DESARROLLO SOSTENIBLE. DEFINICION Y ANALISIS
EL DESARROLLO SOSTENIBLE
¿Qué es el desarrollo sostenible?
Se llama desarrollo sostenible aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Intuitivamente una actividad sostenible es aquélla que se puede mantener. Por ejemplo, cortar Ãrboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Por contra, consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la biomasa. Hoy sabemos que una buena parte de las actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy estÃn planteadas.
Esta definición es la del informe de
Hay otras definiciones también interesantes como la que proponen D. Pearce, A. Markandya y E.B. Barbier, en la cual se establece que en una sociedad sostenible no debe haber:
- un declive no razonable de qualquier recurso
- un daño significativo a los sistemas naturales
- un declive significativo de la estabilidad social
Otra definición se debe a H. Daly. Esta persona propone que una sociedad sostenible es aquélla en la que:
- los recursos no se deben utilizar a un ritmo superior al de su ritmo de regeneración,
- no se emiten contaminantes a un ritmo superior al que el sistema natural es capaz de absorber o neutralizar,
- los recursos no renovables se deben utilizar a un ritmo mÃs bajo que el que el capital humano creado pueda reemplazar al capital natural perdido. Concretando esta definición en un caso prÃctico, el de los combustibles fósiles, significa que se tiene que utilizar una parte de la energÃÂa liberada para crear sistemas de ahorro de energÃÂa o sistemas para hacer posible el uso de energÃÂas renovables que proporcionen la misma cantidad de energÃÂa que el combustible fósil consumido.
Son tres formas de definir el desarrollo sostenible. Hay que tener en cuenta que se trata de una definición estratégica de carÃcter conceptual y globalizadora, y se produce una notable dificultad al traducirla al dÃÂa a dÃÂa. Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo para superar las dificultades de orden prÃctico que supone el principio ecologista del pensar globalmente y actuar localmente.
Principales retos que plantea el desarrollo sostenible
La incapacidad de la especie humana para vivir en armonÃÂa con el planeta, la gran interacción entre el hombre y el sistema natural, son los grandes problemas mediambientales de hoy. Hasta nuestros dÃÂas, ninguna especie, excepto el hombre, ha conseguido modificar tan substancialmente, en tan poco tiempo, las caracterÃÂsticas propias del planeta.
AsÃÂ, se plantean los grandes problemas planetarios siguientes:
- Superpoblación y desigualdades
- El incremento del efecto invernadero
- Destrucción de la capa de ozono
- Humanización del paisaje
- Preservación de la biodiversidad
- La erosión, la desertización y la destrucción de la selva
Y a escala local:
- El sistema productivo
- El agua
- Los residuos domésticos
- Suministro energético
- El sistema de transportes
Hacia un sistema de transportes sostenible
El transporte de pasajeros...
El transporte mÃs eficiente es hoy en dÃÂa el que menos ayudas recibe por parte de las administraciones públicas. Los sistemas eficientes son el transporte público de viajeros -ferrocarril, autocares y autobuses- y el sistema ferroviario para las mercancÃÂas. Los presupuestos de
y de mercancÃÂas
Respecto al transporte de mercancÃÂas, ha tenido que ser la creciente congestión de las autopistas europeas la que concienciase los poderes públicos de la necesidad de potenciar los sistemas ferroviarios. Hoy, por mencionar tan solo dos ejemplos, el túnel del Canal de
Las rondas fantÃsticas...
Pero es seguramente en las ciudades donde se manifiesta con toda la contundencia la insostenibilidad e insalubridad del sistema de transporte basado en la utilización intensiva del vehÃÂculo privado. No es necesario ir muy lejos para ver ejemplos de esta insostenibilidad. La construcción de las Rondas de Barcelona es un excelente caso prÃctico . La construcción de esta vÃÂa de circunvalación fué presentada por los poderes públicos como la solución casi definitiva a los problemas de trÃfico en el Ãrea metropolitana. Pero hoy tan solo tres años después de la inauguración de esta maravilla olÃÂmpica , ya tenemos los primeros resultados; las rondas estÃn colapsadas una buena parte de las horas del dÃÂa y ha disminuido la velocidad media de circulación del centro de Barcelona. Actualmente, en muchas de las calles del centro de Barcelona mantener una conversación inteligible es un lujo, tan solo al alcance de los peatones nocturnos.
y otras maravillas
Las rondas, lejos de ser una solución, son ahora un nuevo problema. Para intentar resolverlo la administración ha restringido la circulación de camiones y desviado el trÃfico hacia otros itinerarios de circunvalación. Este es el resultado de la polÃÂtica equivocada de transporte que se pretende continuar: Cuarto Cinturón, vÃÂa interpolar, túnel de Horta, autopista por el margen izquierdo del Besòs, etc... Mientras, lÃÂneas de tren como la de Barcelona-Puigcerdà, la de Lleida-la Pobla de Segur o la de Manresa a Lleida, corren el riesgo de que cualquier dÃÂa un juez las pueda clausurar por falta de seguridad.
Todos los problemas planteados a escala planetaria y local tienen un denominador común y radican en el funcionamiento del actual sistema económico. El modelo hoy dominante es aquél que dice que la economÃÂa va bien cuando crece el producto interior bruto (PIB). Este modelo no tiene en cuenta cuÃnto cuesta a la colectividad en términos ecológicos y sociales el crecimiento de un punto del PIB. No tiene en cuenta que la capacidad de crecimiento económico es finita, ni tampoco tiene en cuenta las limitaciones del sistema natural que estÃn llevando al planeta al infarto ecológico.
El PIB: un Producto Insostenible y Bruto...
El PIB es la vaca mÃs sagrada de todas las vacas sagradas de la economÃÂa. El PIB mide el valor de las mercancÃÂas producidas. Cuanta mÃs producción, mÃs crecerà el PIB; cuanto mÃs crezca el PIB, mejor viviremos y mÃs riqueza habrÃ. Pero la estadÃÂstica nos enseña que en los últimos quince años el número de empleos no ha ido en aumento y en cambio el PIB habrà crecido un 60% en términos nominales.
La perversión del sistema vigente de contabilidad puede llegar a extremos insólitos. Es el caso del gravÃÂsimo terremoto de 1994 en Kobe (Japón). Alguien con autoridad pronosticó un impacto positivo con la reconstrucción de la zona de Kobe en el producto interior bruto japonés Al cabo de pocos dÃÂas empezó a subir la bolsa de Tokio. Tenemos un sistema de medida que permite afirmar que es bueno para la economÃÂa que haya destrozos.
Sin ir tan lejos, aquàen casa, el sistema establece que los accidentes de trÃfico tienen globalmente un impacto positivo en la economÃÂa del paÃÂs, puesto que dan trabajo a aseguradoras, a mecÃnicos, a médicos, a funerarias, etc.
y otras vacas sagradas
En segundo lugar del rÃnking de las vacas sagradas de la economÃÂa aparecen otras variables socioeconómicas. La inflación, el déficit público, la deuda pública acumulada, la productividad,... Todos estos parÃmetros tradicionales miden la situación de un sistema desde un único punto de vista, prescindiendo de los demÃs factores.
Parece razonable pensar que a los indicadores macroeconómicos tradicionales les podrÃÂamos añadir otros de carÃcter ecológico y social, para medir la sostenibilidad del sistema. Algunas propuestas de nuevos indicadores podrÃÂan ser, a partir de las sugerencias incluidas en los informes de La situación en el Mundo del Worldwatch Institute, los que se indican a continuación:
- Utilización de fuentes energéticas renovables