mayorí­a de los emprendedores que fracasaron en la época de la burbuja , podrí­an haberlo evitado si hubieran sido capaces de adaptarse y cambiar sus planes iniciales. Por ejemplo la idea inicial de Pyra eran aplicaciones de management, no Blogger. O Flickr que programaban juegos. Ebay iba a vender software de subastas. Las asunciones iniciales son casi siempre incorrectas.

10. Sé equilibrado
Haz de tu trabajo, un lugar agradable. No puede ser que siempre tengas muchí­simo trabajo. Cuida tu negocio, pero también tu salud, tu cuerpo y tu mente, que trabajan para ti. Si te quemas, si enfermas, si estís mal, tu empresa se va a resentir.

11. Sé cauto
Las sobredimensionadas listas de reglas de negocios, no deben ser tomadas de forma demasiado literal. Hay excepciones a todo.