En anfibios, el interior es casi liso, sin repliegues, por lo que la superficie de intercambio gaseoso es demasiado reducida. Esto implica la necesidad de otros sistemas respiratorios para satisfacer las necesidades de oxÃÂgeno de estos animales.
La respiración cutÃnea y el intercambio de gases a nivel bucofarÃÂngeo en las ranas constituye un aporte de oxÃÂgeno vital, pues el intercambio pulmonar es insuficiente. La respiración pulmonar sólo se desarrolla en algunos adultos, puesto que en forma de renacuajo, la respiración es branquial. Este sistema puede perdurar, incluso, en adultos como sucede en las cecilias y tritones. |
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En reptiles, los pulmones presentan repliegues, con lo que la superficie de intercambio de gases aumenta respecto a los anfibios. Hay que tener en cuenta que los reptiles poseen una piel gruesa seca, con escamas e incapaz de producir intercambio de gases con el exterior. Unos pulmones con mÃs superficie interna permitieron la colonización, por parte de estos animales, de la tierra seca , sin la dependencia del agua.
Las serpientes poseen un único pulmón desarrollado, para evitar excesiva compresión en un cuerpo tan estrecho.
Las tortugas acuÃticas manifiestan zonas de intercambio de gases con el agua en la zona rectal, en el tubo digestivo. AdemÃs, poseen modificaciones en su sistema circulatorio, que les permiten aguantar mucho tiempo bajo el agua sin necesidad de capturar oxÃÂgeno de la superficie. |
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