Nuestros datos personales son valiosos y dicen quiénes somos, podríamos decir que “Mientras menos sepan de nosotros, más seguros estamos” , los datos personales incluyen: fotografías, imágenes, contraseñas, ubicaciones geográfica, nombres, fechas de nacimiento, lugar de estudio y trabajo, información familiar, entre otros.
Cuando utilizamos Internet es necesario aplicar la misma seguridad que aplicamos en nuestra vida real, debido a que los mismos riesgos de la vida real están presentes en Internet.
Para lograr este objetivo podemos aplicar los siguientes consejos:
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No publicar información personal de familia o amigos como números de teléfono, lugar de trabajo o estudio, contraseñas o números de cuentas bancarias, podrían utilizarla para identificarte y fingir que te conocen.
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Establece contraseñas seguras, en artículos anteriores explicamos como crearlas además debes cambiarlas regularmente.
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Utiliza contraseñas diferentes para cada servicio, de esta forma si alguien adivina la contraseña de un servicio no comprometerás los demás, puedes utilizar administradores de contraseñas para recordar los datos.
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Deshabilita la opción de localización en tus dispositivos móviles.
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Verifica la configuración de seguridad de las redes sociales que utilizas.
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Cierra la sesión de los servicio que utilices, si no lo haces la siguiente persona que ingrese podrá tener acceso a toda tu información y podrá suplantar tu identidad.
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Al utilizar servicios en línea, verifica que sea un enlace seguro y confiable.
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No realices transacciones en redes abiertas, cuando utilices redes abiertas no hagas transacciones bancarias o envíes información sensible como contraseñas números de teléfono.
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Actualiza el antivirus, para evitar que se instale software malicioso que ponga en riesgo tus datos.